1.Introducción
En los comienzos del siglo XX, en las letras españolas convivían diversas líneas narrativas. Por un lado, se siguieron cultivando el realismo, manteniendo su tradición estilística e ideológica; y el realismo-naturalismo. Por otro, se desarrollaron la novelaerótica, inserta en el naturalismo, y la novela regeneracionista, que se hacía eco de las preocupaciones ideológicas de fin de siglo.
Pero además surgió una novela que se alejaba de los modelos decimonónicos, que rechazaba el realismo y su intento de representación mimética, en busca de una expresión profunda de la realidad interior.
2.Características de la nueva novela
2.1.Los principales rasgos de esta nueva novela, denominada lírica porque se centra en las emociones personales e íntimas de los personajes, son los siguientes:2.1.1.Pérdida de relieve de la historia
La historia (lo que se cuenta) pierde relevancia frente al discurso (cómo se cuenta).2.1.2.Centralización en los conflictos del protagonista.
La novela se centra en el mundo interior del protagonista, en su percepción de la realidad externa.2.1.3.Características del protagonista. Suele ser un artista bohemio, inadaptado, antiburgués, degradado, en busca de valores auténticos en una sociedad envilecida. Esto provoca sus rebeldías y escándalos, nihilismo y amoralismo. El fracaso en la afirmación de su individualidad lo puede llevar a la destrucción física o moral.2.1.4.Momentaneidad y fragmentarismo.La narración suele fragmentarse en estampas, producto de las percepciones del protagonista. Se seleccionan los momentos significativos para el protagonista, siendo frecuentes las escenas, pausas descriptivas y reflexivas y elipsis.
2.2.Por otro lado, mediante la novela dramatizada o dialogal [diálogo]el narrador se diluye cediendo la voz a los personajes. La presencia y el pensamiento del protagonista se evidencian en diálogos, discursos indirectos y monólogos que sustituyen la presentación directa del narrador omnisciente.
2.3.En cuanto a la actitud vital, en los novelistas de fin de siglo [se refiere al XIX] es característico el pesimismo, mientras que en los novecentistas lo es el optimismo y afán de modernización. Finalmente se produce una narrativa vinculada a las vanguardias, que manifiesta el culto al progreso y la inclinación al hedonismo y lo lúdico
2.4.Entre los autores más significativos de este período se encuentran Pío Baroja, Miguel de Unamuno, Azorín, Ramón María del Valle-Inclán (novelística de fin de siglo); novecentistas como Ramón Pérez de Ayala y Gabriel Miró; y novelistas vinculados a las vanguardias como Ramón Gómez de la Serna y Benjamín Jarnés.
3.La novela de fin de siglo
3.1.Pío Baroja concibe la novela como un género en el que cabe todo: reflexión filosófica o psicológica, aventura, crítica, humor… Sus protagonistas son seres inadaptados que fracasan en su lucha vital. Se caracterizan por lo que hacen; pero sobre todo por lo que dicen. En este sentido, las conversacionesconstituyen la esencia de sus relatos. Los interlocutores defienden sus puntos de vista por medio de un diálogo sencillo y verosímil, lo que convierte la narrativa barojiana en el modelo perfecto de la novela dialogal (o dramatizada). En su estilo destaca, además, la maestría en la descripción:
El autor selecciona los componentes de cada escenario y se detiene en el detalle devolviendo así la objetividad al lector.3.1.1.Él mismo organizó sus obras en trilogías, de agrupación a veces arbitraria. La crítica suele reconocer dos etapas en su producción. La primera etapa (hasta 1912) se caracteriza por la variedad temática y unos personajes que oscilan entre la abulia y el vitalismo y que fracasaran o tendrán éxito en su lucha por la vida dependiendo únicamente de su propia voluntad. En esta etapa se incluyen, entre otras, las mejores creaciones barojianas, como: Camino de perfección, El árbol de la ciencia, o la trilogía La lucha por la vida.En las novelas de la segunda etapa se observa un predominio del relato de trasfondo histórico y en ellas es habitual la perspectiva irónica. Destacan Memorias de un hombre de acción.
3.2.Miguel de Unamuno convirtió la novela en el medio idóneo para interpretar la realidad, desarrollando temas como la afirmación de la personalidad, la lucha contra el instinto, el afán de dominio y la muerte, centrándose en el conflicto íntimo del personaje, generado por una estricta trabazón familiar.3.2.1.Sus principales obras son: Niebla, que presenta la lucha contra el determinismo (filosofía que subordina la voluntad humana a la divina), sobresaliendo la cuestión de la metanovela, es decir la construcción de la novela pasa a ser objeto de novelización; y San Manuel Bueno, mártir, que plantea el problema de la perdida de la fe por parte de su protagonista (Manuel Bueno) sustituida por la voluntad de creer.
3.3.Azorín (José Martínez Ruiz) creó unos textos que rompieron con la concepción decimonónica, estas novelan anulan el movimiento y el tiempo, fragmentándose en instantáneas y así, en general, efectuó un profundo análisis de la percepción.
3.3.1.En sus primeras obras, como La voluntad (1902) y Antonio Azorín (1903), se observa una violenta rebeldía, una conciencia social y una crítica a toda preocupación espiritual subjetiva. Tras abandonar sus ideas revolucinarias, las inquietudes del escritor se desplazan de lo social a lo subjetivo. Ejemplo de ello es su novela Doña Inés (1925), donde se sensibiliza con los personajes, realizando descripciones ambientales y centrándose en la personalidad de los protagonistas.
3.4.Ramón Mª del Valle-Inclán obedece al rechazo del realismo tradicional, comenzando con una narrativa modernista e introduciendo cambios progresivamente hasta culminar con el esperpento (deformación de la realidad en forma de caricatura, escogiendo lo grotesco).3.4.1.Sus principales obras son las Sonatas, que representan una alegoría de la vida humana, la trilogía de La guerra carlista, que nos brinda una visión de la España tradicional enfrentada a la liberal; y, finalmente,la culminación del esperpento narrativo con Tirano Banderas y El ruedo ibérico, una serie de novelas que constituyen una representación esperpéntica de España vista como una plaza de toros o ruedo, donde se simboliza un espectáculo eterno de violencia y muerte.
4.La novela novecentista
En cuanto a los novelistas novecentistas, su objetivo fue el cambio moral del individuo que presuponía una formación estética.4.1.Ramón Pérez de Ayala creó una novela experimental, preocupada por el tema de la conciencia en la que incluyó aspectos inconscientes y subconscientes; también utilizó el diálogo teatral y las historias intercaladas y ensayó el perspectivismo. Sus novelas se agruparon en novelas autobiográficas como La pata de la raposa, novelas poemáticas como Prometeo y novelas de temas universales como Luna de miel, luna de hiel.
4.2.Gabriel Miró creó una novela de poderoso lirismo. Prima la emoción, los hechos se diluyen en impresiones produciendo la fragmentación del texto. En sus comienzos predominan elementos modernistas, y fue evolucionando hacia escritura más crítica cuya técnica se basó en la insinuación y abundando en su prosa descripciones de sensaciones y la sinestesia. Las cerezas del cementerio, Nuestro padre San Daniel y El obispo leproso son sus principales obras.
5.La novela de Vanguardia
Los novelistas de vanguardia tienen unas características comunes: las historias se desarrollan en la ciudad moderna, los héroes son desenvueltos y deportistas y los conflictos eróticos se vuelven relevantes; ponen de manifiesto el culto al progreso, inclinándose al hedonismo y a lo lúdico; los personajes se interesan en su mundo interior y su propia identidad.Destacan Ramón Gómez de la Serna y Benjamín Jarnés.5.1.La viuda blanca y negra de Gómez de la Serna refleja el mundo de su época, incorporando elementos sexuales, aunque oculta los detalles; y la obsesión por la muerte.5.2.Las novelas de Jarnés giran en torno a un único personaje proclamando un ideario de libertad y afirmación del gozo de vivir, caracterizándose por su fragmentación y su virtuosismo estilístico. Las mejores son Lo rojo y lo azul y Escenas junto a la muerte entre otras.