Literatura Española del Siglo XX: Modernismo y Generación del 27

1. El Modernismo: Rubén Darío

El Modernismo es el movimiento literario propio del ámbito hispánico vinculado al Fin de Siglo.

El principal representante del Modernismo fue Rubén Darío, autor de Azul, Prosas profanas y Cantos de vida y esperanza. En España, participaron del Modernismo autores como Ramón María del Valle-Inclán y Juan Ramón Jiménez.

Características del Modernismo Literario

  • Rechazo del presente, que se traduce en un anhelo de evasión de la realidad por medio de la literatura. Los poemas recrean cuentos de hadas y la mitología, o se ambientan en lugares exóticos o refinados.
  • Aburrimiento, melancolía, angustia o insatisfacción vital ante la falta de sentido de la existencia.
  • Uso de símbolos como el color azul, el cisne o el jardín para representar el ideal o la belleza.
  • Importancia del erotismo y de la sensualidad.
  • Renovación de la lengua poética, con el predominio del verso alejandrino y de un léxico inusual, exquisito, cargado de referencias sensoriales.

2. Antonio Machado (1875-1939)

Nació en Sevilla. Profesor de francés, impartió clases en Soria entre 1907 y 1912. Allí se casó con la joven Leonor, quien murió poco después. Marchó entonces hacia Baeza, donde vivió hasta 1919. Decidido defensor de la República, salió de España en 1939 y murió en Collioure (Francia), tras un penoso viaje que realizó acompañado de su madre.

3. El Teatro de Valle-Inclán

Ramón María del Valle-Inclán es el creador de una nueva fórmula teatral que recibe el nombre de esperpento. Consiste en una deformación caricaturesca de la realidad, para evidenciar lo absurdo y miserable de la existencia.

Características del Esperpento

  • Recreación de ambientes violentos y degradados.
  • Animalización y cosificación de los personajes.

La manifestación más lograda del esperpento es Luces de bohemia. En esta obra, Valle-Inclán realiza una crítica feroz de la realidad política y social de la España de la época.

Obras Destacadas

  • Comedias bárbaras
  • Divinas palabras
  • Luces de bohemia

4. Las Novelas de 1902

En 1902 se publicaron cuatro novelas que marcaron el inicio de la renovación novelística del primer tercio del siglo XX.

Rasgos de la Narrativa del Fin de Siglo

  • La voluntad de superación del realismo. En estos relatos prevalece la expresión de la subjetividad.
  • El pesimismo y la conciencia del sinsentido de la existencia.
  • La preocupación por la realidad española de la época. Se critica el poder excesivo de la Iglesia y del Ejército.
  • La renovación estilística, que oscila entre la prosa musical y preciosista de Valle-Inclán, las frases cortas de Azorín o el estilo antirretórico de Baroja.

Novelas Destacadas

  • Amor y pedagogía → Miguel de Unamuno
  • La voluntad → Azorín
  • Camino de perfección → Pío Baroja
  • Sonata de otoño → Ramón María del Valle-Inclán

5. Pío Baroja (1872-1956)

Nació en San Sebastián. Estudió Medicina, pero desde muy pronto se dedicó exclusivamente a la literatura. Tras un breve periodo de exilio en Francia y en Suiza durante la Guerra Civil, volvió a España. Murió en Madrid.

6. Azorín (1873-1967)

Nació en Monóvar (Alicante). En su juventud, simpatizó con ideas anarquistas, aunque pronto evolucionó hacia posiciones más conservadoras. Dedicó toda su vida a la escritura, como novelista, como crítico literario y como ensayista. Murió en Madrid.

7. Otros Dramas de Valle-Inclán

Algunas de las obras de Valle-Inclán, como Comedias bárbaras (1906-1922) y Divinas palabras (1919), están ambientadas en una Galicia primitiva, mítica, gobernada por fuerzas irracionales como la codicia o la lujuria. La técnica del esperpento aparece, igualmente, en Martes de Carnaval (1930) y en el Retablo de la avaricia, la lujuria y la muerte (1927).

8. La Narrativa de Pío Baroja

Baroja se instala en la tradición realista, pero renuncia a la pretensión de objetividad e incorpora las inquietudes existenciales propias del Fin de Siglo. En las novelas de Pío Baroja, la vida se concibe como una lucha incesante que carece de finalidad. Esta confrontación produce una angustia ante la que caben dos posibles actitudes:

  • En ocasiones, los protagonistas combaten la falta de sentido de la vida entregándose al dinamismo y la aventura continua. Algunos títulos que manifiestan esta visión son La busca (1904), Zalacaín el aventurero (1908), Las inquietudes de Shanti Andía (1911), o la serie de veintidós novelas titulada Memorias de un hombre de acción (1913-1935), sobre Eugenio de Avinareta, antepasado del autor.
  • En otros casos, los personajes tratan de aliviar su sufrimiento mediante la búsqueda de la ataraxia: estado de equilibrio y serenidad, caracterizado por la ausencia de todo temor o pasión que pueda turbar el ánimo. Es el caso de Andrés Hurtado, protagonista de El árbol de la ciencia (1911), un médico que fracasa en su pretensión de hallar en la ciencia la respuesta a las preguntas últimas. El suicidio final del personaje es la expresión del pesimismo que impregna las novelas del autor.

9. José Martínez Ruiz, Azorín

José Martínez Ruiz toma su seudónimo de Antonio Azorín, protagonista de la trilogía formada por La voluntad, Antonio Azorín y Las confesiones de un pequeño filósofo.

El tema fundamental de la narrativa de Azorín es la melancolía por el paso del tiempo, entendido como un fluir inexorable hacia la muerte y la extinción. Encontramos este tema en algunas de sus obras más destacadas:

  • Las confesiones de un pequeño filósofo (1904). Esta novela, de carácter autobiográfico, está formada por una sucesión de estampas en las que el autor evoca su infancia, en particular, sus vivencias como alumno interno en un colegio religioso en Yecla (Murcia).
  • Castilla (1912). Componen este volumen doce textos a medio camino entre el ensayo y el cuento. En ellos, Azorín recrea personajes de obras maestras de la literatura española (La Celestina, Lazarillo de Tormes…).

10. Miguel de Unamuno (1864-1936)

Nació en Bilbao. Residió la mayor parte de su vida en Salamanca, de cuya universidad fue catedrático de griego y rector. Tras participar activamente en la vida política española, murió en Salamanca, meses después del estallido de la Guerra Civil.

11. La Narrativa de Miguel de Unamuno

Unamuno concibe la novela como cauce de expresión de los problemas filosóficos.

Las novelas de Unamuno plantean profundas inquietudes existenciales:

  • Ansia de inmortalidad. El miedo a la finitud y el deseo de perdurar llevan al ser humano a creer en Dios y en la vida eterna.
  • Concepción de la vida como ficción. En este relato, como en las otras novelas del autor, cobra especial importancia el diálogo, frente a la casi total ausencia de descripciones.

12. La Poesía de Antonio Machado

Las dos obras más importantes de Antonio Machado son los poemarios Soledades (1903-1907) y Campos de Castilla (1912-1917).

En Soledades, Machado expresa sentimientos universales (soledad, angustia por el paso del tiempo y la muerte…) por medio de elementos del paisaje que adquieren valor simbólico. Entre los símbolos más frecuentes se encuentran la tarde (desilusión, melancolía o presentimiento de la muerte); la fuente (ilusiones o esperanzas, o bien monotonía de la existencia); el camino o el río (vida, paso del tiempo); y el viento (soledad).

Campos de Castilla es un libro heterogéneo, formado por distintas secciones:

  • Poemas descriptivos que ponen de relieve la belleza del paisaje castellano, pero también el atraso o la ignorancia de su gente.
  • El romance «La tierra de Alvargonzález», un extenso poema narrativo que cuenta el asesinato de un hacendado por sus hijos mayores.
  • Los «Proverbios y cantares», un conjunto de poemas breves, de carácter sentencioso o filosófico.
  • Un ciclo de composiciones dedicadas a Leonor, en las que el poeta recuerda emocionadamente a su esposa.

13. Federico García Lorca (1898-1936)

Nació en Fuente Vaqueros (Granada). Entre 1919 y 1928 vivió en la Residencia de Estudiantes de Madrid, donde conoció a Dalí y a Buñuel. Viajó por América (Nueva York, Buenos Aires…) y dirigió el grupo de teatro La Barraca. Volvió a Granada en 1936, donde murió asesinado poco después del comienzo de la Guerra Civil. Formó parte de la denominada Generación del 27.

14. El Teatro de Lorca

Las obras teatrales de Lorca se dividen en dos tipos principales:

Farsas

Obras cortas con un tono cómico o exagerado. Algunos ejemplos son La zapatera prodigiosa y Amor de don Perlimplín con Belisa en su jardín.

Teatro Mayor

Obras más serias y profundas. Algunas de las más famosas son:

  • Doña Rosita la soltera: Trata sobre una mujer que espera a su prometido, quien nunca regresa.
  • Bodas de sangre: Narra la historia de una mujer que se casa, pero huye con su antiguo amor. Su esposo la persigue, y los dos hombres terminan matándose.
  • Yerma: Cuenta la historia de una mujer que no puede tener hijos y, desesperada, mata a su esposo.
  • La casa de Bernarda Alba: Una madre muy estricta que, tras la muerte de su esposo, obliga a sus hijas a vivir encerradas en casa durante ocho años de luto.

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