Situación al acabar la Guerra
Los dos grandes dramaturgos del periodo anterior, Valle Inclán y Lorca han muerto en 1936. Del grupo de los dramaturgos más jóvenes unos están en el exilio, Alberti, Casona, aub. Otros en España. Jardiel Poncela, Mihura. Dramaturgos en el exilio. Los dos nombres más representativos son Alejandro Casona Que antes de la guerra había estrenado una de sus mejores obras. La sirena Varada, a su vuelta del exilio tuvo un gran éxito en España con títulos ya estrenados en Hispanoamérica como La dama del alba y La barca sin pescador. Max Aub con un teatro comprometido con la problemática político social de la época. Su obra.
San Juan, Morir por cerrar los ojos. En ambas se tratan temas relacionados con la Segunda Guerra Mundial.
El teatro de la postguerra (40)
Tiene un carácter claramente evasivo habiendo una gran censura con los espectáculos públicos. Se desarrolla en los años 40, pero continúa en las décadas posteriores. Existen varias modalidades:
Comedia de salón
José López Rubio, Edgar Neville, Calvo Sotelo.
Teatro Cómico:
Pierde el carácter costumbrista que tuvo en el pasado.
Jardiel Poncela
fue el verdadero renovador del teatro humorístico español. Tiene un esquema dramático carácterístico: Inicio. Situación disparatada, absurda. Resto de la obra. Aclaración progresiva de esa situación. Obras Cuatro corazones con freno y marcha atrás, Eloísa está debajo de un almendro, Los ladrones somos gente honrada.
Miguel Mihura:
en 1932 escribe Tres sombreros de copa estrenada 20 años después debido a su carácter innovador es publicada. El desanimo le lleva a escribir un teatro más acorde con los gustos del público y esta nueva trayectoria le convierte en uno de los autores de más éxito. En sus comedias tiene un componente misterioso o policíaco: El caso de la mujer asesinadita o Maribel y la extraña familia.
El teatro social: (50 y 60):
El teatro realista intentó renovar la escena española y manifestar su oposición a la dictadura. Las obras plantearon temas como la injusticia social, la explotación, la vida de la clase media y baja, pero siempre dentro de los límites impuestos por la censura. Tuvo su apogeo en los años 50 y parte de los 60. Destacan:
Antonio Buero Vallejo.
En 1949 estrena la historia de una escalera considerada la obra inaugural de este tipo de teatro. Su obra siempre ha combinado las preocupaciones sociales y las existenciales. Destacan Las Meninas, El concierto de San Ovidio.
Alfonso Sastre
En sus primeras obras está presente el componente existencial Escuadra hacia la muerte. Más tarde cobra una creciente relevancia la denuncia político-social. La mordaza, Muerte en el barrio, Guillermo Tell tiene los ojos tristes.
Lauro Olmo:
la Camisa.
Martín Recuerda:
Las salvajes en Puente San Gil.
Nuevas formas de expresión dramática (60):
Desde mediados de los 60 se produce una ruptura con la estética del teatro social, pero no con su carácter comprometido. Destacará en la década siguiente.
Teatro de orientación vanguardista con afán provocador e influencia del teatro del absurdo y del teatro épico.
Fernando Arrabal:
Imaginación, elementos surrealistas, lenguaje infantil, ruptura con la lógica son las carácterísticas del primer conjunto de las obras de Arrabal: por ejemplo, El triciclo de 1953. Exiliado en Francia desde 1955, sus obras se encuadrarían dentro del llamado teatro pánico y pretenden ser un teatro total que exalta la libertad creadora y persigue la provocación y el escándalo del espectador. Sus obras: El laberinto, 1956; Oye, Patria, mi aflicción (1975), etc.
Francisco Nieva:
Coronada y el toro.
Miguel Romeo:
Pasodoble. Un caso aparte es:
Antonio Gala:
Autor de inicios renovadores que posteriormente fue asumido por el teatro comercial. Gran esperanza del teatro español en sus primeras obras: Los verdes campos del Edén. A partir del éxito de anillos para una dama su producción se fue decantando hacia temas más tradicionales, aunque manteniendo casi siempre una altura teatral compatible con el éxito. Lo más representativo de este periodo es el Teatro Colectivo.
Grupos independientes:
Les joglars, Tábano, les comedían. Hacen versiones libres de obras famosas y muchas de ellas prohibidas hasta entonces en España. Tiene abundancia de elementos extraliterarios: canto, baile, recursos mímicos…
Situación al acabar la Guerra
Los dos grandes dramaturgos del periodo anterior, Valle Inclán y Lorca han muerto en 1936. Del grupo de los dramaturgos más jóvenes unos están en el exilio, Alberti, Casona, aub. Otros en España. Jardiel Poncela, Mihura. Dramaturgos en el exilio. Los dos nombres más representativos son Alejandro Casona Que antes de la guerra había estrenado una de sus mejores obras. La sirena Varada, a su vuelta del exilio tuvo un gran éxito en España con títulos ya estrenados en Hispanoamérica como La dama del alba y La barca sin pescador. Max Aub con un teatro comprometido con la problemática político social de la época. Su obra. San Juan, Morir por cerrar los ojos. En ambas se tratan temas relacionados con la Segunda Guerra Mundial.
El teatro de la postguerra (40)
Tiene un carácter claramente evasivo habiendo una gran censura con los espectáculos públicos. Se desarrolla en los años 40, pero continúa en las décadas posteriores. Existen varias modalidades:
Comedia de salón
José López Rubio, Edgar Neville, Calvo Sotelo.
Teatro Cómico:
Pierde el carácter costumbrista que tuvo en el pasado.
Jardiel Poncela
fue el verdadero renovador del teatro humorístico español. Tiene un esquema dramático carácterístico: Inicio. Situación disparatada, absurda. Resto de la obra. Aclaración progresiva de esa situación. Obras Cuatro corazones con freno y marcha atrás, Eloísa está debajo de un almendro, Los ladrones somos gente honrada.
Miguel Mihura:
en 1932 escribe Tres sombreros de copa estrenada 20 años después debido a su carácter innovador es publicada. El desanimo le lleva a escribir un teatro más acorde con los gustos del público y esta nueva trayectoria le convierte en uno de los autores de más éxito. En sus comedias tiene un componente misterioso o policíaco: El caso de la mujer asesinadita o Maribel y la extraña familia.
El teatro social: (50 y 60):
El teatro realista intentó renovar la escena española y manifestar su oposición a la dictadura. Las obras plantearon temas como la injusticia social, la explotación, la vida de la clase media y baja, pero siempre dentro de los límites impuestos por la censura. Tuvo su apogeo en los años 50 y parte de los 60. Destacan:
Antonio Buero Vallejo.
En 1949 estrena la historia de una escalera considerada la obra inaugural de este tipo de teatro. Su obra siempre ha combinado las preocupaciones sociales y las existenciales. Destacan Las Meninas, El concierto de San Ovidio.
Alfonso Sastre
En sus primeras obras está presente el componente existencial Escuadra hacia la muerte. Más tarde cobra una creciente relevancia la denuncia político-social. La mordaza, Muerte en el barrio, Guillermo Tell tiene los ojos tristes.
Lauro Olmo:
la Camisa.
Martín Recuerda:
Las salvajes en Puente San Gil.
Nuevas formas de expresión dramática (60):
Desde mediados de los 60 se produce una ruptura con la estética del teatro social, pero no con su carácter comprometido. Destacará en la década siguiente. Teatro de orientación vanguardista con afán provocador e influencia del teatro del absurdo y del teatro épico.
Fernando Arrabal:
Imaginación, elementos surrealistas, lenguaje infantil, ruptura con la lógica son las carácterísticas del primer conjunto de las obras de Arrabal: por ejemplo, El triciclo de 1953. Exiliado en Francia desde 1955, sus obras se encuadrarían dentro del llamado teatro pánico y pretenden ser un teatro total que exalta la libertad creadora y persigue la provocación y el escándalo del espectador. Sus obras: El laberinto, 1956; Oye, Patria, mi aflicción (1975), etc.
Francisco Nieva:
Coronada y el toro.
Miguel Romeo:
Pasodoble. Un caso aparte es:
Antonio Gala:
Autor de inicios renovadores que posteriormente fue asumido por el teatro comercial. Gran esperanza del teatro español en sus primeras obras: Los verdes campos del Edén. A partir del éxito de anillos para una dama su producción se fue decantando hacia temas más tradicionales, aunque manteniendo casi siempre una altura teatral compatible con el éxito. Lo más representativo de este periodo es el Teatro Colectivo.
Grupos independientes:
Les joglars, Tábano, les comedían. Hacen versiones libres de obras famosas y muchas de ellas prohibidas hasta entonces en España. Tiene abundancia de elementos extraliterarios: canto, baile, recursos mímicos…