La Literatura del Exilio
El fin de la guerra civil supuso el exilio de numerosos intelectuales, como Max Aub, Ramón J. Sender, Rosa Chacel, Alejandro Casona, Arturo Barea…
La Novela Existencial
Surge en los años 40, con obras como La familia de Pascual Duarte de Cela, Javier Mariño de Torrente Ballester, Nada de Carmen Laforet, o La sombra del ciprés es alargada de Delibes.
Realismo Social
Surge en los años 50. Este movimiento, que utiliza el objetivismo, incluye obras como El fulgor y la sangre de Ignacio Aldecoa, Entre visillos de Carmen Martín Gaite, y El Jarama de Ferlosio.
Camilo José Cela
Nacido en Padrón, La Coruña, en el siglo XX, recibió el Premio Nobel de Literatura. Sorprende por su capacidad de experimentación y de observación.
- La familia de Pascual Duarte inaugura una tendencia de la novela social: el tremendismo.
- Viaje a la Alcarria recupera los libros de viajes tan queridos por la Generación del 98.
- La colmena es pionera en el realismo social.
- El Diccionario secreto puso de moda los diccionarios personales.
- Mazurca para dos muertos (Premio Nacional de Literatura) y Cristo versus Arizona continuaron experimentando y sorprendiendo a los lectores.
La Colmena
Publicada en Buenos Aires, esta obra presenta nuevos elementos narrativos. A veces aparece el narrador omnisciente. Cela utiliza un personaje colectivo para reflejar la vida del Madrid de la posguerra. A través de un mecanismo de relojería, articula las numerosas secuencias de su novela, contraponiendo las vidas de sus más de trescientos personajes. Las secuencias coinciden con Martín Marco, personaje principal que recorre la historia. La novela presenta un final abierto.
Su estilo es la mezcla de tonos que contrastan la ironía con lo lírico y la acumulación de adjetivos, repeticiones y paralelismos que a veces dan a la prosa un ritmo muy marcado. Muchas secuencias comienzan con el nombre de quien las va a protagonizar, lo que ayuda a ordenar la historia que Cela narra de forma desordenada y concentrada en tres días.
Poesía Arraigada
Utiliza estrofas clásicas, especialmente el soneto, y trata temas intemporales como la muerte, la belleza, el amor y el paisaje, junto a otros más ideológicos como la religión, la pureza o la patria. Los escritores más representativos son Leopoldo Panero, José García Nieto, Luis Rosales, y Dionisio Ridruejo (a pesar de fundar Escorial).
Miguel Delibes
Nació en Valladolid. Fue catedrático de derecho mercantil y periodista, y dirigió El Norte de Castilla. Obtuvo el Premio Nadal. En sus novelas, ambientadas o no en el campo, defiende con frecuencia al hombre en su medio natural, lejos del materialismo del siglo.
Tiene un especial cuidado por el lenguaje: utiliza de forma natural un vocabulario muy preciso y es un verdadero maestro en captar y reproducir el habla popular. Su estilo se mantiene sencillo incluso en sus novelas más complejas como Un náufrago, Los santos inocentes, y El hereje (en la que recrea el Valladolid del siglo XVI y critica duramente la intransigencia de la Inquisición).
Cinco horas con Mario
Carmen, la protagonista, dialoga con el cadáver de su marido Mario, al que está velando. En sus largos monólogos descubrimos las diferencias entre ellos: Mario, profesor de instituto católico, progresista, con inquietudes sociales y crítico con la sociedad; y Carmen, una mujer de clase media, conservadora y clasicista.
Delibes logra, a través de los monólogos de Carmen, una reproducción del lenguaje coloquial. El pensamiento de la protagonista fluye de forma libre; sus recuerdos aparecen mezclados con un desorden temporal que obliga a una lectura activa. La novela logra que los lectores se identifiquen con Mario, aunque solo se tiene la voz crítica de Carmen.
Poesía Desarraigada
La publicación de Hijos de la ira de Dámaso Alonso y de Sombra del paraíso de Vicente Aleixandre coincide con la creación de la revista Espadaña (publicada en León), verdadero portavoz de unos poetas que, lejos de tener una visión positiva de la realidad española, ven en ella dolor y sufrimiento.
El Grupo Poético de los Años 50
Los jóvenes poetas que comienzan a escribir en los años cincuenta, cuya poesía marcará la década siguiente, se inician en la poesía social y muchos de ellos escriben poemas de denuncia o recuerdan a los muertos de las Brigadas Internacionales. Pero pronto sintieron la necesidad de abarcar otros temas, entre los que destaca su experiencia personal de la vida. Entre sus numerosos representantes destacan: Ángel González, Francisco Brines, Claudio Rodríguez y José Ángel Valente.
Los Novísimos
El crítico José María Castellet publicó una antología que supuso un cambio de sensibilidad en la poesía del momento: Nueve novísimos poetas españoles. Eran jóvenes que no habían vivido la guerra civil. Entre ellos destacan: José María Álvarez, Félix de Azúa, Guillermo Carnero, Pere Gimferrer, Antonio Martínez Sarrión, Ana María Moix, Vicente Molina Foix, Leopoldo María Panero y Manuel Vázquez Montalbán.