Desde finales del siglo XIX, en sectores intelectuales y populares, crecen las críticas a la política de la Restauración: al caciquismo, los desequilibrios sociales y la corrupción del poder. En 1898, año de la pérdida de algunas colonias, unos intelectuales identificaron esa fecha con la decadencia, el pesimismo y los anhelos regeneracionistas. En realidad, toda la cultura europea de finales del siglo XIX refleja un clima de desorientación espiritual, un malestar conocido como «crisis de fin de siglo». En España, esa inquietud se manifiesta en la cultura a través del Modernismo y de la Generación del 98, que se puede considerar una variante del Modernismo en la literatura castellana.
El Modernismo
El Modernismo se manifiesta como una actitud vital de rebeldía y un afán de renovar todos los ámbitos de la vida y el arte. Se expresó principalmente mediante la literatura, sobre todo la poesía, y se caracteriza por:
Diversidad de Influencias
- De los románticos, Bécquer y Rosalía de Castro, procede la actitud de rechazo de la realidad, el individualismo y el subjetivismo.
- De la poesía francesa, parnasianismo y simbolismo, hereda el gusto por la perfección formal, el uso de símbolos sugerentes y la identificación entre los sentimientos y el paisaje.
- Del Modernismo hispanoamericano, Rubén Darío, recoge la brillantez y la sensualidad.
Temas de Raíz Romántica
- El rechazo del presente, que se resuelve mediante la evasión o el intimismo.
- Las preocupaciones existenciales: la angustia, el dolor y el sufrimiento.
Estilo Modernista
El estilo modernista supuso una gran renovación de la métrica, del lenguaje y de los recursos expresivos. En conjunto, es una literatura muy sensorial: la musicalidad, el cromatismo y la plasticidad se logran a través de recursos fónicos, métricos, léxico exótico y sugerente con una abundante adjetivación, símbolos y sinestesias.
Géneros y Escritores
Los géneros preferidos fueron la lírica y la prosa poética. Entre los escritores destacan: Antonio y Manuel Machado, Juan Ramón Jiménez… Además de Rubén Darío, el mayor poeta modernista. El Modernismo supone un cambio en la literatura. Es imposible comprender la literatura española sin tener en cuenta los descubrimientos de los modernistas, sobre todo Rubén Darío, padre de la poesía española del siglo XX.
La Generación del 98
La Generación del 98 está formada por un grupo de escritores que, en su juventud, expresaron un profundo desgarro ante la sociedad de la Restauración y proclamaron la necesidad de cambios sociales, culturales y estéticos. Sin embargo, a partir de 1905, los componentes del grupo siguieron evoluciones diferentes y se alejaron de sus orígenes reformadores y radicales. Por eso ha sido discutida por algunos críticos. En la actualidad, se suele incluir en el grupo de la Generación del 98 a Unamuno, Azorín, Baroja y Maeztu. Más polémica resulta la adscripción de Machado y Valle-Inclán por sus orígenes modernistas.
Rasgos de la Generación del 98
- Antecedentes: Los antecedentes del grupo, por su actitud crítica ante el presente, se encuentran en pensadores más que en corrientes literarias: los ilustrados, como Larra, los liberales reformistas o regeneracionistas de finales del siglo XIX y los krausistas.
- Evolución ideológica: Evolución desde posturas juveniles radicales hacia posiciones conservadoras en su madurez, espirituales o nostálgicas: el idealismo en Unamuno, el escepticismo en Baroja, el conservadurismo en Azorín y el autoritarismo en Maeztu.
- Actitud ética inicial: Actitud ética inicial, de denuncia social, que diferencia a estos autores modernistas. La preocupación por los problemas sociales los conduce a la reflexión sobre la sociedad española. De ahí proviene la abundancia de descripciones y críticas de los pueblos, gentes y forma de vida hispánica.
- El tema de España: El tema de España surge cuando pretenden definir el país, su identidad, qué es España. Unamuno es quien plantea el tema en términos idealistas: habla del alma de España y la busca en Castilla, a través de su paisaje, sus mitos y sus orígenes históricos y literarios. Eso explica el interés y la revalorización de la primitiva literatura castellana y del paisaje castellano y la identificación entre Castilla y España.
- Crisis de fin de siglo: La crisis de fin de siglo se refleja en las preocupaciones existenciales, el sentimiento de angustia y la inclinación hacia el subjetivismo.
- Estética: La estética del 98 se inclina hacia la sencillez. Rechazan la retórica ampulosa y persiguen una expresión personal.
- Géneros literarios: Los del 98 contribuyeron a la renovación de la literatura de principios de siglo y destacaron en los siguientes géneros literarios: novela (Baroja, Unamuno, Azorín), teatro (Valle-Inclán), ensayo (Unamuno) y poesía (Machado).
Con ellos y con los modernistas, quienes quieren romper con lo anterior, comienza la modernidad de nuestras letras, la llamada Edad de Plata de la literatura española.