Capítulo 1: El Inicio de la Aventura
Ana, una joven de Ávila, va a visitar a su tía Juana, que es monja. Allí, Ana deja en el guardamuebles, de forma ilegal, una pintura original robada por el Grupo de Ajedrez. Cuando llega a casa, recibe un correo electrónico de Roi, un íntimo amigo de su padre, que forma parte del grupo (es el Rey). Le pide que entre en una sala de chat. Allí conocemos a los demás miembros:
- Donna (la Dama), falsificadora.
- Cavalo (el Caballo), falsificador.
- Laüfer (el Alfil), informático.
- Rook, economista.
Roi les reúne para hablar de un nuevo caso: la Operación Krylov. Se trata de falsificar una obra del pintor Ilia Krylov, cambiarla por la original en Alemania y dársela a Vladimir Meletyev, que les pagará lo que le propongan. Todos averiguan lo que es necesario para conseguir llevar a cabo la operación. Cavalo va a Roma a recoger la obra falsificada que Donna ya tiene acabada. Amália, la hija de Cavalo, es tan inteligente como su padre.
Capítulo 2: El Intercambio
Ana viaja hasta Alemania para encontrarse con Laüfer, que la lleva hasta el castillo donde tiene que robar el cuadro original. Después, Ana efectúa su entrada con éxito, pero durante el intercambio se da cuenta de que el lienzo tiene algo extraño. Dejándolo para más tarde, Ana vuelve junto a Laüfer, que se queda tranquilo al verla llegar. Ana regresa a su país e inspecciona el lienzo en el monasterio de Juana. Se da cuenta de que debajo hay un reentelado con otro lienzo en el que aparece un judío dibujado. Peón saca un par de fotos que le envía a Roi. Al día siguiente, todos se vuelven a reunir en el chat y discuten sobre el extraño reentelado. Deciden encontrar más información. Ana investiga y descubre que el profeta Jeremías usa su código secreto, el Atbash, para disfrazar el significado de sus textos. Laüfer envía al Grupo información sobre personas del entorno de Koch. También descubren el Salón de Ámbar (un lienzo), que es lo que realmente importa. Entre todos deciden hacerse con todas esas reliquias y proponen que Cavalo ayude a Ana a robarlos.
Capítulo 3: Preparativos y Romance
Ana viaja a Portugal para encontrarse con Cavalo y Amália. Se queda en su casa hasta el domingo. Allí conoce a José, con quien inicia una relación. Ella está segura de que está enamorada de él. Cuando vuelven a casa, se besan apasionadamente y pasan la noche juntos. Al día siguiente, José y Ana pasan todo el día solos, de compras. Cuando vuelven a casa para comer, Amália les propone ir con ellos a Alemania y ser su ayuda exterior. Su padre se niega. Ana y José vuelven a dormir juntos y ese día sí que planean todo lo que tendrían que hacer para el robo. Sin saber quién sería su ayuda exterior, le envían un correo electrónico a Roi. Más tarde, reciben la confirmación de que Roi mismo va a ser su ayuda exterior. Mientras tanto, Amália le proporciona el mapa de Weimar a Ana. José decide que su hija se quedará con la vieja criada de Ana, Ezequiel.
Capítulo 4: El Descubrimiento y la Traición
José y Ana llegan a Weimar en el coche que Roi les proporciona, un Mercedes alemán de color azul oscuro. Se preparan para entrar en el mundo subterráneo. Mientras los días pasan, contactan con Roi (por el walkie-talkie) y con Amália (desde el ordenador). Gracias a esto, José puede saber que Amália ha encontrado la entrada secreta. Alegres, descienden por la puerta hasta llegar a un despacho donde encuentran poca cosa. Buscando más a fondo, Ana descubre, dentro de un libro que ella misma había leído semanas atrás, otra novela de canciones nazis que hablaba de Hitler. Se dan cuenta de que Hitler es una pista para encontrar los tesoros, y lo único que había de él era un busto de cera. Lo derriten y encuentran una llave dentro. La llave era de una cerradura que encontraron poco después, pero que también necesitaba una clave para abrirse. Gracias a un antiguo periódico, prueban los números del cumpleaños de Hitler y, efectivamente, se abre un oscuro túnel de una mina. Allí encuentran los valiosos tesoros de Koch y, justamente cuando quieren avisar a Roi de lo ocurrido, se lo encuentran apuntándoles con una pistola y con Melentyev detrás, con sus guardaespaldas. El Rey explica que, como estaba sin dinero, se puso del lado de Melentyev para encontrar los tesoros antes que ellos, y que Vladimir le daría el dinero a él. En el momento perfecto, aparece Laüfer que, con la ayuda de Amália, había descubierto las intenciones del Rey. Laüfer, Ana y José dejan a los malvados atados y vuelven al despacho que habían encontrado momentos antes. Mientras los tres miembros del Grupo de Ajedrez hablan, son atacados por los malvados. Poco después, Ana se desmaya por asfixia.
Epílogo
Ana se despierta. Dejan a los malvados (todos muertos) debajo de las alcantarillas de Weimar. Ana y José vuelven a Ávila. Peón y Cavalo siguen su relación, que va viento en popa. Por otra parte, el Grupo de Ajedrez consigue un nuevo Rey.