Modernización y Rebeldía en la Literatura Española del Siglo XX

Literatura Española del Siglo XX: Novecentismo y Vanguardias

El Novecentismo (Generación del 14)

Después de la Primera Guerra Mundial (1914-1918), las jóvenes generaciones europeas anhelaban un nuevo orden internacional y nuevas expresiones artísticas. En España, este deseo de modernización y rebeldía se materializó en dos movimientos literarios clave: el Novecentismo y las Vanguardias.

El Novecentismo, o Generación del 14, surgió con escritores que actuaron como puente entre la Generación del 98 y las Vanguardias. Estos intelectuales, con una sólida formación académica, veían en Europa un modelo a seguir. Crearon un nuevo clima intelectual y su obra representó una importante renovación estética.

El Novecentismo apareció en 1910, alcanzó su madurez en 1914, coexistió con las Vanguardias en los años 20 y decayó a partir de 1930.

Características Generales del Novecentismo

  • Política: Reformismo burgués. Abordaron el problema de España con una visión más rigurosa, objetiva y orientada a soluciones prácticas.
  • Cultura: Surgimiento de un nuevo tipo de intelectual: universitario, racional y europeísta.
  • Ideas: Reaccionaron contra el arte y la literatura del siglo XIX.
  • Estética: Obsesión por la obra bien hecha, dirigida a minorías, con un ideal de arte puro que busca el placer estético.
  • Estilo: Rigor conceptual, precisión de ideas y preocupación por el lenguaje, especialmente el léxico.

El Novecentismo aportó novedades al ensayo, la novela y la poesía.

El Ensayo

El ensayo fue utilizado para divulgar el pensamiento novecentista. José Ortega y Gasset es su máximo exponente. Sus ensayos se dividen en:

  • Filosóficos: ¿Qué es filosofía? (El objetivo de la filosofía debe ser la propia vida).
  • Políticos y sociológicos: La rebelión de las masas (Análisis de la decadencia española y propuesta de soluciones).
  • Teoría artística y literaria: La deshumanización del arte (Defensa de un arte puro, intelectual, que elimine los contenidos humanos).
La Novela

La novela novecentista se diversifica en varios tipos:

  • Novela lírica: Representada por Gabriel Miró, destaca por su sensualidad y prosa cuidada, similar al verso. Sus novelas, con poca acción y muchas descripciones, incluyen títulos como Las cerezas del cementerio y Nuestro padre San Daniel.
  • Novela intelectual: Ramón Pérez de Ayala minimiza la acción y utiliza personajes como símbolos de ideas. Su obra, cercana al ensayo, incluye La pata de la raposa y Belarmino y Apolonio.
  • Novela de humor: Wenceslao Fernández Flórez utiliza el humor como crítica social, evolucionando hacia la sátira. Obras destacadas: El bosque animado y Volvoreta.
  • Novela deshumanizada: Benjamín Jarnés escribe novelas complejas, con escaso argumento y abundantes reflexiones.
La Poesía

Juan Ramón Jiménez, aunque perteneciente a la Generación del 14, es difícil de clasificar. Su obra presenta rasgos neorrománticos, modernistas, novecentistas y vanguardistas, mostrando una constante experimentación.

Su poesía, minoritaria, hermética y difícil, busca la belleza, el conocimiento y la eternidad. De sus tres etapas (sensitiva, intelectual y suficiente), la intelectual se acerca al Novecentismo, con poemas breves, verso libre y poemas en prosa. La etapa suficiente, con contenido concentrado y simbolismo complejo, se aproxima a las Vanguardias.

Las Vanguardias

Tras la Primera Guerra Mundial, surgieron en Europa movimientos artísticos y culturales, conocidos como Vanguardias o Ismos, que rompían con lo anterior y buscaban nuevos caminos para el arte. Se manifestaron principalmente en la poesía:

  • Futurismo: Exalta la máquina, la tecnología y la velocidad, prescindiendo de la sintaxis.
  • Dadaísmo: Busca la expresión original y absurda.
  • Surrealismo: Explora la realidad a través del sueño y la escritura automática.
  • Ultraísmo: Utiliza el verso libre, las imágenes y los poemas visuales.
  • Creacionismo: Propone crear una nueva realidad en el poema.

Estos movimientos, opuestos a la lógica, exaltan la imaginación, la libertad creativa y la experimentación. Son minoritarios, elitistas y efímeros.

En España, Ramón Gómez de la Serna impulsó estos movimientos e inventó las greguerías: frases breves y aforísticas que retratan la realidad con ironía y humor.

La Generación del 27 aprovechó al máximo estas nuevas tendencias.

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