La literatura en el Barroco
En esta etapa, una actitud pesimista y desengañada determina los temas literarios: la conciencia de la fugacidad de la vida se convierte en una preocupación casi obsesiva por la rapidez con que llega la muerte y la mirada idealizada que antes lanzaba el poeta sobre su entorno ahora le devuelve un panorama decadente al que intenta encontrar respuestas mediante una recuperada religiosidad.
La crisis social propicia un Realismo de los textos literarios que tiene una intención crítica. Para plasmarla, se tiene que venir con frecuencia la sátira y la ironía. El afán de la lista puede dar lugar a la inclusión de peculiares motivos temáticos como la deformidad y la fealdad.
Las corrientes y los esquemas métricos heredados del Renacimiento se complican ahora en un estilo ornamental y hubo intento de exprimir todas las posibilidades del lenguaje, en busca de la originalidad la brillantez y el ingenio. El nombre que recibe esta etapa es Barroco.
La literatura barroca se encauza en dos de corrientes qué comparten la búsqueda de expresividad y originalidad.
El conceptismo se propone ahondar en las posibilidades del idioma, llegar a una expresión depurada de las ideas a través del ingenio, estimulando la reflexión del lector en unos casos y su sentido del humor en otros. Su principal representante es Quevedo.
El culteranismo se distancia del lenguaje habitual para sorprender al lector y crear una forma de expresión específica para la literatura, sobre todo para la poesía.
Con este fin, utiliza un estilo complejo, muy elevado, y lleno de latinismos y de sugerencias sensoriales. Su máximo representante es Góngora.
La lírica barroca
La lírica barroca parte de unos esquemas y modelos heredados del Renacimiento como el petrarquismo la influencia de clásicos como Horacio y Virgilio etc.
Pero la lírica de esta época aprovecha también aspectos de la poesía popular y tradicional castellana, de modo que están presentes los romances, las canciones o las letrillas.
Y es que los poetas barrocos son unos grandes captadores de una poesía tradicional que les llega por vías cultas y populares.
Este legado sometido a una profunda renovación. Si el Renacimiento se concebía el arte como imitación de la naturaleza, ahora se entiende que la creación debe ser invención y originalidad como la finalidad de la obra literaria es producir asombro del lector y ellos se consigue poniendo en práctica todos los recursos y artificios de que disponga el poeta. Este proceso de renovación de se desarrolla a través del conceptismo y el culteranismo.
Pero podríamos hablar también de una tercera tendencia de influencia garcilasiana que podemos llamar clasicismo y cuyo autor destacado es Lope de Vega.
Quevedo y la sátira
Quevedo práctico o subgénero de la prosa didáctica que conocemos como sátira; obra de variada temática que emplea recursos humorísticos para expresar los puntos de vista del autor sobre cuestiones sociales, morales o filosóficas. La sátira suelen tener una estructura de escenas yuxtapuestas e independientes entre sí. Con este esquema, Quevedo escribe Sueños. En esta serie de escenas isla hiladas por un narrador, quien en cada una transmite al lector un sueño que ha tenido. En estos sueños van apareciendo diversos personajes y situaciones. A través de ellos el autor presenta su visión negativa de un mundo marcado por la hipocresía y las falsas apariencias, pero con un tratamiento humorístico y grotesco.
Además debe describir otras obras de carácter didáctico, entre las que podemos destacar La hora de todos y la Fortuna con seso. En ella encontramos una parodia de carácter mitológico: Júpiter convoca los dioses para buscar una solución a la guerra de la Fortuna, que no reparte sus bienes de forma razonable, sino caótica. A través de una sucesión de escenas o situaciones, con varios personajes tipo, Quevedo aportará su visión crítica sobre los aspectos sociales y políticos de su época.
La poesía conceptista
El conceptismo se caracteriza por la búsqueda de los múltiples significados que pueden encerrar las palabras. Su estilo se basa en las asociaciones de ideas, en las cirugías y los neologismos sorprendentes. El ingenio eso principal recurso y se manifiesta en Avilés juegos de palabras y llamativos paralelismos, así como en los abundantes recursos expresivos la antítesis la paradoja la mitad fuera una ironía.
Francisco de Quevedo
Quevedo entendíó la poesía de acuerdo con los valores de su tiempo: su obra presenta preocupaciones universales, pero transmite la experiencia cultural y vital de la España del Siglo XVII. Su creación adoptan los modelos vigentes y los reelabora en una tarea de renovación de la lengua poética.
Su obra lírica es muy abundante y variada, tanto en temas como el registro. Utiliza el tono serio y reflexivo, el apasionado, el burlón y hasta obsceno con distintas intenciones: expresar el sentimiento amoroso como en la pesadumbre ante la fugacidad de la vida o hacer algunas críticas y sátiras. También son variados los esquemas métricos ( como sonetos y romances).
Poesía metafísica
Se trata de composiciones de tema moral, filosófico y religioso, de tono grave, que ofrece una visión pesimista de la vida, entendida como camino hasta la muerte. El poeta se muestra constantemente preocupado por la fugacidad del tiempo y desengañado por lo vanas resultan ser todas las cosas, destinadas irremediablemente a desaparecer.
En este grupo de poemas encontramos el Heráclito cristiano escrito a 1613. La angustia por la fugacidad de las cosas mundanas se enfoca desde un punto de vista religioso: el arrepentimiento por la vanidad de valorar esas cosas por encima de los valores espirituales.
Poesía amorosa
Siguiendo la línea de los poetas renacentistas, Quevedo retoman su poesía amorosa los elementos de la tradición petrarquista: la madera alcanzable, la silenciosa queja del amante herido de amor, etc.
Pero adapta estos tópicos a la perspectiva de su propia época con vetas de sombría y, a la vez, apasionada expresión del afecto. He esta perspectiva, dominada por la presencia constante de la muerte, el amor se muestra como una fuerza que permanece más allá del final de todas las cosas. Esta es la conclusión a la que llega el amante de la obra Canta sola a Lisi.
El amor, se presenta de una forma contradictoria: por un lado 20 la angustia del tiempo que transcurre inexorablemente, pues perdura más allá de la muerte. Pero por otra parte, este sentimiento está dirigido a un ideal inalcanzable y, por tanto, es una frustración más.
Poesía satírico-burlesca
La poesía satírica de Quevedo se basa en los rasgos típicamente conceptistas: el poeta construye conceptos con ingeniosos juegos de palabras y metáforas. Además, utiliza el léxico procedente de registros muy variados: desde el nivel culto hasta la Germánía.
El objetivo que el autor persigue es el humor y, sobre todo, la crítica de algunos personajes reales de la época, (como por ejemplo Góngora) y de ciertos hábitos sociales. Llama la atención la mordacidad con que ataca la hipocresía o la corrupción política.
Hay un buen número de composiciones que vuestro entro a la galería de personajes tipificados. Se trata de retratos de tipos sociales de ámbitos diferentes: el mundo de la justicia, del hampa o diversos oficios. En otras ocasiones, el tema escogido la caricaturización y ridiculización de tópicos y modelos literarios, como los habituales de la poesía amorosa de tradición petrarquista.
Cuándo Quevedo murió como estaba ordenando el conjunto de su obra poética. Su amigo Antonio de salas se la editó póstumamente bajo el título El Parnaso español, monte de dos cumbres dividido, con las nueve Musas. En ella se propone una clasificación temática de los poemas, cada musa de a lugar a un apartado.
Lope de Vega
La obra poética de Lope de Vega es muy extensa y tiene diverdas influencias: cómo Petrarca, los cancioneros, el Romancero, etc. También cultivan las variadas modalidades la lírica culta y la popular. Además, sus vivencias personales están perfectamente integradas en su poesía, sobre todo las amorosas, si bien tiene importantes composiciones de tema religioso.
Y es que lo más carácterístico de la personalidad humana y literaria de Lope de Vega y la intensidad con que su propia vida se confunde con el arte. Incluso podríamos seguir su andadura vital y sentimental a través de sus versos, lo cual propicia una perfecta simbiosis entre vida y literatura.
Sus primeras composiciones son sobretodo romances: los que dedica a Elena Osorio (a la que llama Filis) y algunos de carácter morisco y pastoril. Y Publica en 1602 Rimas qué se trata de un libro de varios temas y composiciones, en el que aparecen dos importantes poemas épicos que son La hermosura de Angélica, inspirada en los amores de Angélica y Medoro, personajes del Orlando furioso de Ariosto, y la Dragontea, que trata sobre la derrota y la muerte del corsario inglés Francis Drake. También se incluyen 200 sonetos.
En 1714 lope pública Rimas sacras, una obra cuyos poemas evidencia una evolución hacia la poesía espiritual, solo esto de la crisis personal en que se hallaba durante esta etapa de su vida. Adopta en esta obra fórmulas de la poesía profana para expresar un emocionado sentimiento religioso.
Uno de sus obras cumbres es Rimas humanas y divinas, firmada con el seudónimo » Licenciado Tomé de Burguillos» y que incluye composiciones diversas. La Gatomaquia, destaca pues es una parodia cuyos protagonistas son gatos que viven una historia de amor y aventuras.
Luis de Góngora
La poesía de Góngora se caracteriza por llevar al extremo los rasgos culteranos, se ha llegado a acuñar el término gongorismo para enseñar una modalidad más compleja y retorcida del culteranismo. Góngora fue ya en su época un poeta de minorías debido a la dificultad de su obra. Podría hablarse de un doble Góngora, pues en la trayectoria del poeta se aprecian dos planos paralelos: el de una poesía más accesible qué es la poesía popular y el de su producción más hermética qué es la obra culterana.
Al mismo tiempo, observamos en este poeta una vertiente entusiasta y vital, y otra escéptica y más pesimista.
Poesía popular
Góngora retoma la métrica tradicional castellana ( letrillas, romances o décimas) para abordar diversos temas: amorosos, mordiscos, mitológicos, etc. Destacan los romances, que abarcaron varias modalidades y cuya estructura el poeta modernista con frecuencia al introducirles un estribillo.
Los sonetos
A lo largo de su vida, Góngora escribíó numerosos sonetos de diversos temas: amorosos, satíricos, de circunstancias, morales, etc. Muchos de ellos tienen un puente entre sus primeras composiciones en la renovación culterana, que culminará su trayectoria.
La obra culterana el Polifemo y las soledades
En el año 1613, Góngora da a conocer estas dos obras, de marcada estética culterana. Por una parte, está en el Defensores del estilo y me trincado y complejo que define estos libros; por otra, quienes consideran que dicho estilo es pedante y corrompe el idioma con sus excesos retóricos.
La Fábula de Polifemo y Galatea es un poema narrativo escrito octavas reales, que recrea el mito del monstruoso cíclope Polifemo y la hermosa ninfa Galatea. Para recogerlo, Góngora se inspira en la Metamorfosis de Ovidio: Polifemo, enamorado de Galatea, se declara su pasión, pero ella ama a su hermoso pastor, Acis. El gigante hace mil promesas y alagos a Galatea, pero, al ser rechazado, asesina Acis aplastándolo como una piedra. Su sangre, transformada en agua por los dioses, se convierte en un río.
El Polifemo encierra todas las carácterísticas de la poesía gongorina: la acumulación de recursos expresivos, el léxico sensorial y colorista, los cultismos y la sintaxis latina.
Soledades es un poema de larga extensión, escrito en silvas, que consta de dos partes: Soledad I y Soledad II. Inicialmente, cobra concibió la obra en cuatro partes, pero solo llegó a escribir estas dos, de las cuales la segunda también está inacabada.
El poema narra la historia de un náufrago que, tras sufrir un cruel desengaño amoroso, llega una costa donde es acogido por unos pastores. Ahora tiene la oportunidad de comenzar una nueva vida en el campo, lejos de las tradiciones de la corte. Así como la defensa de la vida en la naturaleza, sencilla y sincera frente a la falsedad del ambiente urbano como él se convierte en el tema central de la obra.
El estilo, se caracteriza por la abundante de los rasgos culteranos y por la frecuencia de las alusiones mitológicas.
El auto sacramental
Es una pieza en un acto sobre temas espirituales, que se representaba al aire libre, por lo general en las plazas de los pueblos, delante de las iglesias, sobre escenarios portátiles y carros, con un progresivo uso de los decorados y la tramoya. Los autos sacramentales, herederos del teatro religioso medieval, se encuentran ligados a la festividad del Corpus; de ahí que terminen con una exaltación de la Eucaristía. En ellos intervienen personajes alegóricos que representan las virtudes, los pecados y todas serie de realidades abstractas, como el Hombre, la Gracia, el Amor etc. El argumento puede ser variado pero la finalidad es siempre es exaltación de la Eucaristía que hemos mencionado antes. Por lo general, los autos sacramentales se escribían por encargo. El gran motor de este género fue Calderón de la Barca.
Entremés
Es el más importante de todos los subgéneros del teatro Barroco y tiene sus orígenes en los pasos de Lope de Rueda del Siglo XVI, de los que apenas se diferencia. Tiene un carácter cómico y costumbrista, ya que refleja situaciones cotidianas con personajes-tipo muy populares, como el sacristán, el estudiante, el vejete ridículo y he cornudo, el alcalde o la mujer. El gran entrevista Barroco fue Luis Quiñones de Benavente aunque destaca también Cervantes.
El desarrollo de la novela picaresca
Partiendo del modelo creado por el Lazarillo de Tormes en el cielo anterior, se desarrolla ahora la novela picaresca cuyo género arrancará como el éxito que obtiene el Guzmán de Alfarache de Mateo Alemán.
El Guzmán de Alfarache, de Mateo Alamán
Ellos Guzmán, el protagonista, ya maduro, relata los hechos de su vida: primero, su origen en Sevilla; nuevo sus andanzas en Madrid donde se convierte en pícaro para ganarse la vida; nos habla de diferentes ocupaciones y oficios que ha empeñado así como de su viaje a Italia para buscar a unos parientes y sus desdichadas vivencias en Génova y Roma; a continuación, narra su regreso a España, dónde es encarcelado por robo y condenado a galeras…La novela termina con el arrepentimiento del protagonista, lo cual marca la intención didáctica de la narración.
La vida del Buscón llamado Pablos, de Quevedo
El argumento relata el proceso por el que un joven se convierte en un pícaro o en un criminal. Pablos, el protagonista, proviene de una familia de delincuentes de Segovia. Su origen marginal parece condicionar toda su vida: su etapa como criado de un joven noble que vive en el colegio del licenciados Cabra; un clérigo tacaño con quién pasa hambre; su estancia en Alcalá, donde se convierte en pícaro; la muerte de su padre, ahorcado; la vida de delincuencia que inicia justo después, dedicado a la estafa, soborno, el engaño de mujeres, las trampas en el juego, y que culminará cuando se convierte en asesino. La novela termina cuando Pablos, para huir de la justicia, decide marcharse a América.
Quevedo presentó una sociedad dominada por las faldas de apariencias la corrupción de la justicia y los enfrentamientos entre grupos sociales.
La intención final de esta obra es mostrarnos como un negro humor los vicios sociales y la escasa calidad humana de sus personajes. Es una finalidad crítica, pero no moralizante, pues Quevedo no planteado esta obra enseñanza sobre el relato social y humano que hace.
Las muestras de ingenio determinan el estilo, más elaborado de lo habitual en las obras de esta corriente. Sus elementos son los propios del conceptismo burlesco, tan carácterístico de su autor. Entre ellos, destaca el abundante uso de la metáfora y la comparación, dirigida siempre a lograr agudeza humorística. También hay frecuentes animalizaciones y cosificaciones y marcadas hipérboles. Llevando al límite los elementos más relevantes del conceptismo, Quevedo logra en esta novela una descripción grotesca de la sociedad. Así como el Buscón sustituye al Realismo habitual de las narraciones picarescas por la caricatura.
La novela cortesana
La novela cortesana se va a hacer los modelos de novella italiana, en la que ya se había inspirado Cervantes al escribir sus Novelas ejemplares. Sus rasgos soy la ascensión breve, los argumentos con tendencia en el rey de las intrigas, y la intención didáctica.
Las novelas de Zayas se desarrollan a partir de intensos lances amorosos y ofrecen todo un análisis de la pasión. Como piezas clave está en el erotismo y la denuncia de la desigualdad entre sexos. Tallas plantea con frecuencia el problema de la escasa formación recibida por la mujer, lo cual le convierte en víctima fácil de los abusos y los engaños de algunos hombres.
La obra narrativa de Zalla se recogen los libros: Novelas ejemplares y amorosas y Desengaños amorosos, formados ambos por diez novelas. En todas ellas podemos apreciar la influencia cervantina, así como ecos de la narrativa pastoril y bizantina, como el refinamiento de los escenarios y ciertas dosis de idealismo. Además, es carácterísticas de sus obras la introducción de fragmentos en versos.
Los modelos italianos son importantes en la obra de esta autora. En Novelas ejemplares y amorosas usa el recurso estructural de Boccaccio en el Decamerón: crear un pretexto narrativo que lanza todas las historias y le sirve de marco general. Así, varios personajes se reúnen en casa de una dama enfermera llamada Lisis tráete unas navidades. A modo de entretenimiento, narran las diez historias que componen el libro.
Carácterísticas de la comedia nueva
División de la trama en tres actos o jornadas
El esquema es más adecuado que las divisiones anteriores en cuatro o cinco actos, ya que permite establecer los elementos básicos del planteamiento, el nudo y el desenlace.
Así pues, se mantiene la intriga hasta el último momento, tras un desarrollo del nudo que muchas veces ocupa gran parte de los actos II y III.
Ruptura de la regla de las tres unidades
La preceptiva clásico, desde la Poética de Aristóteles hasta los humanistas del Siglo XVI planteaba que la obra del teatro debe ajustarse a tres unidades: la de acción, que exigía un solo asunto, sin tramas paralelas; la de lugar, que obligaba a que toda la acción transcurriese en un único espacio, sin cambios de escenario; y la de tiempo, según la cual la acción de la obra no podría sobrepasar nunca la duración de un día. Desde López, estas reglas no se van a respetar, y, en la práctica suele hacer convivir dos acciones en sus comedias: la que protagonizan los personajes de clase alta y la que protagonizan los criados.
Mezcla de lo trágico y lo cómico
Lope se plantea no respetar la Unidad de Género, propia del teatro clásico, dónde se distinguía rigurosamente la tragedia de la comedia. Por eso desde el Arte nuevo de hacer comedias, en busca de la naturalidad, se desarrolla la convivencia entre lo trágico y lo cómico, a imitación de lo que sucede en la vida real.
Cada personaje se ajusta una manera de hablar
Es importante la variedad de estilo en la Comedia nacional, basada en el decoro poético, según el cual cada personaje debe emplear un lenguaje adecuado a su grado de formación y a su grado social.
Variedad métrica (polimetría)
. Las comedias barrocas se escribieron en verso, pero no mantuvieron una unidad métrica; por el contrario, Lope planteaba el uso de estrofas diferentes en cada situación, sin hacer distinciones entre la métrica tradicional castellana y la de procedencia italiana.
Canciones tradicionales intercaladas
La inclusión de elementos líricos tradicionales o de inspiración tradicional fue uno de los grandes aciertos del teatro del Siglo XVII, ya que aportaba un toque popular y una frescura a la trama de las obras, que gozaban de la ventaja añadida de la música. Todo ello ofrecía una pausa en el desarrollo de la acción y servía de deleite de a los espectadores, que gustaban mucho de la música y la danza como contrapunto al argumento de la obra.