Realismo
Fue una corriente artística que se propuso representar la realidad lo más fielmente posible y con el máximo grado de verosimilitud. El realismo surgió en Francia en la primera mitad del siglo XIX con escritores como Balzac y Stendhal. En España, surgió hacia 1870 tras La Gloriosa y tuvo su apogeo en la década de 1880. Influyeron en él los géneros románticos: novela histórica y artículos de costumbres.
Realismo y Naturalismo
El naturalismo nació impulsado por Émile Zola, quien propuso aplicar el método científico a la literatura. En España, se incorporaron temas y técnicas naturalistas con una menor intervención del narrador y una mayor influencia del medio en la conducta de los personajes.
Novela Realista
Los escritores se valieron de la observación y la documentación para reflejar la realidad mediante descripciones explicativas y funcionales. En su lenguaje, es fundamental la caracterización de ambientes y de los personajes, que se distinguen por medio de sus usos lingüísticos. Entre sus temas, destaca el conflicto entre el individuo y la sociedad, en el cual el individuo suele salir derrotado. En la novela realista, se produce la conjunción entre la historia y la vida privada. Los lugares urbanos y rurales adquieren gran importancia (por ejemplo, los pazos de Pardo Bazán). La narración suele respetar una temporalidad cronológica. También se producen contrastes de situaciones, personajes y visiones del mundo. Los personajes representan a un grupo social, pero muestran también personalidades individuales.
Obra narrativa de Pereda
Pereda cultivó el realismo regionalista.
Costumbrismo
Incluye descripciones de paisajes de Santander y tipos locales (por ejemplo, Tipos y paisajes).
Realismo
Ortodoxia católica, la tierra como lugar idílico (por ejemplo, Sotileza).
Obra narrativa de Varela
La novela se identifica con la poesía y su fin es la creación de belleza y el deleite del lector. El tema más frecuente es el amor (por ejemplo, Pepita Jiménez).
Obra narrativa de Galdós
Extensa producción literaria, creación de personajes y capacidad para integrar la historia del país en la vida de los seres.
En los Episodios Nacionales, Galdós narra de forma breve los acontecimientos históricos más importantes de España en el siglo XIX.
En lo tocante a las novelas, Galdós escribe novelas de tesis, que exponen conflictos ideológicos, de tema religioso y anticlerical. Los medios empleados por el autor para presentar su tesis son la conducta y las opiniones de los personajes y los comentarios del narrador omnisciente. Sus principales novelas son: Doña Perfecta y Marianela.
Novelas contemporáneas de Galdós
La desheredada; Fortunata y Jacinta. En este tipo de novelas, Galdós inventa un mundo ficticio, reflejo de la realidad de la época. A través de los barrios madrileños, el autor ofrece su visión de la España de la época. Galdós también crea personajes más complejos, elementos naturalistas, causas biológicas, etc.
Sus técnicas narrativas son:
- Narrador omnisciente o cronista.
- Diálogos.
- Monólogo interior, estilo indirecto libre y modo teatral.
- Humor, ironía y parodia.
Novelas espirituales de Galdós
Nazarín; El Abuelo; Misericordia. En este tipo de novelas, prevalecen los valores evangélicos: el amor y la caridad cristiana.
Últimas novelas de Galdós
Mezcla el realismo con lo maravilloso y fantástico; retrato de la geografía castellana y manifiesta la confianza en la educación.
Fortunata y Jacinta
La acción se estructura mediante el triángulo amoroso, muy adecuado para expresar el conflicto entre el amor y la sociedad. El mundo narrado refleja aspectos económicos, sociales y religiosos de la época. Fortunata personifica la naturaleza, el pueblo, la rebeldía frente a las reglas y la transgresión. Jacinta es el símbolo de la sociedad burguesa, del respeto por las leyes y las convenciones. La acción transcurre en Madrid; el tiempo de la narración es lineal y cronológico. El narrador se presenta como testigo de los hechos, pero constantemente introduce comentarios e ironía.
Emilia Pardo Bazán
La Cuestión Palpitante; Los Pazos de Ulloa; La Madre Naturaleza. Su narrativa incorpora elementos naturalistas: descripciones minuciosas, influencia del medio y situaciones violentas y escabrosas.
Vicente Blasco Ibáñez
Las novelas de su ciclo regionalista presentan las vidas de unos personajes en un medio determinado y muy poco desarrollado: comerciantes, pescadores, huertanos y terratenientes de Valencia.
Clarín
En su obra narrativa confluyen diversas influencias, ciertos elementos del naturalismo y la religiosidad de las corrientes espiritualistas. Cuentos: Pipá; ¡Adiós Cordera!
La Regenta
Clarín aborda el conflicto de la búsqueda del amor ideal en un ambiente mediocre y hostil; es la historia de una carencia de amor y de amistad. La novela desarrolla el tema del adulterio y se organiza en torno a Ana Ozores, Fermín de Pas y la ciudad de Vetusta. Se estructura en: 1ª parte: se presentan los personajes y se narran sus antecedentes. 2ª parte: tiene lugar el desarrollo de la historia. Los elementos naturalistas se advierten en el determinismo del medio y las circunstancias que han marcado a la Regenta.