La Generación del 98: Una Mirada a la España de Fin de Siglo
Contexto y Características
La Generación del 98 fue un movimiento de renovación literaria que surgió como respuesta a la crisis de finales del siglo XIX en España. Los autores de esta generación se oponían a las tendencias literarias anteriores y buscaban una nueva forma de expresión.
Temas Principales
Los novelistas del 98 se centraron principalmente en dos temas:
- El tema de España: Intentaron descubrir el alma del país a través del paisaje, especialmente el de Castilla.
- El tema existencial: Mostraron una profunda preocupación por el sentido de la vida, la obsesión por el tiempo y la indecisión religiosa.
Estilo Literario
Utilizaron un lenguaje sencillo y claro, con un léxico preciso y connotaciones negativas y pesimistas. La perspectiva era personal y subjetiva. Predominaban los relatos cortos, con un personaje principal, y se daba preferencia al diálogo para reflejar el pensamiento filosófico.
Autores Destacados
- Azorín: En obras como La voluntad, Castilla y Las confesiones de un pequeño filósofo, describe de manera sencilla y clara estampas de la vida española.
- Unamuno: Mostró sus inquietudes personales en sus novelas, con un contenido filosófico y crítico. Sus obras se basan en la búsqueda de la verdad interior del ser humano y en la preocupación por la personalidad del hombre. Obras destacadas incluyen Amor y pedagogía, Niebla (donde el protagonista se rebela contra el escritor y muestra la angustia de la existencia humana) y San Manuel Bueno, mártir (cuyo protagonista es un sacerdote admirado por sus feligreses).
- Ramón María del Valle-Inclán: Inició su carrera en el Modernismo y evolucionó hacia el esperpento. Su obra Sonatas (de otoño, de estío, de primavera y de invierno) tiene como protagonista al Marqués de Bradomín y un estilo modernista con el amor y la muerte como temas centrales. En Tirano Banderas, utiliza el esperpento, con personajes grotescos y deshumanizados, y una visión fría de la sociedad, donde un dictador americano tiraniza a los hombres.
- Baroja: Considerado el mejor narrador del 98. Su tono es agrio y pesimista, con una protesta y crítica a la sociedad del momento. Muestra ternura por lo marginal y escepticismo por los aspectos religiosos y éticos del hombre. Sus obras de opinión incluyen Camino de perfección y El árbol de la ciencia, mientras que en las de acción destaca Zalacaín el aventurero. Su estilo es descuidado, espontáneo y antirretórico, con párrafos cortos, léxico sencillo, uso de coloquialismos y abundancia de diálogos.
Las Vanguardias Literarias del Siglo XX
Contexto y Origen
Las literaturas de vanguardia surgieron durante la Primera Guerra Mundial para designar las nuevas inquietudes artísticas. Las vanguardias artísticas fueron movimientos minoritarios de efímera vida que se desarrollaron en Europa entre las dos guerras mundiales, con París como centro, y se oponían a los ideales burgueses, exaltando lo bohemio y transgresor. Su finalidad era modernizar el arte, la literatura y la música a través de manifiestos y la pintura.
Características Generales
Las vanguardias, también conocidas como «ismos», ofrecían una visión novedosa y moderna del arte y la literatura. Sus defensores promovían el antirrealismo, la autonomía del arte, lo ilógico y el mundo onírico. Buscaban romper con los hábitos lectores tradicionales. Los ismos europeos se reprodujeron rápidamente, y algunos lograron consolidarse e influir en la literatura posterior.
Principales Movimientos Vanguardistas
- Futurismo: Surgió con la obra de Marinetti y se trasladó a París. Exaltaba el progreso, la fuerza y la potencia de las máquinas. Marinetti propuso una creación artística basada en una concepción dinámica de la vida y la exaltación de valores como el coraje, el amor al riesgo, la energía y la revolución. Las obras de arte debían tener un ingrediente dinámico y agresivo, destacando la exaltación de la violencia y la guerra. Marinetti rechazaba la monotonía de los libros impresos y proponía una presentación pictórica de la página. Estas innovaciones fueron utilizadas por Apollinaire en sus caligramas y por T. Tzara. Se suprimían palabras y se destruía la sintaxis para lograr dinamismo. Los temas incluían estaciones, fábricas, fuentes y locomotoras, en consonancia con los avances técnicos.
- Cubismo: Alcanzó su máximo desarrollo en la pintura con Pablo Picasso y en la literatura con Apollinaire y sus caligramas. Aportó una nueva visión de la realidad y nuevas perspectivas en la concepción de la página, como la ruptura de la linealidad.
- Dadaísmo: Surgió en Suiza con Tristán Tzara como reacción al militarismo y la Primera Guerra Mundial. Reflejaba el desencanto con las guerras. El escepticismo radical, la negación y la burla sarcástica fueron utilizados por los artistas para destruir el sistema de valores causante del desastre. La palabra «Dadá», que no significa nada, simboliza un movimiento que, a través del arte y la literatura, busca destruir el sistema creado por la sociedad. Es una reacción anarquizante y burlesca de todo lo existente, como se ve en la obra La Gioconda con bigotes.
- Creacionismo: Llegó a España de la mano de Vicente Huidobro e influyó en Gerardo Diego, quien se sentía un creador absoluto que infundía, a través de la magia de las palabras, una nueva vida. El Creacionismo buscaba nuevos recursos expresivos, rompiendo con las técnicas heredadas.
- Surrealismo: Tuvo gran influencia en la pintura (Dalí, Miró), el cine (Buñuel) y la poesía (Lorca, Alberti). Defendía la creación inconsciente, onírica y la escritura automática. El collage, que unía palabras recortadas de periódicos, fue una técnica destacada. El mundo de los sueños se convirtió en el tema predominante.