Literatura Española: Desde la Posguerra hasta la Actualidad

Contexto Histórico y Cultural de la Literatura Española a partir de 1939

Posguerra y Franquismo (1939-1975)

Al acabar la Guerra Civil, existía un único partido, el del general Franco. Después de la guerra se produjo hambre, persecución, miseria, miedo, represión… En la década de los 50 se restablecieron las relaciones con EEUU y en 1955 España ingresa en la ONU. El turismo, la movilización social y la emigración generaron un cambio en las costumbres. Al morir Franco se inició la transición a la democracia y Adolfo Suárez asumió la presidencia. En 1978 se aprobó la Constitución. En 1981, se produjo el golpe de Estado de Tejero. En 1982, triunfó el PSOE con Felipe González. En 1996, ganó el PP con José María Aznar. En 2004, se produjo el atentado terrorista de Atocha.

El Estado decidió las orientaciones culturales y artísticas mediante la censura, las consignas obligatorias y la promoción de autores y obras. El NO-DO fue el vehículo de la propaganda política y del control informativo. En lo cultural, la arquitectura se caracterizó por su monumentalismo y hubo un auge de la canción popular, la copla y la zarzuela. La revista musical, los toros y el fútbol fueron los entretenimientos preferidos. A partir de los años 50, la prensa mejoró la calidad y se hizo más neutra y profesional. En 1977, ya se gozaba de libertad de expresión.

Evolución de la Poesía Española

Miguel Hernández (1910-1942)

Se vincula a la Generación del 27. En su primera etapa destaca Perito de lunas (1933), este poemario, de inspiración gongorina y vanguardista, se caracteriza por su complejidad y barroquismo; y El rayo que no cesa. En su segunda etapa destaca Viento del pueblo (1937) y en su última etapa destaca Cancionero y romancero de ausencia (1938-1949). Sus temas son la pena, el amor ligado a la pasión y el erotismo, se relaciona con el dolor ante el sino adverso y con la culminación de la unión conyugal y la maternidad, y el odio. Juan Manuel Serrat difundió poemas de él.

Años 40

  • Poesía arraigada: Es una poesía convencional, neoclásica. Busca la perfección técnica. Sus autores simpatizaron en un principio con el régimen de Franco. Se agrupan en torno a dos revistas (Escorial y Garcilaso). Hacen una poesía exaltando el hogar, la familia. Tendencia a hacer una poesía de fervor religioso. Uso de estrofas tradicionales como el soneto. Destacan: Luis Rosales, Leopoldo Panero, Luis Felipe Vivanco, Dionisio Ridruejo y José García Nieto.
  • Poesía desarraigada: Surgió en torno a la revista Espadaña, fundada por Eugenio Nora, Victoriano Crémer y Antonio García de Lama. Se expresa la angustia existencial, que se acentúa por el momento que pasa España. Los autores se dirigen a un Dios silencioso y que según ellos no hace nada por el mundo, permitiendo las injusticias. Suelen emplear el verso libre. Incluyen en sus poemas palabras de la ciencia, la técnica… Celaya, Otero y Hierro empezaron escribiendo poesía desarraigada. Destacan: Dámaso Alonso (Hijos de la ira, de verso libre) y Vicente Aleixandre (Sombra del paraíso, en este poemario se muestra el descontento ante el destino humano, desde un presente en que se añora el paraíso perdido, añora los años de infancia).
  • El grupo Cántico fue creado por: Pablo García Baena y Ricardo Molina.

Años 50

Denuncia el dolor y las injusticias sociales y en algunos casos, el cambio social y político. La poesía social se caracterizó por su preocupación por la realidad y la vida colectiva, su rechazo del formalismo anterior, el tono narrativo, un lenguaje cotidiano y cierta tendencia al prosaísmo, para llegar a un público amplio. Censura muy fuerte y no hay partidos políticos ni libertad de expresión. Destacan Gabriel Celaya (Cantos iberos), Blas de Otero (Pido la paz y la palabra) y José Hierro (Quinta del 42). Paco Ibáñez canta poemas de Celaya y Otero, Ana Belén canta España camisa blanca de mi esperanza. Influjo de la Generación del 27 y de M. Hernández sobre todo con obras como Viento del pueblo e Historia del corazón.

Años 60

No trabajaban demasiado la estructura técnica de las novelas. Había un desorden en los hechos del argumento. Monólogo interior. Reprocharon a los del 50 que empleaban un lenguaje muy poco poético. Importancia del yo. Destacan: José Manuel Caballero Bonald, Carlos Barral, José Agustín Goytisolo (Palabras para Julia), Francisco Brines, Claudio Rodríguez, José Ángel Valente, Ángel González y Jaime Gil de Biedma.

Años 70

A partir del libro de Castellet, Nueve novísimos poetas españoles, la promoción se denomina novísimos. Pretenden renovar la poesía. Muchos de los personajes saben varios idiomas. Referencia a elementos culturales del arte, de la historia, la mitología, la literatura, el cine y los cómics. Tratamiento de la poesía misma como tema del texto poético (metapoesía). Destacan: Pere Gimferrer, Antonio Colinas, Guillermo Carnero, Luis Alberto de Cuenca y Luis Antonio de Villena.

Desde 1975

Hacen reflexiones sobre la infancia, importancia del yo poético, usan términos coloquiales, usan referencias a la vida cotidiana, emplean elementos humorísticos. Destacan: Luis García Montero, Luis Alberto de Cuenca y Miguel d´Ors. En la poesía elegíaca destacan Andrés Trapiello y Eloy Sánchez Rosillo. En la épica, Julio Llamazares (La lentitud de los bueyes) y en la neosurrealista, Blanca Andreu. En la actualidad hay poetas y cantautores como Javier Krahe y Joaquín Sabina.

Realismo y Naturalismo en la Novela Española

El realismo fue una corriente artística que se propuso representar la realidad lo más fielmente posible y con el máximo grado de verosimilitud. Surgió en Francia. Se inició con escritores como Balzac y Stendhal. El naturalismo nació impulsado por Émile Zola, quien en La novela experimental propuso aplicar el método científico a la literatura.

Características de la novela realista

  • Los escritores se valieron de la observación y la documentación para reflejar la realidad.
  • Las descripciones de lugares, seres y objetos resultan explicativas y funcionales.
  • Son frecuentes los usos de las variedades geográficas, sociales y de situación para reflejar el mundo narrado.
  • El lenguaje se constituyó para lograr la caracterización de ambientes y para la caracterización de personajes.
  • El conflicto entre individuo y sociedad es un tema presente. El individuo, un inadaptado, se enfrenta a la colectividad y suele ser derrotado.
  • En la novela realista se produce la conjunción entre la historia y la vida privada.
  • Los lugares urbanos y rurales adquieren gran importancia.
  • La narración suele respetar una temporalidad cronológica.
  • La narrativa se organiza a menudo por medio de contrastes: se oponen situaciones, personajes y visiones del mundo.
  • Los personajes representan a un grupo social, pero muestran también personalidades individuales, que luchan y se rebelan.

Autores destacados del Realismo y Naturalismo

José María de Pereda (1833-1906)

Cultivó el realismo regionalista: la región representaba el origen, el mundo patriarcal, lo castizo y lo puro, frente a la ciudad, ámbito burgués.

  • Costumbrismo: incluye descripciones de paisajes de Santander y tipos locales. Escenas montañesas.
  • Realismo: un cambio ideológico lo llevó a exaltar los valores tradicionales: la ortodoxia católica, la tierra como lugar idílico. De tal palo tal astilla.

Juan Valera (1824-1905)

La novela se identifica con la poesía y su fin es la creación de belleza y el deleite del lector. El tema más frecuente es el amor y, relacionado con él, el asunto del viejo y la niña. La mayoría de las historias transcurren en Córdoba. Doña Pepita.

Benito Pérez Galdós (1843-1920)

Destaca por la creación de personajes y su capacidad para integrar la historia del país en la vida de esos seres.

  • Episodios nacionales: se trata de 46 relatos distribuidos en 5 series. Son narraciones breves sobre los acontecimientos históricos más importantes en la España del siglo XIX. Constituyen crónicas del pasado inmediato, sus títulos aluden a sucesos históricos: Trafalgar, Bailén… Se narran episodios de la vida cotidiana de personajes ficticios.
  • Novelas de la primera época: a partir de Doña Perfecta, escribe novelas de tesis, que exponen conflictos ideológicos, de tema religioso y anticlerical. Los personajes y las tramas están sometidos a las ideas del autor y sirven para ejemplificarlas. Los ideales de libertad, de tolerancia y progreso se enfrentan al conservadurismo, la tolerancia y una religiosidad que niega valores auténticamente cristianos. Los medios empleados para presentar su tesis son la conducta y las opiniones de los personajes y los comentarios del narrador omnisciente.
  • Novelas contemporáneas: inventa un mundo ficticio, reflejo de la realidad de la época y en el que Madrid adquiere un papel protagonista. Creación de personajes más complejos, incorporación de elementos naturalistas como las causas biológicas y sociohistóricas de la conducta de los personajes que actúan movidos por sus valores. Desarrolla diversas técnicas: predominio del narrador omnisciente; diálogos; monólogo interior, estilo indirecto libre y modo teatral; y empleo de humor, ironía y parodia.
  • Novelas espiritualistas: (El abuelo) prevalecen los valores evangélicos: el amor y la caridad cristiana. Estas obras se relacionan con el espiritualismo de escritores rusos como Tolstoi y con un nuevo idealismo que desarrolla conflictos éticos. Aparecen personajes humildes, imbuidos de altos valores morales y gran sentido del deber. El espacio preferido es el de los barrios más miserables de la época.
  • Últimas novelas: (El caballero encantado) mezclan el realismo con lo maravilloso y fantástico. Hay puntos de contacto con la ideología de los escritores de fin de siglo: el conocimiento y el retrato de la geografía castellana y la Generación del 98. Manifiestan la educación como medio para transformar el país.
  • Fortunata y Jacinta: la acción se estructura mediante el triángulo amoroso. Fortunata personifica la naturaleza, el pueblo, la rebeldía frente a las reglas y la trasgresión: se caracteriza por su autenticidad, bondad, el orgullo de su fecundidad y la pasión. Jacinta es el símbolo de la sociedad burguesa, del respeto por las leyes y las convenciones: delicada, frágil, elegante, sumisa, fiel y estéril. La acción transcurre en Madrid, la historia ocurre entre diciembre de 1869 y 1876 y el tiempo de la narración es lineal, cronológico. El narrador se presenta al principio como testigo de los hechos, a medida que avanza, reduce sus intervenciones y se convierte en narrador omnisciente.

Emilia Pardo Bazán (1851-1921)

Desarrolló una intensa actividad intelectual como periodista, narradora y crítica literaria. Incorpora elementos naturalistas: descripciones minuciosas, influencia del medio y situaciones violentas y escabrosas. Los pazos de Ulloa, describe la Galicia campesina del siglo XIX. El enfrentamiento entre la ciudad y el campo se resuelve en la oposición civilización-barbarie.

Vicente Blasco Ibáñez (1867-1928)

Sus primeras composiciones son novelas de tesis. Las novelas de su ciclo regionalista presentan las vidas de unos personajes en un medio determinado y muy poco desarrollado. Destaca: Arroz y tartana. En sus últimas obras mezcla realismo y aventura, sentimentalismo y exotismo, en la búsqueda de una literatura que pudiera interesar al gran lector, como Los cuatro jinetes del Apocalipsis.

Leopoldo Alas, Clarín (1852-1901)

Cultivó la crítica, el ensayo, la novela y el cuento. Su producción crítica, publicada en periódicos y revistas, comprende textos satíricos, políticos y literarios. En su obra narrativa confluyen diversas influencias: ciertos elementos del naturalismo y la religiosidad de las corrientes espiritualistas de finales del siglo XIX. Entre los cuentos cabe citar: Pipá. Estos relatos son de dos tipos: aquellos en los que predomina la ternura y otros en los que predomina la burla crítica.

  • La Regenta: aborda el conflicto de la búsqueda del amor ideal en un ambiente mediocre y hostil; es la historia de una carencia de amor y amistad. La historia se construye alrededor de un triángulo amoroso. Desarrolla el tema del adulterio. Se divide en dos partes: en la primera, los personajes explican y narran sus antecedentes y se describen los ambientes físicos, sociales, religiosos e ideológicos de Vetusta. En la segunda, se produce el desarrollo de la trama: la novela acaba con Ana hundida en su soledad, rechazada por la ciudad y por don Fermín. Sobresale el uso del estilo indirecto. El narrador interviene a veces con profunda ironía.

El Teatro Anterior a 1939

Serie de tendencias teatrales de éxito:

  • Jacinto Benavente, donde sus dramas se centran en la alta burguesía (El nido ajeno, La noche del sábado) también cultivó la farsa (Los intereses creados) y el drama rural (La malquerida). Los intereses creados (1907) desarrolla el tema del poder del dinero. Los pícaros Leandro y Crispín fingen ser un gran señor y su criado. En sus pretensiones de ascenso social, Leandro se enamora de Silvia, la hija del hombre más rico de la ciudad y se casa con ella para que no se sepa que el padre también fue un pícaro. En esta obra sobresale la fluidez del diálogo y su altura poética. Benavente logró crear una sátira de carácter universal.
  • Teatro cómico. Finalidad de entretener al público. Destacan los hermanos Álvarez Quintero, que escribieron sainetes; Pedro Muñoz Seca crea el astracán y cabe citar La venganza de don Mendo (1918); Carlos Arniches adopta dos nuevas formas: el sainete extenso y la tragedia grotesca. Esta segunda juega con la comicidad externa y con una profunda gravedad en el contenido. Estas obras encierran una voluntad de denuncia de la realidad nacional, caracterizada por la ignorancia, el inmovilismo, la hipocresía, la crueldad y el vacío espiritual. Destaca La señorita de Trevélez (1916).
  • Teatro en verso. Su principal cultivador fue Eduardo Marquina (En Flandes se ha puesto el sol) y también destaca Francisco Villaespesa.

En intentos de renovación aparecen:

  • Miguel de Unamuno: creó un teatro desnudo que suponía la reducción de los personajes al mínimo, de las pasiones a su núcleo y el esquematismo en la acción. Buscó la realidad última por medio del teatro, que se constituyó en método de conocimiento. Ej. La esfinge (1899), El otro (1926).
  • Azorín: combatió la estética naturalista y luchó por un teatro antirrealista que incluyera el subconsciente, lo onírico y lo fantástico. Los temas básicos son: felicidad, tiempo y muerte. Destaca la trilogía Lo invisible (1928).
  • Valle-Inclán: en su trayectoria dramática se observa una renovación formal y temática y una pretensión de romper con el teatro de su época. En sus primeras obras dramatiza el tema del adulterio (El yermo de las almas). Años más tarde, todas sus obras están relacionadas por sus temas, personajes, atmósferas y significado, y se localizan en una Galicia mítica, intemporal. En ellas se representa una sociedad arcaica, ofrece la visión de un mundo en el que la existencia humana se rige por fuerzas primarias. Destacan: las Comedias bárbaras (trilogía de las tragedias de los Montenegro. Sus personajes encarnan impulsos elementales del ser humano y actúan movidos por oscuras razones), y Divinas palabras (en este drama confluyen el mundo distorsionado de los esperpentos y la estilización decadentista). En las farsas, introduce personajes de la farándula, el uso de disfraces y el teatro dentro del teatro, buscando la ruptura del efecto de realidad escénica. Ej. La cabeza de dragón (1914) y La Reina castiza (1920). El esperpento funciona como un instrumento de desenmascaramiento, en el que deforma determinados aspectos del personaje y de las situaciones, produciendo una visión caricaturizada, alternativamente cómica y macabra. Destaca: Luces de Bohemia (cuenta el viaje de Max Estrella, poeta ciego, guiado por Latino de Hispalis por diversos lugares madrileños, hasta su muerte en la puerta de su propia casa. Los personajes parecen marionetas en su pretensión de trágicos. Emplea citas ajenas como recurso paródico. Crítica colectiva. Los sucesos históricos se proyectan de manera grotesca); Martes de carnaval (Los cuernos de don Friolera parodia el teatro que había renacido con el tema del honor calderoniano. La obra presenta personajes afantochados y animalizados, cuyos comportamientos son observados por algunos seres, que reaccionan como si fuesen más inteligentes que ellos; Las galas del difunto tiene como protagonista a un héroe militar, rebelde contra el mundo aburguesado del que es víctima y encarna el don Juan Tenorio; La hija del capitán critica a los militares) y Retablo de la avaricia, la lujuria y la muerte.
  • Lorca: en sus primeros años escribió dramas y cuatro farsas (Tragicomedia de don Cristóbal y la señá Rosita (1923), Retablillo de don Cristóbal, La zapatera prodigiosa y Amor de don Perlimplín con Belisa en su jardín (1929)). Escribió una serie de comedias imposibles como Así que pasen cinco años. En sus tragedias y dramas destaca: Bodas de sangre, Yerma y La casa de Bernarda Alba (Bernarda decide poner de luto a sus hijas por la muerte de su padre. Aparece Pepe, que está prometido a Angustias y se enamora de Adela y tras descubrir que se ven a escondidas Bernarda dispara contra Pepe y al creerlo muerto, Adela se suicida).

Novecentismo y Vanguardias

En las primeras décadas del siglo XX se desarrollaron movimientos conocidos como vanguardias. Características:

  • Tendencia a la formación de grupos, a la declaración en manifiestos y a la publicación de sus obras en revistas.
  • Oposición a la tradición artística y cultural.
  • Rechazo a la imitación de la realidad.
  • Rechazo al sentimentalismo y la subjetividad en favor del vitalismo y el juego.
  • Voluntad de renovación y experimentación poética que se expresa en la preferencia por las metáforas y las imágenes, ausencia de rima, de enlaces sintácticos y de signos de puntuación, búsqueda de efectos visuales y creación de neologismos.
  • Entusiasmo por el mundo moderno y la exaltación de la ciudad.

Las vanguardias también se llaman ismos (1909-1929) y destacan:

  • Futurismo: defiende la ruptura total con la cultura anterior exaltando la modernidad, la mecánica y la técnica. Admira el peligro, el movimiento agresivo, la velocidad. Destaca el Manifiesto de Marinetti.
  • Cubismo: el poder del dibujo con la palabra. Destacan los Caligramas (textos que distribuyen las palabras reproduciendo un dibujo) de Apollinaire.
  • Dadaísmo: expone un carácter provocador y reivindica la libertad, la independencia, el humor, la irracionalidad y el absurdo. Destaca: Tristán Tzara.
  • Surrealismo: defiende una revolución total del ser humano, al que quiere transformar a través de la imaginación y de la poesía. Busca una realidad superior, ajena a cualquier razón estética y moral. Destaca: André Breton.

En España:

  • Ramón Gómez de la Serna: concibe el mundo como algo absurdo que solo puede describirse en términos humorísticos. Es el creador de las greguerías, que él mismo definió como una operación matemática. Greguería = metáfora + humor.
  • Ultraísmo: pretende dar una mayor importancia a la imagen y a la metáfora. Destacan: Pedro Garfias y Guillermo de Torre. Ej. Cervantes, Grecia, Cosmópolis
  • Creacionismo: el poeta rompe con la realidad existente y crea una nueva realidad que tiene sentido por sí misma. Destacan: Gerardo Diego, Juan Larrea y Vicente Huidobro.
  • Surrealismo: destacan Rafael Alberti, Luis Cernuda, Federico García Lorca…

Novelistas novecentistas

El objetivo de los autores novecentistas fue el cambio moral del individuo:

  • Ramón Pérez de Ayala: en sus obras utilizó el diálogo teatral y las historias intercaladas y buscó varias maneras de plantear el perspectivismo. Destacan: Tinieblas en las cumbres (1907), Luz de domingo (1916) y Tigre Juan (1924).
  • Gabriel Miró: Sus novelas tenían un poderoso lirismo. En su primera etapa predominan los elementos modernistas. Su técnica estaba basada en la insinuación y en su prosa abundan minuciosas descripciones de sensaciones y es habitual la sinestesia. Destacan: Las cerezas del cementerio (1910) y El Obispo leproso (1926).
  • Ramón Gómez de la Serna: Relevancia a los temas eróticos, relacionados con los imperativos carnales y a la obsesión a la muerte. Destacan: La viuda blanca y negra (1918) y El secreto del acueducto (1922).
  • Ortega y Gasset: el ensayo es el género que más usa. Su estilo es claro y cuidado y aborda en sus escritos temas diversos como la cultura y temas cotidianos. Destacan La deshumanización del arte e Ideas sobre la novela.
  • Juan Ramón Jiménez: en sus primeras obras que atraviesan un sentimiento de melancolía, destacan el esteticismo, el simbolismo y el modernismo destacando: Jardines lejanos (1904), La soledad sonora (1911) y Laberinto (1913). En su segunda etapa la melancolía se transforma en vitalismo, influenciado por Ortega y Gasset. Destacan: Sonetos espirituales (1917) y Diario de un poeta recién casado (1917). En sus últimas producciones destacan: La estación total (1946), Romances de Coral Gables (1948), Espacio (1943 ,1953) y Animal de fondo (1949).

Modernismo y Generación del 98

En el marco histórico sucedió: restauración Borbónica, guerra con EEUU (1898), desastre del 98, crisis del régimen, dictadura de Primo de Rivera, elecciones municipales de 1931 y el 14 de abril se proclamó la II República, agravamiento de la situación internacional, Guerra Civil que acabó con la dictadura de Franco, II Guerra Mundial (1939). En lo económico-social sucedió: en la primera década del siglo XX se produjo una transformación de la sociedad, crecimiento demográfico e incremento de la población urbana, alta burguesía financiera e industrial y nueva clase media, se produce un proceso de desarrollo industrial y económico y esto provocó la aparición del movimiento obrero. En los aspectos ideológicos destaca: La base de la crisis finisecular está en la pérdida de la confianza en el positivismo, que cedió el paso a corrientes de pensamiento vitalistas e irracionalistas. En el aspecto cultural destaca: esplendor artístico y literario, expansión del periodismo, desarrollo económico y tecnológico, fomento de la enseñanza pública, desarrollo de la cultura universitaria, incrementó la edición y comercialización de libros. Se inauguró la Feria del Libro (1933), movimientos artísticos: impresionismo (Monet), esteticismo, decadentismo, y misticismo.

El modernismo es un movimiento sincrético: su rasgo común es el rasgo de abarcarlo todo. Combina los aportes del parnasianismo, simbolismo, impresionismo, decadentismo, estoicismo y misticismo. Surgió en Hispanoamérica como fuerza subversiva y expresión de la resistencia al mercantilismo de la revolución cultural burguesa. Conllevó a una fuga del espacio y el tiempo en busca de una actualidad universal que se consideraba la única verdadera. Inclinación de los poetas por el pasado y tierras lejanas. Las circunstancias que vivió la sociedad española favorecieron la adopción de la actitud de rebeldía propia de los modernistas. Después de la llegada de Rubén Darío, los síntomas del cambio son observables en la revista literaria como La vida literaria o Revista Ibérica. Se cultiva una poesía cívica.

Autores destacados del Modernismo y la Generación del 98

Rubén Darío (1867-1916)

En su estilo destaca: el género lírico, búsqueda de la sonoridad y el ritmo, utilización de temas eróticos, legendarios (modo de evasión), utiliza contrastes como la meditación con lo reflexivo. Destacan: Epístolas y poemas (1885); Azul (1888) en el que crea un mundo de hadas, princesas, centauros, cisnes; Prosas Profanas (1896) destaca por su innovación métrica y verbal y desarrolla el tema del amor que busca la armonía con el arte; Cantos a la vida y esperanza (1905) destaca el tono personal de sus composiciones, en el que se muestra su preocupación por las personas y sus problemas y por el futuro.

Antonio Machado (1875-1939)

Creó una poesía de intensa emoción y gran introspección en la que los temas destacados eran el tiempo, el amor y el sueño. Destacan: Soledades, galerías y otros poemas (1903-1907) se caracteriza por la forma del diálogo y los símbolos utilizados son: la tarde, el agua y la fuente, el huerto y el jardín y los caminos; Campos de Castilla (1912-1917) menos subjetiva y simbolista. Temas típicos de la Generación del 98, como el de los paisajes castellanos y la decadencia española, sin abandonar la reflexión filosófica; Nuevas Canciones (1924) son canciones de inspiración popular y conjuntos de cantares y proverbios.

Manuel Machado (1874-1947)

Destacan: El mal poema (1909), El cante hondo (1912) y Ars Moriendi (1921).

Miguel de Unamuno (1864-1936)

En su poesía criticó el modernismo y su gusto por la rima. Se apoyó en los versos libres y se distinguen tres temas: la familia, la patria, la religión y el paisajismo. Destacan: Poesías (1907), El Cristo de Velázquez (1920) y Teresa (1924). En la novela, la convirtió en el medio idóneo para interpretar la realidad y los temas son la afirmación de la personalidad, la lucha contra el instinto, el afán de dominio y la muerte. Destacan: Niebla (1914), La tía Tula (1921) y San Manuel Bueno, mártir (1930).

Pío Baroja (1872-1956)

Sus protagonistas son seres inadaptados que suelen fracasar y utiliza diálogos sencillos y verosímiles. Destacan: Camino de perfección (1902); La busca (1904) es una trilogía que se centra en la caída de Manuel en el mundo de la delincuencia; El árbol de la ciencia (1911) refleja la desesperanza moral y la desorientación de la España de la época; Memorias de un hombre de acción (1913-1935).

Azorín (1873-1967)

Sus novelas representan un retrato de las tierras españolas y sus habitantes. Destacan: La voluntad (1902), Antonio Azorín (1903) y Doña Inés (1925) donde se narra la historia de una mujer enamorada de un poeta más joven que se ve obligada a renunciar a su amor y cedérselo a una criada.

Ramón del Valle-Inclán (1866-1936)

Rechazo del realismo tradicional. Destacan: Sonatas (de primavera (1904), de estío (1903), de otoño (1902) y de invierno (1905)), La guerra carlista (1908-1909), Tirano Banderas (1926) donde narra la caída de Santos Banderas, gobernante hispanoamericano y donde ofrece rasgos del esperpento; El ruedo Ibérico (1927-1928).

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