Panorama literario del siglo XIX: Realismo y Naturalismo
Durante la segunda mitad del siglo XIX, destacan dos géneros literarios: el Realismo y el Naturalismo. En esta época, la burguesía y el proletariado se configuran como las dos clases sociales protagonistas en la literatura. El género por excelencia es la novela.
Realismo
Este movimiento cultural y artístico defiende la representación de la realidad de una forma veraz y lo más exacta posible. El Realismo surge en el último tercio del siglo XIX. Uno de los elementos característicos de la novela realista es la aparición de descripciones exhaustivas y minuciosas de lugares y ambientes, buscando reflejar la realidad tal y como es.
Características del Realismo:
- Análisis y observación: reflejar la realidad de manera objetiva.
- Inclinación por la novela: como género idóneo para la descripción detallada.
- Contextualización contemporánea: empleo de un marco espacio-temporal próximo al momento de creación de la obra.
- Objetividad: búsqueda de credibilidad en la narración.
- Crítica social: también conocida como novela de tesis, donde el autor realiza una crítica ideológica de la sociedad.
El género narrativo, y en particular la novela, es el más cultivado del Realismo. Autores destacados de Inglaterra incluyen a Dickens (Oliver Twist); de Francia, Stendhal (Paseos por Roma) y Balzac; y de Rusia, Tolstoi (Infancia).
Características de la novela realista:
- Verosimilitud: historias creíbles y cercanas a la realidad.
- Personajes reales: se analizan en profundidad sus personalidades, incluyendo descripciones psicológicas. Recobra importancia el papel de la mujer, como en La Regenta.
- Temática social: reproduce los conflictos de la sociedad.
- Marco temporal: utiliza técnicas como in media res, analepsis (saltos al pasado) o prolepsis (anticipaciones).
- Marco espacial: documentación exhaustiva de los lugares.
- Estilo: contrastes, diálogos, narradores en primera y tercera persona, estilo indirecto libre, monólogo interior.
Autores de transición al Realismo:
Reflejan la realidad cotidiana y costumbrista, la cara más amable de la realidad, enmarcándose en el realismo esteticista. Entre ellos encontramos a Juan Valera (Pepita Jiménez), Pedro Antonio de Alarcón (El sombrero de tres picos), Fernán Caballero (La Gaviota) y José María de Pereda (Peñas arriba).
Grandes escritores del Realismo español:
Benito Pérez Galdós
En sus obras se centra en la burguesía y en los menos favorecidos, con una perspectiva pesimista. Utiliza un lenguaje ágil y expresivo, siendo la ironía, el humor y la espontaneidad sus rasgos más característicos. Una de sus obras más conocidas es Episodios Nacionales. Sus novelas se distinguen en tres épocas:
- Primera época: gran carga política, narrador omnisciente, emite juicios de valor moral (Doña Perfecta).
- Segunda época: refleja el ambiente madrileño de la época de forma crítica e imparcial, introduce el monólogo interior, estilo indirecto y perfecciona el perfil de los personajes, mostrando distintas clases sociales.
- Espiritualista: temas espirituales y morales, con un tono bastante pesimista.
Leopoldo Alas «Clarín»
Su obra cumbre es La Regenta, una historia de amor e infidelidades que se desarrolla en Oviedo y sirve como crítica a la sociedad del momento. Gira en torno al adulterio, y sus personajes más destacados son Ana Ozores, Fermín de Pas y Álvaro Mesía. Destaca por su gran perfección técnica y estructural, con descripciones detalladas y un lenguaje preciso y actual. Emplea el monólogo interior y el estilo indirecto libre para profundizar en los personajes. En sus cuentos se distinguen dos tendencias: una con enfoque crítico y burlesco, y otra con subjetividad y ternura (Adiós, Cordera).
Naturalismo
El Naturalismo se basa en el positivismo, que equipara el empirismo, donde todo ha de ser verificado a través de la experiencia. El ser humano está determinado por las leyes de la herencia biológica, el medio social y el momento histórico, y no es libre. En España, se conoció a través de Emilia Pardo Bazán, primera catedrática de universidad en España. Sus obras más importantes son La tribuna y Los pazos de Ulloa. Se trata de un naturalismo estético con sus propias características:
Características del Naturalismo:
- Análisis de la realidad: incluyendo los aspectos más desagradables, como la marginación o la enfermedad.
- Búsqueda de las causas: que provocan los males sociales.
- Intento de encontrar soluciones: proponiendo alternativas.
- Observación del comportamiento humano: en estas situaciones y sus reacciones.
Émile Zola es el principal teórico francés de esta tendencia. Otro autor destacable es Vicente Blasco Ibáñez, considerado uno de los mejores exponentes del Naturalismo (Cañas y barro). Finalmente, la poesía y el teatro tuvieron muy poca influencia en estos movimientos, destacando en la poesía autores como Bécquer o Rosalía de Castro, y en el teatro, Echegaray.