Plenilunio resumen por capítulos

I- Antonio MUÑOZ MOLINA: LA INVENCIÓN DE LA MEMORIA


El propósito primario de Antonio Muñoz Molina consiste en crear
narraciones que procuren entretenimiento.
Él mismo ha escrito: el narrador es alguien que ha vivido o presenciado
una experiencia límite o que después de haberla oído cumple la tarea de repetirla
a los otros.
La tarea del que cuenta es salvar e inventar la memoria (memoria ficticia,
más real y capaz de resonar en los demás)1.

III- ESTRUCTURA DE LA NOVELA


La novela aparece dividida en 33 capítulos. Los más largos son el 21, 26, 18, 31, 10,
18… (en orden decreciente desde las 29 páginas del 21), hasta el más corto: el capítulo final (de
cinco páginas).
Internamente podría dividirse la novela en tres partes:
1- Capítulos 1-12: presentación de los personajes.
2- Capítulos 13-23: andanzas del asesino e historia de amor.
3- Capítulos 24-33: peripecia de la segunda niña y de la historia de amor y final.
Cada capítulo suele estar focalizado en un personaje (el inspector, por ej. Capítulos 1, 3, 7, 9, 11,
19, 26, 31), pero no siempre sucede así: en ocasiones, en un mismo capítulo se van disponiendo,
en forma alterna, como contrapuntística, dos referencias a acontecimientos y personajes distintos.
Incluso en algún capítulo se observa una estructura circular (presente, retrospección, presente).

V- TEMAS PRINCIPALES


Plenilunio es una novela que trata temas muy de actualidad (terrorismo, abusos
sexuales, insolidaridad urbana… soledad).
Al principio se abre como novela de clave policíaca, para paulatinamente
revelarse como narración de intención moral, crítica, didáctica (reacción de asco hacia
la obscenidad de la violencia y la hegemonía de la figura del malvado, la celebración
del cruel, palabras del propio autor).

Recubriendo toda la novela, encontramos el tema de la mirada. La
transparencia de la misma la defiende el personaje del Padre Orduña. Pero,
definitivamente, ¿la cara no es el espejo del alma?.
El tema del amor: el conyugal y el de Susana Grey.
Finalmente, el tema secundario de la presencia en la sociedad actual de los
testimonios gráficos y de los medios audiovisuales. Con este predominio de lo visual
hay que relacionar también la atención enfermiza que la radio, los periódicos y, sobre
todo, la televisión dedican al crimen.

VI- TÉCNICA DE LA NOVELA



a) MODALIZACIÓN: VOZ NARRATIVA Y PUNTO DE VISTA.
Antonio Muñoz Molina utiliza en Plenilunio sobre todo la tercera persona de un narrador
omnisciente, heterodiegético un personaje, a menudo focalizando desde dentro del mismo,
b) EL TIEMPO.
Podemos resumir que el tiempo externo se sitúa en una fecha indeterminada entre los años de 1991 y 1997
El tiempo interno se refiere al crimen que tiene lugar en otoño (principios de Octubre) y el
ataque a la segunda niña sucede unas dos semanas antes de Navidad.
De manera complementaria, debe tenerse en cuenta la función predominante de las escenas
nocturnas
c) EL ESPACIO.
El parque de la Cava, la plaza donde estaba la estatua del general; se mencionan también la calle
Mesones y la calle Nueva; la iglesia de La Trinidad, el hospital de Santiago… La parte antigua (de gran
belleza: joya del Renacimiento…), la parte nueva… Parece que, aunque no se nombre en la novela, el autor
se inspira en su Úbeda natal. Mágina, nombre inventado para esta ciudad en otras novelas suyas como
Beatus ille y El jinete polaco.

VIII- LENGUAJE Y ESTILO.
a) El lenguaje generacional
– El lenguaje de los padres del asesino: (el chico joven no lo entiende – suenan a
viejo-, él lo entiende por falta de cultura)
b) El lenguaje socio-cultural:
– Los tabúes político-culturales (el inspector y su experiencia en el País Vasco,
donde se filtra también la experiencia lingüística del miedo, con eufemismos, a
menudo renovados por el desgaste rápido del uso):
c) Singularidad del autor:
– Muñoz Molina, el narrador: En los capítulos 1, 20 de Plenilunio, por ejemplo,
podemos observar la metonimia – aplicada al inspector y asesino respectivamente-,
Repite este aspecto el autor al principio de los
párrafos y así explora la anáfora.
En la novela todo lo referido a lo visual adquiere enorme importancia: vídeos,
programas de televisión, aspecto exterior de las personas, paisajes vinculados a los
asesinos
El desplazamiento calificativo: ya clandestinas, ya furiosas y vengativas (p. 254),
donde se describen las manos – con técnica cinematográfica que pretende
simbolizar el carácter íntegro del asesino-.
– El polisíndeton recargado de verbos:
– La comparación y adjetivación: con escenas de cine, fragmentos de canciones,
obras literarias.

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