Panorama de la Literatura Hispanoamericana y Española
Poesía Hispanoamericana del Siglo XX
César Vallejo (1892-1938): Comprometido con sus ideas sociales. Su voz es solidaria, de profundo compromiso social y humano, dolorida y a menudo con tintes sombríos. Su primera obra: Los heraldos negros, que conserva ecos del modernismo. Con la publicación en 1922 de Trilce se introduce en las vanguardias y en el verso libre. Exiliado en París, escribe su mejor obra: Poemas humanos que se publica póstumamente. Es un libro en el que construye intensas imágenes para denunciar el sufrimiento del ser humano. Su solidaridad con nuestro país, en guerra civil, le dicta los versos sentidos y comprometidos de España, aparta de mí este cáliz.
Nicolás Guillén (1902-1989): Nació en Cuba. Destaca en la poesía negra y en la poesía social y comprometida. La vertiente de poesía afrocubana y mestizaje cultural puede apreciarse en Motivos de son (1930) o Sóngoro cosongo (1931). En esta segunda obra ya aparecen los motivos sociales. Su orientación social y política se acentúa, sin embargo, en sus siguientes creaciones: West Indies Ltd. (1934), Cantos para soldados y sones para turistas (1947), El son entero (1949) y Elegías antillanas (1955), escritas en el exilio. Entre otros rasgos, los versos de Nicolás Guillén se caracterizan por el ritmo, la musicalidad y el gran poder de evocación.
Pablo Neruda (1904-1963): Nació en Chile. Su gran fuerza creadora y su gran sensibilidad le permiten escribir la más elevada poesía hispanoamericana del siglo pasado. En su extensa obra caben el amor, la vanguardia y la poesía social. Tras Crepusculario, con ecos de Bécquer y de Rubén Darío, publica en 1924 una de sus obras más celebradas y leídas, Veinte poemas de amor y una canción desesperada. En ella canta al amor –pasión pero también dolor y drama– con un lenguaje poético distinto y con sugestivas imágenes. El surrealismo está presente en Residencia en la tierra. Estos versos nos acercan a la angustia y la muerte a través de un lenguaje difícil y oscuro, que ahonda en lo irracional. Tras esta obra, Neruda adquiere conciencia social, se abre más al hombre y su poesía con un lenguaje más directo, se carga ahora de solidaridad y de compromiso. La mejor obra de esta nueva etapa es Canto general, en la que el poeta habla de América con versos de acento épico. Ha escrito también Odas elementales y Memorial de Isla Negra o Los versos del capitán.
Octavio Paz (1914-1998): Escribe versos comprometidos, más tarde deriva a una poesía de tema metafísico, a la palabra que ahonda en el sentido de la existencia, en la búsqueda del conocimiento de uno mismo, en el misterio que envuelve al hombre, en el amor, el tiempo y la soledad. También se adentra en la poesía experimental. Su lenguaje poético, unas veces más surrealista y hermético, otras más diáfano, es siempre de gran belleza y densidad lírica. Entre otras obras ha escrito La estación violenta cuyo largo poema > es una de sus cimas poéticas. Este libro, junto con la poesía escrita hasta 1957, se recoge en Libertad bajo palabra. Sus siguientes versos aparecen en las obras como Salamandra, Ladera este –en cuyos poemas se aprecia la influencia oriental–, Vuelta y Árbol adentro. Octavio Paz ha escrito también poesía espacial o visual (Topoemas) y prosa poética (¿Águila o sol?)
Narrativa Hispanoamericana del Siglo XX
La narrativa: La novela hispanoamericana del primer tercio del siglo XX es una novela de corte realista, que a veces tiene ribetes político-sociales. Sus temas esenciales son la tierra, la naturaleza y el ser humano. Destacan autores como Ricardo Güiraldes (Don Segundo Sombra) y Rómulo Gallegos (Doña Bárbara). A partir de 1940 se produce una renovación del lenguaje, de la estructura y de las técnicas narrativas. Los problemas humanos y existenciales cobran mayor interés, además de los sociales y de la novela urbana. Se supera el realismo tradicional mediante el “realismo mágico”. Algunos autores son Jorge Luis Borges, Miguel Ángel Asturias (El señor presidente), Juan Rulfo (Pedro Páramo) y Alejo Carpentier (El reino de este mundo). En la década de los 60 tiene lugar el conocido boom de la narrativa hispanoamericana, que adquiere éxito y reconocimiento internacional. Destacan Julio Cortázar, Mario Vargas Llosa, Gabriel García Márquez, José Lezama Lima (Paradiso), Guillermo Cabrera Infante (Tres tristes tigres), Ernesto Sabato (Sobre héroes y tumbas) y Carlos Fuentes (Cambio de piel). Todos los autores mencionados se han consagrado como grandes narradores y han abierto paso a muchos otros como Mario Benedetti, Ángeles Mastretta, Laura Esquivel e Isabel Allende.
Autores Destacados del Boom Latinoamericano
Jorge Luis Borges: Escribió también poesía y ensayo, pero es ante todo un excepcional autor de cuentos. Sus relatos superan la mera anécdota de los hechos y se impregnan de cultura, de su conocimiento, pensamientos e inteligencia hasta ser verdaderas experiencias intelectuales que implican al lector. La fabulación, la imaginación y la fantasía nos llevan a lo insólito y extraordinario, al enigma y misterio del mundo, de la vida, del hombre, al mito y al símbolo. Borges dirige su lenguaje a lo esencial. Estilo preciso, denso y elaborado. Original y sugerente. Alguna de sus obras: Ficciones, El Aleph o El libro de arena.
Julio Cortázar: Otro maestro del relato corto y experimentador del lenguaje y la narrativa. Muchos de sus cuentos nos llevan a lo fantástico sin salir de la realidad; inserta lo insólito en nuestro entorno y hace que lo asumamos como parte de nuestra realidad. Lo fantástico enriquece la realidad. El terror y el horror anidan en muchas de sus páginas. Entre sus colecciones de relatos citamos Octaedro y Queremos tanto a Glenda. Su obra más célebre es Rayuela. Renueva el lenguaje y distorsiona el tiempo, el espacio y la misma estructura narrativa. Las secuencias (capítulos) pueden leerse en diferente orden. Otras novelas destacadas: Modelo para armar y El libro de Manuel.
Gabriel García Márquez: Es el autor de la novela por excelencia del realismo mágico. Cien años de soledad es un hito en la literatura mundial. En la novela, fantasía y realidad se funden y acompañan. El lenguaje es rico, lleno de matices y cargado siempre de sugestión y belleza. Destacan también las obras: El otoño del patriarca, Doce cuentos peregrinos y Memoria de mis putas tristes.
Mario Vargas Llosa: Miembro de la RAE, ganó el Premio Nobel en 2010 y el Premio Cervantes en 1994. Su obra puede encuadrarse dentro de las tendencias realistas, de enorme calidad y con un gran éxito de crítica. Es un escritor fecundo, cuya narrativa varía en cada novela. Busca renovar las estructuras y las formas de expresión para acercarse a la realidad peruana o hispanoamericana, para reinventarla. A menudo acude a sus propias vivencias. Su novela más conocida es La ciudad y los perros, pero también destacan El sueño del celta, La casa verde, Pantaleón y las visitadoras, La tía Julia y el escribidor, La fiesta del chivo, El paraíso en la otra esquina y Travesuras de la niña mala.
Literatura Española: De la Crisis del 98 a la Guerra Civil
- En los años iniciales del siglo XX, en Extremadura hay un dominio casi exclusivo de autores regionalistas, herederos del realismo conservador y del regionalismo gallego o catalán del siglo XIX.
- José María Gabriel y Galán fue el guía. Junto con él destacan Luis Chamizo, cuya obra más reconocida es El miajón de los castúos, escrita en castúo.
- El autor más cercano a los presupuestos ideológicos del regeneracionismo y el 98 es Felipe Trigo, que dentro de una estética naturalista denuncia la situación social de su época y especialmente la de la vida rural en Extremadura. Sus novelas El médico rural y Jarrapellejos son reflejo de esta situación.
- En la estética modernista, asentada durante largo tiempo en la literatura periférica, el autor extremeño más conocido fue el poeta y ensayista Enrique Díez Canedo.
- Las vanguardias apenas llegaron a Extremadura, salvo en los versos de Eugenio Frutos (Prismas) y la renovación de Pedro Caba (Las galgas).
Evolución Literaria Durante la Dictadura Franquista
La Guerra Civil Española y la posterior dictadura de Franco ocasionan un cambio estético y literario muy profundo. Multitud de españoles deben marchar al exilio, entre ellos el novelista extremeño Arturo Barea, autor de La forja de un rebelde, excelente trilogía novelística sobre la guerra de Marruecos, la Guerra Civil y la posguerra.
Poesía
Durante los años 50 y sesenta destacaron dentro de Extremadura tres poetas de calidad: Manuel Pacheco, Jesús Delgado Valhondo y Luis Álvarez Lencero. En la década de los 40 comienza a publicar sus primeros libros Jesús Delgado, poeta cuidado con el verso y cercano a los planteamientos del existencialismo cristiano en obras como La esquina del viento. Manuel Pacheco es el poeta extremeño de mayor proyección nacional e internacional durante los años de la dictadura. En sus versos se conjugan la denuncia social y el lenguaje vanguardista. Tanto el estilo como el compromiso social de versos de Luis Álvarez.
Teatro
En los últimos años de la dictadura escribe sus primeras obras teatrales un autor reconocido como figura esencial en la historia del teatro español contemporáneo: Manuel Martínez Mediero. Se trata de un teatro de protesta que se mueve entre la objetividad crítica de Bertolt Brecht y la influencia del esperpento de Valle-Inclán. El grupo Akelarre de Sitges montó El último gallinero, una parábola orwelliana, cuya trama se sitúa en un gallinero y los protagonistas son las aves que inician una revuelta contra la mecanización de la granja que será aplastada violentamente. Otros títulos importantes del dramaturgo extremeño son El convidado, sobre la crueldad extrema ejercida sobre sordomudos, El bebé furioso y Las hermanas de Búfalo Bill, criticando la dictadura.
Literatura Extremeña: De los 80 a la Actualidad
De los 80 a la actualidad: Durante la década de los 80 y los primeros años noventa se produce una normalización literaria en Extremadura, que sigue las mismas circunstancias estéticas que en el panorama nacional: variedad de corrientes, multiplicidad de propuestas artísticas, con una importante relación con Portugal y su literatura, de la mano del poeta Ángel Campos Pámpano.
Novela
En la novela, los autores extremeños durante las últimas décadas del siglo XX y en los primeros años del siglo XXI destacan por la variedad, cantidad y calidad de autores y obras. Algunos novelistas, poetas y autores dramáticos extremeños han sido incluidos en el volumen VII de Historia de la literatura española. Algunos de los autores y tendencias más importantes:
Narrativa sobre Temas Históricos
Podemos diferenciar dos tipos de relatos: a) los que tratan sobre acontecimientos de la Guerra Civil y de la posguerra que se incluyen dentro de la memoria histórica y b) los que buscan personajes y hechos de la historia española, conocidos como novela histórica. En ambas tendencias encontramos autores extremeños reconocidos nacionalmente.
Memoria Histórica
En el siglo XXI son destacados los narradores españoles (Eduardo de Zúñiga, Almudena Grandes) que han escrito sobre temas relacionados con la Guerra Civil y los personajes, acontecimientos o circunstancias de los años que la precedieron y siguieron. Entre ellos figuran algunos autores y obras de escritores extremeños:
Javier Cercas: En el volumen de la Historia de la literatura española dedica un amplio apartado a este autor donde se recuerda que antes de dedicarse por completo a la literatura, Cercas fue un “lector omnívoro y afinadísimo”, “editor filólogo de Amadís de Gaula”, profesor de literatura en la universidad de Barcelona y dos años en EEUU donde conoció la literatura norteamericana actual. Su significación en la literatura española actual se sintetiza de esta forma: “no es un escritor social ni político sino profundamente literario, pero la repercusión de Soldados de Salamina lo empujó a una extraordinaria y renovadora novela como es Anatomía de un instante. En estas y otras obras el autor se sirve hábilmente de recursos del reportaje histórico, del ensayo y de la ficción literaria.
Dulce Chacón: La escritora extremeña es citada en Historia de la literatura sirviéndonos de guía para un grupo de autores dedicados a la memoria histórica reciente. En el telar de la historia, Semprún y Muñoz Molina. Su novela La voz dormida sobre las mujeres encerradas en las cárceles franquistas, fue acogida por el público y reconocida por la crítica.
Justo Vila: Historiador experto en la Guerra Civil en Extremadura. Entre sus novelas destacan La agonía del búho chico donde se evocan las peripecias vividas por un grupo de maquis extremeños en su resistencia contra el franquismo y Lunas de agosto inspirada en hechos reales de las batallas de Badajoz en agosto de 1936 durante la Guerra Civil.
Novela Histórica
Destaca Jesús Sánchez Adalid. Sus novelas comienzan en territorio extremeño donde recrea parajes históricos sobre costumbres, oficios y penurias de la gente. Entre sus títulos más populares están El mozárabe, El caballero de Alcántara y Los milagros del vino.
Luis Landero: Con Juegos de la edad tardía se unió a la “cofradía de cervantófilos”. La historia nos cuenta la historia de un hombre común, Gregorio Olías quien, huyendo de su monotonía y provinciana, construye desde sus deseos insatisfechos un personaje imaginario en el que se refugia. El protagonista, como Don Quijote, oscila entre lo real y lo ilusorio, entre la mentira y la verdad. En el prólogo que Landero antepuso a la reedición de 2005 reveló cuánto de autobiográfico había en los personajes y en la dialéctica entre fantasía y realidad. En otra de sus mejores novelas, El guitarrista acudió más directamente a la fuente de su biografía para volcar con humor sus experiencias como guitarrista en el París de los 70.
Pensar por Novelas
Con este lema se reúnen en la LEA algunos autores cuyas narraciones se caracterizan por el esmero y el rigor estilístico y por su contenido reflexivo en torno a diversos temas. Entre estos escritores se encuentra Gonzalo Hidalgo Bayal. Los relatos de Paradoja del interventor y Campo de amapolas blancas han recibido los mejores comentarios de los críticos más exigentes. Sin un estilo literario donde se encuentra lo poético, lo lúdico y lo intersexual junto con un contenido reflexivo, filosófico tocado frecuentemente por la ironía y un humor de origen cervantino.
Novela Negra
Eugenio Fuentes: El personaje principal de algunas novelas es el detective privado Ricardo Cupido. De su obra, destacan la minuciosidad de los retratos psicológicos de sus personajes, el control del tempo de la intriga, la crítica de la realidad social y un estilo cuidado por lo que se ha convertido en un referente de la actual novela negra española.