La Lírica Medieval en España: Jarchas y Moaxajas
Las Jarchas
Las jarchas son breves composiciones líricas que constituían la parte final de un poema en árabe llamado moaxaja, típico de la Hispania musulmana. Fueron escritas por poetas cultos árabes y judíos, que tomaban como modelo la lírica romántica tradicional. Recogían elementos del folclore popular, los adaptaban a sus necesidades métricas y componían obras de nueva creación a partir de moldes tradicionales.
Las Moaxajas
La moaxaja es un tipo de poema que tuvo su momento de esplendor en Al-Ándalus entre los siglos IX y XII. Los árabes habían traído consigo un modelo lírico del siglo IV, la qasida, que constaba de largos versos emparejados monorrimos adecuados para la transmisión oral. Este es el tipo de verso escrito en el Corán. La moaxaja está escrita en versos cortos, pero con temas y estructuras complejas. Los propios árabes se referían a las jarchas como un estribillo de escasos versos en lengua romance, hebreo o árabe vulgar al final de la moaxaja. Otra manifestación es el zéjel, que se diferencia por dispersar los versos por todo el poema. No incluye jarchas y era cantado por un coro o solista, además de ir acompañado por un laúd, flautas, tambor o castañuelas.
Ejemplo de jarcha:
Tant’ amare, tant’ amare, / habib, tant’ amare! / Enfermaron uelios nidios, / e dolen tan male.
(Dedicado por Joseb el Escriba a dos hermanos fallecidos).
Las moaxajas están compuestas en árabe o hebreo clásicos, a excepción de los versos de rima común (AA) que finalizan el poema, que se conocen como jarchas y están escritos en lengua vulgar, ya sea árabe o romance.
Ejemplo de moaxaja con jarcha:
AA-BBB-AA-CCC-AA-DDD-AA-EEE-AA-FFF-AA; Vayse meu corachón de mib, / ya Rab, ¿si me tornarád? / Tan mal meu doler li-l-habib, / enfermo yed, ¿cuándo sanarád?
La temática de la moaxaja suele ser una alabanza a un protector o bien un eros homosexual. En cuanto a la temática de las jarchas, pertenecen al género de la poesía de amor femenino. Se expresa el anhelo de una doncella por la ausencia de su amante, el dolor de su pérdida o su infidelidad. Así, la jarcha sería una serie de símiles en los que el poeta, sin la protección de su dueño, se siente como una doncella privada de su amante; es el clímax emocional del poeta. Abundan las referencias al corazón de la amante o las penas de amor.
Dos variedades de jarchas:
- Alba: Los amantes que han pasado la noche juntos se ven obligados a partir al romper el día.
- Alborada: Los amantes se ven al romper el día.
La Épica Medieval: El Mester de Juglaría y los Cantares de Gesta
Introducción a la Épica Medieval
La épica en Europa se clasifica en ciclos. Cada uno gira en torno a las hazañas de un grupo de personajes, a medio camino entre la historia y la ficción, y con pasajes fantásticos. Los orígenes de la épica medieval castellana se sitúan en los poemas épicos del ciclo bretón (centrado en las aventuras de los caballeros de la corte del rey Arturo, el amor de Tristán e Isolda, la Tabla Redonda y el mago Merlín; Chrétien de Troyes es uno de los autores del siglo XII que trataron estos temas, y escribió Perceval) y el ciclo carolingio (sobre la figura del emperador Carlomagno y sus caballeros; El Cantar de Roldán, poema anónimo que narra la histórica derrota del caballero Roldán en Roncesvalles frente a los árabes en el año 778). También se relaciona con el mester de juglaría (arte u oficio de los juglares). Los juglares iban de lugar en lugar relatando poemas épicos, con el fin de entretener y divertir. Amenizaban con música y danza, y narraban hechos en los que mezclaban historia y leyenda. Informaban y entretenían. Los más importantes son los cantares de gesta y los romances. Es literatura oral y anónima, con versiones escritas en el siglo XI. Se caracterizan por el uso de fórmulas fijas que memorizan los poemas, la fragmentación de los versos y un argumento centrado en enfrentamientos religiosos, legales o morales. En cuanto al estilo, destaca el realismo en la descripción de lugares y la veracidad de los acontecimientos históricos, así como la ausencia de elementos fantásticos. Los cantares de gesta se componen de series de versos de distinto número de sílabas y con rima asonante. Los cantares de gesta más conocidos son el Poema de Fernán González, el Cantar del Mío Cid, Los siete infantes de Lara y Las mocedades del Cid (de autor culto, que busca reforzar las exigencias de la diócesis en un momento delicado; refuerza el plano humano y se inspira en los romances, siendo una muestra de la épica medieval española).
El Cantar del Mío Cid (CMC)
Este cantar de gesta narra las aventuras de Rodrigo Díaz de Vivar, un personaje histórico. Se compuso hacia 1140 (siglo XII). Se cree que no hubo un único autor, sino dos: un juglar de San Esteban de Gormaz y otro de Medinaceli. El texto fue escrito por un copista del siglo XIV, Per Abbat.
Estructura y Argumento
El Cantar del Mío Cid se divide en tres partes:
- Cantar del destierro
- Cantar de las bodas
- Cantar de la afrenta de Corpes
Estilo
Frente a los cantares de gesta de los ciclos bretón y carolingio, el Cantar del Mío Cid carece de elementos fantásticos y mágicos. Es un texto de gran realismo, por ejemplo, en la narración de las batallas o en la naturalidad de los sentimientos del héroe. El carácter oral del cantar provoca la aparición de fórmulas fijas y epítetos, como «el de la barba florida», «el bien nacido y honrado» o «el que en buena hora ciñó espada».
Métrica
El poema consta de 3735 versos de metro variable, aunque dominan los de 14 a 16 sílabas métricas. Cada uno de los versos se divide en dos hemistiquios separados por una pausa o cesura. La longitud de cada hemistiquio es de 4 a 13 sílabas métricas y se rompe cualquier tipo de licencia métrica que pudiera haber, por ejemplo, sinalefas. Sin embargo, se toman otras reglas, como la de aumentar o disminuir el número de sílabas según el verso sea agudo, llano o esdrújulo. No hay división en estrofas, sino que los versos se agrupan en tiradas de extensión variable, es decir, series de versos con una misma rima asonante. Cuando el poeta lo desea, la rima cambia, dando lugar a una nueva tirada.
Teoría del Neotradicionalismo
La teoría del neotradicionalismo se relaciona con la épica medieval y la forma en que se transmitían y evolucionaban los cantares de gesta a lo largo del tiempo. Esta teoría sugiere que los poemas épicos no eran creaciones fijas de un autor individual, sino que se desarrollaban y modificaban a través de la tradición oral, con la intervención de múltiples juglares que adaptaban y recreaban las historias según las circunstancias y el público.