El Barroco: Contexto Histórico y Literario del Siglo XVII
El Barroco fue un movimiento cultural y artístico que se desarrolló en el siglo XVII, una época marcada por una profunda crisis económica y social. La miseria, las guerras frecuentes y la profunda religiosidad de la población generaron un ambiente de desconfianza hacia los sentidos y la realidad, dando lugar a un vitalismo desengañado. La expulsión de los moriscos en este siglo provocó una pérdida significativa de mano de obra y capital. Además, los reyes delegaron el gobierno en validos, y la disminución de la llegada de metales preciosos de América causó la devaluación de la moneda. En el ámbito rural, surgieron arquetipos como pícaros, mendigos y nobles, reflejando la crisis generalizada. El estilo barroco se caracterizó por ser forzado y exagerado. Esta época alcanzó su máximo esplendor gracias a la riqueza y originalidad de la producción literaria. Los autores ampliaron sus formas de expresión, dando lugar a las siguientes actitudes:
- Dominio creciente de los sentidos.
- Vitalismo alegre.
- Desengaño angustiado y vital.
- Aceptación resignada de la vida.
La Lírica del Siglo XVII: Temas y Formas
Poesía Metafísica, Moral y Religiosa
Refleja las preocupaciones y reflexiones sobre la época y la superación de la angustia barroca.
Poesía Amorosa
Se basa en el amor cortés y petrarquista, llevado a una mayor tensión, con presencia de llanto, dolor y muerte.
Poesía Satírica y Burlesca
Muestra una actitud inconformista o paródica, con tono burlesco y humorístico. Critica a personajes concretos, vicios y costumbres de la época.
Métrica y Recursos Expresivos
Se emplean versos italianos (endecasílabos) y castellanos (octosílabos y decasílabos). Se utilizan redondillas, quintillas y letrillas, y se generaliza la glosa. Los poemas barrocos están llenos de recursos expresivos como metáforas, paradojas, cultismos, juegos de palabras e hipérboles. El Barroco persigue la originalidad hiperbólica, lo exagerado y desmedido, lo cual se refleja en dos corrientes principales:
Culteranismo
El Culteranismo es una corriente poética que se centra en la forma. Utiliza cultismos, valor musical esdrújulo, sintaxis latinizante de gran complicación y recursos retóricos como metáforas, aliteraciones e hipérbatos. Su creador fue Luis de Góngora.
Luis de Góngora: Características de su Poesía
- Sentido pictórico: Poesía descriptiva y sensorial, con gusto por la actitud contemplativa y la creación de imágenes.
- Paisaje: La naturaleza destaca en su obra.
- Cultismo y popularismo: Mezcla de lo culto y lo popular.
- Sátira y panegírico: Crítica social y elogio de nobles y héroes. Ejemplo: Panegírico al duque de Lerma.
Su poesía abarca temas como el amor, la moral, la sátira, la filosofía y la religión. Su estilo se caracteriza por la dificultad, el uso de cultismos (palabras de origen latino) y los hipérbatos (cultismo sintáctico). Las alusiones mitológicas y las metáforas estilizan la naturaleza.
Obras de Góngora
- Poemas populares: Romances (pastoriles, líricos) y letrillas (composiciones satíricas en octosílabos).
- Poemas cultos:
- Fábula de Polifemo y Galatea
- Soledades: Poema lírico que exalta la naturaleza y la vida rural.
- Panegírico al duque de Lerma: Inconcluso por la muerte del duque.
- Fábula de Píramo y Tisbe: Poema mitológico en forma burlesca.
Conceptismo
El Conceptismo es una corriente poética que se centra en el contenido. Su estilo se basa en la asociación ingeniosa y sorprendente de ideas y palabras. Utiliza un léxico racionalista, buscando el significado más que la emoción. Se crean palabras mediante la composición y se emplean recursos retóricos como metáforas, antítesis y oxímoron. Sus máximos representantes son Francisco de Quevedo y Baltasar Gracián.
Francisco de Quevedo: Características de su Poesía
La poesía de Quevedo presenta una variada temática. Empleaba metáforas (vida = camino, labios = rubíes), sustantivaciones insólitas (soy un fue, un será y un cansado), recursos intensificadores (repeticiones), superlativos aplicados a palabras que no lo toleran, juegos de palabras, hipérboles, traslados del significado, creación de palabras nuevas, antítesis, oxímoron, epítetos y paronomasias. En cuanto a la métrica, utilizaba sonetos, silvas, romances y letrillas.
Obras de Quevedo
- Poemas metafísicos: Meditaciones sobre la fugacidad del tiempo, la brevedad de la vida y la aceptación de la muerte.
- Poemas morales: Reflexiones sobre la fortuna, el poder, los vicios, las virtudes y las riquezas, con una filosofía estoica que acepta las adversidades de la vida.
- Poemas religiosos: Expresión de la fe católica, el desprecio por la vida terrena y la preparación para la muerte y la vida eterna. Sonetos dedicados a personajes bíblicos.
- Poemas amorosos: Una forma de reconciliarse con la vida e incluso de vencer a la muerte.
- Poemas satíricos: Crítica a la hipocresía, el poder del dinero, el amor, la vida y la muerte.
- Poemas de circunstancias: Reflexiones morales y filosóficas.
Prosa de Quevedo
- Novela picaresca: El Buscón, una novela con alarde de conceptismos, donde el personaje es un delincuente y pícaro que vive aventuras que reflejan la sociedad del momento.
- Obras satírico-morales: Los Sueños y La Hora de Todos, sátiras a la sociedad; La Fortuna con Seso, una fantasía mitológica de Júpiter.
- Obras políticas: Política de Dios, Gobierno de Cristo y Tiranía de Satanás, teorías para un buen gobierno; Vida de Marco Bruto, representante de la república frente a César.
- Obras filosóficas y ascéticas: De los Remedios de Cualquier Fortuna, con ideas propias añadidas a la filosofía de Séneca; La Cuna y la Sepultura, reflexión sobre el sentido de la vida y la muerte.
- Obras religiosas: Vida de Santo Tomás de Villanueva y Vida de San Pablo.
- Obras festivas: Aguja de Navegar Cultos y La Culta Latiniparla, críticas contra luteranos y gongorinos.