Vanguardias
En los años posteriores a la Primera Guerra Mundial, surge en Europa un movimiento de reacción contra la cultura anterior: los ismos vanguardistas. Estos rompen con los movimientos anteriores, presentan una absoluta libertad en el aspecto formal y un tono juvenil y optimista.
Futurismo
El futurismo nace en 1909 de la mano de Marinetti. Este movimiento era antirromántico y exalta las conquistas de la técnica, exhibiendo nuevos temas como la máquina y el deporte. Pretenden una desaparición del adjetivo y del adverbio, y una destrucción de la sintaxis. En Italia desemboca en el fascismo, mientras que en España apenas logró echar raíces.
Cubismo
El cubismo nace en 1907 en la pintura con la obra de Picasso Las señoritas de Avignon. En 1913 aparece el cubismo literario con Apollinaire, donde se procede a deshacer la realidad para recomponerla libremente, mezclando conceptos e imágenes conseguidas mediante la disposición tipográfica de los versos.
Dadaísmo, Creacionismo y Ultraísmo
El dadaísmo fue creado por Tristán Tzara. Su nombre proviene del balbuceo infantil y representa una rebeldía pura contra la lógica, las convicciones estéticas y sociales, la racionalidad y el sentido común. Defiende liberar la fantasía de cada individuo y la creación de un personaje incoherente y libre.
El creacionismo aparece en 1918 con Vicente Huidobro y su teoría del poema creado, que presenta un hecho sin correspondencia con el mundo circundante. Se aprecia el cultivo del juego de azar con las palabras.
El ultraísmo abandona los elementos sentimentales, musicales y emotivos, sustituyéndolos por temas más industrializados. Crea una poesía basada en el culto a la imagen y a la metáfora. Destaca Guillermo de la Torre con su obra Hélice.
Surrealismo
El surrealismo es la revolución más importante en la literatura durante el siglo XX. Creado en 1919 por André Breton, defiende la libertad total del hombre, tanto de los impulsos reprimidos del subconsciente como de la explotación a la que le somete la sociedad burguesa. Se busca acceder a una realidad más alta, una superrealidad (sur-realité), que se halla en el fondo de la consciencia humana. El poeta debe crear de forma automática e incontrolada, asociando ideas e imágenes libremente, prescindiendo de la lógica. El lector no comprende, sino que recibe impactos que suscitan en él ciertas emociones. En España tuvo gran repercusión gracias a la labor de Juan Larrea. Se consideran obras surrealistas Poeta en Nueva York de García Lorca o Sobre los ángeles de Rafael Alberti.
Teatro Español del Siglo XX
La situación del teatro español durante el siglo XX fue bastante precaria, acomodándose a las exigencias y limitaciones de la sociedad burguesa. Jacinto Benavente actualiza la escena española, dando gran importancia al realismo.
Comedia Costumbrista
Mezcla el teatro musical de la zarzuela con el género chico, que son sainetes en un acto con partes dialogadas y cantadas. Hay predominio de ambientes y personajes sin caracterizar (tipos).
- Carlos Arniches: Costumbres madrileñas. Triángulo de fuerzas: el chulo, el mozo humilde y bueno, y la mujer que ambos se disputan. La señorita de Trevélez.
- Hermanos Álvarez Quintero: Costumbres andaluzas sin ningún conflicto. El genio alegre.
- Pedro Muñoz Seca: Crea el astracán: búsqueda del efecto cómico a toda costa. La venganza de don Mendo.
Teatro Poético
Tiene un carácter antirrealista. Se mitifica un pasado evocado con nostalgia, en el que se exaltan los valores tradicionales de España.
- Eduardo Marquina: Las hijas del Cid.
- Hermanos Machado: La Lola se va a los puertos.
Teatro Renovador
Los intentos de renovación no llegaron nunca a escena en esta época. Destacan autores como Unamuno, Azorín y Gómez de la Serna.
La gran aportación de este teatro a la escena española es el esperpento, género creado por Valle Inclán. Se tiende a una visión deformadora, grotesca y desmitificadora de la realidad. El escritor intenta advertir lo más ridículo de la criatura humana y hacer una deformación de la realidad a través de contrastes violentos, mordacidad, sarcasmo, deformación idiomática…
Federico García Lorca
El tema principal del teatro de García Lorca es la frustración, donde refleja destinos trágicos y pasiones condenadas a la soledad y a la muerte. El amor es un tema que conduce a la frustración y a la muerte. Su teatro plantea los problemas de la condición humana y destacan obras como Retablillo de don Cristóbal (aspecto surrealista), Así que pasen cinco años (tragedia), Bodas de sangre (drama) y La casa de Bernarda Alba.