Renacimiento (Siglo XVI)
Garcilaso de la Vega (1501-1536)
Considerado un modelo ideal del hombre renacentista, Garcilaso de la Vega fue cortesano de extensa cultura, militar y poeta. Se educó en la corte donde estuvo al servicio de Carlos V. Vivió en Nápoles como diplomático, donde absorbió las influencias del petrarquismo y escribió parte de su obra. Se casó en 1525, pero más tarde conoció a Isabel Freyre, quien le inspiró en el ámbito amoroso. Como militar, participó en varias campañas y murió por las heridas recibidas en un asalto.
El núcleo de su obra es:
- Tres églogas: género poético de origen clásico donde el poeta expresa sus sentimientos a través de unos pastores.
- 38 sonetos: mayoritariamente dedicados al amor. La pasión por su amada le inspiró sus versos más importantes. Tenía una expresión parecida a Petrarca.
Fray Luis de León (1527-1591)
Fray Luis de León fue catedrático en Salamanca, estudió y tradujo las Sagradas Escrituras, y participó en varias polémicas universitarias. Acusado de negar validez a la traducción oficial de la Biblia, fue encarcelado 5 años por la Inquisición.
Su poesía y su prosa alcanzan la perfección clásica. Su obra poética la componen traducciones de trozos de la Biblia y de poemas de autores italianos y latinos. Su poesía original es escasa (40 composiciones, casi todas liras). Se unen en ella una reflexión moral y emoción humana. Entre sus contenidos destacan: la contemplación de la belleza y la armonía del Universo, presentes en las odas (Noche Serena y Oda a Francisco Salinas) y el sentimiento del mundo como destierro.
San Juan de la Cruz (1542-1591)
Su verdadero nombre era Juan de Yepes y Álvarez. Estudió en la Universidad de Salamanca. Después, siguió a Santa Teresa en una incansable actividad reformadora; a consecuencia, fue perseguido y encarcelado. En sus últimos años, ejerció cargos importantes. Su vida estuvo dedicada a una constante actividad. En cambio, sus obras poéticas plasman el radical abandono de todo lo mundano y las más íntimas vivencias personales del acercamiento a la divinidad.
Su obra tiene un carácter místico y es muy breve: tres poemas mayores, a los cuales el autor dedicó tratados explicativos en prosa, y 20 poemas menores, de estilo tradicional. San Juan tomó de la lírica tradicional y de Garcilaso el amor profano, para expresar el inefable amor divino. En el Cántico Espiritual aparecen imágenes muy sensuales que hacen de la naturaleza un símbolo del camino hacia la unión con Dios.
Poesía en los inicios del Humanismo
A lo largo del siglo XVI, cuando en Italia las familias más poderosas impusieron el régimen de la señoría, surgió la figura del intelectual cortesano, que se ponía al servicio del señor para dar prestigio a la corte con sus obras o para desempeñar misiones diplomáticas. De este modo, la creación literaria pasó a ser un ejercicio desinteresado; resurgió el uso del latín y de la lengua hablada por el pueblo se hizo una refinada lengua literaria.
Francesco Petrarca (1304-1374), el representante más característico de los nuevos escritores, nació en Arezzo y estudió en Aviñón. En 1322 marchó a Bolonia para estudiar Leyes. Tras regresar a Aviñón se produjo su trascendental encuentro con Laura, una mujer que amó intensamente y quien inspiró casi toda su obra poética. En 1341 recibió la corona de laurel de los poetas en el Capitolio de Roma. Su mayor obra es el Cancionero, recopilación de 400 poemas escritos en italiano, de los cuales la mayoría son sonetos. En él se observa su autobiografía sentimental y sus cambios de ánimo, atormentados por el amor por Laura.
Barroco (Siglo XVII)
El periodo barroco se inició en las décadas finales del siglo XVI y se prolongó hasta finales del siglo XVII. Este estilo se opuso al idealismo, a la concepción renascentista de la naturaleza y la estética aristotélica de la mímesis. Para el artista barroco, la realidad y la naturaleza no eran más que un cúmulo de mentiras y, por ello, se creó una belleza artificial que tenía que ser más auténtica que la otra. Para lograrlo, intensificó ciertos rasgos renascentistas y, al mismo tiempo, se opuso al idealismo.
Hay dos tendencias de la poesía barroca:
- Culteranismo: alcanzó su máxima intensidad en la obra de Luis de Góngora. Con el fin de alejarse por completo del lenguaje usual, el culteranismo embellece la lengua poética mediante la acumulación de recursos retóricos y elementos sensoriales.
- Conceptismo: se plasmó sobre todo en la poesía de Francisco de Quevedo. Las palabras empleadas ocultan, en su doble e incluso triple sentido, un significado que debe desentrañarse, unas veces para estimular la reflexión.
Luis de Góngora (1561-1627)
Luis de Góngora y Argote, fue el mayor representante de la lírica culterana. Estudió en Salamanca y muy pronto tomó la vida eclesiástica, aunque su interés era la poesía. Más tarde se mudó a Madrid, donde fue nombrado capellán real. Lope y Quevedo criticaron su obra y la ridiculizaron. Al final de su vida, enfermo y huyendo de sus acreedores, Góngora regresó a Córdoba, su ciudad natal, donde falleció. Rasgos característicos de su obra son: los cultismos y metáforas.
Francisco de Quevedo (1580-1645)
Perteneció a la nobleza cortesana. Era muy culto e intervino mucho en la política de su época; apoyó al conde de Olivares, valido de Felipe IV, pero después denunció su política y lo encarcelaron. Pasó sus últimos años en sus posesiones, donde escribió sus principales obras. Tiene una obra muy extensa con sonetos, odas, canciones, silvas, madrigales, romances y otros. En ellos expresa temas de amor, muerte y fugacidad del tiempo, pero también crueles burlas.
Por sus temas, su poema puede clasificarse por:
- Poesía metafísica y moral: la vida como sucesión de muertes.
- Poesía amorosa: amor que perdura después de la muerte.
- Poesía satírica y burlesca: utiliza burlas ingeniosas.
Félix Lope de Vega (1562-1635)
Es el escritor más prolífico de toda la literatura española. Lope cultivó todos los géneros excepto la novela picaresca, pero destacó mucho en el género dramático. Rechazó las unidades de tiempo y lugar y mezcló aspectos cómicos y trágicos, personajes nobles y bajos.
Hay distintos asuntos dramáticos:
- Dramas históricos: Peribáñez y el comendador de Ocaña, que trata del comportamiento abusivo del comendador al cortejar a la mujer de Peribáñez.
- Dramas de honor: El castigo sin venganza, que desarrolla la rivalidad amorosa entre un viejo duque y su hijo.
- Dramas legendarios: El caballero de Olmedo, donde un caballero enamorado mata a su rival.
- Comedias palatinas: El perro del hortelano.