1. Introducción
En 1975, tras la muerte de Franco, sube al trono Juan Carlos I, quien nombra presidente a Arias Navarro. Este dimitirá en 1976, ocupando su lugar Adolfo Suárez. Un año después se legalizarán los partidos políticos. En 1978, tras las primeras elecciones democráticas, se aprobará la Constitución española. En 1981 se producirá la dimisión de Suárez y en 1982 las elecciones serían ganadas por el PSOE con Felipe González. A partir de 1996 se abren dos períodos: uno con José María Aznar, produciéndose un avance en economía junto con aspectos negativos como la guerra de Irak o el atentado del 11 de marzo, y otro con el triunfo de Rodríguez Zapatero en las siguientes elecciones.
En el panorama literario se produce el regreso de autores del exilio (como Alberti) y una apertura en la labor literaria por la desaparición de la dictadura y la censura, apareciendo diversas tendencias.
2. Género lírico
Vuelven autores del exilio como Rafael Alberti, que en 1982 publicará Versos sueltos de cada día. Aparecen obras pertenecientes a la tercera etapa de Ángel González, en las que aborda temas como la obsesión por el paso del tiempo y el testimonio del tiempo histórico, destacando Otoños y otras luces y Deixis en fantasma. Destacará también José Hierro (incluido dentro de la poesía social de los 50) con su obra Cuaderno de Nueva York.
Características:
- Continúan las corrientes poéticas de los 70 como los Novísimos, y también la labor de poetas de los 60 como José Ángel Valente con Mandorla.
Tendencias:
- Producciones poéticas cercanas a la metapoesía y al culturalismo con autores como Guillermo Carnero, Leopoldo Panero y Luis Antonio de Villena.
- Poesía clasicista (cercana al mundo grecolatino): destacan Antonio Colinas, que reflexiona sobre el arte, el tiempo y la muerte en obras como Jardín de Orfeo, y Luis Alberto de Cuenca, que retomará el tópico Carpe Diem.
- Poesía escrita por mujeres: aborda temas como las relaciones eróticas, el amor y el papel tradicional del hombre. Destacan Marta Andreu y Ana Rossetti, cuyos poemas se cargan de sensualidad y están protagonizados por mujeres, destacando Indicios vehementes y Devocionario, respectivamente.
- En los 80 y 90 aparece la poesía de la experiencia, cuyas características son: influencia de autores de los 60, expresión de experiencias personales que parecen comunes a todos, temas que van desde el amor en lugares cotidianos hasta una actitud reflexiva impregnada por la angustia, uso de estrofas tradicionales como el soneto y predominio de versos heptasílabos y endecasílabos sin rima. Destacan autores como Luis García Montero (Las flores del frío, Habitaciones separadas y Completamente viernes), Felipe Benítez Reyes (Paraíso manuscrito) y Carlos Marzal (El último de la fiesta).
- En los 80 y 90 aparece también la poesía del silencio, cercana a la poesía pura de Juan Ramón Jiménez y a la literatura mística. Los autores buscan la verdad en el silencio, con poemas breves, versos cortos, vocabulario abstracto y conceptual. Destacan Jaime Siles (Himnos tardíos), Olvido García Valdés, Ada Salas y Álvaro Valverde.
- Desde los 90 aparecen diversas corrientes poéticas con características comunes como: influencia de traducciones literarias, presencia de signos de nuestro tiempo (cine, deportes, tecnologías), crítica de las injusticias, disminución del yo poético y una renovación lingüística. Destacan autores como Juan Antonio González Iglesias (Esto es mi cuerpo y Eros es más), Luis Menéndez Rubio (Por más señas) y Benjamín Prado (Marea humana).
3. Género narrativo
En 1975, con La verdad sobre el caso Savolta de Eduardo Mendoza, se inicia la nueva novela narrativa española, caracterizada por el interés de contar bien una historia. Aparecen distintas tendencias con características comunes: importancia del argumento y la creación de personajes, aparición de escritores múltiples, vinculación entre periodismo y literatura, gusto por el relato corto y la mezcla de géneros.
Tendencias:
- Metanovela: trata la creación literaria, siendo en ocasiones el protagonista un escritor. Destacan Juan García Hortelano (Gramática parda) y José María Merino (No soy un libro).
- Novela histórica: sitúa la acción en épocas pasadas. Destacan Arturo Pérez-Reverte (El capitán Alatriste, La tabla de Flandes, El maestro de esgrima y Territorio comanche), Javier Cercas (Soldados de Salamina) y Alberto Méndez (Los girasoles ciegos).
- Novela de acción: incluye aventuras, espionaje y novela negra. Destacan Manuel Vázquez Montalbán (Los mares del sur, Yo maté a Kennedy y Autobiografía del general Franco), Eduardo Mendoza (La verdad sobre el caso Savolta, El misterio de la cripta embrujada y El laberinto de las aceitunas) y Antonio Muñoz Molina (Plenilunio, Beltenebros y Beatus Ille).
- Novela realista: incorpora elementos fantásticos y oníricos. Destacan autores de la novela social de los 50 como Juan Marsé (Un día volveré) y Camilo José Cela (San Camilo, 1936), y se incorporan otros como Juan José Millás y Rafael Chirbes (La caída de Madrid).
- Novela de memoria: fundamentalmente subjetivas y con elementos autobiográficos. Destaca Javier Marías (Tu rostro mañana).
- Novela fantástica: aparecen elementos irracionales, maravillosos y oníricos. Destacan Luis Landero (Juegos de la edad tardía), Luis Mateo Díez (La fuente de la edad) y Julio Llamazares (La lluvia amarilla).
- Novela testimonial: trata problemas sociales. Destacan Historias del Kronen de José Ángel Mañas y Te trataré como una reina de Rosa Montero.
Otros autores destacados son: Almudena Grandes (Las edades de Lulú y Malena es un nombre de tango) y Lucía Etxebarria (Amor, curiosidad, prozac y dudas y Beatriz y los cuerpos celestes).
4. Género dramático
A partir de 1975 aparecen innovaciones en la técnica y el contenido: interés por temas actuales, mejora de la escenografía, recuperación de autores clásicos o censurados, influencia del teatro de la calle e independiente, crecimiento de las comedias musicales.
Entre los autores encontramos a Antonio Buero Vallejo (La doble historia del doctor Valmy y La detonación), Alfonso Sastre (La sangre y la ceniza), Francisco Nieva y Fernando Arrabal (La Inquisición).
Otros autores son José Luis Sanchis Sinisterra (¡Ay, Carmela!), José Luis Alonso de Santos (La estanquera de Vallecas y Bajarse al moro), Fernando Fernán Gómez (Las bicicletas son para el verano), Antonio Gala (Petra Regalada y Samarcanda), Paloma Pedrero (Noches de amor efímero) y Adolfo Marsillach (director de Yo me bajo en la próxima, ¿y usted?).
Además, destaca la labor de compañías independientes como Els Comediants, Tricicle, La Cubana y Els Joglars.