Panorama de la Literatura Española de Posguerra

La Novela Española Posterior a la Guerra Civil

La novela de los primeros años (1940-1950)

La temática de esta época evoca la guerra civil desde los planteamientos y puntos de vista de los vencedores. Aparece una novela fundamental, La familia de Pascual Duarte de Camilo José Cela, que inaugura una corriente llamada tremendismo y obtiene el Premio Nadal. Destacan también Nada de Carmen Laforet y La sombra del ciprés es alargada de Miguel Delibes. Muchos escritores escriben desde el exilio, como Ramón J. Sender y Max Aub.

La novela de los años 50

Se convierte en un vehículo para denunciar la situación del país y los autores asumen un compromiso social. Cela y Delibes (El camino) siguen escribiendo. La sociedad es el tema de estos años, y los ambientes sociales que con más frecuencia se presentan son:

  • La sociedad rural: El fulgor de la sangre de Aldecoa.
  • La sociedad urbana: La colmena de Cela.
  • El mundo del trabajo: El Jarama de Sánchez Ferlosio.
  • El mundo burgués: Entre visillos de Martín Gaite.

El realismo de estos años presenta dos tendencias:

  • Neorrealista: presenta la pobreza, las injusticias y las desigualdades cotidianas de la posguerra.
  • Social: es una novela comprometida y combativa, en la que se denuncian las injusticias.

La novela de los años 60

Tres obras marcan los nuevos rumbos de la narrativa: Señas de identidad de Goytisolo, Cinco horas con Mario de Delibes y Tiempo de silencio de Martín Santos. Esta última realiza una descripción de la realidad de la España de la época y una reflexión sobre su historia y cultura. La obra contiene abundantes reflexiones en las que se critican con dureza diversos aspectos del ser y la vida nacional: la pobreza y las desigualdades sociales, la mediocridad y el conformismo.

Desde un punto de vista formal, la novela experimenta nuevas formas de narrar y da entrada a los hallazgos de la novela europea y americana. Se sustituyen los capítulos por secuencias, se suprimen signos de puntuación, se hacen confusos los límites entre géneros, el narrador interviene recurriendo a la sátira o a la parodia…

La novela de los años 70

El experimentalismo es una corriente en la que el argumento es mínimo o no existe y el lector recompone la historia porque está fragmentada. Destaca Juan Benet con Volverás a Región.

A partir de estos años coexisten tendencias y estilos anteriores y se renueva el interés por la historia. Hay una amplia variedad de temas, desde el realismo al compromiso ético con circunstancias históricas y políticas. Se desarrolla la novela policíaca, como La verdad sobre el caso Savolta de Mendoza o la saga del detective Carvalho de Manuel Vázquez Montalbán.

En los últimos años se retorna al intimismo. También se cultiva la novela intelectual; destaca Muñoz Molina.

La Poesía Española Posterior a la Guerra Civil

Entre 1936 y 1939, tanto en un bando como en otro, se desarrolló una literatura de propaganda ideológica. Destaca por su calidad Miguel Hernández, cuya producción se vincula a la de la Generación del 27, dado que cultiva algunas de las tendencias importantes del grupo: el barroquismo gongorino, el surrealismo y el neopopularismo. Su poesía se puede dividir en tres etapas:

  1. Perito en lunas, de inspiración gongorina y vanguardista. Posteriormente escribe textos de temática religiosa y mística. El rayo que no cesa, poemario amoroso que contiene reelaboraciones de poesías anteriores.
  2. Poesía comprometida: Viento del pueblo y El hombre acecha.
  3. Última etapa: poemas escritos en la cárcel, Cancionero y romancero de ausencias.

Los temas principales de su obra son: la pena, el sufrimiento por un destino trágico, el amor ligado a la pasión y al erotismo, y el odio entre los hombres.

Desde el fin de la guerra hasta la actualidad, la poesía atraviesa por momentos muy dispares.

Década de los 40

Se editan revistas donde se dan a conocer poetas, novelistas y dramaturgos. Las revistas Escorial y Garcilaso fueron el vehículo de expresión de un grupo de escritores neoclásicos conocidos como la Generación del 36: Leopoldo Panero, Dionisio Ridruejo…

Poesía existencial: La revista Espadaña fue instrumento de un grupo poético surgido en León, formado por Eugenio de Nora y Victoriano Crémer. Busca una rehumanización de la lírica, una poesía realista y comprometida. Esta revista coincide con la publicación de Hijos de la ira de Dámaso Alonso y Sombra del paraíso de Vicente Aleixandre; estas obras también están en la línea existencial.

Vanguardismo: Surgieron dos propuestas:

  • El postismo: una poesía imaginativa, superadora de todos los ismos a través del humor y de la sorpresa.
  • El grupo Cántico, que tenía tendencias intimistas.

Década de los 50

En estos años triunfa la poesía social: Gabriel Celaya, José Hierro, Blas de Otero. En su primera etapa desarrolla una poesía existencial, Ángel fieramente humano, que se caracteriza por el tono trágico y la actitud entremetida y angustiada del yo poético ante la muerte y la desolación del mundo. Pido la paz y la palabra, con esta obra se incorpora a la poesía social. En sus últimos años cultiva la poesía experimental.

Década de los 60

Surge el grupo de los 50. Se centra en lo individual relacionado con lo social, pero busca una mayor elaboración del lenguaje poético.

  • Grupo de Barcelona: Goytisolo y Jaime Gil de Biedma. El tema principal de su obra es el paso del tiempo vinculado con el recuerdo y el análisis de las experiencias personales y el amor. Todos sus poemas se recogen en Las personas del verbo.
  • Grupo de Madrid: Valente, Ángel González.

Inicio de los 70: Los Novísimos

Proponen una literatura esteticista que no sea instrumento de lucha. Dos rasgos caracterizan al grupo: la preferencia por la literatura de masas combinada con el gusto camp y el culturalismo (constantes referencias a obras y autores de la literatura europea e hispanoamericana). La temática será urbana: medios de comunicación… Su estilo se caracteriza por el collage y el cinematógrafo. Pere Gimferrer, Luis Alberto de Cuenca…

Últimas tendencias: Poesía de la experiencia

Desde 1975 hasta la actualidad. Presenta variedad de tendencias: poesía del silencio, neosurrealista… Los temas son el intimismo y la emoción, la vida cotidiana, la ironía…

El Teatro Español desde la Guerra Civil a Nuestros Días

La evolución del teatro español estuvo marcada por la guerra civil y sus consecuencias. A partir del año 39, el exilio de autores o la desaparición de dramaturgos como Lorca o Valle-Inclán presentan grandes limitaciones en relación a la variedad y riqueza de experiencias renovadoras que se daban en el teatro mundial.

Evolución

Años 40 y parte de los 50
  • Teatro de continuidad: con la alta comedia busca la perfección en la forma y exalta la familia, el hogar… Autor: Jacinto Benavente.
  • Teatro de humor: Jardiel Poncela incorpora lo inverosímil, la locura y el misterio. Eloísa está debajo de un almendro. Mihura, en sus obras se distorsiona la realidad con imaginación y humor. Tres sombreros de copa.
  • Teatro realista: es un teatro preocupado, se inserta en una corriente existencial. Buero Vallejo, su teatro es una síntesis de realismo y simbolismo, introduce el realismo social con Historia de una escalera, que presenta el inmovilismo con un mismo decorado y su consecuencia, la frustración de unos seres impotentes para superar su situación. Alfonso Sastre, con Escuadra hacia la muerte.
De 1955 a 1975

Sastre y Buero Vallejo inician un teatro social, el primero con La cornada y el segundo con Un soñador para un pueblo, drama histórico para sortear la censura pero que trata problemas de la actualidad. La fundación trata la tortura, las persecuciones políticas…

Estos dos autores influyen en autores que publican en los 60. Las condiciones habían variado, un público joven y universitario pide cambios.

  • Los vanguardistas: Arrabal y Francisco Nieva asimilan corrientes extranjeras, el teatro del absurdo y el teatro de la crueldad. El drama es frecuentemente una parábola que hay que descifrar, los personajes son símbolos. Se recurre a la farsa, lo grotesco, al lenguaje directo y se potencian los efectos sonoros y visuales. Arrabal se caracteriza por la confusión, el terror y el azar. El cementerio de automóviles presenta una sociedad degradada y violenta. F. Nieva, Pelo de tormenta: un dragón que es un invento para someter al pueblo vive en un pozo de Madrid y exige comerse cada semana a una doncella.
  • Los simbolistas: se caracterizan por un acentuado carácter vanguardista, marcado pesimismo y simbología animal. Usan elementos provocadores como la sexualidad.
  • Los herederos de la comedia burguesa: es un teatro inmovilista con personajes alejados de las circunstancias sociales del momento. Alfonso Paso.

En los años 70 surgen grupos de teatro independientes. La independencia del teatro suponía el rechazo del espectáculo conservador mediante la creación de una estética peculiar y un intento de autofinanciación. Los pioneros fueron La Escola Dramática Adrià Gual y Els Joglars, creadores del teatro de silencio que potenciaba la expresión corporal. En Barcelona destacan también Els Comediants con sus espectáculos de animación, principalmente en la calle. En Madrid, Tábano Experimental de Madrid (TEM) y en Galicia, el Teatro Circo.

Hacia finales de los años 70 se impuso el teatro de calle, disminuyendo los elementos verbales en beneficio de los paraverbales. Al superar la Transición se produjo la progresiva desaparición de este tipo de teatro.

De 1975 a nuestros días

En esta época coexisten dramaturgos de varias promociones.

  • Autores ya consagrados: Buero Vallejo.
  • Dramaturgos: Nieva.
  • Autores más jóvenes cuyas obras aparecieron en la democracia: en general, las dramaturgias poseen una estética realista que no excluye lo onírico. Destacan José Sanchis Sinisterra, ¡Ay, Carmela!, y J.L. Alonso de Santos, con Bajarse al moro.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *