Contexto: La Narrativa de Posguerra (1939-1975)
Contexto: La narrativa de posguerra (1939-1975). En este periodo hay varias tendencias; no obstante, existen varios aspectos comunes a los escritores: el exilio de novelistas, la censura, la presencia del tema de la Guerra Civil y la posguerra, y la búsqueda de modelos literarios en otras literaturas o en la propia tradición realista española.
Novela del Exilio
Novela del Exilio: Los autores exiliados continuaron escribiendo en otros países, adaptando características de la literatura de los países que los acogieron. Todos, sin embargo, volvieron a los temas éticos y humanos, y en sus obras hablaron de la experiencia de la guerra y la nostalgia de la patria.
- Francisco Ayala: Novelista y cuentista, en su exilio evolucionó hacia preocupaciones éticas o políticas. Escribió Muertes de perro.
- Max Aub: Centra sus novelas más importantes en la Guerra Civil (El laberinto mágico).
- Arturo Barea: Más cronista que narrador; autor de La forja de un rebelde.
- Rosa Chacel: Profundidad de sus personajes femeninos, la lentitud de las descripciones y un lenguaje trabajado (Teresa).
- Ramón J. Sender: Exiliado, escribió sus mejores novelas y trató el tema de la Guerra Civil. Réquiem por un campesino español es una de sus obras maestras.
Novela de Posguerra
Novela de Posguerra: Gran pobreza literaria de la posguerra en cuanto a la novela, y se volverá a un mediocre realismo. Ciertas novelas acentúan las acciones violentas y las malas expresiones: esto se denominó tremendismo. En estos años coexisten varias tendencias narrativas:
- Novela nacionalista: (novela de los vencedores) destaca La fiel infantería de Rafael García Serrano.
- Realismo tradicional: El tema fundamental es la vida de la burguesía, sus valores, sus comportamientos (Mariona Rebull de Ignacio Agustí).
- Novela existencial: Es la tendencia más importante. La temática está condicionada por las condiciones de la Guerra Civil y la posguerra. Sus características son: tratar la incertidumbre de los destinos humanos y la compleja comunicación, personajes representados en situaciones difíciles que los llevan a la violencia o el aislamiento, predominio del narrador en primera persona y lenguaje riguroso. Obras destacables son La familia Pascual Duarte de Camilo José Cela y Nada de Carmen Laforet.
Realismo Social en los Años 50
Realismo Social años 50: A partir de los primeros cincuenta, la novela va a reflejar la sociedad española de ese momento con su falta de libertad, su desigualdad social y su miseria. La estética dominante en estas novelas es la realista y pretende reproducir con fidelidad la sociedad de posguerra que retratan. Los novelistas son contrarios al régimen de Franco, y La colmena de Camilo José Cela es considerada el origen de esta tendencia. Hay dos corrientes: el objetivismo, también llamado neorrealismo (El Jarama de Ferlosio) que presenta la realidad sin emitir juicios de valor, y el realismo crítico, que no solo muestra la realidad, sino que denuncia sus injusticias (Central eléctrica de Jesús L. Pacheco y La mina, de Armando L. Salinas). En cuanto a las características: los temas predominantes son la soledad del ser humano en la sociedad y las repercusiones de la Guerra Civil, narrador en tercera persona (testigo, ni opina ni juzga; perspectiva de cámara cinematográfica); linealidad narrativa (orden temporal); protagonistas individuales representantes de una clase social o protagonista colectivo; condensación espacial y temporal; predominio del diálogo y lenguaje claro y sencillo que reproduce el habla común.
Novela Experimental en los Años 60
Novela experimental años 60: Se empieza a cuestionar la calidad literaria por su ineficacia política y su mediocridad. Esto da paso a la experimentación formal con el lenguaje y las técnicas narrativas. Se abandona el enfoque social y se retoma el tema existencial, volviendo a la imaginación; se escriben novelas que precisan la participación activa del lector. Este cambio se inicia con un título: Tiempo de silencio de Luis Martín Santos. En este desarrollo influyen factores como la influencia de renovadores extranjeros (Faulkner, Proust, Kafka, Joyce), el éxito de la novela hispanoamericana y el poder creciente de las editoriales. Las características más sobresalientes son: la pérdida de importancia de la trama narrativa, las transformaciones que sufren los personajes, la complejidad (estructural, temporal y espacial), la falta en ocasiones de un final cerrado, el uso del punto de vista múltiple y la renovación del lenguaje literario. Los títulos más significativos son Cinco horas con Mario de Delibes y Señas de identidad de Goytisolo; además de Tiempo de silencio, de L.M. Santos.