Literatura Medieval Española: Desde las Jarchas hasta La Celestina

La Lírica Medieval

Las Jarchas

Las jarchas son los textos literarios escritos en lengua romance más antiguos que se conocen (siglo XI). Son breves poemas escritos en mozárabe. El tema principal de las jarchas es el lamento de una mujer por la marcha o ausencia del amado.

La Lírica Tradicional

Cada acto de la vida, como los trabajos de campo, las fiestas, las bodas, los entierros, etc., estaba ligado a poemas anónimos que se cantaban, bailaban y transmitían de padres a hijos de forma oral. Nos han llegado porque fueron recogidos en cancioneros. Abundan los recursos como: el tema en torno al trabajo, la naturaleza y el amor, con frecuencia no correspondido; la métrica irregular de los versos, con preferencia de octosílabos o heptasílabos; la rima asonante; estribillos y paralelismos.

Las Cantigas

Las cantigas son poemas en gallego-portugués. Su recurso habitual era el leixa-pren (uso de ligeras variantes de versos anteriores). Podemos distinguir tres tipos:

  • Cantigas de amigo: Como en la lírica tradicional o las jarchas, también es una voz femenina quien se queja a otras mujeres o a la naturaleza de la ausencia de su amado.
  • Cantigas de amor: Imitan la poesía de los trovadores provenzales, poetas cultos que escribían la letra y música de sus composiciones.
  • Cantigas de escarnio: Poemas satíricos cortesanos.

El Mester de Juglaría y la Épica

Bajo el nombre de mester de juglaría se recogen las obras que los juglares transmitían de forma oral durante la Edad Media. Los juglares se ganaban la vida yendo de villa en villa entreteniendo a la población. La narrativa medieval comienza con la poesía épica, constituida por los cantares de gesta: narraciones en verso de las hazañas de los héroes y que conforman el género literario medieval por excelencia. Fueron los juglares los que difundieron los cantares de gesta.

El Cantar de Mio Cid

Es un poema épico cuya composición data de 1207. La copia conservada proviene de un manuscrito firmado por Per Abbat. Posiblemente fuera la copia que utilizaba un juglar para recordar algunos pasajes. Consta de 3730 versos. El comienzo narra la salida del Cid de Vivar.

Su tema es la recuperación del honor, por parte del héroe, como vasallo y, en este caso, como padre. Es propio del cantar el partidismo del narrador por el héroe. Presenta rasgos de la literatura épica oral: la dramatización crea ambientes y hace cambiar el punto de vista; las repeticiones intensifican el relato; las apelaciones en segunda persona para captar la atención del público; y los epítetos épicos, que son fórmulas fijas. El poema está formado por series (tiradas) de versos monorrimos de rima asonante, con un número de sílabas no homogéneo. Está dividido en tres partes o cantares:

  • Cantar del destierro: Comienza con la salida del Cid de Vivar, debido al destierro ordenado por Alfonso VI, y la despedida de su mujer e hijas. El Cid gana territorios a los árabes en tierras de Toledo y Zaragoza, y hace prisionero al conde de Barcelona.
  • Cantar de las bodas: El Cid conquista Valencia y consigue el perdón de Alfonso VI, quien además le pide que sus hijas se casen con los infantes de Carrión.
  • Cantar de la afrenta de Corpes: Empieza mostrando la cobardía de los infantes y las burlas de los hombres del Cid. Por eso, los infantes se vengan azotando a sus esposas, abandonándolas y dándolas por muertas. En un duelo, los infantes son vencidos por los defensores del honor del Cid. El poema acaba con la noticia de la boda de las hijas del Cid con los infantes de Navarra y Aragón.

El Romancero

Llamamos Romancero a las colecciones de romances, que son poemas compuestos en versos octosílabos con rima asonante en los versos pares. Hay un Romancero viejo, con romances anónimos y de tradición oral, pero recogidos de forma manuscrita en colecciones de cancioneros. Al Romancero nuevo pertenecen los poetas cultos. No está claro si el origen de los romances es un tipo de estrofa de tradición medieval, o si provienen de partes de poemas épicos que se repetían con frecuencia al ser los más llamativos o vistosos. La mayoría de los romances son narrativos. La estructura de los romances sigue la de la narración. Utilizan los recursos propios de la literatura oral, como la dramatización mediante diálogos. Los temas son:

  • Históricos: Derivan de la poesía épica y hablan de las historias de los héroes nacionales.
  • Fronterizos: Se refieren a los sucesos aparecidos en la zona divisoria entre musulmanes y cristianos en la Reconquista.
  • Noticieros: Tratan sucesos más o menos próximos al momento en el que se crearon.
  • Líricos: De temática amorosa.
  • Novelescos: Con argumentos siempre inventados.

Juan Ruiz, Arcipreste de Hita: Libro de buen amor

Es una de las obras más brillantes de la Edad Media, por su extensión, variedad de temas y métrica. El narrador se presenta como un clérigo vitalista y amante de los placeres. El libro está escrito en cuaderna vía y es una autobiografía amorosa ficticia. El autor utiliza la ambigüedad y presenta el libro como vía de salvación.

La Prosa Medieval

Estas traducciones, que se iniciaron en el siglo X en la Escuela de Traductores de Toledo, serán también la base de la primera prosa literaria. Alfonso X el Sabio aprovechó la experiencia de la Escuela de Traductores de Toledo para hacer traducciones de obras originales en latín, árabe, caldeo o hebreo al romance castellano, lengua que empezaba a ser requerida como lengua de cultura. El volumen de lenguas traducidas es enorme.

Don Juan Manuel: El Conde Lucanor

Es una colección de relatos que recoge temas de la tradición medieval que Juan Manuel conocía a través de traducciones. Don Juan Manuel es el primer escritor en castellano que une el didactismo con la ficción literaria en prosa.

La Lírica Culta en Europa (Siglo XV)

El siglo XV marcará la transición de la Edad Media al Renacimiento. Comenzó a llegar a la Península la poesía culta europea, escrita en lengua romance y de transmisión escrita. Los poemas se recopilaron en cancioneros colectivos que incluían su música y el nombre del autor, gracias a la imprenta de Gutenberg. Triunfaron dos corrientes en toda Europa:

  • La poesía escrita en provenzal (el poeta que vive en la corte se convierte en vasallo de su amada).
  • La poesía italiana (inspirada en las fuentes de poesía provenzal).

El poeta valenciano Ausias March recibe la influencia de ambas corrientes en el siglo XV.

El Marqués de Santillana

El palentino Íñigo López de Mendoza, Marqués de Santillana, reunió una amplia biblioteca y favoreció las traducciones de los clásicos. Escribió 42 sonetos. Aunque sus obras más conocidas son dos poemas alegóricos y las Serranillas, de arte menor.

Juan de Mena

El cordobés Juan de Mena escribió El laberinto de la Fortuna. En esta obra, como Dante en La Divina Comedia, viaja al palacio de la Fortuna, donde la Providencia le muestra las tres ruedas de esa diosa: dos inmóviles, pasado y futuro, y una en movimiento, el presente.

Jorge Manrique: Coplas por la muerte de su padre

Trata los temas de la lírica provenzal con numerosos juegos verbales. La obra es un planto o elegía, se compone de 40 coplas formadas por dos sextillas de pie quebrado, con versos octosílabos y rima asonante. Se han llamado manriqueñas, aunque la muerte está siempre presente en ellas.

Fernando de Rojas: La Celestina

Escribió La Celestina a partir de un primer auto anónimo. La primera edición, impresa en Burgos, tenía 16 actos que aumentaron a 24. Todo el texto es dialogado, sin narrador, pero los numerosos escenarios urbanos en los que se desarrolla la acción y su larga duración harían imposible la representación teatral en aquella época. Sigue más bien el modelo de la comedia humanística, género muy divulgado en la Edad Media. Refleja una concepción amorosa. El egoísmo también está presente. Algunos de sus temas sí están vinculados con el Medievo, como el paso del tiempo, la magia o la fortuna. Personajes:

  • Calisto: Exaltado y voluble, ya no es el amo medieval y paternalista que se preocupa por sus criados.
  • Melibea: Personaje muy bien construido que evoluciona desde el modelo virtuoso de una mujer.
  • Celestina: Uno de los personajes más logrados de la literatura castellana. Ha convertido su nombre en sinónimo de alcahueta y ha hecho que se conozca la obra por ella y no por el título de su autor.
  • Pármeno y Sempronio: Criados de Calisto, se mueven por los placeres más inmediatos: lujuria, gula, etc.
  • Elicia y Areúsa: Prostitutas pupilas de Celestina, muestran una independencia inaudita en la época.
  • Pleberio: Padre de Melibea, representa la nueva clase burguesa.

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