Literatura Española del Siglo XX: Modernismo, Generación del 98 y Novecentismo

El Modernismo (Siglo XX)

El Movimiento Modernista

El modernismo es un movimiento artístico y cultural que afectó a todas las artes y también a la literatura. En esta última, las letras hispánicas alcanzaron su máximo esplendor con el nicaragüense Rubén Darío. A España llegó plenamente en el año 1902, coincidiendo con la visita de Rubén Darío a Madrid y con la publicación de su segunda obra Prosas Profanas. Este movimiento se inició con la publicación de la primera obra de Rubén Darío titulada Azul en 1888. El modernismo, como un movimiento literario muy breve, podemos decir que nació y murió con su creador Rubén Darío, quedando terminado en 1915; pero los autores y las obras que lo integran son de gran importancia.

El modernismo es un movimiento que nació en la crisis finisecular. Tuvo grandes seguidores en España: Francisco Villaespesa, Eduardo Marquina, Antonio y Manuel Machado y Juan Ramón Jiménez. Es un movimiento sincrético, es decir, síntesis de otros movimientos, incluso contemporáneos, y además tuvo proyección de futuro, pues sus características llegaron a los poetas postmodernistas, a los movimientos de vanguardia como el ultraísmo y hasta los poetas de la generación del 27.

En España, el modernismo fue un movimiento casi exclusivamente poético. Para crear el modernismo, Rubén Darío fue tomando características de movimientos literarios anteriores y contemporáneos, y con todo ello creó un movimiento renovador:

De Francia, imitó el parnasianismo y simbolismo. En el parnasianismo, limitó la perfección formal siguiendo su lema de «el arte por el arte»; del simbolismo, utiliza las palabras no por lo que significan sino por lo que sugieren y por su musicalidad.

De España, imita sobre todo a Bécquer, considerándolo el primer poeta simbolista; su tono triste y melancólico. Además, conoció toda la literatura española desde Gonzalo de Berceo hasta los contemporáneos. Rubén la aprecia, imita y admira.

De Inglaterra, imita el dandismo, de Oscar Wilde, en su gusto por todo lo refinado y aristocrático.

De su tierra, el indigenismo, los temas precolombinos, buscando su propia identidad.

De América, imita los ambientes misteriosos y fantasmales de la obra de Edgar Allan Poe y Walt Whitman.

Características

  • Ambiente: El punto de partida del modernismo es alejarse de la novela realista y naturalista por considerar los temas y la clase burguesa como toscos, vastos y groseros: prefieren centrarse en un ambiente aristocrático. Ambientes exóticos y refinados: palacios como el de Versalles, escalinatas de mármol, bellos jardines con fuentes, lagos con cisnes, príncipes, princesas, lujosas fiestas…; el exotismo oriental (China, Japón, India…) con elefantes, joyas… con todo ello se busca la perfección formal. Se recurre al mundo clásico buscando la armonía de la antigüedad clásica con dioses, ninfas, héroes mitológicos…
  • Se alejan de la norma buscando la libertad poética y para ello llevan a cabo una renovación léxica, sintáctica, métrica y estilística. Lo que produce un tono grandilocuente, rítmico, musical, que se ocupa exclusivamente de la perfección formal, sobre todo en los primeros años del modernismo; en sus últimos años serán más ricos en contenido y, sin abandonar la forma, los poetas adquieren un tono de melancolía, tristeza y angustia vital.

Temática

Los temas suelen ser los mismos que se repiten a lo largo de la historia de la literatura. El modernismo innovó en cómo trató los temas tradicionales.

  • Evasión: buscando la libertad poética y el no querer adoptar ninguna norma, el poeta se evade en tiempo y espacio. En el tiempo se evade a la antigüedad clásica, a la Edad Media buscando a sus héroes en el romancero de las gestas medievales. En el espacio busca el exotismo oriental, sus leyendas, etc., o paisajes y ambientes aristocráticos.
  • Cosmopolitismo: en su búsqueda de la libertad, el poeta modernista se siente ciudadano del mundo y la capital de este mundo es París.
  • Amor y erotismo: consideran que el amor se concibe como algo importante e imprescindible, pero también como algo inalcanzable. Es la primera vez que se utiliza como tema poético lo erótico y lo sexual.
  • Indigenismo: se utiliza el tema del indio buscando sus raíces y su propia identidad. Destacamos en este sentido un poema dedicado a un jefe indio titulado Soneto a Caupolicán.
  • Lo hispánico: los paisajes españoles y sus gentes son analizados. Este es un tema común con la generación del 98. Rubén Darío conoce y analiza la poesía española desde Gonzalo de Berceo, busca ritmos en la lírica tradicional hasta los poetas contemporáneos como Antonio Machado. Lo hispánico se opone al imperialismo.
  • La angustia existencial: al poeta modernista no le gusta el mundo en el que le ha tocado vivir. Por eso se evade en un principio y después adopta un tono de melancolía y tristeza analizando el presente con una profunda angustia vital. El pasado con gran melancolía y la tristeza es más profundo por la incertidumbre del futuro.

La Métrica y la Estética Modernista

  • Buscando la perfección formal se lleva a cabo una renovación métrica:
    • Se siguen utilizando las mismas estrofas (sonetos, silvas, romances, serventesios…) pero con versos atípicos: se utiliza el verso endecasílabo y el dodecasílabo. Se resucita el verso alejandrino, que no se había vuelto a utilizar desde la Edad Media; para darle mayor agilidad se divide en dos hemistiquios por una cesura central.
    • Los versos pueden tener rima consonante o asonante, pero también suele haber rimas internas y versos monorrimos.
    • Se utiliza tanto el arte mayor como el menor, pero prefieren los versos de arte mayor.
    • Con la única intención de producir un ritmo y musicalidad, utilizarán, por imitación a los clásicos latinos, los pies rítmicos acantonados: troques, yambo, espondeo…, que consisten en repetir diferentes esquemas acentúales con palabras llanas y agudas.
    • Además, pueden predominar en un poema las palabras esdrújulas o las agudas.
  • Respecto a la renovación estética, el léxico, la sintaxis y los recursos utilizados también van encaminados a producir ritmo y musicalidad:
    • El léxico es abundante y culto.
    • La sintaxis se renueva a través del hipérbaton, que imita la sintaxis latina.
    • Las figuras literarias de repetición, todas ellas con la intención de producir musicalidad: aliteración, anáfora, anadiplosis, epanadiplosis, concatenación, repetición diseminada…
    • Utiliza abundantes adjetivos, sobre todo adjetivos de color, en toda su gama.
    • Además, usa abundantes recursos como símbolos, metáforas, símiles, hipérboles, epítetos y sinestesias, incluso asociaciones sinestéticas.

Autores del Modernismo

Rubén Darío

Seudónimo de Félix Rubén García Sarmiento. Nació en Metapa (Nicaragua), hoy en día Ciudad Darío. Fue el impulsor y creador del movimiento poético modernista; la mayor parte de los temas, características y renovaciones métricas y estéticas fueron marcados por él. Destacamos tres de sus obras más importantes en orden cronológico: Azul (1888), Prosas Profanas y Cantos de Vida y Esperanza. Aunque con grandes diferencias, Rubén Darío y el modernismo tuvieron grandes seguidores en España como los hermanos Machado y Juan Ramón Jiménez.

Antonio Machado

Conoció el simbolismo directamente en Francia, pero la admiración entre Rubén Darío y Antonio Machado era mutua. Antonio Machado pertenece claramente al modernismo por su primera obra, pues tiene el ritmo y la musicalidad propios del modernismo, aunque él prefiere utilizar el arte menor y en muchos poemas la rima es asonante. En sus temas también quedan reflejados los grandes temas que marcaron toda su poesía: recuerdos de infancia; la vida, la muerte y Dios… esta obra fue publicada en 1903 con el título de Soledades. Posteriormente se suprimió algún poema y se añadieron muchos más. En 1907 fue publicada con su título definitivo Soledades, Galerías y Otros Poemas.

Manuel Machado

Seguidor del modernismo, conoció en Francia el simbolismo y lo utilizó en su poesía. Aunque el ritmo y la musicalidad están en su obra, sus versos no son tan musicales ni tan grandilocuentes como los del maestro Rubén Darío. Escribió una galería de poemas dedicada a retratos de personajes históricos. Sus obras más importantes son Apolo, Alma y Cante Hondo. Su obra también está influida por el folclore andaluz.

Juan Ramón Jiménez

Él mismo llevó a cabo una división de su obra clasificándola en tres etapas (sensitiva, intelectual y suficiente). La primera etapa incluye los primeros poemas de Juan Ramón, influidos por Bécquer y el romanticismo tardío, y los siguientes por el modernismo. El propio Juan Ramón quiere eliminar sus primeros poemas de influencia romántica, considerándolos negativos y malos. El modernismo de Juan Ramón Jiménez encierra un gran pesimismo. Su poesía está impregnada de angustia, melancolía y tristeza. Su modernismo es decadente y no tiene en los versos la sonoridad de los de Rubén Darío; pues Juan Ramón prefiere el arte menor (verso octosílabo) y la rima asonante. Los mismos títulos de sus obras ya nos anuncian esta melancolía y esta tristeza. Destacamos Arias Tristes, Pastorales, Poemas Mágicos y Dolientes (Juan Ramón escribe siempre con «j» ante «e, i»). De esta época escribió una elegía en prosa poética que es su obra más conocida y la mayor representante de la prosa modernista. Es dedicada a un borriquillo y se titula Platero y yo.

Otra obra de la prosa modernista es Las Sonatas: de Estío, Otoño, Primavera e Invierno de Ramón María del Valle-Inclán.

La Generación del 98 (Siglo XX)

La Generación del 98

Tradicionalmente entendemos por generación del 98 un grupo de escritores que manifestaron una preocupación común ante la situación histórica, social y cultural por la que atravesaba España en aquellos momentos, al margen del pensamiento individual de cada uno de sus integrantes. Éstos son: Miguel de Unamuno, Ramiro de Maeztu, José Martínez Ruiz «Azorín», Pío Baroja y Antonio Machado. Es un grupo coetáneo al modernismo, tienen puntos en común pero también grandes diferencias. Por edad debía incluirse dentro del grupo a Ramón María del Valle-Inclán, pero ni su obra ni su pensamiento tienen nada que ver con la ideología del 98. Este movimiento nació a raíz de los acontecimientos desastrosos del 98: pérdida de las últimas colonias españolas (Cuba, Puerto Rico y Filipinas). Este grupo reaccionó intentando levantar y recuperar la grandeza española anterior, lo mismo que ya habíamos visto hacer en épocas anteriores a Feijoo, Jovellanos, Cadalso y Larra.

El grupo se formó en torno al «Grupo de los Tres», integrado por Azorín, Maeztu y Baroja, que en 1902 se unieron para publicar un manifiesto en el que decían que ante los acontecimientos sucedidos no podían permanecer impasibles.

Características de la Generación del 98

Se apartan del realismo y del naturalismo, intentando hacer renovaciones en todos los géneros.

  • Buscan la sencillez expresiva, por eso su estilo será sencillo y sobrio, de una gran riqueza léxica, basada sobre todo en las etimologías y, en palabras del propio Unamuno, búsqueda de «palabras terruñeras», es decir, palabras en desuso o arcaísmos.
  • En sintaxis también se busca la sencillez, prefieren la oración simple o coordinada y evitan lo complejo de la subordinación.
  • Cuando utilizan recursos literarios suelen ser muy sencillos.
  • La generación del 98 utilizó todos los géneros literarios con mayor o menor éxito:
    • Intentó renovar la novela, rompiendo con los cánones de lo que entendíamos por novela tradicionalmente. Destacan Unamuno, Baroja y Azorín.
    • Posiblemente el subgénero más cultivado fue el ensayo, empleado para plasmar su ideología. Sobresalen Maeztu, Unamuno y Azorín.
    • En lírica destacan Antonio Machado y Unamuno.
    • Intentaron renovar el teatro, sin llegar a conseguirlo; destacan Unamuno y Azorín; también son dignas de destacar alguna obra que hicieron en colaboración los hermanos Machado, Antonio y Manuel.

Temática de la Generación del 98

Los temas del 98 se pueden resumir en dos: la preocupación por España y el sentido de la vida.

  • El paisaje: analizan el paisaje castellano, viendo lo austero y lo pobre de él y buscando en el paisaje la esencia y el alma del hombre castellano. Aunque todos ellos se centran en Castilla, ninguno de ellos es castellano: Unamuno, Baroja y Maeztu son vascos; Machado, sevillano y Azorín es alicantino.

Analizan el paisaje de forma subjetiva: sus vivencias, su pobreza, su miseria, impregnándolo de sentimiento; decía Unamuno «me duele España» o Antonio Machado decía «y siento en el fondo del corazón, tristeza; tristeza que es amor, campos de Soria»… Castilla, que había sido siempre la grande, la emprendedora de batallas, conquistas y empresas, ahora se encuentra sumida en la tristeza y la melancolía; hay que levantarla basándose en las glorias pasadas, por eso se intenta que resucite basándose en su pasado glorioso. De ahí que resurjan las grandes obras literarias como La Celestina, Don Juan, El Quijote…

  • La intrahistoria: los integrantes del 98, de la crisis que están viviendo a los últimos acontecimientos históricos, y van surgiendo las ideas de avance y progreso basadas en la europeización. Dice Unamuno «hay que europeizar a España», pero con el paso de los años su pensamiento se verá modificado y dirá «hay que españolizar Europa».

Así pretenden que España resurja de sus propias cenizas. Se buscan y se analizan los valores intrínsecos de la historia, así nace para Unamuno el concepto de «intrahistoria», en el que no importan las grandes batallas, los personajes principales, se analizará a la gran masa de ciudadanos que con su labor diaria son los verdaderos protagonistas de la historia.

  • La angustia existencial: el pensamiento del 98 entronca con la filosofía y el modo de pensar de finales del siglo XIX, por lo tanto, éste será un punto común con el modernismo. Se plantean cuestiones sobre la vida, la muerte, Dios… no comprenden las situaciones y la vida que les ha tocado vivir. Por esto, se suman en un profundo pesimismo, angustia vital y desolación. Además, la angustia vital aumenta ante la incertidumbre del futuro. Todo esto analizado desde posturas muy diferentes y distintas, por ejemplo, desde una postura agnóstica de Pío Baroja o desde la fe más profunda de Unamuno.

La Novela del 98

Con la generación del 98 nació una nueva forma de narrar que se aleja del realismo y naturalismo.

En 1902 se editaron tres novelas que marcan la diferencia con lo anterior y se considera el punto de partida de algo nuevo. Estas obras son: Amor y Pedagogía de Miguel de Unamuno; Camino de Perfección de Pío Baroja y La Voluntad de Azorín.

Características de la Novela del 98

  • Su estructura: Rompen con la estructura tradicional de la novela de planteamiento, desarrollo y conclusión. Se crea una novela de ideas que se caracteriza por su brevedad pero a la vez por su concentración de pensamiento. Se elimina en ella todo lo anecdótico y descriptivo para centrarse en la idea; el argumento pierde importancia, incluso puede no tenerlo.
  • Temática: La novela de ideas puede partir de un planteamiento filosófico o simplemente la lucha por la supervivencia. Son novelas de acción, por ejemplo se analiza el problema de la envidia, la mentira, la personalidad, la ausencia de maternidad o los problemas entre razón y fe.
  • Los personajes: Son antihéroes, luchan por sobrevivir en un mundo que les es adverso. Pueden aparecer una galería de personajes que nos muestran su lucha y su afán de supervivencia. Estos personajes aparecen y desaparecen sin más, o un planteamiento filosófico en el que el personaje muestra su pesimismo y angustia vital.
  • El estilo: Muestra una gran sencillez y sobriedad, a la vez que gran riqueza léxica. Busca el antirretoricismo y la sencillez sintáctica. A este tipo de novela de ideas Unamuno le llamó «nivola». Es una novela en la que predomina el subjetivismo. Es breve porque suprime todos los elementos descriptivos para centrarse en la vida.

Miguel de Unamuno

Cuestiones sobre la vida, la muerte y Dios son los principales temas de su narrativa. Su problema principal se centra en el enfrentamiento entre razón y fe. Para Unamuno todo se alcanza por medio de la razón, excepto Dios, al que hay que llegar por medio de la fe. En Unamuno siempre prevalece la fe. Sus obras encierran una problemática humana en general y para ello busca paisajes y lugares ficticios pero fácilmente imaginables. Entre sus obras destacamos Abel Sánchez, que trata sobre el problema de la envidia; Niebla, que trata sobre el problema de la personalidad y la creación literaria; La Tía Tula, que habla sobre la ausencia de maternidad, y su última obra es de 1931 y recoge su pensamiento filosófico y en la que plantea la vida de un sacerdote al que todos tienen por un santo vivo y él acaba confesando con dolor su ausencia de fe, es San Manuel Bueno, mártir.

Pío Baroja

Hombre de gran pesimismo y de carácter solidario. Era médico de profesión pero dedicó su vida íntegramente a la literatura. Es el escritor más fecundo de su generación. De ideología agnóstica, mantuvo su liberalismo y ateísmo a lo largo de toda su vida, además de su escepticismo. Sus personajes son antihéroes que entroncan con la picaresca de siglos anteriores. Luchan por sobrevivir en un mundo dificultoso; analiza la personalidad y la evolución psicológica a la perfección. De estilo un poco desaliñado pero ágil y expresivo.

En su novela juega un papel importante la acción. Sus obras se agrupan en trilogías, entre las que destacamos: la trilogía de la tierra vasca, que comprende Zalacaín el Aventurero, El Mayorazgo de Labraz y La Casa de Aizgorri. De la trilogía de la lucha por la vida: La Busca, Aurora Roja y Mala Hierba. De otras trilogías destacamos El Árbol de la Ciencia y César o Nada. Escribió una colección de 19 obras tituladas Memorias de un Hombre de Acción, en las que rememora a un antepasado suyo guerrillero, aventurero, bohemio, etc.

El Ensayo de la Generación del 98

El ensayo es el marco idóneo para presentar la ideología del 98, pues incita a la reflexión y al didactismo. Los temas centrales son el pensamiento de la generación: reflexiones sobre España y diferentes planteamientos sobre la vida y el ser humano. El ensayo del 98 tuvo dos claros antecedentes en Francisco Giner de los Ríos y Ángel Ganivet; ambos partidarios del regeneracionismo impulsado por Joaquín Costa. Francisco Giner de los Ríos, fundador de la Institución Libre de Enseñanza, escribió tratados de pedagogía, entre otros. Ángel Ganivet era partidario de la europeización y entre sus obras destacamos Idearium Español. Los principales integrantes del ensayo noventayochista son Ramiro de Maeztu, Miguel de Unamuno y José Martínez Ruiz «Azorín».

Maeztu

Partidario de la europeización, escribió ensayos sobre este tema entre los que destacamos Defensa de la Hispanidad y La Crisis del Humanismo.

Miguel de Unamuno

Plantea en sus ensayos la misma problemática que trata su obra, esto es, reflexiones sobre la vida, la muerte, Dios, fe y razón; con la intención de que España progrese, adoptando un tono subjetivo de profundo amor por España. Entre sus ensayos destacamos En Torno al Cast»conten»:»

El Modernismo (Siglo XX)

El Movimiento Modernista

El modernismo es un movimiento artístico y cultural que afectó a todas las artes y también a la literatura. En esta última, las letras hispánicas alcanzaron su máximo esplendor con el nicaragüense Rubén Darío. A España llegó plenamente en el año 1902, coincidiendo con la visita de Rubén Darío a Madrid y con la publicación de su segunda obra Prosas Profanas. Este movimiento se inició con la publicación de la primera obra de Rubén Darío titulada Azul en 1888. El modernismo, como un movimiento literario muy breve, podemos decir que nació y murió con su creador Rubén Darío, quedando terminado en 1915; pero los autores y las obras que lo integran son de gran importancia.

El modernismo es un movimiento que nació en la crisis finisecular. Tuvo grandes seguidores en España: Francisco Villaespesa, Eduardo Marquina, Antonio y Manuel Machado y Juan Ramón Jiménez. Es un movimiento sincrético, es decir, síntesis de otros movimientos, incluso contemporáneos, y además tuvo proyección de futuro, pues sus características llegaron a los poetas postmodernistas, a los movimientos de vanguardia como el ultraísmo y hasta los poetas de la generación del 27.

En España, el modernismo fue un movimiento casi exclusivamente poético. Para crear el modernismo, Rubén Darío fue tomando características de movimientos literarios anteriores y contemporáneos, y con todo ello creó un movimiento renovador:

De Francia, imitó el parnasianismo y simbolismo. En el parnasianismo, limitó la perfección formal siguiendo su lema de «el arte por el arte»; del simbolismo, utiliza las palabras no por lo que significan sino por lo que sugieren y por su musicalidad.

De España, imita sobre todo a Bécquer, considerándolo el primer poeta simbolista; su tono triste y melancólico. Además, conoció toda la literatura española desde Gonzalo de Berceo hasta los contemporáneos. Rubén la aprecia, imita y admira.

De Inglaterra, imita el dandismo, de Oscar Wilde, en su gusto por todo lo refinado y aristocrático.

De su tierra, el indigenismo, los temas precolombinos, buscando su propia identidad.

De América, imita los ambientes misteriosos y fantasmales de la obra de Edgar Allan Poe y Walt Whitman.

Características

Ambiente: El punto de partida del modernismo es alejarse de la novela realista y naturalista por considerar los temas y la clase burguesa como toscos, vastos y groseros: prefieren centrarse en un ambiente aristocrático. Ambientes exóticos y refinados: palacios como el de Versalles, escalinatas de mármol, bellos jardines con fuentes, lagos con cisnes, príncipes, princesas, lujosas fiestas…; el exotismo oriental (China, Japón, India…) con elefantes, joyas… con todo ello se busca la perfección formal. Se recurre al mundo clásico buscando la armonía de la antigüedad clásica con dioses, ninfas, héroes mitológicos…Se alejan de la norma buscando la libertad poética y para ello llevan a cabo una renovación léxica, sintáctica, métrica y estilística. Lo que produce un tono grandilocuente, rítmico, musical, que se ocupa exclusivamente de la perfección formal, sobre todo en los primeros años del modernismo; en sus últimos años serán más ricos en contenido y, sin abandonar la forma, los poetas adquieren un tono de melancolía, tristeza y angustia vital.

Temática

Los temas suelen ser los mismos que se repiten a lo largo de la historia de la literatura. El modernismo innovó en cómo trató los temas tradicionales.

Evasión: buscando la libertad poética y el no querer adoptar ninguna norma, el poeta se evade en tiempo y espacio. En el tiempo se evade a la antigüedad clásica, a la Edad Media buscando a sus héroes en el romancero de las gestas medievales. En el espacio busca el exotismo oriental, sus leyendas, etc., o paisajes y ambientes aristocráticos.Cosmopolitismo: en su búsqueda de la libertad, el poeta modernista se siente ciudadano del mundo y la capital de este mundo es París.Amor y erotismo: consideran que el amor se concibe como algo importante e imprescindible, pero también como algo inalcanzable. Es la primera vez que se utiliza como tema poético lo erótico y lo sexual.Indigenismo: se utiliza el tema del indio buscando sus raíces y su propia identidad. Destacamos en este sentido un poema dedicado a un jefe indio titulado Soneto a Caupolicán.Lo hispánico: los paisajes españoles y sus gentes son analizados. Este es un tema común con la generación del 98. Rubén Darío conoce y analiza la poesía española desde Gonzalo de Berceo, busca ritmos en la lírica tradicional hasta los poetas contemporáneos como Antonio Machado. Lo hispánico se opone al imperialismo.La angustia existencial: al poeta modernista no le gusta el mundo en el que le ha tocado vivir. Por eso se evade en un principio y después adopta un tono de melancolía y tristeza analizando el presente con una profunda angustia vital. El pasado con gran melancolía y la tristeza es más profundo por la incertidumbre del futuro.

La Métrica y la Estética Modernista

Buscando la perfección formal se lleva a cabo una renovación métrica:Se siguen utilizando las mismas estrofas (sonetos, silvas, romances, serventesios…) pero con versos atípicos: se utiliza el verso endecasílabo y el dodecasílabo. Se resucita el verso alejandrino, que no se había vuelto a utilizar desde la Edad Media; para darle mayor agilidad se divide en dos hemistiquios por una cesura central.Los versos pueden tener rima consonante o asonante, pero también suele haber rimas internas y versos monorrimos.Se utiliza tanto el arte mayor como el menor, pero prefieren los versos de arte mayor.Con la única intención de producir un ritmo y musicalidad, utilizarán, por imitación a los clásicos latinos, los pies rítmicos acantonados: troques, yambo, espondeo…, que consisten en repetir diferentes esquemas acentúales con palabras llanas y agudas.Además, pueden predominar en un poema las palabras esdrújulas o las agudas.Respecto a la renovación estética, el léxico, la sintaxis y los recursos utilizados también van encaminados a producir ritmo y musicalidad:El léxico es abundante y culto.La sintaxis se renueva a través del hipérbaton, que imita la sintaxis latina.Las figuras literarias de repetición, todas ellas con la intención de producir musicalidad: aliteración, anáfora, anadiplosis, epanadiplosis, concatenación, repetición diseminada…Utiliza abundantes adjetivos, sobre todo adjetivos de color, en toda su gama.Además, usa abundantes recursos como símbolos, metáforas, símiles, hipérboles, epítetos y sinestesias, incluso asociaciones sinestéticas.

Autores del Modernismo

Rubén Darío

Seudónimo de Félix Rubén García Sarmiento. Nació en Metapa (Nicaragua), hoy en día Ciudad Darío. Fue el impulsor y creador del movimiento poético modernista; la mayor parte de los temas, características y renovaciones métricas y estéticas fueron marcados por él. Destacamos tres de sus obras más importantes en orden cronológico: AZUL (1888), PROSAS PROFANAS y CANTOS DE VIDA Y ESPERANZA. Aunque con grandes diferencias, Rubén Darío y el modernismo tuvieron grandes seguidores en España como los hermanos Machado y Juan Ramón Jiménez.

·Antonio Machado

Conoció el simbolismo directamente en Francia pero la admiración entre Rubén Darío y Antonio Machado era mutua. Antonio Machado pertenece claramente al modernismo por su primera obra, pues tiene el ritmo y la musicalidad propios del modernismo, aunque él prefiere utilizar el arte menor y en muchos poemas la rima es asonante. En sus temas también quedan reflejados los grandes temas que marcaron toda su poesía: recuerdos de infancia; la vida, la muerte y Dios… esta obra fue publicada en 1903 con el título de SOLEDADES. Posteriormente se suprimió algún poema y se añadieron muchos más. En 1907 fue publicada con su título definitivo SOLEDADES, GALERÍAS Y OTROS POEMAS.

·Manuel Machado

Seguidor del modernismo, conoció en Francia el simbolismo y lo utilizó en su poesía. Aunque el ritmo y la musicalidad están en su obra, sus versos no son tan musicales ni tan grandilocuentes como los del maestro Rubén Darío. Escribió una galería de poemas dedicada a retratos de personajes históricos. Sus obras más importantes son APOLO, ALMA y CANTE HONDO. Su obra también está influida por el folklore andaluz.

·Juan Ramón Jiménez

El mismo llevó a cabo una división de su obra clasificándola en tres etapas (sensitiva, intelectual y suficiente). La primera etapa incluye los primeros poemas de Juan Ramón, influidos por Becker y el romanticismo tardío, y los siguientes por el modernismo. El propio Juan Ramón quiere eliminar sus primeros poemas de influencia romántica, considerando los negativos y malos. El modernismo de Juan Ramón Jiménez encierra un gran pesimismo. Su poesía está impregnada de angustia, melancolía y tristeza. Su modernismo es decadente y no tienen los versos, la sonoridad de los de Rubén Darío; pues Juan Ramón prefiere el arte menor (verso octosílabo) y la rima asonante. Los mismos títulos de sus obras ya nos anuncian esta melancolía y esta tristeza. Destacamos ARIAS TRISTES, PASTORALES, POEMAS MÁJICOS Y DOLIENTES (Juan Ramón escribe siempre con j ante e,i del). De esta época escribió una elegía en prosa poética que es obra más conocida la mayor representante de la prosa modernista. Es dedicada a un borriquillo y se titula PLATERO Y YO.

Otra obra de la prosa modernista es LAS SONATAS: DE ESTÍO OTOÑO, PRIMAVERA E INVIERNO de Ramón María del Valle-Inclán.

5. GENERACIÓN DEL 98 (SIGLO XX)

1. LA GENERACIÓN DEL 98

Tradicionalmente entendemos por generación del 98 un grupo de escritores que manifestaron una preocupación común ante la situación histórica, social y cultural por la que atravesaba España en aquellos momentos, al margen del pensamiento individual de cada uno de sus integrantes. Éstos son: Miguel de Unamuno, Ramiro de Maeztu, José Martínez Ruiz «Azorín», Pío Baroja y Antonio Machado. Es un grupo coetáneo al modernismo, tienen puntos en común pero también grandes diferencias. Por edad debía incluirse dentro del grupo a Ramón María del Valle-Inclán pero ni su obra ni su pensamiento tienen nada que ver con la ideología del 98. Éste movimiento nació a raíz de los acontecimientos desastrosos del 98: pérdida de las últimas colonias españolas (Cuba, Puerto Rico y Filipinas). Éste grupo reaccionó intentando levantar y recuperar la grandeza española anterior, lo mismo que ya habíamos visto hacer en épocas anteriores a Feijoo, Jovellanos, Cadalso y Larra.

El grupo se formó en torno al ‘’Grupo De Los Tres’’, integrado por Azorín, Maeztu y Baroja: que en 1902 se unieron para publicar un manifiesto en el que decían que ante los acontecimientos sucedidos no podían permanecer impasibles.

·Características

Se aportan del realismo y del naturalismo. Intentando hacer renovaciones en todos los géneros.

ØBuscan la sencillez expresiva, por eso su estilo será sencillo y sobrio, de una gran riqueza léxica, basada sobre todo en las etimologías y en palabras del propio Unamuno, búsqueda de «palabras terruñeras», es decir, palabras en desuso o arcaísmos.

ØEn sintaxis también se busca la sencillez, prefieren la oración simple o coordinada y evitan lo complejo de la subordinación.

ØCuando utilizan recursos literarios suelen ser muy sencillos.

ØLa generación del 98 utilizó todos los géneros literarios con mayor o menor éxito:

vIntentó renovar la novela, rompiendo con los cánones de lo que entendíamos por novela tradicionalmente. Destacan Unamuno, Baroja y Azorín.

vPosiblemente el subgénero más cultivado fue el ensayo, empleado para plasmar su ideología. Sobresalen Maeztu, Unamuno y Azorín.

vEn lírica destaca Antonio Machado y Unamuno.

vIntentaron renovar el teatro, sin llegar a conseguirlo; destacan Unamuno y Azorín, también son dignos de destacar alguna obra que hicieron en colaboración los hermanos Machado, Antonio y Manuel.

·Temática

Los temas del 98 se pueden resumir en dos: la preocupación por España y el sentido de la vida.

ØEl paisaje: analizan el paisaje castellano, viendo lo austero y lo pobre de él y buscando en el paisaje la esencia y el alma del hombre castellano. Aunque todos ellos se centran en Castilla ninguno de ellos es castellano: Unamuno, Baroja y Maeztu son vascos; Machado, sevillano y Azorín es alicantino.

Analizan el paisaje de forma subjetiva: sus vivencias, su pobreza, su miseria, impregnándolo de sentimiento; decía Unamuno «me duele España» o Antonio Machado decía «y siento en el fondo del corazón, tristeza; tristeza que es amor, campos de Soria»… Castilla que había sido siempre la grande, la emprendedora de batalla, conquistas y empresas ahora se encuentra sumida en la tristeza y la melancolía; ahí que levantarla basándose en las glorias pasadas, por eso se intenta que resucite basándose en su pasado glorioso. De ahí que resurjan las grandes obras literarias como LA CELESTINA, DON JUAN, EL QUIJOTE…

ØLa intrahistoria: los integrantes de 98, de la crisis que están viviendo a los últimos acontecimientos históricos y van surgiendo las ideas de avance y progreso basadas en la europeización. Dice Unamuno «hay que uno pide europeizar a España» pero con el paso de los años su pensamiento se verá modificado y dirá «hay que españolizar Europa».

Así pretenden que España resurja de sus propias cenizas. Se buscan y se analizan los valores intrínsecos de la historia, así nace para Unamuno el concepto de «intrahistoria» en el que no importan las grandes batallas, los personajes principales, se analizará a la gran masa de ciudadanos que con su labor diaria son los verdaderos protagonistas de la historia.

ØLa angustia existencial: el pensamiento del 98 entronca con la filosofía y el modo de pensar de finales del siglo XIX, por lo tanto, éste será un punto común con el modernismo. Se plantean cuestiones sobre la vida, la muerte, Dios… no comprenden las situaciones y la vida que les ha tocado vivir. Por esto, se suman en un profundo pesimismo, angustia vital y desolación. Además, la angustia vital aumenta ante la incertidumbre del futuro. Todo esto analizado desde posturas muy diferentes y distintas, por ejemplo, desde una postura agnóstica de Pío Baroja o desde la fe más profunda de Unamuno.

2. LA NOVELA DEL 98

Con la generación del 98 nació una nueva forma de narrar que se aleja del realismo naturalismo.

En 1902 se editaron tres novelas que marcan la diferencia con lo anterior y se considera el punto de partida de algo nuevo. Estas obras son: AMOR Y PEDAGOGÍA de Miguel de Unamuno; CAMINO DE PERFECCIÓN de Pío Baroja y LA VOLUNTAD de Azorín.

·Características

ØSu estructura: Rompen con la estructura tradicional de la novela de planteamiento, desarrollo y conclusión. Se crea una novela de ideas que se caracteriza por su brevedad pero a la vez por su concentración de pensamiento. Se elimina en ella todo lo anecdótico y descriptivo para centrarse en la idea; el argumento pierde importancia, incluso puede no tenerlo.

ØTemática: La novela de ideas puede partir de un planteamiento filosófico o simplemente la lucha por la supervivencia. Son novelas de acción, por ejemplo se analiza el problema de la envidia, la mentira, la personalidad, la ausencia de maternidad o los problemas entre razón y fe.

ØLos personajes: Son antihéroes, luchan por sobrevivir en un mundo que les es adverso. Pueden aparecer una galería de personajes que nos muestran su lucha y su afán de supervivencia. Estos personajes aparecen y desaparecen sin más o un planteamiento filosófico en el que el personaje muestra su pesimismo y angustia vital.

ØEl estilo: Muestra una gran sencillez y sobriedad, a la vez que gran riqueza léxica. Busca el anti retoricismo y la sencillez sintáctica. A este tipo de novela de ideas Unamuno le llamó «nívola». Es una novela en la que predomina el subjetivismo. Es breve porque suprime todos los elementos descriptivos para centrarse en la vida.

·Miguel de Unamuno

Cuestiones sobre la vida, la muerte y Dios, son los principales temas de su narrativa. Su problema principal se centra en el enfrentamiento entre razón y fe. Para Unamuno todo se alcanza por medio de la razón, excepto Dios, al que hay que llegar por medio de la fe. En Unamuno siempre prevalece la fe. Sus obras encierran una problemática humana en general y para ello busca paisajes y lugares ficticios pero fácilmente imaginables. Entre sus obras destacamos ABEL SÁNCHEZ que trata sobre el problema de la envidia; NIEBLA que trata sobre el problema de la personalidad y la creación literaria; LA TÍA TULA que habla sobre la ausencia de maternidad y su última obra es de 1931 y recoge su pensamiento filosófico y en la que plantea la vida de un sacerdote al que todos tienen por un santo vivo y él acaba confesando con dolor su ausencia de fe, es SAN MANUEL BUENO, MÁRTIR.

·Pío Baroja

Hombre de gran pesimismo y de carácter solidario. Era médico de profesión pero dedicó su vida íntegramente a la literatura. Es el escritor más fecundo de su generación. De ideología agnóstica, mantuvo su liberalismo y ateísmo a lo largo de toda su vida, además de su escepticismo. Sus personajes son antihéroes entroncan con la picaresca de siglos anteriores. Luchan por sobrevivir en un mundo dificultoso; analiza la personalidad y la evolución psicológica a la perfección. De estilo un poco desaliñado pero ágil y expresivo.

En su novela juega un papel importante la acción. Sus obras se agrupan en trilogías, entre las que destacamos: la trilogía de la tierra vasca, que comprenden ZALACAÍN EL AVENTURERO, EL MAYORAZGO DE LABRAZ Y LA CASA DE AIZGORRI. De la trilogía de la lucha por la vida: LA BUSCA, AURORA ROJA y MALA HIERBA. De otras trilogías destacamos EL ÁRBOL DE LA CIENCIA y CÉSAR O NADA. Escribió una colección de 19 obras tituladas MEMORIAS DE UN HOMBRE DE ACCIÓN, en las que rememora a un antepasado suyo guerrillero, aventurero, bohemio, etc.

3. EL ENSAYO DE LA GENERACIÓN DEL 98

El ensayo es el marco idóneo para presentar la ideología del 98 pues incita a la reflexión y al didactismo. Los temas centrales son el pensamiento de la generación: reflexiones sobre España y diferentes planteamientos sobre la vida y el ser humano. El ensayo del 98 tuvo dos claros antecedentes en Francisco Giner De Los Ríos y Ángel Ganivet; ambos partidarios del regeneracionismo impulsado por Joaquín costa. Francisco Giner De Los Ríos, fundador de la institución libre de enseñanza, escribió tratados de pedagogía entre otros. Ángel Ganivet era partidario de la europeización y entre sus obras destacamos IDEARIUM ESPAÑOL. Los principales integrantes del ensayo noventayochista son Ramiro de Maeztu, Miguel de Unamuno y José Martínez Ruiz «Azorín».

·Maeztu

Partidario de la europeización, escribió ensayos sobre este tema entre los que destacamos DEFENSA DE LA HISPANIDAD y LA CRISIS DEL HUMANISMO.

·Miguel De Unamuno

Plantea en sus ensayos la misma problemática que trata su obra, esto es, reflexiones sobre la vida, la muerte, Dios, fe y razón; con la intención de que España progrese, adoptando un tono subjetivo de profundo amor por España. Entre sus ensayos destacamos EN TORNO AL CASTICISMO, DEL SENTIMIENTO TRÁGICO DE LA VIDA, LA VIDA DE DON QUIJOTE Y SANCHO y POR TIERRAS DE ESPAÑA Y PORTUGAL.

·Azorín

Centra sus principales ensayos en los paisajes castellanos y españoles y en la crítica literaria. Analiza y se recrea en su admiración ante el paisaje adoptando una actitud de éxtasis y muestra de gran conocimiento de la literatura española desde Gonzalo de Berceo hasta el momento del 98. Respecto al paisaje castellano y español escribió CASTILLA, LOS PUEBLOS y LA RUTA DE DON QUIJOTE Y SANCHO. Su ensayo más importante sobre crítica literaria se titula AL MARGEN DE LOS CLÁSICOS. Utiliza mucho el presente histórico.

4. LA LÍRICA DEL 98

Son grandes admiradores de la poesía de Becker y Rosalía de Castro, sobre todo por el subjetivismo que encierra. Decía Antonio Machado que la poesía debe salir de lo más hondo del alma del poeta. También admiran toda la poesía anterior desde Gonzalo de Berceo pasando por el romancero y los cancioneros tradicionales, hasta la poesía contemporánea. En cuanto a la temática se centra en el pensamiento del 98 y en cuanto al estilo se caracteriza por su sencillez por su voluntad antirretoricista.

En la lírica del 98 es digno de destacar un extenso poema dedicado AL CRISTO DE VELÁZQUEZ de Miguel de Unamuno. El gran lírico del 98 y uno de los mejores poetas españoles es Antonio Machado, que aunque empezó su andadura poética dentro del modernismo, el grueso de su obra encaja más con el pensamiento del 98. Tres son los grandes ejes temáticos de su poesía:

ØEl pensamiento del 98: preocupaciones por la vida, la muerte y Dios.

ØRecuerdos de su infancia y adolescencia sevillana.

ØEspaña: su paisaje y sus gentes, centrándose en Castilla y sobre todo en la tierra soriana. Ante la problemática de España adopta una actitud pesimista pero esperanzada hacia un futuro mejor.

En cuanto a la forma, se caracteriza por la sencillez y la riqueza en contenido. Gran conocedor de la lírica anterior, buscar ritmos en el cancionero, en el romancero tradicional popular y en la poesía culta. Tanto el arte mayor como el menor: verso endecasílabo y octosílabo; mezcla de endecasílabo y heptasílabo (Silva asonantada); aunque prefiere el arte menor. También usan tanto la rima asonante como la consonante, pero prefiere la asonante. En cuanto a recursos en todas las obras de Machado está presente en el simbolismo, recurso aprendido en su larga estancia en Francia. Sus símbolos más usados son el sueño, la galería, el espejo, la fuente, el río, etc. pueden utilizar otros recursos pero muy sencillos.

Su máxima obra CAMPOS DE CASTILLA se publicó hacia 1912, poco antes de la muerte de su esposa Leonor. Posteriormente y tras ser trasladado a Baeza, la obra se amplió con nuevos poemas en los que está presente el recuerdo de su esposa y de la tierra soriana. La obra incluye un extenso romance dedicado a la crueldad humana titulado LA TIERRA DE ALVARGONZÁLEZ. Posteriormente y en el mismo tono escribió NUEVAS CANCIONES, poemas breves; unos son retratos líricos, otros son un profundo pensamiento filosófico. En sus últimos años, y dedicados un amor de madurez, escribió POEMAS a Guiomar. Murió poco después de acabar la guerra civil en un pueblecito al sur de Francia, Canllivre.

6. NOVECENTISMO (SIGLO XX)

1.GENERACIÓN DEL 14

Conocemos con el nombre de novecentismo o generación del 14 a un grupo de escritores que sucedieron al modernismo y a la generación del 98, y llegaron hasta la generación del 27. El propio Azorín ya informó del nacimiento de una nueva generación. Al novecentismo pertenecen una serie de escritores formada por pensadores, ideólogos, filósofos, historiadores y literatos; entre los que destacamos a Eugenio D’Ors, Gregorio Marañón, Salvador de Madariaga, José Ortega y Gasset, Gabriel Miró, Pérez de Ayala y Juan Ramón Jiménez.

·Características

ØManifiestan su deseo de la obra bien hecha, en la que deprimen los valores estéticos. Por eso las obras irán dirigidas a una minoría muy culta.

Ø«La deshumanización del arte», es decir, despojar las obras de sentimientos, de subjetividad, de la exaltación del propio «yo» personal.

ØPreocupación por España y por su cultura. En la preocupación por España, son partidarios de la europeización pero analizan los acontecimientos desde la más pura objetividad, buscando la perfección formal y estética. En cuanto al aspecto cultural niegan todo lo tradicional y se alejan de la realidad por parecerles grosera y basta. Se sienten los intelectuales del momento y escriben para una élite intelectual.

2.LA NOVELA

En cuanto a la novela continúa con la evolución narrativa iniciada por la generación del 98. El argumento pierde importancia. Puede llegar incluso a no tenerlo. Se da una novela de ideas y una novela intelectual. Sus más grandes representantes son Gabriel Miró, en su obra le domina el detallismo en el paisaje y la influencia que ejerce en el ser humano. Destacamos entre sus obras NUESTRO PADRE SAN DANIEL yEL OBISPO LEPROSO. En la novela intelectual destaca Ramón Pérez de Ayala con obras como TIGRE JUAN, LA PATA DE LA RAPOSA y TROTERAS Y DANZADERAS.

3.EL ENSAYO

Fue el subgénero literario más destacado, pues es el más adecuado para reflexionar e incitar al lector a la reflexión. Su figura más representativa fue el filósofo José Ortega y Gasset, cuyo pensamiento está entre el racionalismo y el vitalismo. El pensamiento de Ortega se encierra en este lema «yo sobre yo y mis circunstancias», es decir, que el hombre no puede aparecer en estado puro, no puede manifestarse en realidad; pues el entorno y las circunstancias que lo rodean ejercen una poderosa influencia sobre el individuo.

Sus obras más representativas son ESPAÑA INVERTEBRADA, en la que achaca todos los males de España a la división social que se llevó a cabo en la Edad Media. También LA REBELIÓN DE LAS MASAS en la que se manifiesta partidario de la europeización y propone la creación de una Europa unida siguiendo el modelo de los Estados Unidos de América. Considera que esta sería la forma de evitar los nacionalismos. En LA DESHUMANIZACIÓN DEL ARTE propone liberar al arte de la realidad cotidiana. El arte debe ser objetivo y debe buscar la belleza estética y la perfección formal. Éste ensayo y esta forma de pensar será llevada a las vanguardias y llegará hasta la generación del 27

4.LÍRICA

La figura más destacada de este movimiento fue el poeta Juan Ramón Jiménez. Siguiendo la división que él mismo hizo de su obra, este momento pertenece a la etapa intelectual, conocido también como poesía pura. Su poesía se desnuda de los ropajes modernistas en la búsqueda total de la belleza y la perfección formal. La poesía queda exenta de todo adorno, para buscar la esencia de las palabras y conseguir la belleza suma. Esta etapa se inicia hacia 1915 con la publicación de su obra DIARIO DE UN POETA RECIÉN CASADO, coincidiendo con su matrimonio con Zenobia Campubrí, mujer muy influyente, tanto en su vida personal como en su poesía. Esta misma obra se publicó posteriormente con el título de EL DIARIO DE UN POETA Y EL MAR. En colaboración con su esposa, tradujeron y adaptaron al castellano la obra del poeta indio R. Tagore. A esta etapa también pertenecen ESTACIÓN TOTAL, TIERRA Y CIELO, ANIMAL DE FONDO. Juan Ramón Jiménez dedicó su vida a la literatura y además de componer, corregir constantemente su obra.

Su última etapa llamada ‘’suficiente’’ coincide con el exilio. Sigue con la búsqueda constante de la belleza y la depuración poética. Su obra adquiere tintes filosóficos y metafísicos. Identifica la belleza suma, que es Dios, con la perfección poética. Su obra más representativa de este momento es DIOS DESEADO Y DESEANTE.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *