Poemas de amor 14 versos 2 cuartetos 2 tarectos 4 rimas

Análisis:

El tema del poema es la explosión que el yo lírico siente cuando el amor verdadero, el sensorial, llega a su vida.
Esta liberación está movida por esa mágica fuerza, esa energía inexplicable y enloquecedora que es el amor. 

E.E: El poema está escrito en forma de soneto, es decir, dos cuartetos (cuatro estrofas) y dos tercetos (tres estrofas) con una rima consonante (total) y en versos endecasílabos (once sílabas). 

E.I: El poema comienza con los signos de exclamación que ya demuestran esa explosión de sentimientos. La expresión “bendita sea” proviene del lenguaje religioso, y significa alabar, engrandecer, ensalzar

1)2)“quiero más vida para amar” desea la vida después de la muerte, quiere la vida que acá se siente, que acá se vive, que acá se ama. A través del encabalgamiento – cuando un verso continúa en el siguiente 1)3) “hoy siento”, no es cuestionable, es personal, de esta manera qué discurso religioso puede atreverse a desmentir lo que el yo siente.

1)3,4)Los últimos dos versos del cuarteto oponen las dos ideas, la que le han planteado y la que ha descubierto. Esta oposición se vuelve violenta por la fuerza de la forma, la antítesis: “mil años” contra “un minuto”, “la idea” contra “el sentimiento”. Haber perdido mil años soñando con el amor no vale nada cuando uno se encuentra verdaderamente con el sentimiento. Todo pierde sentido. Si le dieran al yo lírico mil años de vida, pero sólo le permitieran la idea del amor, lo cambiaría, sin dudar, por un solo minuto del sentimiento real, verdadero, aunque eso sólo fuera lo que le quedara de vida.

La palabra “azul” resulta emblemática en el texto. Influida por el modernismo, Ruben Darío ha publicado su libro “Azul” que ha marcado a los poetas de América. El color azul se ha convertido en símbolo de escritura apasionada, de pasión rebelde y real, también mezclada con la melancolía, de un mundo que los excluye por querer sentir, y expresar su sentimiento

2)El segundo cuarteto comienza con la personificación del corazón representa lo más íntimo y más vital del ser humano, y por lo tanto donde se encuentran, para ese yo lírico, sus sentimientos, que mueren de una tristeza lenta. Esto es lo que ha provocado la idea, una agonía constante e inacabable, hasta este “Hoy” Para mostrar esta agonía, el yo lírico usa los puntos suspensivos. Aparece ese “Hoy”, ese presente que rompe con la agonía y vuelve al yo lírico a un centro, que parte de esta nueva revelación.

2)2)“hoy abre en luz como una flor febea” Este nuevo sentir la invita a renacer, a volver a nacer, a volver a una nueva vida. La imagen “flor febea” muestra la belleza con que el yo visualiza su corazón, frágil, pero hermoso. La palabra “febea” refuerza la imagen de luz. Febo es el dios de la luz en la cultura griega, y uno de los rasgos de estilo del modernismo es utilizar palabras referidas a culturas antiguas

2)3,4)Los últimos dos versos del cuarteto terminan en una imagen que reafirma la violencia de la explosión a través de la comparación, y la metáfora.

“La vida brota” podríamos encuadralo dentro de las figuras metafóricas ya que esta parece tener un movimiento propio, una vida dentro de ella misma que se mueve sin la intervención humana, como una planta que crece sol. La comparación de esa vida con el mar violento, nos completa la imagen de lo incontrolable. lo que mueve a ese mar es la fuerza divina del amor, personificado en la mano que golpea a ese mar. 

3) Los tercetos comienzan, una vez más, con el adverbio “hoy”, sin embargo hablará de su condición pasada y de un quiebre entre ese presente y su pasado. El primer verso muestra su condición pasada, su melancolía, su tristeza difusa, su agonía lenta ha terminado ha marchado a donde tiene que estar, en la oscuridad en la que ha vivido hasta entonces: “la noche, triste, fría”. Una vez más esta noche la representa en su pasado, por eso es “triste”, porque ese es el sentimiento que la ha ahogado hasta este “hoy”.

Una vez más, los puntos suspensivos sugieren la partida, Lo que parte es la melancolía que parecía tener las alas rotas, es decir, el desencanto parecía no poder volar jamás de ella, lo que le hacía pensar que no existía ninguna esperanza de algo diferente. Esta melancolía está animalizada al hablar de sus alas rotas. Compara esa melancolía con “una vieja mancha de dolor”, pensando siempre que la mancha se relaciona con la oscuridad y que se contrapone con la luz que ahora ella siente en su corazón. Es “vieja” porque la conoce desde siempre, y porque ya no tenía esperanza de que desapareciera.

Termina el poema con dos versos marcados por los signos de exclamación que expresan la explosión que el yo siente en el presente.  Ya no es el yo el que siente, es “mi vida toda”, con todo lo que ella implica. Las expresiones son de felicidad intensa: “canta, besa, ríe”. En una palabra: vive, con todos sus sentidos, con todo su ser. Utiliza verbos para mostrar que de aquella pasividad en la que estaba inmersa, ahora hay acción vital, vida en movimiento, alegría suprema.

El último verso es una metáfora de lo que significa estar viva: “es una boca en flor”, su actitud ahora es la de tomar la vida, gustar de ella, besarla, amarla. Y el estar “en flor” implica el nuevo nacimiento que ahora está experimentando en el mejor momento de su vida, en el más bello, en el que vale pena vivirla, porque está brotando y abriéndose a ella.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *