Tres sombreros de copa, Miguel Mihura
Tres sombreros de copa es una comedia de Miguel Mihura, escrita en 1932 y estrenada veinte años después por el Teatro Español Universitario. Esta obra supone una ruptura con el teatro cómico anterior.
La obra desarrolla el tema de la libertad alcanzada y perdida. Se critica toda sociedad convencional, que deshumaniza y convierte al hombre en una pieza del engranaje social Acción: La acción se sitúa «en Europa, en una capital de provincia de segundo orden». Se representa una sociedad basada en prejuicios y apariencias, que absorbe la libertad del individuo y lo incapacita para pensar y decidir por su cuenta. Muestra la alternativa entre dos vidas: la burguesa, decente, buenas costumbres, altos ideales o valores espirituales, sagrados sentimientos. Dionisio ve en Paula la posibilidad de una vida; Paula intuye en Dionisio la posibilidad de una vida que la libere del degradante juego con los «decentes» burgueses, de la explotación de Buby. El primer diálogo entre D. Rosario y Dionisio es un conjunto de tópicos y frases vacías, que reflejan el ambiente superficial de la educación burguesa. El acto tercero comienza con la reprimenda de D. Sacramento y la lista de obligaciones de las personas honorables.
Los protagonistas son dos personajes paralelos, con la misma problemática. No tienen familia, ni casa, y están sometidos a la regularidad de una vida siempre igual. Pero un día les sucede algo insólito que los ilumina, y no tienen fuerza para reaccionar por temor. Son incapaces de romper una situación individual insatisfactoria y realizarse en el amor en libertad. Ninguno se atreve porque ambas sociedades los oprimen, la burguésía (a Dionisio) y la bohemia (a Paula).
Personajes: Dionisio:
su nombre se asocia con la divinidad griega. Representa el entusiasmo y los deseos amorosos, y es símbolo de la liberación o ruptura de inhibiciones. (cambio que va experimentando). Además, es el Dios del vino, por lo que hay qué tener en cuenta la borrachera que se produce en el acto II, momento importante ya que intenta romper con el mundo al que se sentía atado al enamorarse de Paula.
Margarita:
nombre tópico de heroína romántica, de la bella y doliente joven enamorada.
Don Rosario representa la rutina, que todo lo hace y repite del mismo modo.
Don Sacramento pretende aparecer como padre ejemplar y es ejemplo de la familia como institución sagrada y propia de las personas decentes.
Simbolismo:
Los elementos del espacio escénico tienen su simbolismo:
La habitación constituye un ámbito cerrado y protector para Dionisio, lugar de tránsito, descanso y ensueño. A través del balcón mirando al puerto, al mar, a las lucecitas, parece dibujarse un mundo.
El teléfono:
significa el aviso o advertencia «desde fuera», la señal que pone a Dionisio en la realidad (la vida que lleva, su novia, la boda…) rompíéndose el «hechizo» el universo libre y mágico que ha creído descubrir con Paula, de ahí que trate de no coger el teléfono.
Los sombreros
Dionisio había comprado dos sombreros para escoger el que le quedase mejor el día de su boda. Su suegro le regala un tercero que representa el prestigio burgués. Los tres sombreros recuerdan las tres luchas que D. Rosario enseña a sus huéspedes como tres lucecitas blancas.
Incorporación del teatro del absurdo:
1. –
Utilización de lo no verbal con elementos propios de circo o de revista. Otros objetos tienen un sentido irónico ( la pulga, la bota, el cornetín, la botella de agua caliente). Todo remite a una sociedad convencional.
2. –
El humor en la degradación del lenguaje: los nombres de los personajes respetables, D. Rosario y D. Sacramento, tienen connotaciones femeninas y religiosas. El humor es el recurso utilizado para oponer la vida tradicional provinciana, llena de convencionalismo sociales, con la vida libre.
3. –
El tratamiento onírico, propio del teatro del absurdo. Dionisio se queda dormido por el cornetín arrullador de D. Rosario, mientras piensa en Margarita, irrumpe Paula, y vive con ella el sueño nocturno de la libertad, convertido en artista de malabares.
Estructura
Miguel Mihura recurre para la composición de la obra a las normas del teatro clásico: unidad de acción (el idilio), de tiempo (una noche) y de espacio (la habitación). La acción se estructura en tres actos: planteamiento, nudo y desenlace.
Acto I (planteamiento): en el que se presenta a los personajes protagonistas y el conflicto en el que viven.
Acto II (nudo): muestra la experiencia de Dionisio en ese otro mundo en el que ha ingresado de la mano de Paula.
Acto III (desenlace): vuelve todo a su orden, dejando a Dionisio aplastado por el sistema que representa D. Sacramento, («pensé salir de aquí hacia el camino de la felicidad y voy a salir por el camino de la ñoñería.