La luna, motivo central en la obra de Miguel Hernández, adquiere dos significados claramente diferenciados: por una parte, sugiere el paso del tiempo o el ciclo de la vida; por otra, es signo de fatalidad y de muerte, en contraposición al sol, emblema de luz y vida.
A partir de su segunda etapa, aparecen elementos punzantes como el rayo, el cuchillo, la navaja o la espada, asociados al dolor, a la frustración amorosa o al deseo no satisfecho. Con todo, en los poemas pertenecientes a la etapa bélica, el rayo se transmuta en símbolo de la fuerza y el coraje de los soldados.
La lluvia y el viento son también dos de las metáforas constantes en Hernández. Elemento vital para la vida, la lluvia se relaciona con la pena que provoca el amor; y el viento, que se alza como símbolo predominante en uno de los poemarios del oriolano, se vincula, esencialmente, con la fuerza del pueblo y la voz del poeta, quien anima a los oprimidos a luchar por su libertad.
Biografía de Miguel Hernández
Miguel Hernández, poeta perteneciente a la Generación del 27, pastor de cabras y analfabeto en su infancia, se formó de manera autodidacta. En 1934 viaja a Madrid y la amistad con Pablo Neruda determina su evolución ideológica. Firme defensor de la República, combatió como soldado y fue hecho prisionero. En 1942, Miguel Hernández fallece en la cárcel.
Lírica en el Franquismo
Con la insurrección militar, los intelectuales intensifican su compromiso del escritor con la sociedad. Poetas de uno u otro bando participaron en la defensa de sus ideales, pero los republicanos ofrecen los frutos intelectuales más logrados. Fue la poesía la que mejor aglutina la función épica al cantar y defender un sentido de la vida basado en: libertad, justicia e igualdad. El romance es la forma preferida para la difusión poética por su capacidad para contener elementos narrativos y líricos.
Lírica Posterior a la Guerra y Hasta la Actualidad
La poesía de Miguel Hernández: tras inicios formalistas en El rayo que no cesa, el poeta comenzó a tratar sus temas predilectos (la vida, el amor y la muerte). Durante la guerra escribió Viento del pueblo con un estilo más popular y temas patrióticos y bélicos. Su libro póstumo Cancionero y romancero de ausencias es un conjunto de poemas sencillos sobre la cárcel y la angustia por el destino de su esposa e hijo.
Tendencias Poéticas
- Poesía arraigada: Algunas revistas reúnen a poetas que defienden una poesía clásica. Los temas son la nostalgia por los tiempos del imperio español y vivencias amorosas o religiosas.
- Poesía desarraigada: Influida por el existencialismo filosófico. Poesía más directa y menos retórica cuyo tema es el ser humano.
En 1944 se publican dos libros importantes: Sombra del paraíso e Hijos de la ira. En el primero encontramos una exaltación de la naturaleza que el ser humano empeña en destruir, y el segundo, el malestar existencial de aquella época.
Poesía Social
Pretende mostrar la verdadera realidad del ser humano y del país. La poesía debe testificar y denunciar las injusticias y desigualdades sociales, y ha de servir como medio para cambiar la sociedad. A mediados de los cincuenta surge un nuevo grupo de poetas que se preocupan por el carácter artístico de la poesía. Su obra se consolida en los sesenta, de la cual surge el movimiento de los Novísimos.
Formación y Trayectoria
Miguel Hernández, de familia humilde, a los 14 años dejó la escuela y se formó gracias a las lecturas y tertulias de su ciudad, en las que participaba su amigo y compañero del alma, Ramón Sijé. En los años 30 se traslada a Madrid y se hace amigo de Neruda y los jóvenes de la Generación del 27. Cuando estalla la Guerra Civil, se incorpora a la poesía comprometida de carácter republicano. Recorre frentes organizando actividades y recitando versos. Cuando acaba la contienda, lo detienen y es condenado a muerte.
Obra de Miguel Hernández
- Perito en lunas (1933): Influencia gongorina y esteticista.
- El rayo que no cesa (1936): Libro de sonetos en los que aparece el amor como una experiencia real, carnal y erótica. Influencia de Petrarca con su obra El cancionero.
- Viento del pueblo (1937): Quiere ser la voz del pueblo y hace uso de un lenguaje sencillo y alejado del lenguaje vanguardista de la Generación del 27. Poesía comprometida (optimista, pesimista e intimista).
- Cancionero y romancero de ausencias (1938-41): Escrito en la cárcel. Poemas llenos de soledad, desánimo y amor por la esposa e hijo. Los versos se acortan para expresar sentimientos cada vez más hondos, acercándose a su lírica popular. Publicado después de su muerte (obra póstuma).
Estilo de Miguel Hernández
Evolución desde una obra inicial vinculada a la tradición hasta una poesía personalísima de intensa emoción humana, va adaptando su fuerza creativa a diversas influencias literarias. En un primer momento, los clásicos Góngora y Quevedo; más tarde, Neruda. Sus primeros versos son de gusto romántico y modernista, después entra en la religiosidad y en el hermetismo, con gusto por la metáfora elaborada. Luego se acerca a la poesía comprometida y revolucionaria sin olvidar sus orígenes.
Solo hay tres temas: La vida, el amor y la muerte.