Panorama de la Literatura Española del Siglo XX: Desde la Posguerra hasta la Experimentación

De la Generación del 27 a la Posguerra

Miguel Hernández representa un puente entre la poesía de la generación del 27 y la de autores posteriores. Sus obras más destacadas incluyen El rayo que no cesa, Viento del pueblo y Cancionero y romancero de ausencias. Su estilo se caracteriza por una poderosa imaginación y un tono enérgico y vital. Hernández incorpora elementos de la poesía clásica castellana y de movimientos vanguardistas como el surrealismo. Sus temas principales son la pena, el sufrimiento, la muerte, la ausencia y la experiencia vital en la naturaleza y el campo. La Guerra Civil marcó una ruptura en su vida intelectual y artística.

La Poesía en la Posguerra

  • Poesía arraigada: Surgida en revistas favorables al régimen franquista como Escorial y Garcilaso. Sus temas principales son el amor, la fe católica, el paisaje y la patria, con un estilo formalmente perfecto y el uso de estrofas clásicas. Poetas destacados: Leopoldo Panero, Dionisio Ridruejo y Luis Rosales.
  • Poesía desarraigada: Difundida también a través de revistas, esta corriente ve el mundo como un caos sin sentido y se centra en la búsqueda del porqué de la existencia humana, el paso del tiempo y la muerte. Destaca Dámaso Alonso con su poemario Hijos de la ira.
  • Poesía social: De carácter comprometido y comunicativo, busca testimoniar el dolor y las injusticias sociales. Destacan autores como:
    • Blas de Otero: En su primera etapa, con un tono dramático, y en su etapa social, usa la poesía como lucha por la justicia y la libertad, centrándose en la situación de España y la solidaridad humana.
    • Gabriel Celaya: Recordado por su poesía social y directa, con obras como Las cartas boca arriba y Cantos iberos.
    • José Hierro: Inicialmente cercano a la poesía desarraigada, se aproxima luego a la poesía social con un estilo dividido entre reportajes y alucinaciones.

La Novela en la Posguerra

La novela de los años cuarenta estuvo marcada por la dictadura franquista. La corriente conocida como novela idealista se subdivide en:

  • Propagandística: Exaltaba el régimen y su ideario político y religioso.
  • De evasión: Con temas intrascendentes para hacer olvidar la guerra.

También surgió el realismo existencial, reflejando la miseria y frustración de la posguerra con personajes que sufren por la falta de valores.

La colmena de Camilo José Cela marcó el inicio de la novela social, que testimoniaba la realidad de las clases trabajadoras con un lenguaje sencillo y un enfoque en el diálogo. Autores como Miguel Delibes, con novelas de ambiente rural, Carmen Martín Gaite, que relataba la vida cotidiana de jóvenes en pequeñas ciudades, y Rafael Sánchez Ferlosio, que transmitía la vida de jóvenes trabajadores, son representativos de este género.

El Teatro de Posguerra

La Guerra Civil afectó al teatro con la desaparición de autores innovadores y la censura. Predominaba el teatro burgués de entretenimiento y tono ligero, siguiendo la línea de Jacinto Benavente. Enrique Jardiel Poncela y Miguel Mihura introdujeron elementos humorísticos y absurdos en sus obras. Antonio Buero Vallejo inició un teatro más comprometido con Historia de una escalera, que critica la inmovilidad social. Lauro Olmo y Fernando Arrabal también se destacaron con obras de crítica social y denuncia, como La camisa y Pic-nic.

De la Generación del 50 a la Experimentación

La Generación del 50

En los años sesenta, la generación del 50 se centró en la existencia humana, tratando temas como el paso del tiempo, la infancia, la amistad y el amor. Destacan:

  • Ángel González: Muestra un pesimismo existencial y mezcla realismo e imaginación con expresiones coloquiales.
  • Jaime Gil de Biedma: Evoluciona desde temas sociales a otros más íntimos.
  • Claudio Rodríguez: Destaca por su realismo metafórico, abordando temas profundos y abstractos.

La Generación del 68

A finales de los años sesenta, la generación del 68 renovó la poesía española con influencias culturales del cine, la música, el arte pop y la televisión, centrándose en la experimentación formal y el lenguaje. Destacan:

  • Pere Gimferrer: Considerado el precursor de esta generación, se caracteriza por su sensualismo y sorprendentes imágenes.
  • Ana María Moix: Incorpora referencias culturales y un tono romántico en sus poemas.

La Novela Experimental

Influenciada por la narrativa europea y el boom hispanoamericano, se caracteriza por el perspectivismo, la fragmentación y la combinación de estilos narrativos. Luis Martín Santos, con Tiempo de silencio, inicia esta corriente en España. Juan Marsé combina técnicas tradicionales y experimentales en Últimas tardes con Teresa. Miguel Delibes, con Cinco horas con Mario, utiliza un extenso monólogo para explorar la vida de su protagonista.

El Boom de la Novela Hispanoamericana

En los años sesenta, el boom de la novela hispanoamericana mezcla elementos tradicionales y experimentales, destacando autores como Gabriel García Márquez, Mario Vargas Llosa y Julio Cortázar. Estas novelas integran elementos fantásticos, existenciales y un lenguaje local, con un enfoque en la experimentación formal y el compromiso del lector. García Márquez es conocido por el realismo mágico, Vargas Llosa por su realismo renovado, y Cortázar por su innovadora estructura narrativa en obras como Rayuela.

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