LA LÍRICA EN LOS AÑOS 40
Unos años antes de la Guerra, la poesía se había alejado de la poesía pura para entrar en un proceso de rehumanización. La Guerra Civil y sus consecuencias intensificarán ese proceso. La preocupación por el Hombre será tema central en este período, en los años 40, con un enfoque existencial, y en los años 50 con un enfoque social.
La poesía de este período se desarrolló fundamentalmente en torno a dos revistas: “Garcilaso” y “Espadaña”. Y dos serán los polos en los que se moverá la poesía de los años cuarenta en España, denominados:
1.”Poesía arraigada”
A este tipo de poesía pertenecen un grupo de autores (generación del 36) que se formaron en torno a las revistas “Escorial” y “Garcilaso”. Ofrecen una visión positiva del mundo, al que consideran armónico y ordenado, obviando la dura realidad Su lírica aspiraba a la serenidad clásica renacentista pero adquiere un tono frío y academista. Abunda el tono épico-heroico, la alabanza del pasado imperial español y la identificación del paisaje castellano con la espiritualidad.
2.”Poesía desarraigada”
A este tipo de poesía pertenecen un grupo de autores que se formaron en torno a la revista “Espadaña”, que se convierte en el canal de distribución de esta nueva lírica, semilla de la poesía social de los años 50. Ofrecen una visión trágica y existencial, alejándose por tanto de la visión escapista del grupo anterior. El autor busca compartir con los lectores problemas de la realidad del momento.
Temas principales
La angustia humana causada por la guerra y la angustia existencial ocasionada por la visión caótica del mundo: ausencia de Dios, soledad y muerte.Esta corriente despunta con fuerza en 1944 con Hijos de la ira de Dámaso Alonso, uno de los autores del 27 que no fue al exilio, y que sirvió de revulsivo en el plácido ambiente garcilacista.En cuanto al estilo rechaza la estética serena y armónica del garcilacismo y se inclina por un lenguaje directo, coloquial,duro y apasionado. Abandonan las estrofas clásicas y emplean el versículo.Representan esta tendencia, además de Dámaso Alonso, Carlos Bousoño e inicialmente también Gabriel Celaya y Blas de Otero.
LA LÍRICA EN LOS AÑOS 50
En torno a 1950 aparece la poesía social que manifiesta la solidaridad con los demás. Las carácterísticas de la poesía social son:
-El distanciamiento de todo esteticismo mediante un lenguaje inmediato, expresivo y desnudo de recursos retóricos.
-El paso del yo(existencial y personal) al nosotros(social y colectivo) en un intento de crear una conciencia solidaria que proteste por la injusticia, las desigualdades sociales y la falta de libertades políticas.
-Rechaza el puro juego formal destinado a una minoría.Destinatario será , expresión acuñada por Blas de Otero. La concepción del arte como una herramienta para cambiar el mundo implica la necesidad de llegar a todos.
-Sus rasgos estilísticos derivan de una voluntad de comunicación amplia, de hallar un público mayoritario y una comprensión de su mensaje.
-Los temas de que trata la poesía social son la injusticia, la alienación y la solidaridad con los demás. -Destacan autores como:
JOSÉ HIERRO (1922-2002)
Es una de las figuras destacadas en el ámbito de la poesía social de los años cincuenta. Su poesía es de carácter testimonial, fundada en el tiempo personal y en el tiempo histórico y colectivo. Desde sus primeros libros está presente el paso del tiempo y las pérdidas que produce.
GABRIEL CELAYA (1911-1991)
Es considerado uno de los pilares de la poesía social, aunque su extensa producción lírica abarca distintas orientaciones.Su primera etapa se abre en la posguerra, se trata de una poesía existencial. En la segunda etapa, entra de lleno en la poesía social, reclamando justicia y libertad, Cantos íberos (1955).
BLAS DE OTERO (1916-1976)
Es uno de los poetas más representativos. Sus etapas reflejan la evolución de la poesía en esa época.
-En su primera etapa (existencialismo desarraigado) domina el tema de Dios y su ausencia. Los versos de esta etapa expresan la angustia del hombre frente a la muerte. El yo poético se siente solo, abandonado, y dirige a Dios preguntas desesperadas, sin respuesta.
-Deriva, posteriormente, hacia una poesía social, de la que son muestras las obras Pido la paz y la palabra (1955) y Que trata de España (1964), dirigidas a la “inmensa mayoría”. El poeta se implica cada vez más en los problemas sociales.
-Última poesía, en los años setenta, dominada por el desengaño de no haber conseguido nada escribiendo una poesía tan social, vuelve a una poesía de carácter reflexivo centrada en aspectos autobiográficos.Busca una renovación formal.