Movimientos Literarios del Siglo XIX y XX: Romanticismo, Realismo, Modernismo y Vanguardias

El Romanticismo

El Romanticismo: Movimiento cultural característico de la primera mitad del siglo XIX, es el resultado de la profunda crisis de un mundo en acelerado cambio.

Rasgos típicos:

  • Irracionalismo. Se niega que la razón pueda explicar por completo la realidad. El mundo es un misterio, algo oculto a donde la razón es incapaz de llegar.
  • Subjetivismo. Otras formas de pensamiento. La pasión es en el Romanticismo una fuerza superior a la razón.
  • Idealismo. Los románticos sienten predilección por lo absoluto, por lo ideal.
  • Individualismo. Esta afirmación del yo lo conduce a la soledad.
  • El genio creador. El arte es la expresión del genio. El artista nace, no se hace.
  • Desengaño. El choque entre el yo y la realidad.
  • Evasión. El romántico busca escapar de este mundo.
  • Soledad. Huyen de la realidad refugiándose en sí mismo.
  • Naturaleza dinámica. Representa la naturaleza en movimiento.
  • Nueva sensibilidad. La nostalgia, la melancolía, la tristeza y la soledad.

Realismo y Naturalismo

Realismo y Naturalismo: Movimiento cultural propio de la sociedad burguesa del siglo XIX, a la que no agradaban ya la fantasía y el idealismo románticos.

Rasgos generales:

  • Observación y descripción precisa de la realidad. Este es el principio básico del Realismo. La observación de la realidad es paralela a los métodos de observación característicos de las ciencias experimentales.
  • Ubicación próxima de los hechos. Frente a la evasión en el espacio y en el tiempo del Romanticismo, los autores realistas escriben sobre lo que conocen. Frecuente propósito de crítica social y política. Esta intención varía según la ideología de cada escritor. Los autores conservadores describen la realidad para mostrar su degradación y reclamar un retorno a los valores tradicionales.
  • Estilo sencillo y sobrio. Los realistas rechazan la retórica romántica.
  • Predilección por la novela. El género literario por excelencia fue la novela, era el más adecuado para reflejar la realidad.

Naturalismo:

Una corriente literaria que se desarrolló durante el último tercio del siglo XIX. La literatura debía analizar científicamente el comportamiento humano siguiendo los principios de la observación y de la experimentación.

Modernismo y Generación del 98

Modernismo y Generación del 98: Muchos de los escritores jóvenes se enfrentaron a la literatura anterior. A estos jóvenes se les llamó modernistas. Se empleó también la denominación de Generación del 98 para referirse, de entre los nuevos autores, a aquellos que mostraban una actitud crítica en el terreno social y político. La mayoría de los modernistas y de los noventayochistas tienen en común su actitud rebelde frente a los valores burgueses. Buscan a toda costa la originalidad. Los modernistas vuelven sus ojos hacia el pasado. Este primitivismo los lleva a revalorizar lo antiguo y a buscar la verdad en lo imperecedero. Es el de la austera y espiritual Castilla, en la que ven la esencia de España. El decadentismo es otro rasgo del arte modernista, que se complace en lo mortecino y ruinoso, en las miserias humanas, la enfermedad y la muerte. Al lado de la angustia, el dolor y la muerte, es muy frecuente el deseado vitalismo. Existe también cierta atracción hacia lo marginal.

El Novecentismo

El Novecentismo: El movimiento cultural de la segunda década española del siglo XX. Se opone al arte del ochocientos como algo ya viejo y caduco. Al Novecentismo se le ha denominado también Generación de 1914. A diferencia de los bohemios modernistas, los escritores novecentistas son prestigiosos profesionales, muy bien formados, muchos de los cuales han estudiado en el extranjero.

Características:

  • Racionalismo: Defienden el rigor intelectual, el análisis frío y objetivo de las circunstancias y la claridad expositiva.
  • Antirromanticismo. Se rechaza lo sentimental, se buscan actitudes equilibradas y serenas y la expresión intelectualizada de las emociones.
  • Defensa del «arte puro». El arte tiene que limitarse a proporcionar placer estético y no debe ser vehículo de inquietudes religiosas o políticas ni de emociones personales.
  • Aristocratismo intelectual. Los textos de estos autores se dirigen a entendidos.
  • Estilo cuidado. El ideal de la obra «bien hecha» lleva a cuidar en detalle la estructura de las obras y a emplear un estilo pulcro y depurado.

Las vanguardias europeas y su desarrollo en España

Las Vanguardias: Corriente artística que se enfrenta a la cultura anterior y propone romper con el arte del XIX. Rasgo general de las vanguardias es la experimentación, el deseo de un arte nuevo y la negación de todo valor al pasado artístico.

Los movimientos vanguardistas más relevantes:

  • El Expresionismo: Rechaza que el arte sea una mera representación de la realidad externa y propone revelar la realidad interior.
  • Futurismo: Defiende que el arte se debe al futuro y rechaza radicalmente el pasado. La mitología literaria al sustituir los objetos considerados habitualmente bellos por nuevos motivos de la vida.
  • El Cubismo: Debe muchas de sus características a la pintura cubista. Los pintores cubistas incluyen en sus cuadros letras, números, recortes de periódicos, revistas, etc., los escritores cuidan los aspectos visuales.
  • El Dadaísmo: Surge en Zurich de la mano de Tristan Tzara. Los dadístas cuestionan los valores tradicionales de modo irreverente y provocador y atacan las razones que han dado lugar al desatino de la guerra.

Características del dadaísmo:

Predisposición al absurdo, la exaltación de lo ilógico, su regreso a la pureza infantil, la búsqueda de lo primitivo.

  • El Ultraísmo: Como las demás vanguardias, niegan el arte anterior. Esa nueva percepción del mundo lleva a buscar una mirada insólita de los objetos cotidianos. Se presentan los objetos desde perspectivas no acostumbradas y se establecen inesperadas relaciones entre ellos.

El Surrealismo

El Surrealismo: Movimiento impulsado por el escritor francés André Breton. Los surrealistas muestran especial interés por el subconsciente, por los sueños y por los aspectos del pensamiento humano no sometidos a la lógica y la razón. Un movimiento emancipador de los seres humanos, a quienes pretende liberar de las ataduras de la lógica racional, de las convenciones de todo tipo y del mismo lenguaje. Todo ello tiene como consecuencia cierta renovación estilística al dar entrada a asociaciones insólitas de palabras, imágenes visionarias, sorprendentes metáforas, relaciones inadvertidas entre las cosas y los seres, además de abrir el camino a nuevos temas. El Surrealismo contribuyó a la rehumanización de las vanguardias al insistir en el compromiso social y en la revolución moral. Los surrealistas superan la concepción del arte como juego intrascendente, al considerar la rebeldía vanguardista como parte de una actitud subversiva más general.

Generación del 27

Generación del 27: Un conjunto de jóvenes poetas que terminaría por constituir un grupo poético de extraordinaria importancia. Se reunieron muchos de ellos en Sevilla para homenajear a Góngora en el tercer centenario de su muerte. Integrantes de esta generación: Pedro Salinas, Jorge Guillén, Gerardo Diego, Vicente Aleixandre, Federico García Lorca, Emilio Prados, Rafael Alberti. La mayoría de estos escritores tienen ciertas características en común como el entusiasmo por Góngora, la influencia de Juan Ramón Jiménez y de la poesía pura, el neopopularismo, el vanguardismo y la posterior rehumanización de sus versos. En todos ellos se produce una evolución que permite hablar de tres etapas hasta la Guerra Civil:

  • Una etapa de juventud, en busca de un estilo poético propio.
  • Un segundo período del grupo, cuando todos han publicado ya importantes libros y se han consolidado como la generación de los poetas jóvenes.
  • En la tercera etapa se produce una progresiva rehumanización poética, la mayoría defiende la causa política republicana.

El final de la guerra supuso la dispersión de estos poetas y con ello el final del grupo del 27.

El Realismo social

El Realismo social: Durante los años cincuenta comienzan a publicarse obras literarias en las que se reflejan la falta de libertad, la desigualdad social y la miseria generalizada de la sociedad española. Son obras de carácter realista, intentan reproducir con fidelidad la realidad social.

La Novela de Realismo social

Entre 1954 y 1961. Es habitual distinguir dos corrientes distintas:

Rasgos del objetivismo:

  • Intención de que desaparezca el narrador. Se pretende registrar solo los comportamientos de los personajes y reproducir sus conversaciones.
  • Predominio del diálogo.
  • Condensación espacial y temporal. Las novelas suelen transcurrir en uno o pocos días y desarrollarse en un único lugar.
  • Linealidad narrativa. El desarrollo de los sucesos sigue la línea del tiempo.

El realismo crítico:

Comparte algunos de los rasgos del objetivismo, pero hay una intención social más explícita. Los personajes son tipos que dejan ver con sus actos los valores de la clase a la que pertenecen. Los temas de las novelas sociales tienen como denominador común la sociedad española contemporánea: el mundo obrero; la vida de la burguesía ociosa y despreocupante.

La Novela de los años 60

En la novela también los escritores van abandonando el realismo social y, aunque no falte la intención crítica, los esfuerzos se centran ahora en la renovación formal y en la experimentación técnica y lingüística.

Características:

  • El argumento pierde importancia y la acción es mínima.
  • Los protagonistas ya no son seres definidos de los que conocemos su historia y sus costumbres, sino seres sin forma, que permiten hablar al escritor.
  • El espacio pierde también las características de la narración tradicional. Se reduce y comprime, desaparece a veces como espacio físico.
  • El tiempo novelesco experimenta asimismo profundos cambios. Se evita el relato cronológico lineal, mezclando los saltos atrás en el tiempo con las anticipaciones.
  • La estructura de estas novelas está muchas veces pensada para crear la sensación de laberinto que el lector recorre. La estructura es abierta.
  • La demolición de los elementos tradicionales de la novela hace que, en referencia a estas obras, se hable de antinovela, pues se cuestiona la esencia misma de la novela.
  • La renovación lingüística se advierte, en unos casos, en el léxico rebuscado y la sintaxis compleja.
  • Los recursos técnicos empleados son muy variados.

Novelistas:

Luis Martín-Santos, Juan Marsé, Juan Benet.

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