Pío Baroja
Nace en San Sebastián en 1872-1956. Estudia Medicina, pero apenas ejerce. Luego se dedica exclusivamente a la literatura. Sus obras más importantes las escribe antes de 1915. En 1935 ingresa en la RAE. Inconformista radical, desconfiado, aunque la comprensión por los seres marginados y la sinceridad son las bases de su ética personal. Escribió cuentos, ensayos, dramas y biografías. Escribió más de 60 obras narrativas. Se caracterizan por la construcción libre, donde se van yuxtaponiendo episodios, anécdotas, digresiones, en las que se mueven una gran cantidad de personajes. Quería reflejar la espontaneidad de la vida en una novelística de personajes y ambientes.
Estilo literario
En cuanto a su estilo, se le acusó de descuidado, lo que se debe a su tendencia antirretórica, pues rechazaba los largos y laberínticos periodos realistas, así como el afán de crear lo que denomina una «retórica de tono menor», caracterizada por:
- Empleo del período corto
- Sencillez y economía expresiva
- Impresionismo descriptivo
- Tono agrio
- Selección de un léxico que degrada la realidad a tono con la actitud pesimista del autor
- Breves ensayos e intensos intermedios líricos
- Tempo narrativo rápido
- Diálogos respetuosos con la oralidad y la naturalidad
- Deseo de exactitud y precisión
El relato fluye rápido y ameno; las descripciones son escuetas, vivas; y el diálogo, magistral, destaca por su autenticidad conversacional. Las impresiones duras y secas se combinan con la emotividad, el lirismo y la melancolía. La acción es el fundamento de sus obras, y el escepticismo tiñe todas sus novelas.
Principales obras
Algunas de las más importantes son: “La lucha por la vida”, “Tierra vasca” o “La raza”. Además, otros títulos importantes son: Camino de perfección o Las inquietudes de Shanti Andía.
Memorias de un hombre de acción
Entre 1913-1935 escribió las 22 novelas de la serie, o larga novela histórica, Memorias de un hombre de acción, sobre Eugenio de Avinareta (1792–1872), aventurero liberal y masón, presuntamente emparentado con el autor, reflejando los acontecimientos más importantes de la historia española del siglo XIX.
Última etapa
En su última etapa, sufrió el agotamiento como escritor y la censura. Su principal aporte a la literatura, como él mismo confiesa en sus memorias, Desde la última vuelta del Camino, es la observación y valoración objetiva, documental y psicológica de la realidad que le rodeó.
Miguel de Unamuno
Nació en Bilbao en 1864-1936. Catedrático de Griego Salamanca, estuvo desterrado por su oposición a la dictadura de Primo de Rivera. Apoyó a la República, el levantamiento franquista. Su estilo es vehemente, expresivo, intenso. Su búsqueda, es la de una lengua “seca, precisa, rápida…caliente”. Se manifiesta en la abundancia de paradojas y antítesis existentes en sus obras, y en sus esfuerzos por revitalizar el sentido y las resonancias de las palabras en desuso o perdidas.
Temas principales
Toda su obra posee un sentido coherente, unitario y dialéctico, basada en dos temas: su preocupación por España y por el hombre. Unamuno se debate entre los problemas sociales y las meditaciones existenciales sobre el sentido de la vida humana, entre la razón y el corazón. Fue también poeta y dramaturgo.
Nivolas
Unamuno no escribe novelas, sino “nivolas”, experimentos narrativos en los que el juego entre realidad y ficción, el uso de técnicas narrativas modernas y la importancia fundamental del diálogo transforman la estructura canónica de la novela tradicional.
Principales obras
Obras como Paz en la guerra (1895), Amor y pedagogía (1902), La tía Tula (1921), Niebla (1914) o San Manuel Bueno, Mártir (1930) destacan por su originalidad y profundidad temática.