Miguel de Cervantes
Saavedra (1547-1616) años de transición entre el Renacimiento y el Barroco. Se calificaba como Poeta no muy brillante, , y dramaturgo de poco éxito, es la narrativa el ámbito en el que representa un hito en la historia de la literatura universal por la escritura del Quijote
.Miguel de Cervantes nacíó en Alcalá de Henares a finales del año 1547.. Su familia residíó en distintas ciudades (Valladolid, Córdoba, Sevilla, Madrid), en las que Cervantes debíó de completar sus primeros estudios, es posible que con los jesuitas. Con veintidós años salíó hacia Italia, huyendo de una dura sentencia por haber herido a un hombre. Decidíó alistarse como soldado y participó en la victoria de Lepanto sobre los turcos, donde demostró gran valentía y recibíó la herida que dejaría inútil su mano izquierda, de la que se enorgullecía. En su viaje de regreso a España fue cautivado y llevado cautivo a Argel, donde permanecíó cinco años preso, de 1575 a 1580.. Esta etapa de cautiverio es la fuente de inspiración de algunos de sus relatos, como la historia del cautivo intercalada en el Quijote. A su regreso desempeñó , como el de recaudador de impuestos. Los problemas en estas tareasle provocaron
estancias en prisión, en una que ideo el Quijote. Desde 1603 el escritor residíó en la ciudad de Valladolid, donde en 1605 dio a la imprenta la primera parte del Quijote, con el título de El ingenioso hidalgo don
Quijote de la Mancha.Tras una breve estancia en Barcelona, y ya en su residencia de Madrid, Cervantes dio a la imprenta sus doce relatos breves Novelas ejemplares. En los últimos meses de su vida, publicó la segunda parte del Quijote y dejó lista para la imprenta su novela Los trabajos de Persiles y Sigismunda. De esta última época data además el Viaje del Parnaso, una obra en verso donde ofrece su visión personal del panorama literario.
La historia de ficción más famosa de todos los tiempos, el Quijote, está protagonizada por este hidalgo manchego que pierde el juicio por la absorbente lectura de libros de caballerías. Acompañado de su leal escudero, decide salir al mundo en busca de aventuras en las que pelear por su ideal de justicia, que enfrentarán su fantasía a la realidad del mundo.
Contenido y estructura
La obra consta de dos partes publicadas con diez años de diferencia. La primera de ellas sale de la imprenta en Madrid en 1605 con el título de El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha. La segunda, titulada El ingenioso caballero Don Quijote de la Mancha, se publica en 1615, poco antes de la muerte del autor.
Primera parte
Cincuenta y dos capítulos componen esta primera parte. Tras presentarnos al hidalgo enloquecido por la lectura de historias caballerescas, se narran las dos salidas iniciales de Don Quijote en busca de aventuras.
Primera salida
Dura apenas unos días y en ella Don Quijote es armado caballero en una venta que él confunde con un castillo, aunque la ceremonia es una burla de los ritos que aparecían en los libros de caballerías. Más tarde, Don Quijote queda malparado en una caída y es devuelto a su casa por un vecino. Allí, el cura y el barbero de su pueblo deciden quemar gran parte de la biblioteca de Don Quijote, en su mayoría obras de ficción. Además, tapian el aposento de los libros y le dicen que un mago encantador se lo ha llevado.
Segunda salida. Se produce ya en compañía de un labriego vecino a quien propone ser su escudero, bajo promesa de entregarle el gobierno de alguna ínsula o isla. Ambos caminan hacia el sur en busca de aventuras que, debido al choque entre la realidad y la fantasía de Don Quijote, suelen acabar ridículamente en una constante parodia de las hazañas caballerescas.
►Segunda parte
En esta ocasión, escudero y caballero salen durante algunos meses en dirección a Aragón y Cataluña. Dos son las diferencias esenciales con la primera parte: por un lado, desaparecen historias interpoladas: por otro, ya no es tanto el hidalgo el que interpreta fantásticamente la realidad, sino que aparecen personajes que, por afán de divertirse a su costa, fingen un ambiente caballeresco.
Así sucede durante la estancia de los protagonistas en el palacio de los Duques, en la que Sancho llega a ser nombrado gobernador de una ficticia ínsula. Un original aspecto de esta segunda parte es que los personajes conocen la historia del hidalgo, pues se dice que han leído el primer libro.
Finalmente, vencido por el caballero de la Blanca Luna (en realidad un joven bachiller de la misma aldea que el hidalgo), Don Quijote regresa con Sancho a su hogar, donde aquel recupera la cordura y muere.
Es muy probable que Cervantes acelerara la redacción de la segunda parte del Quijote tras la aparición de una segunda parte apócrifa (falsa) firmada por Alonso Fernández de Avellaneda.
Temas e interpretación
El propósito declarado por el autor en el prólogo es la condena de los libros de caballerías, obras que no solo desaprobaba Cervantes, sino también los intelectuales humanistas. Criticaban este tipo de libros por diversos motivos, como estar escritos por malos literatos o contener numerosas mentiras. Mientras que estos intelectuales aportan serios argumentos en esta línea, Cervantes decide enfocar la crítica a través del humor y la parodia, una parodia que los lectores de la época podían detectar inmediatamente. Así, como libro cómico, fue leído en los siglos XVII y XVIII.
Ya en el Siglo XIX, los ROMánticos harán una interpretación muy diferente según la cual Don Quijote representa el valor de los ideales de libertad y justicia enfrentados a una realidad y una sociedad prosaicas.
Más allá de estas lecturas y de la riqueza de significados de la novela, es necesario destacar la presencia de un tema fundamental, la literatura, que se manifiesta por distintas vías: la crítica de otras obras, la parodia directa de historias caballerescas, la utilización de los géneros más leídos en la época, las pullas dirigidas a escritores contemporáneos y, especialmente, el papel del escritor como hacedor de un maravilloso mundo de ficción.
Personajes
El Quijote está poblado de una amplia gama de personajes, aunque dos son sus protagonistas fundamentales: Don Quijote y Sancho Panza.
►Don Quijote
Aparece caracterizado socialmente como un hidalgo, el grado más bajo dentro de la nobleza. Con tal condición no podía aspirar a convertirse en caballero, por lo que su decisión sería chocante desde el principio para cualquier lector de la época. A esto hay que añadir que ronda la edad de cincuenta años, lo que en aquel entonces supónía ser ya un anciano, en contraposición a la juventud de los héroes caballerescos, un detalle paródico que tampoco escaparía a los lectores del libro.
A Don Quijote se le seca el cerebro con el poco dormir y el mucho leer, por lo que enloquece y da en la obsesión de convertirse en caballero andante. Fuera de esta manía, son muchos los pasajes de la obra en lo que su discurso muestra un claro entendimiento y unos altos valores, pues la libertad y la justicia son los principios por los que se rige.
─La libertad, Sancho, es uno de los más preciosos dones que a los hombres dieron los cielos; con ella no pueden igualarse los tesoros que encierra la tierra ni el mar encubre; por la libertad así como por la honra se puede y debe aventurar la vida, y, por el contrario, el cautiverio es el mayor mal que puede venir a los hombres. […] ¡Venturoso aquel a quien el cielo dio un pedazo de pan sin que le quede obligación de agradecerlo a otro que al mismo cielo!
Miguel DE Cervantes:
Don Quijote de la Mancha
Una de las consecuencias más evidentes de su locura es el continuo contraste entre la realidad y lo que él cree ver. Su fantasía transforma lo que ve para encajarlo en el marco caballeresco que tiene en su cabeza, y cuando la realidad lo deja en situaciones ridículas lo atribuye a magos y encantadores empeñados en que no pueda llevar a cabo su misión.
►Sancho Panza
Se trata de un labriego pobre cuyo aspecto físico supone ya un contraste con la figura de su señor. En el personaje de Sancho están presentes figuras literarias reconocibles como el rústico, el bobo o el gracioso, pero a lo largo de la historia se va forjando una personalidad más compleja. En líneas generales, puede decirse que si Don Quijote encarna el idealismo y la cultura libresca, Sancho representa el aspecto material de la existencia y la sabiduría popular, expresada en los frecuentes refranes que utiliza.
Sin embargo, al hilo de las aventuras y de los diálogos que intercambian, las personalidades de ambos se van contagiando recíprocamente. De hecho, la promesa de una ínsula que Don Quijote hace a Sancho al principio muestra la capacidad de este de ilusionarse y fantasear.
Entre aventuras, golpes, riñas y sufrimientos, se van estableciendo entre ambos una relación de profunda amistad y lealtad.
►Dulcinea del Toboso
Este personaje existe solo en la imaginación de Don Quijote, es una idealizada figura femenina que reúne para él toda la hermosura y virtud del mundo. A imitación de los héroes de sus novelas, el hidalgo hace destinataria a su dama de su amor y de sus hazañas. Como muchos de ellos, envía a los escasos “enemigos” a los que vence a ponerse a los pies de Dulcinea.
Pero el enfoque paródico de la novela hace que la mujer real que inspira esta figura sea una vulgar joven del Toboso, contraria en todo a lo que Don Quijote imagina en ella.
►Personajes del hogar y de la aldea de Don Quijote
Son el ama, la sobrina, el cura, el barbero y el bachiller Sansón Carrasco, que constantemente intentan hacerlo desistir de su delirio y volver a su hogar. Es una de esas tretas la que devuelve finalmente a Don Quijote a su hogar, después de que Sansón Carrasco se haga pasar por el caballero de la Blanca Luna, derrote al hidalgo y obtenga su promesa de abandonar la caballería andante.
El cura y el barbero protagonizan en la primera parte el expurgo de la biblioteca de son Quijote, en el que se pasa revista a la literatura del siglo, condenando a la hoguera numerosos libros y salvando a otros pocos en función de su calidad.
►Otros personajes
Por las páginas de la novela desfila una variopinta galería de personajes, extraídos de la realidad social de la época, de la literatura anterior o inspirados en la biografía del escritor. Arrieros, clérigos, nobles pastores, presidiarios, prostitutas, etc. Se presentan en los caminos y lugares que Don Quijote y Sancho recorren, especialmente en las ventas. Por boca de Don Quijote aparecen asimismo numerosos personajes de las novelas que ha leído.
Estilo
El autor sigue el ideal humanista de un estilo natural, equilibrado y sin afectación, presente en la obra de autores que Cervantes admiraba, como Garcilaso de la Vega► Registros :decoro poético, los personajes debían emplear un habla acorde con su estatus social y cultural, diferentes registros de habla. En los diálogos, para caracterizar a los personajes y dar a momentos cómicos. La riqueza de registros tiene relación también con los variados géneros narrativos que aparecen en la obra (novela pastoril, morisca, etc.)
Don Quijote
lenguaje arcaizante,de libros de caballerías, que ofrece una visión chocante e incomprensible de su figura a los demás personajes. En algunos discursos, muestra sus ideales y su registro culto y elaborado como el cura pueden comprender. En momentos ira se muestra niveles coloquiales del insulto y las maldiciones.
Sancho Panza
labriego sin formación, habla popular. Abundantes refranes, a veces utiliza habla parecida al hidalgo.Numerosas expresiones populares consideradas vulgares, y deforma las palabras con efectos humorísticos.
Resto de los personajes
Cervantes adecua el habla de cada uno a su condición, aunque algunos imitan el estilo libresco de Don Quijote cuando deciden “seguirle el juego” o burlarse de él.
Técnicas narrativas
■Narrador omnisciente
Existe un narrador que se alude a sí mismo en ocasiones y que llega a incluirse como personaje de la obra.
■Autores ficticios
Usa recurso frecuente en los libros de caballerías, sostiene haber hallado un manuscrito árabe de un tal Cide Hamete Benengeli, cuya traducción le permite continuar la historia Este y el morisco que traduce su manuscrito se convierten en autores ficticios,
La primera novela modernanueva forma de narrar: su empleo del humor y la ironía (parodia de caballerías), su sorprendente juego de narradores y especialmente, su creación de dos protagonistas cuya personalidad va evolucionando,.