Góngora 1.1. Poemas menores
Luis de Góngora escribíó numerosos sonetos con temas muy variados:
Amorosos: aparece, a menudo, una visión desengañada. El amor se presenta como un sentimiento fugaz y que, con frecuencia, no es correspondido. El sueño también aparece vinculado al tema amoroso. El amor no suele aparecer como un sentimiento personal, sino que se atribuye a seres míticos, a pastores, etc. El paisaje de fondo suele ser el clásico locus amoenus pastoril, y la amada está idealizada con los atributos petrarquistas.
De circunstancias y laudatorios: dedicados a elogiar a personajes ilustres, ciudades, escritores, amigos… o circunstancias concretas (por ejemplo, a Felipe III y su esposa en una montería).
Filosóficos y religiosos: tratan sobre la brevedad de la vida y sobre el tema de la muerte, el desengaño, etc.
Satíricos y burlescos: contra Lope de Vega y Francisco de Quevedo, o contra los vicios de la corte y de la sociedad de su tiempo, etc.
También escribíó letrillas en versos de arte menor y con un estribillo al final de cada estrofa. Los temas son igualmente variados, pero destacan las satíricas y burlescas.
Los romances que creó Góngora constituyen un auténtico romancero en el que destacan, por su novedad, el romance de cautivos y los que giran en torno a pescadores y cazadores.
Al igual que en las letrillas, hay que distinguir en los romances dos grupos: los burlescos y los de asuntos serios (amorosos, líricos, mitológicos, etc.).
1.2. Poemas mayores
En ellos es donde el autor muestra mejor su estilo culterano y complejo. Estas obras son La Fábula de Polifemo y Galatea (1612) y las Soledades (1613).
La Fábula de Polifemo y Galatea (1612) recrea el mito clásico del cíclope Polifemo, quien, enamorado de la ninfa Galatea y celoso por la relación de ésta con Acis, despeña una roja sobre el joven con el fin de matarle. Gracias a la intercesión de los dioses, Acis es convertido en un río.
El poema está constituido por sesenta y tres octavas reales y se basa en la Metamorfosis de Ovidio. Resalta en él la compleja sintaxis y los continuos hipérbatos que utiliza el autor, que confieren al texto una exterma dificultad.
Las Soledades (1613) fue concebida como una obra en cuatro partes, de las que el autor sólo escribíó la primera parte de la segunda (unos dos mil versos en total, distribuidos en silvas). El asunto el poema es leve: un joven náufrago, rechazado por su dama, llega a una costa donde encuentra a unos pastores y asiste a unas bodas; después vive un tiempo con un pescador y su familia hasta que prosigue su camino. Lo más destacable es la descripción de la naturaleza, por lo que se ha interpretado que Góngora pretende mostrar las bondades de la vida del campo frente a la vida de la corte. El asunto es sólo un pretexto para escribir el estilo y el lenguaje culteranos en la descripción idealizada de la naturaleza.
Quevedo 2.1. Poemas filosófico-morales
Poemas metafísicos: En ellos el autor expresa el sentido trágico de la vida y se aprecia la contradicción del espíritu Barroco: en unos poemas expresa su pesar por la brevedad de la vida y su angustia por el paso del tiempo; en otros, aparece el ascetismo cristiano y se muestra la vida como un engaño y una visión positiva de la muerte.
Poemas morales
En estos poemas se muestra la corrupción del mundo y se realiza una sátira seria de la realidad española. Su postura es estoica. El estoicismo es una doctrina filosófica fundada en Atenas hacia el siglo III a. De C. Por Zenón de Citio. Según esta filosofía, el bien no se encuentra en los objetos externos sino en el alma. La sabiduría y el dominio hacen que la persona se libere de las pasiones que la perturban. Las cuatro virtudes principales son: sabiduría, valor, justicia y templanza.
Poemas religiosos: La muerte se presenta como una liberación, pero suele aparecer el conflicto entre las creencias y el sentimiento (a menudo temeroso) del autor.
2.2. Poemas amorosos
La poesía amorosa de Quevedo arranca del petrarquismo y expresa la contradicción de mostrar el amor como lo único capaz de vencer a la muerte y a la angustia; pero en otras ocasiones se presenta como un ideal inalcanzable.
Estas composiciones se encuentran entre las más bellas de la poesía española, a pesar de la supuesta misoginia del autor y de no haberse conocido ninguna mujer real a la que estuvieran dedicados. En algunos aparece el nombre poético de Lisi, pero no parece corresponderse con ninguna mujer real.
2.3. Poesía satírica y burlesca
Se repiten los temas recogidos en su poesía grave pero utiliza en ellos la burla y la sátira. Se suele distinguir entre poesía satírica, la que presenta un trasfondo moral, y poesía burlesca, en la que muestra cierto regusto por envilecer la realidad. En el lenguaje de estos poemas está lo más logrado del conceptismo: juegos de palabras, dilogías, dificultad de conceptos, etc.
Son carácterísticas de estos poemas la deformidad y caricatura, la ironía, la hipérbole, el contraste y la comicidad.
Muy conocidas son las sátiras dirigidas a sus enemigos literarios, especialmente a Luis de Góngora, su rival y antagonista.