Épica Medieval
Mester de Juglaría
Los cantares de gesta son obras de género épico que narran, en verso, hazañas de héroes. En España aparecen hacia el siglo XIII. Hay noticias de la existencia de más cantares, pero, por desgracia, no han llegado hasta nuestros días.
El mester de juglaría posee un estilo propio de expresión. Métricamente, sus obras emplean la tirada épica. Destacamos estos tres recursos específicos para la recitación oral:
- Uso del Presente de Indicativo para acercar la acción a los oyentes.
- Predominio de las oraciones simples y coordinadas.
- Son frecuentes las llamadas de atención al público para ganar interés.
Romances
A partir del siglo XIV, los cantares de gesta entran en decadencia y surge un nuevo subgénero literario: el romance. Estos son poemas narrativos breves, épicos o épico-líricos, escritos en versos octosílabos con rima asonante en los versos pares. Se han conservado en libros manuscritos encontrados en castillos, llamados romanceros.
Distinguimos:
- Romancero viejo: Conjunto de romances anónimos medievales transmitidos por juglares y conservados en romanceros.
- Romancero nuevo: Romances posteriores, escritos por autores cultos. Este subgénero sigue cultivándose hasta nuestros días.
Poema de Mio Cid (c. 1207)
Es el cantar de gesta peninsular más antiguo conservado, de autor anónimo, compuesto hacia finales del siglo XII. Se conserva en una copia del siglo XIV a partir de otra de 1207. Está casi completo (3730 versos).
Estructura y Argumento
Se divide en tres partes:
- Cantar del destierro: Por motivos no aclarados (falta la primera página del cantar, pero Menéndez Pidal incluye una introducción a partir de la Crónica de Veinte Reyes, donde aparece la razón del destierro del Cid), el Cid es desterrado de Castilla por el rey Alfonso VI, perdiendo su honra. Se despide de su mujer e hijas y marcha hacia Valencia con sus soldados, donde protagoniza muchas gestas que le permiten recuperar la honra, hacer fortuna y lograr el perdón del rey.
- Cantar de las bodas: El rey permite al Cid regresar a Burgos y casa a sus hijas con los infantes de Carrión para honrarle.
- Cantar de la afrenta de Corpes: Las hijas del Cid son deshonradas por sus cobardes esposos, quienes las azotan y abandonan en el robledal de Corpes. Tras ser rescatadas, el Cid pide justicia al rey. Se convocan las Cortes de Toledo. Los infantes son vencidos por dos hombres del Cid. Se deshacen los esponsales y se casa a las hijas del Cid con los infantes de Navarra y Aragón, pertenecientes a familias reales. Así, el Cid recupera de nuevo su honra.
Tema
El tema fundamental del Cantar de Mio Cid es la recuperación de la honra del héroe en dos ocasiones: tras el destierro y tras la afrenta sufrida por sus hijas a manos de los infantes de Carrión.
Forma Métrica y Características Estilísticas
Está compuesto por tiradas épicas (series de versos de métrica irregular, entre 12 y 20 sílabas, aunque predominan los de 16, divididos en dos hemistiquios por una cesura y con rima asonante). Se emplea un lenguaje natural y espontáneo, accesible para el pueblo analfabeto. Se utilizan fórmulas juglarescas y epítetos épicos (como “el que en buena hora nació”, “nuestro Cid, el campeador”) y diálogos directos.
Mester de Clerecía
En la primera mitad del siglo XIII surge el mester de clerecía. Se llama así a la escuela de escritores cultos que eligen el romance como lengua literaria. Los clérigos compondrán una literatura mucho más regular que la juglaresca, con mayor cuidado de los aspectos formales.
Características:
- Uso de la cuaderna vía: estrofas de cuatro versos alejandrinos (14 sílabas) con una única rima consonante (monorrimos, AAAA).
- Temas eruditos, basados en la tradición escrita (fuentes latinas).
- Lenguaje cuidado y selecto, aunque suele emplear un tono menos elevado que el épico.
Siglo XIII: Gonzalo de Berceo (Milagros de Nuestra Señora)
Gonzalo de Berceo fue uno de los más importantes representantes del mester de clerecía. Depuró el idioma castellano, en su variedad dialectal riojana, para lo cual trasladó numeroso vocabulario desde el latín (cultismos) y recurrió a fórmulas de la literatura oral tradicional y del mester de juglaría.
Su obra más conocida es Milagros de Nuestra Señora (mediados del siglo XIII). Está formada por una introducción alegórica y 25 relatos de milagros realizados por la Virgen María. En cada milagro destaca cómo interviene la Virgen en favor de sus devotos.
El estilo de Berceo destaca por su familiaridad; de todos los autores del mester de clerecía, él es el que menos presume de su cultura. Se precia de hablar en un estilo llano y accesible, y no renuncia a un toque de humor ingenuo.
Siglo XIV: Juan Ruiz, Arcipreste de Hita (Libro de Buen Amor)
Del Libro de Buen Amor se conservan dos manuscritos, uno de 1330 y otro de 1343. Es un extenso poema, la mayor parte escrita en cuaderna vía, compuesto por episodios variados, cuyo eje central es una serie de aventuras amorosas protagonizadas, supuestamente, por el propio Arcipreste.
Es una obra que cuenta en forma autobiográfica las aventuras amorosas del Arcipreste. Su intención es didáctica y moralizadora, pues trata de alertar del peligro de rendirse al «amor loco» (amor mundano y carnal) frente al «buen amor» (amor a Dios). Utiliza un lenguaje rico y variado, que recoge giros propios de la lengua oral, refranes, frases hechas y dichos populares.
Prosa Medieval
Alfonso X el Sabio
Alfonso X el Sabio será el gran impulsor de la prosa castellana. Durante su reinado (siglo XIII) se produce el cambio del latín al castellano en la redacción de los documentos oficiales. De esta manera, eleva la lengua vernácula a vehículo de cultura, lo que la hace útil para elaborar todo tipo de textos (históricos, científicos, jurídicos, etc.).
Don Juan Manuel
Don Juan Manuel (sobrino de Alfonso X) es el primer escritor castellano con clara conciencia de autor, preocupado por la conservación y transmisión fiel de sus escritos. Su obra más importante es El Conde Lucanor (escrita en 1335).
Contiene 51 cuentos o ejemplos, todos con la misma estructura:
- El conde Lucanor plantea un problema o duda a su consejero Patronio.
- Patronio le responde narrando un cuento (exemplum) relacionado con el problema.
- Patronio aplica la enseñanza del cuento al problema del conde.
- El conde sigue el consejo, le va bien y manda poner el cuento en el libro junto con una moraleja en verso (dístico).
Sobresale Juan Manuel por su afán de claridad, su voluntad de estilo, por sus recursos narrativos (heredados de la tradición oral) y el empleo sutil del diálogo.
Poesía Lírica
Poesía Lírica Popular
Características:
- Anónima (no hay conciencia de autor individual).
- Transmisión oral y tradicional (con variantes).
- Temática vinculada a la vida cotidiana, el campo y las fiestas religiosas: canciones de maya, de siega, de bodas, villancicos, etc.
- Forma sencilla: versos de arte menor, rima asonante (no siempre regular) y uso frecuente de fórmulas de repetición (paralelismos, estribillos) que favorecen la memorización.
Poesía Culta
Características:
- Autor conocido y culto.
- Se compone y transmite por escrito, de modo que no sufre (o sufre menos) el proceso de tradicionalización.
- Temática vinculada a la vida de la corte. Tema principal: el Amor Cortés. En él, un joven enamorado sirve a una dama de posición social superior, por lo que su amor es imposible o secreto y habitualmente se convierte en un amor platónico, idealizado y de contemplación. El enamorado se dirige a ella como su «señor».
- En ocasiones imita la poesía popular: uso de arte menor, rima asonante y mecanismos de repetición. Pero también encontramos composiciones más complejas, con rima consonante y arte mayor.
- Parece proceder de la lírica provenzal (trovadores). Por eso está muy presente en la lírica catalana, y algo menos en la gallego-portuguesa y la castellana, a las que llega a través del Camino de Santiago y las cortes.
Cancioneros
Durante la primera mitad del siglo XV, aparecen los cancioneros. Se trata de antologías o colecciones de textos líricos, a veces acompañados por la notación musical correspondiente, pertenecientes a diversos autores. Recogen fundamentalmente poesía culta, de palacio, que recibe el nombre de poesía cortesana o de cancionero.
Jorge Manrique
Obra: Conservamos muy pocas composiciones de Jorge Manrique. Las que nos han llegado pueden clasificarse en tres grupos:
- Poesía amorosa: Sigue el estilo trovadoresco y del amor cortés, pero posee gran sencillez en el lenguaje y moderación en el uso de alegorías y latinismos.
- Poesía burlesca: Solo conservamos tres composiciones, en las que sigue la tradición de las cantigas de escarnio y de maldecir gallego-portuguesas.
- Poesía moral: Aquí se sitúa su obra principal, las Coplas a la muerte de su padre.
Coplas a la muerte de su padre
Estructura y Temas
- Coplas I-XIII: Reflexión general sobre la fugacidad de la vida, la vanidad de las cosas mundanas, el poder igualatorio de la muerte, y temas típicos de la época medieval como el paso del tiempo (tempus fugit) o la fortuna. Recuerda que la belleza y la juventud se acaban. Posee una concepción cristiana del mundo.
- Coplas XIV-XXIV: Ilustran lo dicho anteriormente con ejemplos concretos (ubi sunt? – ¿dónde están?). Manrique evoca figuras y sucesos del pasado reciente para mostrar la caducidad de la gloria terrenal.
- Coplas XXV-XL: Elogio fúnebre de su padre, don Rodrigo Manrique. Presenta su muerte como una culminación serena y cristiana de una vida heroica y virtuosa. El maestre dialoga con la Muerte, acepta su destino, se entrega a Dios y el poeta inmortaliza a su padre a través de sus versos, proponiendo la «vida de la fama» como tercera vida (junto a la terrenal y la eterna).
Estilo
Esta obra destaca por su elaborada sencillez y una expresión desnuda y directa. Lo fundamental son los sustantivos, ya que apenas usa neologismos ni epítetos ornamentales. La estrofa que utiliza es la copla de pie quebrado o copla manriqueña (doble sextilla: 8a 8b 4c 8a 8b 4c), con rima consonante. Presenta un ritmo muy marcado y fluido, de gran musicalidad.
Poesía Narrativa / Teatro
La Celestina
Argumento
Calisto, un joven noble, persiguiendo a su halcón, entra en la huerta de Melibea (hija de Pleberio y Alisa, de clase privilegiada) y se enamora perdidamente de ella. Al ser rechazado, y aconsejado por su criado Sempronio, recurre a una vieja alcahueta llamada Celestina para que interceda. El otro criado de Calisto, Pármeno, inicialmente leal a su amo y desconfiado de Celestina, es corrompido por esta y por Sempronio. Celestina consigue vencer la resistencia de Melibea. Los criados, movidos por la codicia, reclaman a Celestina su parte de la recompensa prometida por Calisto y, ante su negativa, la matan. Son ajusticiados por ello. Calisto muere accidentalmente al caer del muro de la casa de Melibea tras una cita nocturna. Desesperada, Melibea confiesa todo a su padre y se suicida arrojándose desde una torre. La obra acaba con el llanto desconsolado de Pleberio.
Ediciones
Existen principalmente dos versiones:
- Comedia de Calisto y Melibea (Burgos, 1499): Consta de 16 actos y va precedida por unos versos acrósticos («El autor a un su amigo») que revelan el nombre del autor.
- Tragicomedia de Calisto y Melibea (Sevilla, 1502 y ediciones posteriores): Añade 5 actos más (el «Tratado de Centurio») entre el acto XIV y el último, sumando 21 actos. Incluye también un prólogo.
Autoría
Fernando de Rojas. En los versos acrósticos preliminares, Rojas declara que él no escribió el primer acto, sino que se lo encontró («papeles de antiguo autor») y decidió continuar la obra, terminándola en quince días durante unas vacaciones. Esto ha generado debate sobre la posible existencia de un autor original del primer acto.
Género
Existe controversia sobre si es una novela dialogada o una obra dramática:
- Argumentos para novela dialogada: Extensión considerable, abundancia de monólogos y apartes extensos, cambios frecuentes de escenario, todo lo cual dificulta su representación escénica completa.
- Argumentos para obra dramática: Estructura basada exclusivamente en el diálogo, ausencia de narrador, acotaciones implícitas en el diálogo.
Actualmente, se la suele considerar una comedia humanística, un género surgido en el ámbito universitario italiano, caracterizado por estar escrito en lengua vulgar, en prosa y diálogos, y destinado a la lectura dramatizada en voz alta más que a la representación escénica. El título de Tragicomedia refleja la mezcla de personajes de distinta condición social y el final funesto.
Estilo
El lenguaje es cuidado, rico y expresivo, con uso de recursos retóricos, ironía y gran belleza formal. Los personajes hablan generalmente de acuerdo con su condición social (decoro), aunque a veces cambian de registro lingüístico según la situación o el interlocutor.
Intención
La obra tiene una clara intención moralista y didáctica: advertir sobre las trágicas consecuencias del «loco amor» (la pasión desenfrenada) y los peligros de las malas compañías y los criados desleales. También ofrece un crudo retrato de la sociedad de la época y sus tensiones.