Panorama de la Literatura Española de Posguerra (1940-1975): Poesía, Tendencias y Autores Clave

Literatura de Posguerra en España (1940-1975)

Etapas Clave

  • 1940-1949: Predominio de la censura, el exilio de autores, la prohibición de obras extranjeras y la literatura de evasión. Surge una literatura realista y existencial, reflejo de las secuelas de la guerra.
  • 1950-1959: Cierta apertura cultural y difusión de libros extranjeros. La literatura social se centra en denunciar las injusticias y reflejar los problemas sociales. Fuerte compromiso del escritor con la realidad.
  • 1960-1975: Con el fin del aislamiento internacional, el auge del turismo y la Ley de Prensa de 1966, se flexibiliza la censura. Nace la literatura experimental, centrada en la renovación formal y estética, sin intención de transformar el mundo.

La Poesía en el Exilio

Muchos autores se ven forzados al exilio (Juan Ramón Jiménez, Rafael Alberti, Luis Cernuda, etc.).

Temas centrales: España, nostalgia, recuerdo, paisajes perdidos y deseo de volver.

También tratan temas como el amor, el tiempo, la muerte y la angustia existencial.

Destacan poetas como Juan Gil-Albert, José María Quiroga Pla y Arturo Serrano Plaja.

Corrientes Poéticas hasta 1950

  • Poesía Arraigada: Muestra una visión optimista y ordenada del mundo. Sus autores, a favor del franquismo, escriben sobre temas como el amor, el paisaje, la familia o la religión, utilizando un estilo clásico que busca la perfección formal. Se inspiran en poetas del Renacimiento como Garcilaso de la Vega. Algunos de los poetas más representativos de esta corriente son Luis Rosales, Leopoldo Panero, Dionisio Ridruejo, José García Nieto, Rafael Morales y Luis Felipe Vivanco. Sus obras aparecen sobre todo en revistas como Escorial y Garcilaso.
  • Poesía Desarraigada: Refleja una visión sombría y angustiada de la realidad. Estos poetas hablan del dolor, la miseria, la soledad y la represión, y muestran una profunda crisis existencial. El tono de sus poemas es desesperanzado y dudoso y suelen emplear el verso libre y el lenguaje coloquial. La obra que marca el inicio de esta tendencia es Hijos de la ira (1944) de Dámaso Alonso, que el propio autor definió como un libro de protesta en una época en la que nadie protestaba. La revista Espadaña, dirigida por Victoriano Crémer y Eugenio de Nora, fue el principal espacio de difusión de esta poesía.
  • Poesía Social: A finales de los años 40 y durante los años 50, surge la poesía social. En esta corriente, el poeta deja de centrarse en sí mismo para adoptar una postura solidaria con los que sufren. Su objetivo es denunciar las injusticias sociales, la falta de libertad y la alienación del mundo del trabajo. Los versos se convierten en una herramienta de lucha y concienciación, con un lenguaje claro, directo y cercano al pueblo. Las obras más representativas son Cantos iberos de Gabriel Celaya y Pido la paz y la palabra de Blas de Otero, ambas publicadas en 1955. Estos poetas se dirigen a la “inmensa mayoría”, buscando despertar conciencias y transformar la sociedad.

Figuras Destacadas

Carmen Conde

A lo largo de su carrera cultivó varios géneros, como la poesía, la novela, el ensayo y la literatura infantil. Su obra poética, marcada por un tono íntimo y humano, aborda temas universales como el amor, la religiosidad, el erotismo y la condición femenina. En sus primeros libros, influenciada por el surrealismo, empleó metáforas naturales para explorar sus anhelos y conflictos. Con el tiempo, su poesía también se convirtió en una forma de rebelión social contra la podredumbre del mundo. Además, Carmen Conde fue la primera mujer en ingresar a la Real Academia Española en 1978, un logro significativo para la época.

Otras Tendencias Poéticas

Además de las tendencias de poesía arraigada y desarraigada, que reflejaban distintas posturas ante la realidad social y política, surgieron dos tendencias poéticas importantes en estos años: Grupo Cántico y el Postismo.

  • El Grupo Cántico: Fundado en 1947 en Córdoba, estuvo formado por poetas como Ricardo Molina, Juan Berner, Pablo García Baena y Mario López. Este grupo cultivó una poesía estética, sensual e intimista, que se caracterizó por un refinamiento formal y un lenguaje culto, además de un canto a los placeres de la vida, en un contexto en el que la realidad social era opresiva.
  • El Postismo: Por su parte, fue un movimiento vanguardista y experimental impulsado por Carlos Edmundo de Ory y Eduardo Chicharro. Esta tendencia se caracteriza por el uso del humor, asociaciones léxicas y sintácticas inusuales, y la creación de neologismos, todo ello en un esfuerzo por renovar la forma y el contenido de la poesía. Poetas como Ángel Crespo y Gloria Fuertes también fueron influenciados por el Postismo, y su obra se distingue por su ternura, su compromiso social, su denuncia, y su uso del sarcasmo, la ironía y el verso libre.

La Generación del 50

La Generación del 50 es un grupo de poetas que comenzó a escribir en la década de 1950 y alcanzó su madurez creativa en los años 60, una vez que la poesía social comenzó a agotarse. Esta generación está formada por autores como Ángel González, Gil de Biedma, José Ángel Valente, Francisco Brines, Claudio Rodríguez, Carlos Barral y J. M. Caballero Bonald, entre otros. Estos poetas compartieron un interés común por la reflexión sobre la existencia humana, y su poesía se convirtió en una vía para profundizar en los dilemas existenciales del ser humano, especialmente a través de sus experiencias personales.

En sus obras, se produjo un retorno a la intimidad, explorando temas como la evocación nostálgica de la infancia, lo familiar, la amistad, el amor, el erotismo y el paso del tiempo. Estos poetas se centran en lo cotidiano, y sus escritos se caracterizan por una visión más personal y subjetiva de la vida. Aunque cada uno de ellos desarrolló su propia voz poética, la mayoría de los miembros de la generación compartieron inquietudes estéticas similares: apostaron por un estilo conversacional, un lenguaje cálido y cercano, y a menudo recurrían al humor y la ironía para darle un tono más directo y accesible a su poesía.

Ángel González

Ángel González (1925-2008) comenzó su carrera poética con una poesía de corte existencial, como se refleja en su obra Áspero mundo. Con el tiempo, sus libros fueron profundizando en temas como el amor, los sentimientos, la solidaridad y el sentido de la vida, como ocurre en su Tratado de urbanismo. La ironía, que actúa como un elemento crítico, es una de las principales características de su poesía, lo que le permitió expresar una reflexión profunda sobre la condición humana y su contexto social.

Los Novísimos

En 1970, José María Castellet publicó la antología Nueve novísimos poetas españoles, que dio a conocer a un grupo de autores conocidos como los novísimos, entre los que destacan Manuel Vázquez Montalbán, Félix de Azúa, Pere Gimferrer y Leopoldo M. Panero, entre otros.

Características de la Poesía de los Novísimos

  1. Ruptura con la poesía anterior: Los novísimos rechazan el realismo social y buscan una renovación en la poesía, apostando por la vanguardia y la experimentación formal.
  2. Autonomía de la creación poética: Los poetas reflexionan sobre el propio acto de escribir, creando una poesía que también reflexiona sobre sí misma (metapoética).
  3. Influencia de la cultura pop: Incorporan elementos de la cultura popular, como el jazz, el rock and roll, el cine, los cómics y los medios de comunicación, lo que da a su poesía una visión más moderna y urbana.
  4. Culturalismo: Usan muchas referencias a la filosofía, la literatura, el arte y la historia, lo que hace que su poesía sea más erudita y compleja.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *