Panorama del Teatro y la Narrativa Española del Siglo XX: de Benavente a los Años 60

El Teatro a Principios del Siglo XX

La Comedia Burguesa

No rehúye la crítica de ciertos comportamientos burgueses. Su máximo representante es Jacinto Benavente (1866-1954), quien obtuvo el Premio Nobel en 1922. Benavente criticó las hipocresías y convencionalismos burgueses, pero sin traspasar lo admisible y lo considerado de buen tono. Destaca su obra Los intereses creados (1907), que critica el poder de las apariencias.

El Teatro Poético

Busca la aproximación del género dramático a la poesía lírica para constituir un drama lírico. Se trata de un teatro histórico en verso que recrea asuntos de la historia nacional. Eduardo Marquina es un autor clave, con obras como En Flandes se ha puesto el sol (1910).

El Teatro Cómico

: CARLOS ARNICHES, prolífico autor de sainetes de ambiente madrileño en los que crea un lenguaje castizo: El santo de la Isidra; a los hermanos SERAFÍN y JOAQUÍN ÁLVAREZ QUINTERO: El patio (1900) y PEDRO MUÑOZ SECA– “astracán”, comedia disparatada y absurda que solo busca la carcajada del público: La venganza de don Mendo (1918).

RAMÓN MARÍA DEL VALLE- INCLÁN: Ramón Valle Peña nació en 1866 en Villanueva de Arosa (Pontevedra). Emigró a México en 1892. De vuelta a Madrid, se hizo pronto célebre con el nombre de Ramón María del Valle-Inclán, convirtiéndose en uno de los principales representantes del Modernismo. Excéntrico y de apariencia estrafalaria, no pasaba inadvertido. producción dramática:sus primeras piezas

género del “teatro poético” modernista, de tema histórico, tono heroico e ideología tradicionalista: El marqués de Bradomín (1906), Cuento de abril (1910) y Voces de gesta (1911).

   Después existe en su obra cierta conciencia de la realidad. Escribe tres Comedias bárbaras (1907 y 1922); Divinas palabras (1920), La marquesa Rosalinda (1912), Farsa infantil de la cabeza del dragón (1914), Farsa italiana de la enamorada del Rey (1920) y Farsa y licencia de la Reina castiza (1920).

   teatro cada vez más personal y alejado de la convencional escena española de su tiempo: múltiples y variados escenarios, rápidos cambios de escena, gran cantidad de personajes, muchas y elaboradas acotaciones…

   Luces de bohemia (1920) es la obra clave en el giro radical de la literatura de Valle-Inclán calificada de “esperpento”. El “esperpento  es una categoría estética que nos ofrece  la vida humana y la sociedad desde una óptica sistemáticamente deformada. El “esperpento” no es tanto un género dramático como una forma de concebir la literatura y resultado, a su vez, de una actitud ante la realidad. Esa realidad Valle la presenta de un modo caricaturesco. En sus “esperpentos”, Valle mezcla lo cómico y lo serio; lo sublime y lo vulgar; concibe a los personajes como títeres; aparece la caricatura, la deformación de la realidad, el tono de farsa y la intención satírica y burlesca. En Luces de bohemia. Max Estrella, el protagonista, un poeta ciego, que nos guía en la noche del Madrid de la época. Valle caricaturiza la España de sus días paseando por el Madrid nocturno a una figura llena de ideales   Otros esperpentos de Valle-Inclán son Los cuernos de don Friolera (1921), en la que parodia el tópico del honor calderoniano; Las galas del difunto (1926) y La hija del capitán (1927).


FEDERICO GARCÍA LORCA (Fuentevaqueros / Granada 1898-1936):

   Tres aspectos definen plenamente el teatro lorquiano:

-La concepción del teatro como la suma entre poesía y emoción. Lorca  combina en sus obras verso y prosa, elementos cultos y populares, música y plástica, lenguaje sencillo y gran riqueza poética (símbolos, metáforas). Y todo ello está al servicio de la expresión de los sentimientos humanos.

-El carácter didáctico. 1932 dirigió un grupo de teatro universitario, “La Barraca”, con el que difundió el teatro clásico por los pueblos de España.. tema, la frustración vital, que adquiere matices distintos: la insatisfacción, la homosexualidad, la esterilidad, o la represión moral y social del deseo. Aquí entran en conflicto elementos como la libertad y la autoridad, la pasión y el odio, la fuerza pura del amor frente a cualquier represión impuesta.

  La ruptura de las normas implica muerte, soledad o frustración.

Obra dramática. Primeras piezas teatrales:1920 El maleficio de la mariposa, de influencia modernista; Mariana Pineda (1927), drama histórico

La zapatera prodigiosa (1930); Amor de don Perlimplín con Belisa en su jardín (1933), Los títeres de Cachiporra (1922).

2. Las comedias imposibles o misterios: las obras creadas bajo el influjo surrealista: El público (1930), amor homosexual y Así que pasen cinco años (1931) sobre la frustración amorosa.

3. La etapa de plenitud: obras marcadas por el protagonismo femenino. tema de la marginación social de las mujeres. Doña Rosita la soltera o el lenguaje de las flores (1935), envejece esperando inútilmente un amor de juventud;  Bodas de sangre (1933) y La casa de Bernarda Alba (1936), . En ella se dan cita temas habituales lorquianos: la libertad frente a la autoridad, los instintos naturales enfrentados a las normas sociales y morales, la frustración vital, la condición sometida de la mujer, la crítica social, etc. Pero, sobre todo, es una reflexión sobre el poder. Bernarda impone por la fuerza un código de conducta represivo a sus hijas, las cuales, con excepción de la menor, aceptan esas reglas que su madre ha recibido de la tradición heredada y que ellas están resignadas a perpetuar.


-POESÍA ARRAIGADA 40´
• Afines al régimen que quieren dejar constancia de la victoria. 
• Adoptan una estética clasicista.
•  Visión optimista y épica.
OBRAS.– La casa encendida, Luis Rosales  – La estancia vacía, Leopoldo Panero. – Dionisio Ridruejo, Lis Felipe Vivancos, José García Nieto.

-POESÍA ARRAIGADA O EXTISTENCIAL
• 1944: Hijos de la ira, Dámaso Alonso/ Sombra del paraíso, Aleixandre
• Tono apasionado, tremendista, desgarrador y con lenguaje violento.

-REALISMO SOCIAL 50´
  Escriben en la revista Espadaña. (Eugenio Nora y Victoriano Crémer)
  El poeta toma conciencia de su papel de denuncia. La poesía es:
  -Comunicación.-Testimonio de denuncia.-Herramienta de transformación.
o Lenguaje transparente. – Cercanía a la prosa. -Verso libre.

OBRAS. o José Hierro . Tierra sin nosotros, Con las piedras, con el viento.
o Gabriel Celaya. Tranquilamente hablando, Las cosas como son.  Las cartas boca arriba, Cantos íberos.
o Blas de Otero Ángel fieramente humano, Redoble de conciencia: Ancia. Pido la paz y la palabra, Que trata de España. Hojas de Madrid.

-GENERACIÓN DEL 50
  Tienen las preocupaciones sociales de sus antecesores. -Pretenden enaltecer la poesía con un estilo más depurado. 
  -La realidad no hay que copiarla sino interpretarla. -Incluyen además temas intimistas, eróticos, el amor.
  -Usa de la ironía y el humor como elemento distanciador.  

o Ángel González, Áspero mundo y Tratado de urbanismo.  o José Ángel Valente, A modo de esperanza.
o Jaime Gil de Biedma, Compañeros de viaje, Moralidades, Las personas del verbo.   o Claudio Rodríguez, El don de la ebriedad, Conjuros.
o José Agustín Goytisolo, Palabras para Julia y otras canciones.


POESÍA EXPERIMENTAL
NOVÍSIMOS
  Movimiento de vanguardia que llega a experimentalismo formal.
  No creen en el concepto utilitario de la poesía. 
  Nacimiento posterior a la guerra.
  Críticos con la sociedad de consumo.
  Gran formación académica.
  Referentes mitológicos del siglo XX.
  Rechazo a las normas y proclamación de libertad creadora.
  Abundantes referencias al arte y la música.
OBRAS.
o Pere Gimferrer, Arde el mar, 1966, La muerte de Beverly Hills.
o Luis Alberto de Cuenca, Elsinor, Scholia
o Guillermo Carnero, Dibujo de
la muerte.
Vázquez Montalbán, Una educación sentimental.

AÑOS 80

Tiene como modelos a autores anteriores: Gil de Biedma, Ángel González, José Ángel Valente, Cernuda. Retoman la poesía narrativa con leguaje coloquial y cercano.

Temas subjetivos e íntimos. Temas cercanos. humor e ironía.

POESÍA DEL SILENCIO

POESÍA DE LA EXPERIENCIA

Poesía cercana a la poesía pura: minimalista, breve, alejada de la anécdota.

Jaime Siles, Música de agua.

Clara Janés, Rosas de fuego.

La otra sentimentalidad.

Luis García Montero, El jardín extranjero, Habitaciones separadas, Completamente viernes.

Felipe Benítez Reyes, Paraíso manuscrito.

Jon Juaristi, Diario de un poeta recién cansado.

Carlos Marzal, El último de la fiesta.


LA NOVELA DE LOS AÑOS CUARENTA:

 empobrecimiento cultural del país después de la Guerra Civil, los autores del momento buscaron un punto de arranque en la tradición española. En esa tradición del realismo acentúan la ambientación sórdida y las acciones violentas. se denomina tremendismo: La familia de Pascual Duarte (1942) de Camilo José Cela. Destacan  el lirismo, con aspectos también sórdidos, de  Nada (1945), de Carmen Laforet; la fantasía, el humor y la poesía de El bosque animado (1943) de Wenceslao Fernández Flórez; la actitud ética de Miguel Delibes en La sombra del ciprés es alargada (1948).

 El enfoque existencialista se refleja en los siguientes aspectos:

-Presentación amarga de la realidad del momento. temas más frecuentes sean la soledad, la frustración, la muerte,… en un mundo sórdido, mísero y degradado.

-Personajes angustiados, marginales o desarraigados.

-Ausencia de crítica social. reflejan el malestar social del momento; se convierten, así, en testimonios de ambientes reales y de situaciones conflictivas, aunque la censura hizo imposible cualquier tipo de denuncia.

    narradores que marcharon al exilio: Ramón J. Sender, Francisco Ayala, Max Aub, Rosa Chacel, Arturo Barea…

   En buena parte de la obra de los novelistas del exilio coexiste la recreación constante del pasado y el doloroso presente, que se manifiestan en:

-Recuerdos de infancia y adolescencia: Crónica del alba, de Ramón J.Sender; La forja de un rebelde, de Arturo Barea.

-La trágica experiencia de la guerra: Réquiem por un campesino español, de Ramón J. Sender; El laberinto mágico, de Max Aub.

-El descubrimiento del mundo americano: La aventura equinoccial de Lope de Aguirre, de Ramón J. Sender; Muertes de perro, de Francisco Ayala.       


LA NOVELA DE LOS AÑOS 50:

   Durante la década de los 50 se consolida la novela social. En ella conviven dos generaciones sucesivas de narradores:

-Los tres novelistas más significativos de la generación anterior: Camilo José Cela, que publica La colmena (1951); Miguel Delibes con El camino (1950) y Gonzalo Torrente Ballester con su trilogía Los gozos y las sombras (1957-1962).

-Una nueva generación de novelistas que hace su aparición en torno a 1954: Ignacio Aldecoa (Los bravos, 1954); Rafael Sánchez Ferlosio (El Jarama, 1955); Ana María Matute (Pequeño teatro); Juan Goytisolo (Duelo en el paraíso)… La nota más característica de este nuevo grupo es el compromiso ético y social del escritor, la idea de que la literatura debe servir para transformar el mundo.

Características:

tema central de estas novelas es la sociedad española contemporánea: la dura vida de los campesinos y proletarios, la miseria y la degradación en los suburbios urbanos, la frívola y despreocupada vida burguesa…; con ánimo de denuncia, haciendo hincapié en las injusticias y solidarizándose con los más oprimidos.

-Objetivismo narrativo: el autor pretende quedarse al margen de los hechos narrados.

-Pretensión de que la figura del narrador desaparezca. Se intenta registrar los comportamientos de los personajes y reproducir sus conversaciones como lo haría una cámara cinematográfica, sin añadir juicios ni comentarios (El Jarama, de Sánchez Ferlosio).

-Predominio del diálogo  -Condensación espacial y temporal.

-Linealidad narrativa: el desarrollo de los sucesos sigue la línea del tiempo sin saltos al pasado ni anticipaciones del porvenir.


-LA NOVELA DE LOS AÑOS 60:

   Los novelistas en esta década abandonan progresivamente las esperanzas de que sus obras tengan repercusión social directa y centran sus esfuerzos en la renovación formal y en la experimentación técnica y lingüística.

  1962, fecha de la publicación de Tiempo de silencio de Luis Martín-Santos, que ejerció una profunda influencia en los novelistas españoles de la época. 

Características: 

-La trama narrativa pierde importancia, el argumento se difumina, la acción es mínima, se mezclan sucesos verosímiles con otros imaginarios o fantásticos.

-Se reduce el número de personajes secundarios y el protagonista pasa a ser el centro de la novela.

-El espacio tiende a reducirse.

-Se evita el relato lineal. El desorden cronológico es uno de los principios rectores de la narración.

-Novelas de estructura abierta en las que un final carece de sentido o la posible conclusión del argumento se deja a la imaginación del lector.

narra. omnisciente en tercera persona, primera persona y, a veces, segunda persona.

-Lenguaje y el estilo: léxico rebuscado, rupturas sintácticas, oraciones muy largas y complejas, pero también uso de la frase breve, casi telegráfica, o del lenguaje coloquial y aun vulgar.

-Recursos técnicos empleados: descripciones, diálogos, monólogo interior, supresión de signos de puntuación, eliminación de las divisiones de la novela en partes y capítulos, uso de distintos tipos de letra, páginas en blanco…

Autores y obras: 

  Juan Benet (Volverás a Región, 1967); Juan Goytisolo (Señas de identidad, 1966); Juan Marsé (Últimas tardes con Teresa, 1966); Luis Goytisolo (con su tetralogía Antagonía, 1973-1981); Camilo José Cela (Oficio de tinieblas, 5, 1973); Miguel Delibes (Cinco horas con Mario, 1966) y Gonzalo Torrente Ballester (La saga/fuga de J.B.).

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