Principales Escritores y Obras Hispanoamericanas

• Gabriel García Márquez – Cien años de soledad (Colombia)
• Mario Vargas Llosa – La ciudad y los perros (Perú)
• Jorge Luis Borges – Cuentos (Argentina)
• Julio Cortázar – Rayuela, Cuentos (Argentina)
• Juan Rulfo – Pedro Páramo (México)
• Carlos Fuentes – La muerte de Artemio Cruz (México)
• Manuel Mujica Láinez – Bomarzo (Argentina)
• Ernesto Sábato – El túnel (Argentina)
• Alejo Carpentier – El siglo de las luces (Cuba)

La Fundación

Cinco personajes que parecen trabajar para un centro de investigación llamado La Fundación comparten espacio en lo que parece ser una agradable habitación con bonitas vistas. Según se avanza en el desarrollo de los diálogos, se descubre que tal situación no es sino la percepción subjetiva de uno de los personajes, Tomás, a través de cuyos ojos, el espectador conoce que la habitación es en realidad una celda, que La Fundación es la prisión y que los cinco personajes son cinco presos políticos condenados a muerte. Se encuentran allí porque el propio Tomás, bajo tortura, los delató y el sentimiento de culpa le hizo perder el sentido de la realidad. Finalmente, la escena queda vacía, retornando a su aspecto de habitación lujosa en la que se instalarán nuevos huéspedes.

La Literatura Realista

El movimiento realista del siglo XX se prolonga en Hispanoamérica hasta casi la mitad del siglo, con novelas que reflejan la compleja realidad del nuevo continente: novelas de la tierra, novelas indigenistas y novelas de la revolución.

Novelas de la Tierra

La lucha por sobrevivir en una naturaleza desmesurada es el tema de numerosos relatos de principios del siglo XX. Esta naturaleza no es el mero marco de las aventuras, sino la verdadera protagonista de las mismas. De ahí la abundancia y la belleza de las descripciones y los cuadros de costumbres.

Merecen destacarse las novelas Don Segundo Sombra, de Ricardo Güiraldes, exaltación del gaucho de la pampa argentina, y Doña Bárbara, de Rómulo Gallegos, retrato de una mujer brava e indómita como la sabana venezolana en que vive.

La vorágine, del colombiano José Eustasio Rivera, es la gran novela de la selva. En ella se cuenta, con un estilo poético y vigoroso, cómo la selva amazónica se traga a un intelectual abúlico y contradictorio, que se adentra en ella en busca de una razón para vivir.

Novelas Indigenistas

Algunos escritores denuncian la explotación de la población indígena, auténtica dueña de la tierra y depositaria de la cultura y los valores tradicionales.

Cultivaron la novela indigenista el ecuatoriano Jorge Icaza, con Huasipungo; y los peruanos Ciro Alegría, con El mundo es ancho y ajeno, y José María Arguedas, con Los ríos profundos.

El Realismo Mágico

Hacia 1940, el realismo decimonónico se ve superado por el llamado realismo mágico, que funde lo cotidiano con lo insólito, dando cabida a la vez a problemas sociales y existenciales. A la ampliación de los temas se añaden nuevas técnicas novelescas: diversos puntos de vista, rupturas temporales, elementos oníricos, etc.

Pertenecen a esta corriente dos generaciones de grandes narradores hispanoamericanos: la primera, formada por quienes empiezan a publicar en la década de los cuarenta; y la segunda, llamada generación del boom, que lo hace en los años sesenta.

Primera Generación

El éxito obtenido en Europa por los novelistas hispanoamericanos de los años sesenta hizo que afloraran a la luz otros autores anteriores, no menos excepcionales, que apenas eran conocidos fuera de sus países:

• El guatemalteco Miguel Ángel Asturias, con El señor presidente, y el paraguayo Augusto Roa Bastos, con Yo, El supremo, que dan vida a dictadores despóticos y esperpénticos.
• El cubano Alejo Carpentier, autor de grandes frescos históricos: El siglo de las luces y La consagración de la primavera.
• Los argentinos Ernesto Sábato, que vuelca sus preocupaciones metafísicas en El túnel y Sobre héroes y tumbas; y Jorge Luis Borges.
• El mexicano Juan Rulfo, con solo una novela, Pedro Páramo, y un libro de cuentos, El llano en llamas.
• El uruguayo Juan Carlos Onetti, creador de personajes sombríos y desorientados en El astillero y Juntacadáveres.

Jorge Luis Borges (1899-1986)

Escritor argentino de enorme cultura, es autor de una de las obras más originales del siglo. En sus relatos mezcla realidad y fantasía para preguntarse por temas que le obsesionan: el ser humano, el destino, el tiempo, la eternidad o la muerte.

Su estilo ágil y brillante traduce la hondura de su pensamiento y su fantasía deslumbrante en libros como El aleph.