Novecentismo y Vanguardias
El Novecentismo comenzó en la primera década del siglo XX, alcanzando su máxima expresión alrededor de 1914 y finalizando cerca de 1930. Esta corriente buscó plasmar un nuevo espíritu y una nueva sensibilidad.
Etapas del Novecentismo en la Novela
Podemos distinguir dos etapas dentro de la novela novecentista:
- Etapa realista: Se caracterizó por tramas complejas, descripciones detalladas, uso del diálogo para dar consistencia a las composiciones, suspense, ambientes típicos y asuntos amorosos. Autores destacados: Concha Espina (La esfinge maragata), Ricardo León (Casta de hidalgos), Soler y Ledesma.
- Etapa vanguardista: Surgieron obras con modos narrativos innovadores, superando el realismo, utilizando la perspectiva, el humor evasivo, la huida del sentimentalismo, la preocupación por el lenguaje y la pulcritud. Autores destacados: Pérez de Ayala (con novelas autobiográficas como La pata de la raposa, líricas como La caída de los limones e intelectuales como Belarmino y Apolonio), Gabriel Miró (con novelas líricas y formalistas como Nuestro padre san Daniel y El obispo leproso, y el relato breve El libro de Sigüenza), y Gómez de la Serna (con novelas como El incongruente y El doctor inverosímil, biografías como Automoribundia, y greguerías).
El Teatro Novecentista
El teatro no tuvo gran éxito en el Novecentismo, ya que las obras estaban concebidas más para la lectura que para la representación. Destacan el teatro denso y culto de Grau (El señor de Pigmalión) y las complicadas obras de Gómez de la Serna (La utopía y El laberinto).
El Ensayo Novecentista
El ensayo sirvió a los autores novecentistas para defender el valor de la inteligencia y la disciplina en el trabajo. Destacaron Ortega y Gasset y Eugenio d’Ors.
Ortega y Gasset
Abordó temas sociológicos, filosóficos, históricos y literarios, defendiendo la preponderancia de la emoción estética sobre la emoción humana, es decir, la “deshumanización” del arte. Obras destacadas: La España invertebrada, La rebelión de las masas y La deshumanización del arte.
Eugenio d’Ors
Creó un ensayo propio conocido como “glosa”, un pequeño comentario sobre el ambiente cultural y político de la época. Obras destacadas: La bien plantada y Tres horas en el Museo del Prado.
La Poesía Novecentista
El mayor representante de la poesía novecentista fue Juan Ramón Jiménez, cuya obra se divide en tres etapas:
- Sensitiva: Destaca Almas de violeta.
- Afán de conocimiento de la realidad: Destacan Estío y Diario de un poeta recién casado.
- Necesidad de conciencia interior: Sobresale La estación total.
También escribió prosa poética, destacando su obra Platero y yo.
Las Vanguardias
En los primeros años del siglo XX, surgieron en Europa los “movimientos de vanguardia”, caracterizados por:
- El rechazo a las manifestaciones artísticas anteriores.
- La creatividad y la originalidad como prioridades.
- La experimentación.
- La irracionalidad.
- El elitismo.
- La rebeldía y la provocación.
- La intención lúdica.
Movimientos de Vanguardia en Europa
Los movimientos de vanguardia más destacados en Europa fueron:
- Futurismo: Fundado por Marinetti, basado en la destrucción de la sintaxis y la omisión de puntuación e imágenes convencionales.
- Dadaísmo: Fundado por Tristan Tzara, caracterizado por el nihilismo.
- Cubismo: Con Apollinaire como principal representante, buscaba representar la realidad desde varios puntos de vista a la vez.
- Expresionismo: Buscó ahondar en el interior de las cosas para encontrar los rasgos más importantes, obteniendo imágenes grotescas y deformes.
- Surrealismo: Ideado por André Breton, se caracterizó por el interés por el subconsciente y bebió del dadaísmo y del psicoanálisis.
Las Vanguardias en España
España recibió rápidamente los movimientos de vanguardia, caracterizándose por:
- La conciencia artística plena.
- La influencia selectiva de las vanguardias.
- La aceptación del pasado.
Corrientes Vanguardistas Hispánicas
Destacaron dos corrientes:
- Ultraísmo: Se caracterizó por fuentes diversas, arte efímero y ausencia sentimental. Su principal representante fue Gerardo Diego.
- Creacionismo: Se asentó en la literatura hispánica gracias a poetas como Vicente Huidobro y Gerardo Diego, buscando un arte nuevo, un poeta-dios y un lenguaje poético innovador.