Panorama de la poesía y el teatro español bajo el franquismo: de la posguerra a los años 70

La Poesía de los Años 40

1. Un Contexto Adverso

La poesía posterior a 1936 se desarrolló en un ambiente cultural negativo debido a:

  • La muerte de grandes poetas (Machado, Unamuno, García Lorca).
  • El encarcelamiento de Miguel Hernández y el exilio de Juan Ramón Jiménez y la mayoría de los poetas del 27.
  • La limitación de la libertad de expresión por la censura.

2. La Renovación Poética en los 40

Los primeros años estuvieron protagonizados por poetas del régimen franquista. En 1944, llegó la renovación de la mano de Dámaso Alonso (poeta del 27), quien con su obra ‘Hijos de la ira’ inició la corriente llamada poesía desarraigada. El propósito era mostrar una actitud de descontento y angustia frente a las injusticias y calamidades del mundo. Se trata de una poesía rehumanizada, centrada en los sentimientos y adaptada a las difíciles circunstancias del país.

Tendencias de la Poesía de los 40:

Poesía Arraigada

A) Poesía de evasión y exaltación del régimen. Temas: la patria y el amor idealizado. Utiliza lenguaje retórico y estilo clasicista. Autores: Dionisio Ridruejo y José García Nieto.

B) Poesía basada en la experiencia personal. Temas: familia, paisaje y sentimiento religioso. Utiliza un lenguaje sencillo, verso libre e imágenes surrealistas. Autores: Luis Rosales (La casa encendida), Leopoldo Panero y Luis Felipe Vivanco.

Poesía Desarraigada

Refleja la angustia existencial y la disconformidad con el mundo. Temas: angustia existencial, el tema de Dios (el poeta pide cuentas por el caos y el sufrimiento del hombre). Utiliza lenguaje directo, tono tremendista, léxico relacionado con el amor y la muerte, verso libre y sonetos. Autores: Dámaso Alonso (Hijos de la ira) y Blas de Otero (Ancia).

La Poesía Social de los 50

Muchos poetas alzaron su voz para denunciar con estilo realista las injusticias sociales y la falta de libertad bajo la dictadura. Nació así una literatura política inspirada en el marxismo. La aparición de esta corriente fue posible porque la censura se aplicó de manera menos estricta.

Concepto: Poesía influida por el realismo socialista, refleja el compromiso social y político en contra de Franco y el capitalismo, considerando la poesía como un arma de lucha política.

Temas: Anhelo de libertad, tópicos marxistas (lucha de clases y explotación de los obreros), el tema de España (denuncia de la dictadura, dolor por el presente y esperanza en el futuro).

Características Literarias:

  • Importancia del fondo sobre la forma.
  • Estilo coloquial y prosaico para que el mensaje llegue a la mayoría.
  • Tono narrativo.
  • Verso libre.
  • Recursos rítmicos (anáforas, repetición, paralelismos).

Autores: Blas de Otero (Pido la paz y la palabra), Gabriel Celaya (Cantos iberos), José Hierro (Quinta del 42).

La Renovación Poética de los 60

Los poetas llegaron a la conclusión de que la poesía social no había logrado sus objetivos políticos de debilitar la dictadura. Por lo tanto, desarrollaron una poesía subjetiva que se inspiraba en la experiencia vivida íntimamente por el poeta.

Concepto: La poesía debe ser subjetiva, buscar la belleza y centrarse en la experiencia personal con el propósito de reflexionar para conocerse mejor a sí mismos y comunicar sus sentimientos.

Temas: Motivos autobiográficos (recuerdos de la infancia, familia, amor, erotismo, juventud, amistad y el paso del tiempo).

Características Literarias:

  • Mezcla de lenguaje culto con expresiones coloquiales.
  • Tono conversacional.
  • Verso libre y estrofas amplias.
  • Enfoque de los temas intimista e irónico.

Autores: Claudio Rodríguez (El don de la ebriedad), Jaime Gil de Biedma (Moralidades).

El Teatro Comprometido (1949-1975)

1. Teatro Existencial

Se opone al teatro de evasión, ya que expresa el descontento y la angustia existencial, aunque sin indagar en las causas políticas o sociales que generan ese malestar. Obras destacadas: Historia de una escalera de Antonio Buero Vallejo y Escuadra hacia la muerte de Alfonso Sastre.

2. Teatro Social

Se inscribe dentro del realismo socialista. En España, este tipo de teatro desarrolla una doble crítica: denuncia el capitalismo inspirada en los tópicos marxistas (explotación de los obreros) y se opone a la dictadura franquista. Para burlar la censura, Buero Vallejo dosificó su crítica y planteó su tesis mediante situaciones cotidianas, símbolos y sobreentendidos que el público comprendía. Más radical fue Alfonso Sastre, quien desarrolló un teatro político de agitación social que fue prohibido durante el franquismo, como por ejemplo, Muerte en el barrio.

3. Antonio Buero Vallejo

Nacido en Guadalajara en 1916, es uno de los dramaturgos más importantes. Pasó siete años encarcelado. Los temas de Historia de una escalera son la frustración social e individual que se hereda a través de tres generaciones marcadas por la posguerra y la falta de voluntad que destruye los sueños de los personajes. Su teatro logró actualizar las tragedias clásicas. Los personajes aspiran a ideales como la libertad, la dignidad, la felicidad o la verdad, y se enfrentan a una sociedad injusta que se opone a tan nobles aspiraciones. En sus obras hay siempre una llamada a la esperanza, invitándonos a luchar contra la injusticia con voluntad y solidaridad. Otras obras destacadas: El tragaluz (1967) y La Fundación (1974).

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