Literatura Medieval Española: De la Oralidad a la Lirica Culta

Literatura Medieval Española: De la Oralidad a la Lirica Culta

La Edad Media y su Literatura

  1. La Edad Media y su literatura: Se considera que la Edad Media se inicia en el 476 con la caída del Imperio Romano de Occidente, cuando Roma es conquistada por los hérulos. La frontera entre la Edad Media y el Renacimiento la delimitan: la caída de Constantinopla, la invención de la imprenta y el descubrimiento de América. Durante este periodo, el latín se va fragmentando, pero no es hasta finales del siglo X, principios del XI, cuando se documentan los primeros textos escritos en romance peninsular, las llamadas Glosas Emilianenses y Glosas Silenses (se trata de un conjunto de anotaciones situadas entre líneas o en los márgenes de textos latinos). En la literatura española, los primeros testimonios que se conservan son las jarchas, que son cancioncillas amorosas.

La Sociedad en la Edad Media

  1. La sociedad en la EM: Estaba organizada en tres estamentos:
    • Plebe o estado llano: Sus miembros, dedicados mayoritariamente a la agricultura y ganadería, cantaban y bailaban las composiciones de la lírica tradicional. Con el tiempo se formó un nuevo grupo dentro de este estamento: la burguesía (formado por artesanos y mercaderes), este grupo social provocó la transformación del sistema estamental basado en las relaciones de vasallaje (el campesino recibía protección a cambio de obediencia).
    • Clero: Durante la EM la Iglesia fue la depositaria única de la cultura; surgió el mester de clerecía. A partir del siglo XIII aparecieron las primeras universidades españolas.
    • Nobleza: Las cortes nobiliarias o reales se convirtieron en centros de cultura. Obras como El Conde Lucanor perseguían como objetivo la educación de los nobles, y la poesía cancioneril, los libros de caballerías o la novela sentimental reflejaban su ideología.

La Edad Media Peninsular

  1. La Edad Media Peninsular: Presenta características específicas:
    • Pluralidad lingüística: Los primitivos romances peninsulares: el gallego-portugués, el asturleonés, el castellano, el navarroaragonés y el catalán. A estas manifestaciones habría que añadir el mozárabe, que era hablado por los cristianos de Al-Andalus.
    • Coexistencia de las culturas cristiana, judía y musulmana: Las relaciones entre ellas fueron conflictivas, como muestran las luchas fronterizas entre cristianos y musulmanes o los continuos pogromos (episodios de violencia contra las juderías).

Rasgos Generales de la Literatura Medieval

  1. Rasgos generales de la literatura medieval:
    • Oralidad: Algunas de las manifestaciones de la EM fueron concebidas para ser difundidas oralmente. Es el caso de la lírica culta, la lírica popular, la poesía épica, los romances, e incluso algunas obras del mester de clerecía.
    • Anonimia: La oralidad va asociada a la anonimidad. Anónimas serán algunas de las obras fundamentales de la literatura medieval española, como el Poema del Mío Cid.
    • Didactismo: La mayor parte de la literatura medieval intenta transmitir valores al receptor. Esta intención didáctica se aprecia en el mester de clerecía.
    • Predominio del verso: Las obras estaban destinadas al canto o a la recitación; como consecuencia de ello, se prefería el verso a la prosa. El verso, dotado de ritmo y rima, será el modo de expresión de la lírica, poemas épicos, romances y poemas narrativos.

La Lírica Popular

  1. La lírica popular: Adopta en España distintas expresiones: las jarchas mozárabes, las cantigas de amigo galaico-portuguesas y los villancicos castellanos. La canción de mujer es la principal manifestación de la lírica popular durante la EM. Todas ellas presentan rasgos comunes: son poemas líricos anónimos, cantados por el pueblo, se transmitían oralmente de generación en generación, en general son de tema amoroso y el yo poético es una joven enamorada.

Las Jarchas

  1. Las jarchas: Son cancioncillas compuestas en mozárabe que los poetas cultos insertaban al final de composiciones escritas en hebreo o árabe clásico, denominadas moaxajas. El tema de las jarchas consiste en una queja amorosa, de una voz femenina que se dirige a menudo a un confidente.

Las Cantigas de Amigo

  1. Las cantigas de amigo: Constituyen la lírica galaico-portuguesa; se trata de composiciones amorosas en las que la muchacha expresa su pesar por el alejamiento o el olvido del amado (amigo). Presenta algunas particularidades:
    • Presencia de elementos de la naturaleza: El yo poético se identifica con las olas, los pinos, el ciervo y proyecta simbólicamente sus sentimientos.
    • Estructura: Constan de una sucesión de estrofas rematadas por un estribillo y construidas a partir del paralelismo y el llamado leixan-pren o encadenamiento.

Los Villancicos

  1. Los villancicos: Se tratan de poemas de tema amoroso; sin embargo, existen también villancicos de trabajo, de fiesta, infantiles, humorísticos… En los villancicos amorosos son frecuentes las connotaciones eróticas: la fuente como lugar de encuentro, el ciervo que revuelve el agua, la muchacha que se peina o que recoge frutos o flores.

La Lírica Culta

  1. La lírica culta: La primera manifestación en lengua romance de la lírica culta es la poesía provenzal, cultivada por los trovadores del sur de Francia. Los trovadores eran profesionales que actuaban en las cortes bajo el mecenazgo de los nobles. Estos poetas cultivaron distintos subgéneros: la cançó, el planh o el sirventés.
    • El amor cortés es el resultado de la proyección de los códigos del vasallaje feudal a la relación entre hombres y mujeres. Así, el yo poético manifiesta sumisión a la dama, a la que debe servir guardándole obediencia y fidelidad.
    • Entre el yo poético y su amada siempre se interpone un obstáculo: los rivales, los lauzengiers o calumniadores.
    • Se trata de un amor imposible, prohibido o secreto, que exige discreción por parte del caballero. Por ello, el caballero oculta el nombre de su amada bajo una seña.

El Marqués de Santillana

  1. El Marqués de Santillana: Íñigo López de Mendoza, Marqués de Santillana (1398-1458), impulsó la renovación de la poesía castellana, introduciendo estructuras métricas y motivos de la poesía del Trecento italiano. Se distinguen distintos subgéneros poéticos:
    • Canciones: Las dieciséis canciones conservadas no presentan novedades significativas constituyentes.
    • Decires: Destacan los plantos o elegías fúnebres (Planto de la reina Margarita, Defunción de don Enrique de Villena) y otros decires más extensos como El infierno de los enamorados.
    • Serranillas: Se trata de ocho composiciones en las que el caballero narra en primera persona su encuentro con una pastora o serrana.
    • Sonetos: Escribió 42 sonetos que constituyen la primera tentativa de aclimatación del soneto en lengua castellana y convierten al autor en precursor de Juan Boscán y Garcilaso de la Vega.

Juan de Mena

  1. Juan de Mena: La obra más destacada de Juan de Mena es El Laberinto de Fortuna. En este poema, el emisor es conducido por una doncella al palacio de Fortuna. Allí contempla las ruedas del tiempo: las del pasado y el futuro están quietas, mientras que la del presente gira sin cesar. La voz poética examina las virtudes y defectos de los personajes históricos o contemporáneos. El poema parece una reflexión sobre la variabilidad de la fortuna y su relación con la providencia divina que dan orden o sentido al mundo; pero según avanzan las estrofas se convierte en una obra política que exalta la figura del rey. El Laberinto de Fortuna consta de 300 coplas de arte mayor, cada una formada por 8 versos dodecasílabos con rima consonante. Juan de Mena pretendía dignificar el castellano acercándolo al latín mediante el uso del hipérbaton y la incorporación de latinismos.

Jorge Manrique

  1. Jorge Manrique: Escribió medio centenar de canciones amorosas dentro de las convenciones de la poesía cancioneril. Sin embargo, su obra más importante (considerada una de las cimas de la poesía española) es la elegía Coplas a la muerte de su padre.
    • Coplas a la muerte de su padre: Constituye un planto dedicado a don Rodrigo Manrique, padre del autor y maestre de la Orden de Santiago. El planto o elegía funeral había sido cultivado previamente por los trovadores provenzales y ya, en castellano, por Gonzalo de Berceo.
    • Métrica de las coplas: La obra está compuesta por 40 coplas manriqueñas, cada una de las cuales consta de dos sextillas de pie quebrado. En ellas se combinan versos octosílabos y tetrasílabos con rima consonante, según el siguiente esquema: 8a 8b 4c 8a 8b 4c.
    • Estructura y temas: Las Coplas a la muerte de su padre presentan un diseño estructural que se organiza de lo general a lo particular. Pueden dividirse en dos partes, cada una de las cuales se estructura a su vez en dos bloques temáticos claramente diferenciados.

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