Movimientos Literarios del Siglo XX: Vanguardias, Generación del 27 y Novela Española

Las Vanguardias Europeas: Ruptura y Exploración Estética

Las vanguardias son movimientos de ruptura violenta con la estética precedente que proponen nuevas concepciones del arte. Se desarrollaron en el primer tercio del siglo XX. Las vanguardias o ismos se alejan de la realidad y se oponen a la lógica. Buscan la exploración estética. Es un arte impopular, que va dirigido a una minoría.

Principales Vanguardias Europeas

  • Cubismo: En literatura destaca la aparición de los caligramas creados por Apollinaire. Son especiales disposiciones tipográficas de versos que crean imágenes visuales.
  • Dadaísmo: Surge de la mano de Tristán Tzara. Nace de una repulsa a la “racionalidad” que ha conducido al absurdo de la guerra. Supone la liberación de la fantasía y el empleo de un lenguaje incoherente. Se caracteriza por la ensambladura fortuita de palabras.
  • Futurismo: Su creador es el italiano Marinetti. En este movimiento se exaltan las máquinas, la velocidad y la técnica.
  • Surrealismo: Desarrollado por André Breton, recoge las ideas de Freud. Se deben liberar los impulsos reprimidos en el subconsciente. Cultivan la escritura automática, sin reflexión. Buscan reflejar los sueños en los que aflora el subconsciente. Aparecen asociaciones libres, inesperadas, insólitas, imágenes oníricas…

Este movimiento fue muy fecundo, como se puede comprobar en la influencia que tuvo en los escritores del 27.

Las Vanguardias en España y Latinoamérica

El Ultraísmo en España

El ismo español es el ultraísmo, que recoge elementos de todas las vanguardias europeas. Adopta temas de la vida moderna, el verso libre, las imágenes desconcertantes, innovaciones tipográficas como la ausencia de puntuación o la disposición de versos para buscar efectos visuales. Toma su nombre de la revista literaria Ultra. Fue cultivado por Guillermo de la Torre, Juan Larrea y Gerardo Diego.

Ramón Gómez de la Serna y el Ramonismo

En España tuvo una gran importancia para la penetración de las vanguardias Ramón Gómez de la Serna. A través de su revista Prometeo se difunden las novedades del panorama europeo. Ramón Gómez de la Serna funda su propio ismo, el ramonismo. Cultiva la greguería, género de su propia invención. El propio autor la define como una metáfora a la que se le ha añadido el humor.

Las Vanguardias en Hispanoamérica

La poesía de vanguardia encuentra en Hispanoamérica tres poetas excepcionales: Vicente Huidobro, César Vallejo y Pablo Neruda.

  • Vicente Huidobro: El poeta chileno es el fundador del creacionismo, movimiento que propugna la creación, por medio del lenguaje, de una nueva realidad que no sea imitación del mundo exterior. Su obra más destacada es Altazor.
  • César Vallejo: La obra más radical del poeta peruano es Trilce. El poeta recurre a una violenta distorsión del lenguaje: ruptura de las convenciones ortográficas, onomatopeyas, expresiones escritas al revés… El resultado es un conjunto de poemas herméticos.
  • Pablo Neruda: Cultiva la poesía vanguardista en su obra Residencia en la tierra. Emplea en esta obra las enumeraciones caóticas y las imágenes irracionales. En este libro se aprecia la influencia del surrealismo. Nos presenta un mundo caótico e inhabitable del que el poeta se siente dolorosamente escindido.

La Narrativa Española entre 1936 y 1975

La Novela durante la Dictadura Franquista

Durante la dictadura franquista (1939-1975), la anulación de las libertades básicas, la censura previa, el aislamiento internacional o el exilio dificultan la escritura y publicación de nuevas novelas, así como su difusión fuera de España. Todo ello explica la anómala evolución de la narrativa española hasta la década de los sesenta, en la que permanece al margen de las principales tendencias contemporáneas.

La Novela en los Años Cuarenta

Entre 1936 y 1939 se escriben novelas que tratan sobre la propia Guerra Civil; generalmente, obras partidistas que muestran la ideología del autor. Durante los años cuarenta, continúa esa temática con obras como Javier Mariño, de Gonzalo Torrente Ballester. Aparte de esta vertiente, en esta década se desarrollan dos corrientes principales:

  1. Novela existencial: Muestra la asfixiante realidad de la posguerra, protagonizada por seres angustiados, marcados por la experiencia de la muerte. Buen reflejo de ello es Nada, de Carmen Laforet.
  2. Novela tremendista: Manifestación extrema de la novela existencial en la que se acentúan la atrocidad y la violencia, que evoca aspectos de la tradición literaria (la picaresca, el naturalismo y el esperpento). La obra más representativa es La familia de Pascual Duarte, de Camilo José Cela.

La Novela en los Años Cincuenta: El Neorrealismo

Neorrealismo, objetivismo, realismo crítico, realismo social o novela social son algunas de las denominaciones que ha recibido la narrativa de los años cincuenta; cuyos rasgos principales son la temática social y la vinculación con la tradición literaria del realismo. Pionera de esta tendencia es La colmena, de Camilo José Cela, que manifiesta el paso de la preocupación existencial a las inquietudes sociales. Entre sus rasgos, sobresalen la elección del protagonismo colectivo, el fragmentarismo y la técnica del contrapunto.

La narrativa social se caracteriza por priorizar el compromiso social y dotar de valor instrumental a la literatura, como medio para transformar la realidad. Relacionado con ello, su temática abordará (desde una perspectiva crítica) la falta de libertad, las injusticias y las condiciones de vida de la gente corriente. En cuanto a las técnicas narrativas, la principal es el objetivismo o transcripción imparcial de los sucesos, como si se tratase de la filmación de una cámara cinematográfica.

Los autores suelen agruparse en dos grupos: los pertenecientes al realismo social, con un compromiso sociopolítico explícito, como Antonio Ferres, Alfonso Grosso o Jesús López Pacheco; y los neorrealistas, con un mayor interés por la construcción narrativa y las cualidades estéticas de sus obras, como Ana María Matute, Ignacio Aldecoa, Carmen Martín Gaite y Rafael Sánchez Ferlosio; de este último destaca El Jarama, obra clave del neorrealismo y máxima expresión del objetivismo.

La Novela Experimental de los Años Sesenta

A principios de los sesenta se produce un movimiento de renovación asentado sobre tres principios: el arte no debe subordinarse a la política, la novela ha de reflejar la conciencia del sujeto y es necesario darle rango artístico a la prosa narrativa. A esta «nueva novela» se sumarán diversas promociones de autores: los narradores de la primera promoción de posguerra (como Cela, Delibes y Torrente Ballester); los que inscriben sus primeras novelas en la novela social (como Juan y Luis Goytisolo, Juan Marsé o Caballero Bonald); y los que empiezan a publicar en los sesenta (como Luis Martín Santos o Juan Benet).

Características de la Novela Experimental

  1. El análisis de la realidad española por medio de personajes fuertemente individualizados; inmersos, a menudo, en crisis de identidad (como Pedro en Tiempo de silencio, de Luis Martín Santos); y donde se priorizan sus conflictos internos. Todo ello conduce al uso del monólogo interior habitualmente combinado con un tú autorreflexivo (como en Señas de identidad).
  2. La sustitución del capítulo como unidad estructural por la secuencia o el párrafo extenso o ininterrumpido (Una meditación, Juan Benet).
  3. La creación de espacios simbólicos o míticos (como Región en Volverás a Región, de Juan Benet).
  4. La inclusión de materiales diversos (informes de la policía, rótulos, carteles, anuncios, esquelas, diagramas).
  5. El uso de técnicas narrativas experimentales como el desorden cronológico (como en Si te dicen que caí, de Juan Marsé), o licencias ortográficas y tipográficas.
  6. La voluntad de renovación estilística: estilo barroquizante (Ágata ojo de gato, de J. M. Caballero Bonald) o intencionadamente hermético.

Las obras fundamentales de esta tendencia son Tiempo de silencio, de Luis Martín Santos; Cinco horas con Mario, de Miguel Delibes; Antagonía, de Luis Goytisolo; Últimas tardes con Teresa, de Juan Marsé.

La Narrativa en el Exilio

Rosa Chacel, Arturo Barea, Francisco Ayala, Ramón J. Sender y Max Aub son algunos de los grandes narradores que tuvieron que exiliarse tras la Guerra Civil. Los ejes temáticos de su producción son, por una parte, las causas, el desarrollo y las secuelas de la Guerra Civil; y, por otra, la reflexión autobiográfica. Cabe destacar obras como Réquiem por un campesino español, de Ramón J. Sender; Barrio de Maravillas, de Rosa Chacel.

La Generación del 27: Poesía y Modernidad

La Generación del 27 está formada por un grupo de autores que se dedicaron fundamentalmente a la poesía. Con el grupo del 27, la literatura española alcanzó su máximo esplendor. El hecho histórico que los reúne es un homenaje a Góngora celebrado en el Ateneo de Sevilla en 1927. Está formada esta generación por Pedro Salinas, Jorge Guillén, Dámaso Alonso, Gerardo Diego, Federico García Lorca, Rafael Alberti, Vicente Aleixandre, Luis Cernuda, Emilio Prados y Manuel Altolaguirre. En realidad, hay un gran respeto por las grandes figuras de las generaciones anteriores. Todos buscan la modernidad sin que exista un afán de ruptura con la generación previa.

Características Comunes de la Generación del 27

  1. Los autores pertenecen a la misma generación literaria. Aunque son diferentes en estilo y enfoque, comparten elementos comunes.
  2. Todos provienen de la clase media alta. Comparten un pensamiento liberal y progresista. Muchos fueron profesores, lo que refuerza su formación académica y su influencia.
  3. A pesar de ser nacidos en diferentes lugares, todos coincidieron en Madrid.
  4. Muchos vivieron en la Residencia de Estudiantes. Este lugar fue clave para las reuniones culturales. La Residencia de Estudiantes los vincula y fortalece el sentido de comunidad intelectual.

Colaboraron en la redacción de revistas literarias (La revista de Occidente o Litoral) y participan todos en la tarea común de este grupo que es Poesía española. Antología. Obra preparada en equipo por todos los poetas incluidos en ella, que ofrecen, junto a la selección de sus poemas, un breve análisis de su poesía, verdadero manifiesto poético de estos autores. Comparten el afán de innovación y siguen, en un principio, los planteamientos del arte deshumanizado. Esta actitud renovadora se une con la admiración hacia las figuras del arte precedente como Unamuno, Machado o Rubén Darío. Sienten un gran respeto por Juan Ramón, considerado para ellos un maestro. Influencia fundamental en la Generación del 27 Ortega y Gasset y Ramón Gómez de la Serna. Devoción por los autores clásicos: Góngora, Cervantes, Quevedo. La huella de Bécquer también se aprecia en algunos autores del 27. Aúnan, por lo tanto, tradición y vanguardia. Se cultivan las formas tradicionales de la métrica y el verso libre o versículo.

Temas de la Generación del 27

  1. La ciudad: Influenciados por el futurismo se canta a la ciudad como expresión de progreso y modernidad.
  2. La naturaleza: Autores como Gerardo Diego cantan a Castilla. Otros como Alberti cantan al mar y otros como Federico García Lorca la cargan de simbolismo.
  3. El amor: Es un tema fundamental de la Generación del 27. Se canta el amor libre y sin prejuicios.
  4. El compromiso político y social: A partir del 36, los escritores empiezan a escribir poesía de contenido político, al servicio de los ideales republicanos.
  5. La muerte: La mayoría de las veces vista como el final. Sólo Gerardo Diego muestra fuertes convicciones religiosas.

Etapas de la Generación del 27

  1. Una primera época que comprende los años 20, con influencias de las vanguardias y del arte deshumanizado.
  2. La poesía pura. Influenciada por Juan Ramón Jiménez. Este escritor ejercerá una influencia decisiva en Salinas o Jorge Guillén. Estilo depurado de gran concentración conceptual. Aspiración a la palabra exacta.
  3. Influencia del neopopularismo. Especialmente en escritores como Alberti o García Lorca. Se incorporan elementos propios del folclore (flamenco) y de la poesía infantil. Predominan los textos breves con repeticiones y estribillos y la métrica tradicional.
  4. Una etapa de transición al compromiso desde 1929 hasta 1939, con influencias del surrealismo. Se evoluciona hacia la rehumanización de la poesía y ésta se convierte en expresión de inquietudes sociales.
  5. El asesinato de García Lorca y la marcha al exilio de la mayor parte de los poetas del 27 tienen como consecuencia la dispersión del grupo. A partir de la guerra cada autor sigue su quehacer poético. Se distancian.

Autores Destacados de la Generación del 27

Pedro Salinas

Su obra pasa por tres periodos:

  1. Aparecen huellas de los movimientos de vanguardia. Escribe utilizando el verso libre. Presagios.
  2. Cultiva la poesía amorosa. El amor es una prodigiosa fuerza que da plenitud a la vida. Supone el enriquecimiento del propio ser y de la persona amada. El amor saca de nosotros nuestra mejor versión, nuestro mejor yo. Razón de amor. Estos poemarios suponen la celebración del amor. Largo lamento nos muestra la ruptura y el dolor.
  3. Los poemas escritos desde el exilio. La guerra y el exilio le llevan a la solidaridad con la angustia de otros hombres. El contemplado.

Jorge Guillén

En Cántico muestra una visión optimista de la vida. Se siente la plenitud de un mundo bien hecho. El poeta muestra la alegría ante la existencia. La guerra civil y la segunda guerra mundial darán paso a Clamor, donde denuncia la crueldad, la amenaza atómica y el dolor. Su última obra, Homenaje, es un homenaje a todo aquello que fue fundamental en la vida del autor: sus lecturas, las ciudades, sus amigos. Utiliza un lenguaje elaborado y sometido a un proceso de selección constante.

Gerardo Diego

En Imagen muestra la influencia del vanguardismo y, más concretamente, del creacionismo. Escribe también otras obras de estilo tradicional y apoyadas en lo humano. Los temas de estas obras son el amor, la amistad, el paisaje, los recuerdos… En su obra conviven las formas tradicionales como el romance y el soneto con los versos más innovadores. Escribe también muchos poemas de carácter religioso. Entre ellos: Versos divinos.

Dámaso Alonso

No cultiva la poesía deshumanizada y esteticista. Su obra fundamental es Hijos de la ira, en el que se habla del ánimo del poeta después de la guerra civil. Es un libro de protesta ante un mundo que no está bien hecho. Se dirigen preguntas angustiadas a un dios que no responde sobre el sentido de la vida y la mísera condición del hombre. La poesía se entiende como comunicación y se humaniza. Emplea el verso libre o versículo. Será una influencia fundamental para los cultivadores de la poesía desarraigada de posguerra.

Vicente Aleixandre

Son características de su estilo las metáforas ilógicas y las imágenes visionarias. Será uno de los escritores más influyentes en los jóvenes poetas de posguerra. Se distinguen en su producción dos etapas: la etapa cósmica y la etapa histórica.

  1. La etapa cósmica: nos muestra al hombre arrojado del paraíso a un mundo caótico y sin sentido donde está condenado al dolor y cuyo deseo es fundirse con la naturaleza. El amor se identifica con la destrucción. Es preciso acabar con el “tú” y el “yo” para crear el “nosotros”. Sombra del paraíso.
  2. Etapa histórica: pertenece Historia del corazón. Se rehumaniza la poesía y se siente solidario con los problemas del hombre.

Federico García Lorca

En algunos poemas adopta formas de la poesía popular (romances, estribillos), en otros se inclina por formas clásicas como el soneto y, en otras ocasiones, emplea el verso libre. El tema fundamental de su obra es el destino trágico y la imposibilidad de realización. Sus primicias poéticas quedan recogidas en Libro de poemas. Tiene influencias de Bécquer, Antonio Machado y Juan Ramón Jiménez. Es una evocación de la infancia. Poema del cante jondo expresa el dolor de Andalucía que le sirve a Lorca para expresar su propio dolor por vivir.

Romancero Gitano

Lorca canta a esa raza marginada y perseguida. Están marcados por la frustración y abocados a la muerte. El tema es el destino trágico. Hay un personaje que se filtra en el libro y que es la pena. Lorca alcanza en el romancero el punto más alto de fusión de lo más vanguardista y lo más popular.

Poeta en Nueva York

Lorca se sirve del surrealismo para transmitirnos la frustración y soledad que le inspira la ciudad de Nueva York. Nos muestra la angustia. No hay cabida para el amor o la naturaleza que ha sido destruida. El poder del dinero, la industrialización, la injusticia social son los temas del libro. Escrita en versículos aparecen imágenes inquietantes, metáforas irracionales y símbolos que hacen difícil la comprensión de los versos.

El Teatro Lorquiano

Concibe el teatro como espectáculo completo. Su teatro es poético. Entiende que el teatro es fundamental para transmitir la cultura y avanzar. Considera que el teatro debe imponerse al público y no, los gustos del público imponerse al teatro. Su teatro se mueve entre la vanguardia y la tradición. Su temática es el deseo imposible, la frustración. La sociedad se opone a la libertad. Los protagonistas son mujeres dominadas por amores imposibles, condenadas a la soledad o a la muerte. De su época surrealista destacan El público. Un teatro muy difícil de representar. Sus grandes tragedias son: Bodas de sangre o La casa de Bernarda Alba. Los personajes femeninos aparecen inmersos en un mundo sofocante y falto de libertades.

Rafael Alberti

  1. El neopopularismo: A este periodo pertenecen obras como La amante. Recrea las formas de los cancioneros tradicionales.
  2. Su libro Cal y canto recoge el barroquismo culto en homenaje a Góngora junto a las vanguardias, particularmente el futurismo.
  3. Surrealismo: Vehículo para expresar sus angustias personales. Dentro de esta etapa destaca Sobre los ángeles.
  4. Etapa de compromiso político: En la guerra civil participó en el ejército republicano y recitó poemas en el frente. Con los zapatos puestos tengo que morir.
  5. Obra de exilio: La temática será la añoranza de la patria perdida, de los paisajes de Andalucía… Entre el clavel y la espada.

Luis Cernuda

El tema característico de su obra es la oposición entre la realidad y el deseo. El enfrentamiento entre el anhelo de realización personal y los límites impuestos por el mundo que le rodea. Los placeres prohibidos reivindica el placer y los derechos de los homosexuales. Exilio: Aparece el tema de la patria vista con honda amargura. Las nubes. Emplea las formas clásicas en ocasiones y en otras, el verso libre o incluso los poemas en prosa.

Mujeres en la Generación del 27

En los años veinte y treinta inician también su labor literaria una serie de mujeres excepcionales que, como sus compañeros de promoción, participaron activamente de la cultura española de la época y sufrieron también, más tarde, la Guerra Civil o el exilio. Entre ellas destacan: Concha Méndez, Rosa Chacel, María Teresa León. Estas autoras han sido injustamente eclipsadas por sus coetáneos masculinos y olvidadas en la historia de la Literatura.

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