Literatura Española del Siglo XIX: Romanticismo, Costumbrismo y Realismo

La Poesía Romántica

La poesía romántica es el género literario idóneo para la expresión de los sentimientos apasionados y la sensibilidad individual. En cuanto al estilo, la espontaneidad se impone a las normas creativas. Se distinguen dos tipos:

  • Poesía narrativa: Poemas que abordan asuntos filosóficos o históricos y legendarios, con frecuencia ambientados en la Edad Media. Existen poemas filosóficos de José de Espronceda y poemas históricos del Duque de Rivas, o piezas breves como los romances y las leyendas de Rivas y de José Zorrilla.
  • Poesía lírica: Obras más subjetivas que expresan el yo individual del poeta, sus sentimientos, experiencia y visión del mundo. Durante el breve apogeo del romanticismo en España, estas composiciones recogen a menudo temas patrióticos y sociales con un estilo enfático (Bécquer y Rosalía).

La Prosa Romántica

La visión romántica del mundo se plasma también en la narrativa. El rechazo de la realidad y el deseo de evasión influyen en el nacimiento de géneros como la novela histórica, la gótica y las leyendas. La búsqueda de lo tradicionalmente auténtico está en el origen del cuadro de costumbres.

  • Novela histórica: Se ambienta en épocas pasadas. Este retroceso en el tiempo, además de un modo de evasión del presente, puede considerarse una crítica a la sociedad decimonónica, en la que se han perdido los ideales elevados, aunque el escritor se documenta para que la novela resulte verosímil.
  • Novela gótica: Nacida en Inglaterra a finales del siglo XVIII, explora, mediante el terror, la parte irracional del ser humano. Refleja inquietantes ambientes característicamente románticos como ruinas, cementerios, castillos, etc. Es habitual la presencia de elementos sobrenaturales y los protagonistas de estos relatos suelen ser seres extraños y solitarios.
  • Las leyendas de Gustavo Adolfo Bécquer: Guardan similitudes con la novela gótica. Se trata de narraciones marcadas por presencias sobrenaturales que recuerdan el sabor de las leyendas populares tradicionales, en las que se funden elementos reales y fantásticos (la ambientación, los personajes y los temas son plenamente románticos).
  • Cuadro de costumbres: El gusto romántico por mostrar las tradiciones peculiares de cada lugar tuvo su muestra en el cuadro o artículo de costumbres. Se trata de breves estampas narrativas y descriptivas que recrean el habla y las costumbres de un individuo o de una región española. Son escritores de cuadros de costumbres Serafín Estébanez Calderón y Ramón Mesonero Romanos.

Ángel de Saavedra, Duque de Rivas

Es uno de los mayores exponentes del drama romántico. Es reconocido, principalmente, por su drama Don Álvaro o la fuerza del sino, representado por primera vez en 1835. La obra trata de la historia de un amor imposible entre el joven caballero de misterioso origen Don Álvaro y Doña Leonor, hija del Marqués de Calatrava, que se opone a la relación entre ambos. Cuando Don Álvaro mata accidentalmente al Marqués, se ve obligado a marchar a Italia, donde mata en duelo a Carlos, hermano de Doña Leonor. De regreso a España, Don Álvaro se retira a un convento cerca del cual, sin que él lo sepa, vive Doña Leonor. Alfonso, el otro hermano de Doña Leonor, se bate en duelo con Don Álvaro, pero mata a su hermana antes de morir. El protagonista termina suicidándose arrojándose al vacío.

El protagonista es el héroe romántico apasionado, víctima de un destino absurdo y trágico. Se enfrenta en vano a las convenciones sociales por su amor. Doña Leonor es la mujer pura que se debate entre su amor y la obediencia familiar. Para ninguno de los dos hay alternativa a su amor más allá del olvido y la muerte trágica.

Emilia Pardo Bazán

Esta escritora es la difusora del naturalismo en España. De este movimiento toma algunas técnicas narrativas, sobre todo la fidelidad descriptiva de caracteres y ambientes, así como el interés para reflejar realidades marginales. En sus dos principales novelas, Los Pazos de Ulloa y La madre naturaleza, aparece retratada la decadencia de la pequeña nobleza rural de Galicia, en un ambiente dominado por la brutalidad, la ignorancia, el instinto y la violencia. La tribuna, otro de sus títulos más conocidos, sitúa la acción en la ciudad de Marineda, reflejo literario de La Coruña, y el ambiente social de las trabajadoras de una fábrica de tabacos.

Juan Valera

Este escritor ocupa un lugar peculiar dentro del movimiento realista, ya que su propósito, más que reflejar la sociedad del momento, es crear relatos estéticamente bellos. Escribe obras con finales felices, en el que el tema más frecuente es el amor, que siempre vence los obstáculos. Describe unos escenarios andaluces en los que, a diferencia de las obras realistas, no se retratan los problemas sociales, lo que se acerca más a la prosa costumbrista. Sus obras más importantes son:

  • Doña Luz: Relata la historia de una joven huérfana, hija de un marqués, cuya belleza y honestidad le ganan las simpatías del pueblo y los corazones de diversos pretendientes.
  • Pepita Jiménez: Una joven y bella viuda y Don Luis, un seminarista, se enamoran y acaban finalmente casándose. Presenta dos temas usuales en la literatura de la época: la crisis interior sufrida por un religioso y el debate entre el amor exclusivamente espiritual y el amor humano.
  • Juanita la larga: En esta novela, Don Paco, secretario de un Ayuntamiento andaluz, se enamora de Juanita, una joven de mala reputación. El amor, gracias sobre todo al tesón de Juanita, consigue vencer las dificultades.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *