Literatura Española: Modernismo, Generación del 98 y 27, y Novela Experimental

Características de la Generación del 27

La Generación del 27 surge como una renovación estética de la poesía, teniendo en cuenta las vanguardias artísticas, pero también la tradición literaria española. La idea de formar un grupo de poetas vanguardistas surge en 1926, cuando los integrantes se reunieron para homenajear el centenario de la muerte de Góngora en 1927, de ahí su nombre. Se vio afectada por varios acontecimientos como la Guerra Civil Española y la Segunda Guerra Mundial.

Temática Inicial

Inicialmente, la temática era el arte. Pero tras la influencia del surrealismo, la Generación del 27 se inclinó hacia una poesía más preocupada por el dolor y la expresión de los sentimientos.

Temas

  • La ciudad
  • La naturaleza
  • El amor
  • La preocupación religiosa
  • La homosexualidad, un tema no expresado hasta el momento

Desde la creación del movimiento y hasta el surgimiento de la Guerra Civil, los poetas comienzan a participar desde el punto de vista de la política. Admiraban el lenguaje poético español clásico y las vanguardias, como el movimiento surrealista.

Características Principales

  • La búsqueda de ideas antagónicas, pero con equilibrio entre las emociones y el intelectualismo.
  • Métrica clásica, pero implementaban el verso libre, el verso blanco y el versículo.

Tipo de Lenguaje

Se orienta hacia la intelectualidad y la belleza, donde encontramos figuras retóricas, principalmente la metáfora.

Autores

Luis Cernuda, Pedro Salinas, Jorge Guillén, Vicente Aleixandre, entre otros.

Etapas de la Generación del 27

Primera Etapa (hasta 1927)

Vemos un marcado predominio de la poesía pura, con escasa retórica, sin elementos decorativos y sin marcas de sentimentalismo. Intento por recuperar los modelos de poesía clásica a nivel formal, con autores como Góngora y también estructuras típicas de corte popular.

Segunda Etapa (1927-1936)

Se caracteriza por el intento de humanizar la poesía. Para eso, buscan su propia identidad e intentan rehumanizar la poesía y conseguir una poesía impura. Se desarrolla el surrealismo. Los escritores descubren cómo reflejar los problemas existenciales que afectan al ser humano y utilizan la poesía como arma de protesta política y social. Todo impulsado por la Guerra Civil.

Tercera Etapa (después de la Guerra Civil)

Al acabar la Guerra Civil empieza la tercera etapa, que supone la disgregación de este grupo de escritores. Debido a la guerra, la mayoría se exilia. Se produce la muerte de Lorca. Cada escritor se ve obligado a marcharse y comienzan una evolución personal y poética diferentes entre sí.

La Generación del 98 en la Poesía

Poetas que buscan nuevas concepciones estéticas y formales, una renovación estética e intelectual. No es un movimiento literario, sino un grupo de escritores surgido tras la pérdida de las últimas colonias (Cuba y Filipinas) que representan un deseo de renovación política y social. En sus obras se aprecia un estilo sobrio, cuidado con el lenguaje, búsqueda de sencillez en la forma y en el empleo de un lenguaje directo. En los temas se aprecia una preocupación por España, sensibilidad y emoción ante el paisaje, reflexiones que giran en torno a lo religioso y a la existencia. En cuanto a sus inquietudes sociológicas, denuncian la decadencia en la que se encuentra sumida España y analizan sus causas; proyectan la idea de la regeneración de las dos Españas, la tradicional (anclada a un pasado) y la joven (la que mira al futuro con esperanza).

Principales Autores de la Generación del 98

Miguel de Unamuno, Azorín, Pío Baroja, Antonio Machado y Valle-Inclán.

La Generación del 98 en la Narrativa

Los autores de esta generación destacan principalmente en este género, y dentro de él hay que destacar la publicación de cuatro novelas en torno al año 1902:

  • La voluntad de Azorín
  • Amor y pedagogía de Unamuno
  • Camino de perfección de Baroja
  • Sonata de otoño de Valle-Inclán

Estas obras se revelan como una nueva sensibilidad y una novedad artística, a la vez que suponen una ruptura con la narrativa anterior. Se caracterizan por:

  • Irrupción del subjetivismo. Ya no gusta la reproducción de la realidad, sino su reflejo en el individuo y los procesos que desencadenan en su conciencia.
  • Clara preocupación artística, desigual según qué autor, y que tienen su máximo exponente en Valle-Inclán.

El Modernismo

El Modernismo es un movimiento artístico que se da a finales del siglo XIX y principios del XX. Es una reacción anticonformista y renovadora de la burguesía. Supone una renovación total de las formas. El Art Nouveau se extendió por toda Europa dando rienda suelta a la imaginación y recogiendo ideas de otros movimientos. A este estilo pertenecen, por ejemplo, los edificios de Gaudí.

A España trae esta nueva manera de escribir el nicaragüense Rubén Darío. Para muchos autores, el Modernismo es la cara B de la Generación del 98, es decir, ante una misma situación de crisis (el desastre del 98) los autores responden de dos maneras: evadiéndose (Modernismo) o afrontando el tema con una visión reformista (Generación del 98).

Principales Rasgos del Modernismo

  • Atracción por lo raro, lo singular o todo aquello que pueda alejarlos de lo cotidiano y aburrido.
  • Influencia del parnasianismo (el arte por el arte) y del simbolismo francés (poesía para sugerir).
  • Lenguaje y estilos propios. La lengua se caracteriza por la abundancia de metáforas, imágenes, sinestesias, epítetos, neologismos, cultismos y arcaísmos. Aparecen nuevas estrofas.
  • Preferencia por el simbolismo. Entre los símbolos preferidos están el color azul y el cisne.
  • Universalismo, exotismo, cosmopolitismo. Los modernistas sitúan sus historias en lugares recónditos (Asia, India…), en el cosmopolitismo de las nuevas ciudades, en la mitología, en otros tiempos.

El autor más importante en este periodo fue Rubén Darío. Su primera obra, Azul, marcó el comienzo de la nueva escuela poética modernista. Otra obra, Prosas profanas, muestra el aristocratismo que propugnaba el arte moderno. Cantos de vida y esperanza, 1905, es su obra más conocida y mejor valorada. En España destacan Salvador Rueda, Francisco Villaespesa y Manuel Machado. Otros autores que luego evolucionaron hacia otras sensibilidades, tuvieron sus coqueteos con el Art Nouveau, como J.R. Jiménez con Alma violeta, R.M. Valle-Inclán y Antonio Machado con Soledades.

La Novela Experimental de los Años 60

Tras la Guerra Civil, el panorama cultural de España era más bien desértico, dado que gran parte de la intelectualidad se había visto obligada a exiliarse y que la censura que imponían la Iglesia y el gobierno eran severas. Hacia los años 60, la sociedad española irá experimentando una importante transformación debido a la industrialización, al turismo y a que se suaviza la censura, hecho que les llevó a abandonar la tendencia socialrealista anterior, que fue sustituida por un deseo de innovación, de experimentación, de jugar con las palabras. Es como una vuelta a la vanguardia de los años 20. Nace la novela experimental.

Razones de la Novela Experimental

Circunstancias Históricas

En la década de 1960 se inicia una etapa más aperturista con el exterior. Hubo una llegada masiva de turistas y España ingresa en la ONU. El régimen se volvió algo más permisivo a la llegada de información cultural desde Europa.

En Literatura

La novela también se moderniza y deja entrar las grandes aportaciones de novelistas extranjeros que se caracterizan principalmente por la innovación narrativa debido a: el uso del narrador cambiante, la secuencia cronológica, el juego con la división del relato, la menor importancia del contenido, los personajes conflictivos y la inserción de collages. No hay que olvidar, igualmente, que en esta década de los años 60 comienza también el boom y la influencia de la novela hispanoamericana.

Social

El público comenzaba a cansarse de esas novelas sociales en las que siempre aparecía la denuncia de unas condiciones de vida miserables, en ambientes siempre cerrados y parecidos (la fábrica, el taller, la mina, etc.), y empezó a reclamar una mayor imaginación, un cambio. También los autores se cansaron de ver cómo no habían conseguido el objetivo que buscaban con sus novelas, es decir, impulsar un cambio social y político en el país. También es importantísimo el papel del narrador-ensayista, ya que la peripecia del protagonista se encuentra por todo tipo de ambientes: fiestas burguesas, laboratorios, prostíbulos, chabolas, etc. El tema de reflexión será el centro de estas novelas, llamadas innovadoras, a las que se sumarán autores del medio siglo como Juan Benet (uno de los autores clave de la novela experimental).

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