Modernismo y Generación del 98: Un Panorama Literario

Orígenes del Modernismo

El modernismo nació en Hispanoamérica, influenciado por las corrientes simbolistas y parnasianas de la poesía francesa.

Actitud de evasión: Los escritores se refugian en una estética formalista y deslumbrante, adoptando el lema del ‘arte por el arte’. Rubén Darío, de Nicaragua, es el iniciador de esta faceta del modernismo.

Actitud de denuncia: Se busca profundizar en el origen de los males de la sociedad a través del análisis, exponiendo sus fallos y buscando soluciones. Los autores españoles que siguen esta vía se agrupan en la Generación del 98.

Características del Modernismo Literario

Temas Centrales

• Soledad: Motivada por el rechazo mutuo entre el artista y la sociedad. Un tema de raíz romántica, con sentimientos centrales como la melancolía, la angustia y la tristeza.
• Escapismo: Ante el disgusto con el mundo, el poeta huye, ya sea en el espacio o en el tiempo. El poeta crea una elitista ‘torre de marfil’ (hermosa por fuera y vacía por dentro) donde se refugia.
• Cosmopolitismo: Los modernistas se declaran ciudadanos del mundo: viajeros, multiculturales y aristocráticos. París se convierte en la capital del modernismo.
• Amor y erotismo: Poemas de amor delicado contrastan con otros de intenso erotismo y desenfreno.
• Vida bohemia: La existencia de los modernistas transcurre al margen de las convenciones burguesas.

Recursos Retóricos Usuales

• Sinestesia: Asociación de elementos referidos a distintos sentidos: ‘olor suave’, ‘tacto luminoso’, ‘verso azul’…
• Aliteración: Repetición insistente de uno o varios sonidos: ‘ala aleve de su leve abanico’ (Rubén Darío).
• Figuras de repetición: Anáfora, paralelismo, anadiplosis…
• Metáfora y símbolo: El modernismo simboliza en el color azul la perfección y la armonía anhelada.

Parnasianismo y Simbolismo

El modernismo se inspira en dos movimientos estéticos del siglo XIX:

El parnasianismo, iniciado por Théophile Gautier, busca la obra bien hecha, una tendencia formalista partidaria del ‘arte por el arte’.

El simbolismo, de corte intimista, busca la realidad que se esconde tras las apariencias a través de un lenguaje sugerente basado en el símbolo. Figuras clave son Baudelaire, Verlaine, Rimbaud y Mallarmé.

El Estilo Modernista

• Afán de originalidad: Tanto en los temas como en la expresión formal, que destaca por el uso abundante de recursos retóricos.
• Búsqueda de la perfección formal: A través de la musicalidad, el ritmo y los valores simbólicos y connotativos de las palabras.
• Renovación métrica: Recuperación del verso alejandrino, uso del dodecasílabo y el eneasílabo. Destaca el soneto modernista.
• Enriquecimiento léxico: Neologismos, arcaísmos, americanismos.

Rubén Darío (1867-1916)

Nacido en Nicaragua, viajó por América y Europa propagando las nuevas tendencias poéticas. Murió en París. En España se relacionó con autores como Juan Ramón Jiménez y Valle-Inclán.

Su primer libro, Azul… (1888), incluye cuentos breves y poemas que recrean un mundo exótico de hadas, princesas, centauros y escenas galantes con un lenguaje aristocrático y elementos simbolistas.

Prosas profanas (1896) recoge los rasgos formales y temáticos del modernismo: preocupación por la forma, musicalidad, renovación métrica, cosmopolitismo, escapismo… También muestra una preocupación social y filosófica, planteando preguntas sobre el arte, el amor, el placer, la religión y la creación poética.

Cantos de vida y esperanza (1905) marca un giro hacia una poesía más profunda, teñida de melancolía y amargura. Se preocupa por los problemas del mundo hispánico frente al imperialismo de los Estados Unidos y por los problemas existenciales del ser humano.

El Modernismo en España

A finales del siglo XIX y principios del siglo XX, la visita de Rubén Darío a Madrid en 1899 fue determinante. Bajo su influencia, Antonio y Manuel Machado, Juan Ramón Jiménez y Ramón M.ª del Valle-Inclán escribieron sus primeras obras.

La faceta más preciosista y superficial del modernismo dio paso a una búsqueda de temas más metafísicos y trascendentes.

Juan Ramón Jiménez (1881-1959)

Nacido en Moguer (Huelva), recibió el Premio Nobel en 1956. Entendía la escritura como una búsqueda constante de la belleza y la perfección, reescribiendo permanentemente su obra. Concebía la poesía como una forma de conocimiento, un medio para analizar y entender la realidad. La poesía juanramoniana pretende profundizar en la esencia íntima de las cosas. Este proceso de búsqueda de la perfección consta de diversas etapas:

Etapa Sensitiva

Influida por las tendencias de principios de siglo: esteticismo, decadentismo, parnasianismo y simbolismo. Desde una poesía becqueriana (Arias tristes, Baladas de primavera), desemboca en un período modernista. En prosa escribe Platero y yo (1917), que supone un acercamiento a las raíces andaluzas y abre paso a la siguiente época.

Etapa Intelectual

Poesía más compleja, dedicada «a la minoría siempre». Aunque esta etapa se inicia con los Sonetos espirituales, los títulos más significativos son Diario de un poeta recién casado (1916). En esta obra, la realidad se revela como un caos. Contra este caos y la idea de la modernidad y el progreso (simbolizado por Estados Unidos) se impone la belleza.

La Generación del 98

A finales del siglo XIX, España vive una grave crisis general, culminando con el Desastre del 98.

Un grupo de escritores preocupados por los problemas del país, por el tema de España, forman la Generación del 98. Entre ellos, Miguel de Unamuno, Pío Baroja, José Martínez Ruiz ‘Azorín’, Antonio Machado y Ramón M.ª del Valle-Inclán.

Temas Centrales

• Tema de España: Su preocupación por España los llevó a realizar viajes por sus tierras y a reflexionar sobre el presente y el pasado del país. En su visión de España, se mezclan dolor por el atraso y la pobreza con amor por los paisajes y sus gentes.
• Temas históricos: Se interesan por la historia para buscar en el pasado la raíz de los problemas del presente, interesándose por la intrahistoria.
• Temas religiosos y existenciales: Reflexiones sobre la vida y la muerte, con una visión angustiada de la existencia.

Estilo

• Admiración por Larra, Quevedo y Cervantes: La obra cervantina inspira múltiples ensayos.
• Sobriedad: Huida de los excesos del modernismo parnasiano.
• Subjetivismo: En todos sus escritos, especialmente en las descripciones de los paisajes.
• Innovaciones en los géneros literarios: La nivola de Unamuno y el esperpento de Valle-Inclán renuevan la novela y el teatro, respectivamente.