1. La Novela de Posguerra
Debido a la guerra, muchos escritores tuvieron que exiliarse y configuraron la España peregrina, cuyos tres aspectos temáticos comunes son: el recuerdo del conflicto bélico y de España; la presencia de sus nuevos lugares de residencia; y la reflexión sobre temas que afectan a la naturaleza y la existencia del hombre. Surgen en la década de los cuarenta dos novelas con una visión crítica de la realidad: La familia de Pascual Duarte (1942) de Camilo José Cela y Nada (1945) de Carmen Laforet. Su importancia reside en la ruptura con la literatura oficial y el testimonio de una existencia desoladora y conflictiva.
A principios de los cincuenta se produce un renacimiento del género narrativo. El primer impulso lo proporciona otra vez Camilo José Cela, con La colmena (1951), su obra más sobresaliente. También influye Miguel Delibes, autor de El camino (1950), obra en la que emplea un estilo sobrio y sencillo para retratar el mundo castellano.
La Novela Social
Los narradores de la novela social pretenden reflejar y denunciar la situación social. El escritor es un ser comprometido. La estética dominante es la del realismo: las novelas pretenden reflejar la realidad española y servir como instrumento de denuncia de las injusticias sociales.
Con respecto al estilo, la novela social opta por el objetivismo, cuyas características son:
- El narrador oculto
- Los personajes presentados sin análisis psicológico
- El protagonista colectivo
- El tiempo y el espacio concentrados
Los temas son:
- El vacío y el egoísmo de la burguesía
- La dura y mísera vida del campo y la explotación del proletariado
- La soledad y la incomunicación del individuo
- El éxodo rural y la vida en los suburbios
- La Guerra Civil vista desde la infancia o la adolescencia
2. La Novela desde los Años Sesenta
En los años sesenta surge la novela estructural, cuya intención es la indagación en la personalidad del individuo a través de su conciencia y de su contexto social. La novela en los años sesenta no abandona la reflexión crítica, pero su presentación formal es novedosa.
Técnicas Narrativas
Las técnicas narrativas en la novela de los años sesenta son:
- El narrador cambiante
- El cambio frecuente de perspectivas narrativas
- La importancia del monólogo interior
- La ruptura de la secuencia cronológica
- Se juega con la visión del relato
- El argumento deja de tener importancia
- Los personajes son seres en conflicto
- La inserción de collages en la narración
La novela que cambió el rumbo de la narrativa fue Tiempo de silencio de Luis Martín-Santos. Aunque el contenido es de carácter social, se incluyen grandes novedades a través de una revisión intelectual de la realidad y de una profunda renovación de las técnicas narrativas.
Esta línea renovadora va a tener su continuidad en dos generaciones de escritores:
- Los autores de la primera promoción de posguerra, donde se encuentran Camilo José Cela con San Camilo, 1936 (1969), Miguel Delibes con Cinco horas con Mario (1966) y Gonzalo Torrente Ballester con La saga/fuga de J.B. (1972).
- Los novelistas de la generación del medio siglo, donde se encuentran Juan Goytisolo con Señas de identidad, Juan Benet con Volverás a Región y Juan Marsé con Últimas tardes con Teresa.
A partir de la democracia, con la generación del 68, la narrativa evoluciona hacia formas tradicionales del relato en las que la anécdota vuelve a cobrar gran importancia; la trama se organiza en torno a géneros considerados «menores» (novela policíaca, novela de aventuras, folletín, etc.); la novela se desvincula del compromiso social y político; los problemas humanos aparecen tratados desde su individualidad; y el tratamiento temático transmite una sensación de desencanto, aunque el tono empleado sea jovial.
3. La Narración Hispanoamericana en el Siglo XX
El auge de la novela hispanoamericana se debe al surgimiento del realismo mágico y la consolidación de esas innovaciones a través de los escritores del Boom.
A partir de los años cincuenta se inicia un período que condiciona la narrativa posterior y cuyas características son:
- En los temas, la presencia de los problemas existenciales y sociales y la irrupción del realismo mágico.
- En el aspecto estético, se tiende a una prosa más cuidada y a estructuras de gran elaboración.
Los autores más significativos de esta renovación son: Miguel Ángel Asturias, con El señor presidente (1946); Alejo Carpentier, con El reino de este mundo y El siglo de las luces; Jorge Luis Borges, cuya creación narrativa se compone de relatos cortos; y Juan Rulfo, cuya obra se reduce a El llano en llamas y Pedro Páramo.
El Boom Hispanoamericano
El Boom de la novela hispanoamericana se dio en los setenta con obras como La ciudad y los perros (1963) de Vargas Llosa, Cien años de soledad (1967) de Gabriel García Márquez, o Rayuela (1963) de Julio Cortázar. Tienden a la novedad respecto a la forma y a la fidelidad respecto al tema.
Técnicas Narrativas del Boom
Las técnicas narrativas en la novela del Boom son:
- La ruptura del tiempo y el espacio
- La variedad en la perspectiva
- La diversidad y mezcla de estilos
- La mezcla de lo real y de lo mítico
- La combinación de registros idiomáticos y la creación de términos nuevos
- La participación activa del lector
Los escritores del Boom son:
- Julio Cortázar, cuyos cuentos son juegos de ingenio y de imaginación y entre sus novelas sobresale Rayuela.
- Gabriel García Márquez, Premio Nobel de Literatura en 1982, gran parte de su obra transcurre en el mundo inventado de Macondo y su obra más importante es Cien años de soledad.
- Mario Vargas Llosa, Premio Nobel de Literatura en 2010, toma la realidad como tema de sus narraciones y se introduce en mundos míticos sacados de su propia vida y del Perú. La producción literaria de Vargas Llosa responde al autobiografismo en tercera persona, la ambición totalizadora que abarca toda la realidad y un enfoque novedoso para convertir la realidad en materia poética.