Literatura Española e Hispanoamericana de Posguerra

Generación del 98

Su nombre lo toma de la fecha en que se pierden las colonias ultramar. Este movimiento español, formado por un grupo de jóvenes escritores, se propuso la renovación estética de la literatura y la regeneración sociocultural del país. Ante la crisis, un grupo de autores firmó el «Manifiesto de los Tres», en el que denunciaban la situación de España y profundizaban en el conocimiento de «lo nuestro». Se caracterizan por la sobriedad del lenguaje, el subjetivismo, la idealización del paisaje castellano como reflejo de reflexiones filosóficas, un protagonista bohemio e inadaptado, y la pérdida de relevancia de la historia frente al discurso. La novela es el género preferido, centrada en el mundo interior del protagonista.

Pío Baroja

Su aportación a la teoría de la novela es destacable. Sus obras giran en torno a la evolución existencial del protagonista. La mayoría de sus protagonistas fracasan y destilan la angustia propia del autor. Obras:

  1. Aventuras y mixtificaciones de Silvestre Paradox
  2. Camino de perfección
  3. César o nada
  4. Las inquietudes de Shanti Andía
  5. La busca
  6. El árbol de la ciencia

Miguel de Unamuno

Los ejes temáticos de su obra son la visión de España y la búsqueda del sentido de la vida. La preocupación por el país se aprecia en En torno al casticismo y Por tierras de España y Portugal, donde reclama la necesidad de españolizar Europa y analiza la esencia del alma española. Su trayectoria espiritual puede seguirse en ensayos como Vida de don Quijote y Sancho y Del sentimiento trágico de la vida, llegando a la conclusión de que el hombre desea existir eternamente. Su principal aportación a la teoría de la novela es la creación de lo que él llama «nivola»: sus personajes se denominan «agonistas» porque su vida es como una agonía en busca de paz. No hay casi descripciones y se da gran importancia al diálogo. Novelas importantes: Niebla, La tía Tula y San Manuel Bueno, mártir.

Azorín

Considera que la novela debe limitarse a describir el ambiente y las impresiones de los personajes. Se distinguen cuatro etapas:

  1. Primera etapa: Elementos autobiográficos e impresiones de paisajes. Protagonista: Antonio Azorín. Obras: La voluntad, Antonio Azorín, Las confesiones de un pequeño filósofo.
  2. Segunda etapa: Refleja sus inquietudes. Obra más importante: Don Juan y Doña Inés.
  3. Tercera etapa: Influida por el vanguardismo. Se refleja en Félix Vargas.
  4. Cuarta etapa: Después de la Guerra Civil. Obras: El escritor y La isla sin aurora.

Teatro Español anterior a la Guerra Civil

Tendencias: Jacinto Benavente, con su teatro de gran éxito, conocido como comedia burguesa. En el teatro cómico destacan los hermanos Álvarez Quintero, Muñoz Seca y la tragedia grotesca de Carlos Arniches. En el teatro en verso, que abordó temas históricos o fantásticos, destacó Eduardo Marquina. Se dieron intentos de renovación teatral.

Jacinto Benavente

Responsable de la comedia burguesa. En sus obras sobresale el diálogo. Obras: El nido ajeno, Rosas de Otoño, La noche del Sábado y Señora ama. Obras más importantes: Los intereses creados y La malquerida.

Valle-Inclán

Originalidad y teatralidad. Oposición a la estética realista burguesa.

  1. Ciclo modernista: El marqués de Bradomín.
  2. Ciclo mítico: Crea un mundo mítico e intemporal. Comedias bárbaras y Divinas palabras.
  3. Ciclo de la farsa: Tablado de marionetas para educación de príncipes. Contraste entre lo sentimental y lo grotesco.
  4. Ciclo esperpéntico: Con Luces de bohemia y Martes de Carnaval. El esperpento es una forma de ver el mundo, deformando y distorsionando la realidad. Luces de bohemia relata el paseo nocturno del fracasado poeta ciego Max Estrella y su amigo don Latino. Critica al sistema político, económico, social y cultural del momento.
  5. Ciclo final: Lleva al extremo sus propuestas dramáticas. Retablo de la avaricia, la lujuria y la muerte.

Federico García Lorca

Se inicia en el teatro con El maleficio de la mariposa, símbolo de lo misterioso. Su primer éxito lo obtuvo con el drama heroico de Mariana Pineda, historia de amor, fidelidad y sacrificio. Bodas de sangre, tragedia de una pasión irrefrenable que desata el amor, el odio y la muerte. Yerma presenta el drama rural de una mujer joven y atractiva, pero estéril. La casa de Bernarda Alba desarrolla el tema de la autoridad y la libertad. También escribió farsas trágicas sobre amores desgraciados, como La zapatera prodigiosa y Amor de don Perlimplín con Belisa en su jardín.

Novela Española en las tres décadas posteriores a la Guerra

Década de los 40: Predomina el realismo tradicional y surge el tremendismo, que incorpora situaciones brutales y sórdidas, sobre todo con Cela y Carmen Laforet, quienes se inscriben en el llamado realismo existencial. Hacia el final de la década, La colmena de Cela inaugura una nueva época.

Década de los 50: Predomina el realismo crítico, que refleja la realidad de la época en sus dos vertientes: neorrealismo y realismo social de compromiso político.

Década de los 60: Se produce, dentro de la línea de preocupación social y reflejo de la realidad de la época, la renovación estructural y lingüística de la narrativa, inaugurada por Tiempo de silencio de Martín Santos.

Camilo José Cela

Premio Nobel (1989). Escribió hitos de la narrativa española: La familia de Pascual Duarte y La colmena.

La familia de Pascual Duarte, situada en una época imprecisa, refleja el ambiente de pesimismo en la España de posguerra. La novedad reside en su argumento truculento pero verosímil, narrado en primera persona. El contexto es el del atraso de la España rural, que condiciona el comportamiento del protagonista. Fue la novela iniciadora del tremendismo.

La colmena inaugura el realismo social. Ofrece un panorama de vidas cruzadas, como las abejas de una colmena, ambientadas en Madrid. Muestra la realidad de la época. Otras obras son: Pabellón de reposo, Mrs. Caldwell habla con su hijo, Mazurca para dos muertos, Cristo versus Arizona, Madera de boj.

Miguel Delibes

Obras: La sombra del ciprés es alargada, en la que aparecen sus grandes ejes temáticos: la muerte y la infancia. Luego publicó El camino: vida de un niño en el campo y la ciudad. En La hoja roja, la situación de un jubilado, y en Las ratas describe la pobreza de un pueblo castellano. Cinco horas con Mario, su obra maestra, se basa en el monólogo interior de Carmen, mujer de clase media que está velando el cadáver de su esposo. Su visión crítica hace que el lector se identifique con el fallecido. La obra supone un contraste entre la España tradicional y la España progresista. Sus temas y estilo aparecen igualmente en otras obras como El príncipe destronado, El disputado voto del señor Cayo, Los santos inocentes o Cartas de amor de un sexagenario voluptuoso.

Luis Martín Santos

Su obra Tiempo de silencio representa la novela experimental de los 60. La obra mezcla discursos y registros lingüísticos diferentes y presenta numerosas descripciones, además de criticar con dureza diversos aspectos de la vida del país. Esta novela marcó un hito en la literatura española contemporánea por su estructura narrativa en secuencias.

Buero Vallejo en el teatro de posguerra

Antonio Buero Vallejo combatió en la Guerra Civil en el bando republicano y fue encarcelado y condenado a muerte. Le conmutaron la pena y quedó en libertad provisional con el estreno de su obra Historia de una escalera (1949), arraigada en la realidad inmediata, que pretende remover la conciencia española con la tragedia del individuo. Oponen personajes activos y contemplativos. Sus obras se dividen en:

  • Teatro de crítica social: Analiza la sociedad española, con sus injusticias y mentiras. Historia de una escalera plantea la situación social y su falta de voluntad. Hoy es fiesta plantea temas de esperanza y perdón. Las cartas boca abajo, sobre un matrimonio que convive bajo la mentira. El tragaluz, una familia en la España franquista.
  • Teatro simbolista: Simboliza las limitaciones humanas. En En la ardiente oscuridad, la ceguera es el símbolo central de la limitación humana, y la necesidad de ver representa la aspiración a lo imposible. El tema del misterio predomina en otras obras como La tejedora de sueños o La fundación, que trata el tema de la represión política y la falta de libertad. En El sueño de la razón, Buero plantea el tema de la lucha por la libertad de un Goya protagonista, y su sordera le imposibilita para combatir contra el mundo en el que vive.
  • Dramas históricos: Un pretexto para reflexionar sobre la realidad contemporánea. Un soñador para un pueblo, que trata del fracaso del marqués de Esquilache, ministro ilustrado del siglo XVIII, en su intento de modernizar España. Las Meninas, la verdad y la corrupción moral. El concierto de San Ovidio plantea la situación en la que aflora lo grotesco, la injusticia y la falta de ética.

A finales de los 60, el teatro universitario se transformó en lo que se denominaría teatro independiente. En Madrid, en los inicios del teatro independiente, fue importante el TEM, bajo la dirección de Miguel Narros. Este grupo evolucionó hacia el TEI. Además deben citarse, entre otros, a Los Goliardos, que querían hacer el mejor teatro contemporáneo; Tábano, teatro dirigido por la juventud; y Ditirambo. Hacia finales de los años 60 se impuso el teatro en la calle, en el que disminuyeron los elementos verbales en beneficio de los paraverbales (gestos, música, ruidos…).

Poesía Española en las tres décadas posteriores a la Guerra Civil

Década de los 40: El triunfo de 1939 del ejército franquista no solo significó la derrota de la República, sino la cárcel o el exilio para muchos poetas. Se dividen en poetas arraigados o vencedores, conocidos como la Generación del 36 (Panero, Rosales, Ridruejo), que idealizan la visión del país; y los desarraigados o perdedores (Aleixandre, Alonso, Celaya, Blas de Otero), cuya poesía recoge la corriente existencialista europea que refleja la soledad del hombre en un mundo sin sentido.

Década de los 50: Poesía social, crítica, de gran sencillez expresiva, que quiere transformar la realidad.

Década de los 60: La Generación del 50 tiene una concepción distinta de la poesía, más interesada en lo individual y que pone más énfasis en la retórica del poema.

Miguel Hernández

Poeta puente entre la Generación del 27 y la poesía de posguerra. Se distinguen tres etapas en sus obras:

  1. Perito en lunas, de inspiración gongorina y vanguardista, y El rayo que no cesa, poemario amoroso que contiene reelaboraciones de poesías anteriores. En este libro se incluye la famosa Elegía a Ramón Sijé, que expresa el dolor por la pérdida del amigo.
  2. Poesía comprometida: Viento del pueblo y El hombre acecha incluyen textos de poesía social, combativa y política.
  3. Poemas escritos en la cárcel, reunidos en Cancionero y romancero de ausencias. La voz poética ha perdido todo, sufre la ausencia y la falta de libertad. Aparecen la ira y el rencor.

Los temas centrales de su obra son la pena relacionada con el amor, la muerte y la ausencia.

Blas de Otero

Se distinguen dos etapas, pero en todas es constante su rebelión ante la injusticia y su ansia de paz.

  1. Poesía existencial: Ángel fieramente humano y Redoble de conciencia, que se caracterizan por el tono trágico y la actitud atormentada y angustiada.
  2. Con Pido la paz y la palabra se incorpora a la poesía social. Su mirada se centra ahora en la colectividad y en los problemas del ser humano. En En castellano y Que trata de España continúa esa tendencia, con un lenguaje más sencillo. En sus últimos años cultiva una poesía experimental de influencia surrealista.

Jaime Gil de Biedma

Su creación poética es breve. El tema principal de su obra es el paso del tiempo, vinculado con el recuerdo de sus experiencias personales, desde la infancia a la madurez. A ese tema se liga el amor. En Las personas del verbo se recogen, reagrupados y con algunos añadidos y supresiones, los poemas de los siguientes libros:

  • Compañeros de viaje: aparecen el mundo de la infancia y la adolescencia, la amistad, la ciudad y el amor terminado.
  • Moralidades: el recuerdo del pasado y la nostalgia de lo perdido, que se une a una reflexión sobre el tiempo histórico.
  • Poemas póstumos: en la madurez del poeta se intensifican la pesadumbre por el fluir del tiempo y la desilusión por lo que no ha sido capaz de conseguir.

La voz poética de Biedma se dirige con frecuencia a un «tú» o a un «vosotros», lo que construye un diálogo que permite una visión irónica y distanciada.

Narrativa Hispanoamericana de la segunda mitad del siglo XX

A partir de 1940 se produce la renovación y el llamado «boom» de la narrativa hispanoamericana, iniciada en Argentina por Jorge Luis Borges, el guatemalteco Miguel Ángel Asturias y el cubano Alejo Carpentier. Esta renovación se conoció con el nombre de realismo mágico o lo real maravilloso. Su consagración definitiva no llegó hasta los 60. Aparecen rasgos de lo irreal e irracional, con una visión pesimista de la condición humana y diversas expresiones del humor, desde lo divertido hasta lo satírico, pasando por lo trágico.

Jorge Luis Borges

Su obra narrativa destaca por sus cuentos. Comenzó con la publicación de Ficciones, volumen que recogía dos libros de cuentos. Más tarde publicó El jardín de los senderos que se bifurcan y Artificios. Su producción continuó con El Aleph, El informe de Brodie y El libro de arena. En todos ellos, el autor construye mundos de ficción que cuestionan la lógica de la realidad, con temas metafísicos, con la búsqueda de la realidad, con protagonistas que buscan un sentido de orden del mundo. Sus historias fantásticas se entremezclan con el pensamiento cristiano y la mitología clásica.

Julio Cortázar

Su obra más conocida es Rayuela (1963), una novela experimental que rompe la estructura de la narrativa tradicional. La obra, «antinovela», se conforma con fragmentos que el lector debe interpretar y relacionar. El principio invita a elegir entre dos formas de lectura: una de corrido y otra marcada en un tablero, que salta de una parte a otra. En ella se narra la vida del protagonista en dos partes: la primera en París, que cuenta su relación amorosa con la Maga y su ruptura; y después nos habla de la crisis y la constante reflexión de su vida.

Gabriel García Márquez

Nobel (1982). Sus primeras obras son novelas cortas en las que ya va configurando el escenario de Macondo y los personajes que más tarde reutilizará.

  • La hojarasca: tres personajes de distintas generaciones, con el suicidio del médico.
  • El coronel no tiene quien le escriba: un coronel retirado espera la pensión que nunca llega.
  • La mala hora: la violencia colectiva.
  • Cien años de soledad: historia mítica de Macondo, pueblo inventado que simboliza a Colombia y a Hispanoamérica, con toda clase de catástrofes. Obra máxima exponente del realismo mágico, que mezcla lo real con lo cotidiano.
  • El otoño del patriarca: el tema del dictador.
  • Crónica de una muerte anunciada: historia real.
  • El amor en los tiempos del cólera: el amor en distintas edades y situaciones.
  • El general en su laberinto: última etapa de la vida de Simón Bolívar.

Mario Vargas Llosa

Sigue una tendencia realista renovadora en técnicas y formas expresivas, pero heredada del realismo del siglo XIX, sin influencias del realismo mágico. Sus novelas contienen una gran dosis de crítica a la realidad social y política. Sus obras más importantes son: Los cachorros, La casa verde, Conversación en La Catedral, La tía Julia y el escribidor, La guerra del fin del mundo y La fiesta del chivo. La más importante es La ciudad y los perros, que sitúa la acción en un colegio militar de Lima, una institución cerrada y regida por unas normas. Los temas son la violencia, la corrupción, el machismo y el determinismo social.

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