JUAN RULFO
Juan Rulfo nace en México en 1917 se le considera de la generación del 52. Se ve afectado por quedarse sin familia con pocos años, lo que hizo que tuviera que estar en un orfanato. Este recibe dos becas las cuales provocan la publicación de El llano en llamas y Pedro Páramo, su única novela, en ambas el autor refleja aspectos relacionados con su niñez y su juventud. También publicará también «El gallo de oro» su ultima obra literaria. A partir de entonces este empieza a tener prestigio en la sociedad. Su principal influencia será el neorrealismo y luego se derivara al realismo para conseguir expresar la lucha de las clases sociales. Otros aspectos a destacar son como el inclina su literatura a la experiencia personal que el a vivido, por eso sus primeros años no fueron felices y esto hace que sus obras desarrollen un fatalismo.
Sus temas en generales son los que hablan de su vida personal, aquella trágica vida que estaba llena de violencia, culpas, fatalismo, degradación humana, etc. En su libro El llano en llamas que esta formado por 17 cuentos entre los que esta Es que somos muy pobres el cual pertenece al fragmento que toca comentar, el escritor pretende publicar el fondo de la crisis social y la pobreza, creando una tragedia en un ámbito rural. Con el fin de analizar los aspectos negativos de la vida rural mexicana.
En cuanto a su estilo podemos decir que se caracteriza por un empleo de palabra precisas, con la intención de introducir al lector en el escenario de los hechos y en su cultura. También destaca su lenguaje simple y característico del sitio donde sucede todo y el tipo de narrador que en este caso es un niño, con palabras como “piruja”, “tejaván”,”nomás”, “chapalea”, etc. luego hace uso de oraciones coordinadas con repeticiones como “y” y “pero”. Respecto a los símbolos que mas sobresaltan nos encontramos con la ´´dote´´ que es el regalo que recibe Tacha de su padre, mostrando el atraso del pueblo con respecto a las desigualdades entre la mujer y el hombre. Y por ultimo en cuanto al espacio, lo relatado podría haber sucedido en cualquier parte de Latinoamérica, lo que hace al cuento extraordinario es la manera en que se cuentan y el manejo de técnicas como el realismo mágico, el monólogo y la introspección.
Los personajes son: El niño narrador: Se trata de un niño mayor de diez años, es el hermano de Tacha./ Tacha: Protagonista del cuento de doce años, que pierde la vaca, dote regalada por su padre. Es la hermana del niño narrador. / El padre: Campesino trabajador, padre protector y bastante conservador. / La madre: Campesina tradicional dedicada a las labores del hogar. / La Tía Jacinta: Se menciona su muerte al comienzo del relato. Este hecho hará que se marque en la memoria del niño el inicio de la inundación del pueblo y las pérdidas materiales de su familia. / La Serpentina: Es la dote que el padre le regala a su hija para encontrar a un buen marido. Se trata de una vaca. / La Tambora: Víctima de la inundación. / Las dos hermanas: Son las hermana de Tacha, y se caracterizarán en el cuento por ser las pirujas del pueblo y por un futuro que el padre no quiere para ella.
En cuanto al tiempo y el espacio el relato evoluciona en un pueblo rural de México. Podemos observar como en el texto se hace especial mención a la iglesia , tiene unos rasgos machistas y también que no es un pueblo muy avanzado, todo esto seria un indicador de que surge en un pueblo. Aunque esta historia ha podido ser relatada en cualquier parte de Sudamérica lo que hace especial al cuento es el realismo mágico, que consigue darle el autor. Y en cuanto al tiempo si puede acomodar la historia en un sábado ya que en el principio del cuento se hace referencia.
Con respecto a la estructura, el cuento puede ser dividido en tres partes:
Una primera parte, que sería la introducción, donde el hermano de Tacha, en 3ª persona, presenta la situación que está viviendo su familia, mostrando la pobreza que les rodea, ejemplarizándolo mediante la importancia tan grande que se le da a la cosecha y al hecho de que las infraestructuras nos estén lo suficientemente preparadas como para soportar catástrofes naturales como el desbordamiento de un río. Esta parte finaliza con la pérdida de la dote, a través de la cual gira todo el cuento.
Una segunda parte, el nudo, donde refleja el estruendo del río mediante un símil “ como si hubiera creído que se estaba derrumbando el techo de mi casa” y donde comienza el revuelo por la pérdida de la vaca, que supone una gran importancia para la familia, especialmente para el padre y la madre, que quieren que su hija encuentre un buen marido y no se convierta en una piruja como sus dos hermanas diciendo “Que Dios las ampare”, mostrando así la importancia de la religión, como también describiendo la situación del desbordamiento del río mediante un símil, “Se olía, como se huele una quemazón, el olor a podrido del agua revuelta”. Serpentina (la vaca) era muy apreciada por Tacha. Durante la búsqueda de ésta, la niña recordará los momentos vividos con ella y mostrará el dolor que siente al no poder saber lo que le ha podido suceder, e incluso imagina su muerte y su angustia mediante el símil “Bramó como sólo Dios sabe cómo”. No harán más que preguntar a las personas del pueblo por la vaca, y desearán que el becerro siga vivo para que Tacha no siga los pasos de sus hermanas, principal miedo de su padre mediante el símil “que va como palo de ocote crece y crece”, que promete ser como ellas debido a sus senos, cuyas características son expresadas mediante un polisíndeton y una enumeración, “puntiagudos y altos y medio alborotados para llamar la atención” y que con la metáfora “le llenará los ojos a cualquiera dondequiera que la vean”, demuestra las características llamativas de Tacha. En el párrafo trece el niño expresa el miedo a las consecuencias después de la fatalidad ocurrida. En el párrafo diecisiete encontrará un consuelo.
Una tercera y última parte, donde el hermano de Tacha personifica al río “se la ha matado el río” y describe la dura situación por la que está pasando su hermana al conocer que su vaca había fallecido, mediante la hipérbole, “Por su cara corren chorretes de agua sucia como si el río se hubiera metido dentro de ella”. Y donde se da cuenta de que Tacha podría comenzar a llevar el camino tan odiado y despreciado por sus padres, el de ser una prostituta, debido principalmente a sus senos que “empezarán a trabajar por su perdición”.