La Literatura del Siglo XVIII
1. El Siglo XVIII
Época de crecimiento demográfico y mejora del nivel de vida. La necesidad de alimentos favorece el desarrollo de la agricultura que impulsa la Revolución Industrial. Políticamente, en el siglo XVIII perduran las monarquías absolutas, pero también tiene lugar la Revolución Francesa. España experimenta una crisis política tras la desaparición de la dinastía de los Austrias y su sustitución por la de los Borbones. Los ilustrados pretendieron modernizar el país, pero se encontraron con muchas resistencias. A lo largo del siglo se fundaron importantes instituciones culturales: Biblioteca Nacional, Real Academia Española, etc.
2. La Ilustración
Movimiento filosófico y político característico del siglo XVIII o Siglo de las Luces. El conocimiento ha de basarse en la razón. El fundamento racional del saber favorece el desarrollo científico y técnico. Numerosos los descubrimientos. La Enciclopedia, obra que en forma de diccionario pretende ser el resumen del saber de la época. La estética es el neoclasicismo. En las artes predominan las líneas rectas y la composición equilibrada. En la literatura se distinguen entre lírica, épica, dramática y comedia.
3. La Prosa
Muchas de las obras del siglo XVIII pretenden divulgar las ideas ilustradas y contribuir a reformar la sociedad. Aparecen los primeros periódicos. La prosa narrativa desaparece a principios del XVIII. El género literario en prosa preferido por los escritores de la Ilustración fue el del ensayo, expresión escrita de intención didáctica.
4. La Poesía
Durante el siglo XVIII se produce lentamente el paso de la poesía barroca a la poesía ilustrada. El poeta ilustrado más importante es Juan Meléndez Valdés. La poesía neoclásica tiene como modelos a los poetas españoles del siglo XVIII, los clásicos grecolatinos y los escritores neoclásicos. Temas: la alabanza de las bellas artes, la ignorancia y la superstición. Junto a esta poesía filosófica existe otra de temas pastoriles y delicada visión de la naturaleza que alaba los placeres cotidianos. A finales de siglo puede hablarse de poesía prerromántica.
5. El Teatro
El teatro barroco siguió siendo el preferido por el público durante mucho tiempo, por ello el teatro neoclásico tuvo que ser impuesto desde el poder. Lentamente las obras ilustradas ocuparon los carteles teatrales, aunque el género dramático de mayor aceptación fue el sainete, que es una pieza breve de carácter cómico que se representaba en los entreactos de las obras mayores. La comedia neoclásica no alcanzó éxito hasta muy tarde con las obras de Moratín. El teatro de este se caracteriza por el respeto a las reglas de las tres unidades y por la intención de ser verosímil.