Contexto histórico
El Modernismo y la Generación del 98 son dos movimientos literarios que se desarrollaron a finales del siglo XIX y principios del siglo XX. El Modernismo comienza en 1885 con la publicación de Azul de Rubén Darío y se extiende aproximadamente hasta 1915, coincidiendo con el inicio de la Primera Guerra Mundial.
Esta época coincide con la Restauración Borbónica, tras el fin de la Primera República. Tras la muerte de Alfonso XII, le sucede Alfonso XIII, quien, hasta su mayoría de edad, no reina, siendo regente su madre, María Cristina. En 1898, España pierde las colonias de Cuba, Puerto Rico y Filipinas.
En el ámbito social, destacan los problemas sociales, la dictadura de Primo de Rivera, impuesta por el rey, y la Segunda República, proclamada en 1931.
Crisis de fin de siglo
Crisis intelectual: Se caracteriza por el bipartidismo entre el partido liberal y el conservador. Se produce una transición del positivismo y el realismo al irracionalismo e idealismo de filósofos como Schopenhauer, Kierkegaard y Nietzsche.
A finales del siglo XIX, surgen en Europa movimientos en contra del positivismo y el realismo imperantes:
Parnasianismo: Defiende el «arte por el arte» y busca la creación de obras bellas. Su máximo representante es Leconte de Lisle.
Simbolismo: Se centra en lo oculto, lo imperceptible por los sentidos, como los sentimientos y las emociones, explorando el mundo interior del autor. Baudelaire es uno de sus principales exponentes.
Decadentismo: Explora lo prohibido, lo escandaloso y lo morboso. D’Annunzio es uno de sus representantes.
Impresionismo: Se caracteriza por el uso de frases cortas que buscan generar una impresión a través de la mezcla de ideas. Baroja es un ejemplo de autor impresionista.
Expresionismo: Se enfoca en lo feo, lo violento y lo desagradable. Valle-Inclán es un representante de esta corriente.
Crisis ideológica en España: La pérdida de las colonias, la escasa industrialización y los conflictos sociales generan una profunda crisis ideológica. Surgen movimientos como:
Krausismo: Se centra en el ámbito educativo y promueve la creación de la Institución Libre de Enseñanza, con el objetivo de renovar la educación en España. Su idea principal era formar líderes capaces de sacar al país adelante.
Regeneracionismo: Busca cambiar la situación de España desde el punto de vista político. Aboga por un mejor reparto de las tierras, el fin del caciquismo y la implementación de reformas agrarias.
El Modernismo
El Modernismo es un movimiento estético genuinamente hispánico que supone una renovación del lenguaje poético a partir de la influencia parnasiana y simbolista. Su principal impulsor es Rubén Darío, y su objetivo fundamental es la búsqueda de la belleza como medio para huir de la realidad cotidiana. Entre sus temas recurrentes se encuentran la evasión, la mitología, lo sensorial, lo aristocrático, así como temas más íntimos como la melancolía, la soledad o el paso del tiempo.
Dentro del Modernismo, se distinguen dos tendencias: una exuberante y artificiosa, más preocupada por la forma, y otra más intimista, centrada en la expresión de sentimientos y emociones. La primera se caracteriza por un uso del lenguaje muy musical y rítmico, con abundantes referencias a los sentidos, cultismos y recursos literarios. En cuanto a la métrica, los modernistas son muy innovadores, utilizando versos con ritmos muy marcados (agudos, esdrújulos, ternarios y con rimas internas).
Autores del Modernismo
El género más cultivado por los modernistas es la poesía. Entre sus autores y obras más destacadas podemos mencionar:
- Rubén Darío: Azul (primer Modernismo) y Cantos de vida y esperanza (segundo Modernismo).
- Antonio Machado: Soledades.
- Juan Ramón Jiménez: La soledad sonora y Platero y yo.
- Manuel Machado y Salvador Rueda.
- José Martí (Cuba) y Amado Nervo (México).
La Generación del 98
La Generación del 98 es un movimiento literario que reacciona contra la crisis de fin de siglo desde un punto de vista más ideológico. Busca una renovación de la literatura, pero con un enfoque menos esteticista que el Modernismo. Surge como respuesta a la preocupación por la situación de España y se caracteriza por una postura crítica y reflexiva. El «Manifiesto de los Tres», firmado por Azorín, Baroja y Maeztu, fue un intento de reformar aspectos de la realidad española que les preocupaban, pero fracasó. Esto les llevó a una cierta frustración y a adoptar un idealismo influido por los filósofos irracionalistas.
Las características principales de la Generación del 98 son:
- Influencia de filósofos irracionalistas.
- Deseo de cambiar el país desde la política.
- Temas fundamentales: la situación de España (exaltación y crítica) y las cuestiones existenciales.
- Voluntad antirretórica (escaso uso de recursos literarios).
- Presencia de alter egos (protagonistas de novela que reflejan la personalidad del autor).
- Predominio de la novela y el ensayo.
La poesía en la Generación del 98
En la poesía del 98, se prioriza la expresión de ideas sobre los sentimientos. Ejemplos de esta tendencia son Campos de Castilla de Antonio Machado y El Cristo de Velázquez de Unamuno.
Novela y ensayo en la Generación del 98
Miguel de Unamuno: Profesor de griego y filósofo existencial, Unamuno es considerado un precursor del existencialismo en España. Cultivó tanto el ensayo como la novela.
- Ensayos: La agonía del cristianismo (donde agonía se entiende como lucha) y Del sentimiento trágico de la vida.
- Novelas: Amor y pedagogía, Niebla (su primera «nivola»), San Manuel Bueno, mártir y La tía Tula.
Pío Baroja: Médico de formación, Baroja se dedicó a la escritura en Madrid. Autor prolífico, escribió cerca de 60 novelas, muchas de ellas organizadas en trilogías. Se le considera un hombre de acción frustrada.
Destaca por su técnica impresionista. Entre sus obras más conocidas se encuentran Camino de perfección y El árbol de la ciencia.
Valle-Inclán: Destacado dramaturgo y creador del esperpento, Valle-Inclán también escribió novelas como las Sonatas, cuatro relatos, uno por cada estación del año, que narran la historia del marqués de Bradomín, un don Juan «feo, católico y sentimental».
También es autor de Tirano Banderas, una novela de dictador.
José Martínez Ruiz, «Azorín»: Entre sus novelas destacan La voluntad (con su alter ego Manuel Azorín) y Confesiones de un pequeño filósofo. En el ámbito del ensayo, sobresalen Los pueblos y Castilla.
Ángel Ganivet: Idearium español.
Ramiro de Maeztu: Defensa de la Hispanidad.