Modernismo y la Generación del 98
Sentimientos Comunes en las Protagonistas
1 Los sentimientos que las dos protagonistas tienen en común son la tristeza, el amor, la superación de la muerte… Una lo expresa con más realismo, la segunda con más fantasía y con más efectos poéticos. La heroína de Campoamor se muestra mucho más espontánea, mucho más práctica.
La Búsqueda del Amor y la Ambición
2 Sugerencia: la protagonista del poema de Rubén Darío parece mucho más ambiciosa en su búsqueda del amor, ya que piensa en príncipes, en «el rey de las Islas de las Rosas fragantes», en soberanos de los claros diamantes, en el dueño de las perlas de Ormuz…
Contexto Rural y Acceso a la Cultura
3 La muchacha que quiere enviar la carta vive en un medio rural, en los ambientes de la España de la época, en que el ciudadano medio no tenía acceso a la cultura y se veía forzado a desarrollar su vida en el campo.
Análisis de la Sonatina
4 La Sonatina es, de los dos, el poema más imaginativo, elaborado, musical y suntuoso:
- Imaginativo: «rey de las Islas de las Rosas Fragantes», «soberano de los claros diamantes», «dueño orgulloso de las perlas de Ormuz», «quiere ser golondrina, quiere ser mariposa», «tener alas ligeras, bajo el cielo volar», «ir al sol por la escala luminosa de un rayo», «perderse en el viento sobre el trueno del mar».
- Elaborado y musical: el vocabulario es riquísimo, el poema está escrito en estrofas regulares, rimas consonantes, versos con el mismo número de sílabas métricas, gran derroche de fantasía y de imaginación, gran musicalidad, perfección formal…
- Suntuoso: «el jardín puebla el triunfo de los pavos reales», «carroza argentina», «rey de las Islas de las Rosas fragantes», «soberano de los claros diamantes», «dueño orgulloso de las perlas de Ormuz», «ir al sol por la escala luminosa de un rayo».
La Belleza en el Modernismo
5 El Modernismo literario perseguía la belleza por la belleza, pretendía dotar de mayor musicalidad los ritmos poéticos y, en general, no buscaba dobles sentidos en los textos.
Respuesta Libre
6 Respuesta libre.
Características de la Canción Poética
7 El rasgo que justifica el uso del término canción del título es que las estrofas son las típicas de la canción poética: cuartetas de versos eneasílabos (9 sílabas métricas) con rima consonante abab. Un rasgo aún más importante lo constituye la presencia del estribillo (la estrofa con que se introduce y se concluye la composición poética, y que, además, se intercala entre las estrofas cuarta y sexta, octava y décima).
Evasión de la Realidad y Temática Compartida
8 Tanto este poema como la Sonatina son composiciones típicas del Modernismo: buscan la evasión de la realidad mediante la fantasía, la suntuosidad, la sensualidad, el juego imaginativo con efectos plásticos y el carácter musical de las figuras retóricas.
La relación temática viene dada por la «princesa» de quien el poeta habla en la Sonatina («la princesa está triste…») y que en la Canción de otoño en primavera ya se ha desvanecido («en vano busqué a la princesa… ¡Ya no hay princesa que cantar!»).
Lamento por la Juventud Perdida
9 El poeta se lamenta de la pérdida de la juventud y de los amores, de la amargura de la vida, de las desilusiones… La única esperanza es el amor («mi sed de amor no tiene fin») y «el Alba de oro».
Actitudes ante la Vida: Machado y Unamuno
10 Podríamos decir que Antonio Machado trata sobre las actitudes ante la vida: la del visionario o soñador de mundos imposibles (luz que alumbra…), o bien la del espectador pasivo, la del pescador (paciencia, hacer penitencia, «maldita faena»…); el tema de Unamuno es la exaltación de las tierras castellanas.
El Visionario en Machado
11 Antonio Machado se inclina por la actitud del visionario («que mira en el hondo acuario peces vivos»). La respuesta a la pregunta del poeta es abierta.
Rasgos Coloquiales en el Estilo de Machado
12 Rasgos coloquiales del estilo de Machado son, por ejemplo, las expresiones «hacer penitencia», «maldita faena»…
Alusiones al Paisaje Castellano en Unamuno
13 Alusiones de Unamuno al paisaje de Castilla: «tierra nervuda, enjuta, despejada», «desnudos campos», «es todo cima tu extensión redonda», «ara gigante».
Sentimientos Despertados por la Tierra Castellana
14 Los sentimientos que la tierra castellana despierta en Unamuno están expresados, básicamente, ya en el primer verso: «tú me levantas, tierra de Castilla», idea que repite en el verso 14: «en ti me siento al cielo levantado». Finalmente, en la última estrofa, el poeta desea soltar sus cantos al aire de la tierra castellana, que compara a un ara gigante.
La Armonía en Rubén Darío según Machado
15 El rasgo que Machado destaca del estilo de Rubén Darío es la armonía («era toda en tu verso la armonía del mundo»), la musicalidad («ruiseñor de los mares, corazón asombrado de la música astral», «su nombre, flauta y lira…»).
Inspiración Grecolatina
16 Expresiones inspiradas en la cultura grecolatina: «jardinero de Hesperia», «te ha llevado Dionisios», «nadie esta lira pulse, si no es el mismo Apolo», «nadie esta flauta suene, si no es el mismo Pan», «recibí la flecha que me asignó Cupido»…
Referencias a Rosas
17 En Rubén Darío: «rey de las Islas de las Rosas fragantes», «princesa de la boca de rosa», «las rosas del Sur», «visión adorada de oro, rosa y marfil», «me acerco a los rosales del jardín».
En Antonio Machado: «y con las nuevas rosas triunfante volverás», «corté las viejas rosas del huerto de Ronsard».
Versos Alejandrinos y Rima Consonante
18 Los dos poemas están compuestos por versos alejandrinos (14 sílabas métricas), muy empleados por los modernistas, si bien en el Retrato la rima es consonante, también característica del Modernismo.
El Retrato de Machado: Recuerdos y Confesiones
19 Machado nos explica, en su poema Retrato, sus recuerdos infantiles («un patio de Sevilla», «un huerto donde madura el limonero») y juveniles («veinte años en tierra de Castilla»). Nos oculta episodios de su vida («que recordar no quiero») y nos confiesa que está tocado por el amor («la flecha que me asignó Cupido»). Revolucionario («hay en mis venas gotas de sangre jacobina»), pero sin que ello perturbe su poesía («mi verso brota de manantial sereno»). Es un hombre bueno. En cuanto a la evolución de su literatura, dice no saber si es clásico o romántico; adora la hermosura, la belleza, se inspira en la «moderna estética», si bien se aparta de la afectación y sofisticación modernistas («mas no amo los afeites de la actual cosmética, / ni soy un ave de esas del nuevo gay-trinar»). Detesta lo vacuo («los tenores huecos», «el coro de los grillos que cantan a la luna») y busca la profundidad («a distinguir me paro las voces de los ecos»), importándole más el fondo que la forma. Dice expresar sus sentimientos personales, sin hacer concesiones a los demás («escucho solamente, entre las voces, una») y no siente que deba nada a nadie («nada os debo»), sino al contrario («debéisme cuanto he escrito»). Por último, alude a su propia muerte («el día del último viaje»), a la que acepta con serenidad («ligero de equipaje, casi desnudo, como los hijos de la mar»).