Romanticismo: Un Movimiento de Crisis y Cambio
El Romanticismo fue un movimiento cultural de la primera mitad del siglo XIX, resultado de una profunda crisis en un mundo en acelerado cambio, marcado por la industria, la tecnología y la transformación de los valores tradicionales. Esto dio lugar a un rechazo de la sociedad y a una búsqueda de una dimensión más humana, donde tenían lugar la fantasía y la espiritualidad. Sus rasgos principales son:
- Irracionalismo: Niega que la razón lo explique todo, de ahí el interés por lo sobrenatural y lo misterioso.
- Subjetivismo: Como la razón tiene límites, se recurre a la imaginación y el instinto.
- Idealismo: Predilección por lo absoluto e ideal.
- Individualismo: Afirmación del «yo» frente al de los demás.
- Genio creador: El artista nace, no se hace.
- Desengaño: El choque con la realidad hace que el romántico se enfrente al mundo.
- Evasión: Escapa del mundo que no le gusta, especialmente hacia la Edad Media y lugares exóticos.
- Soledad: Huyen de la realidad y se refugian en sí mismos.
- Naturaleza dinámica: Naturaleza en movimiento y ambientación nocturna; la naturaleza refleja el estado de ánimo.
- Nueva sensibilidad: Se da prioridad a la intimidad, la nostalgia y la angustia.
Los románticos se dividen en:
- Tradicionales: Nostalgia de los valores tradicionales.
- Liberales: Rebelión frente a su mundo y el Antiguo Régimen.
Romanticismo Español
Las circunstancias políticas e históricas del siglo XIX explican el tardío desarrollo del Romanticismo en España. La falta de libertad hizo que los intelectuales emigraran, y a su vuelta fue cuando el movimiento brotó. Tuvo su mayor apogeo en las décadas de 1830 y 1840. Las características de la sociedad española hicieron que no tuviera tanta importancia como en otros países europeos.
Poesía Romántica
La poesía narrativa es muy típica de este periodo. Relata hechos históricos, legendarios o inventados, combinando narración, diálogo y lírica. La lírica romántica expresa sentimientos personales. Uno de los rasgos distintivos es la mezcla de géneros, lo que dificulta la distinción entre lírica y épica. Otra característica es la polimetría. Los autores más importantes, aparte de José Zorrilla, son Espronceda, Bécquer y Rosalía de Castro.
Espronceda (1808-1842)
Destaca por su lírica y narrativa. Sus poemas líricos («El verdugo», «Reo de muerte», «A Jarifa en una orgía») tratan temas como la defensa de los marginados, el desprecio de las leyes y el sentimentalismo. Sus dos grandes poemas narrativos son «El estudiante de Salamanca» y «El diablo mundo».
Bécquer (Sevilla, 1836-1870)
En vida, apenas vio publicada su obra. La primera edición de sus Rimas se publicó en 1871. Los temas principales son la mujer y la poesía. La mujer es vista como expresión de máxima belleza, a la vez inaccesible, lo que lleva a la soledad y la muerte («Como el rayo de luz tenue y difuso», «La vi como la imagen»). Como prosista, destaca por sus Leyendas («El monte de las ánimas», «El caudillo de las manos rojas»), que poseen un ritmo musical y una gran calidad pictórica.
Rosalía de Castro (Santiago de Compostela, 1837-1885)
Destaca por su poesía en gallego (Cantares gallegos, Follas novas) y en castellano (En las orillas del Sar). Con ella nos acercamos a la poesía contemporánea. Alcanza momentos de honda emoción, lo que transmite autenticidad. Utiliza muchos recursos poéticos e innova en la métrica.
Prosa Romántica
El género en prosa más característico es la novela histórica, que cuenta hechos del pasado (influencia de Walter Scott). Las más conocidas son El doncel de don Enrique el Doliente, de Larra, y Sancho Saldaña, de Espronceda. Los artículos de costumbres se publicaban en periódicos, siendo Larra el autor más importante en este género.
Larra (Madrid, 1809 – suicidio, 1837)
Escribió teatro (El doncel de don Enrique el Doliente), pero destaca por sus artículos («Casarse mal y pronto», «Vuelva usted mañana», «El día de difuntos de 1836»). Censuran comportamientos y usos sociales. No busca el humor fácil, sino convencer y gustar al lector, empleando un lenguaje claro y sencillo con mucha ironía.
Teatro Romántico
La imposibilidad de alcanzar la felicidad hace que los finales sean trágicos. Desarrollan acciones amorosas, mezclan tragedia y comedia, y combinan verso y prosa. Ejemplos notables son Los amantes de Teruel, Macías, Don Juan Tenorio y El Trovador.
Realismo: La Observación de la Realidad Burguesa
El Realismo fue un movimiento cultural de la burguesía del siglo XIX, que ya no se sentía identificada con el Romanticismo. Sus rasgos principales son:
- Observación y descripción minuciosa de la realidad.
- Ubicación próxima de los hechos.
- Frecuente propósito de crítica social y política.
- Estilo sencillo y sobrio.
- Predilección por la novela.
En la novela realista, destacan:
- Verosimilitud.
- Protagonistas individuales o colectivos.
- Narrador omnisciente.
- Didactismo.
- Estructura lineal.
- Descripciones minuciosas.
- Aproximación de la lengua al uso coloquial.
Naturalismo: La Literatura como Ciencia
El Naturalismo es una corriente literaria del último tercio del siglo XIX, surgida en Francia. Fue defendido por Émile Zola, quien quería que la literatura fuera una ciencia. Muestra interés por lo marginal; el escritor no interviene, por lo que la narración es impersonal y objetiva.
Realismo y Naturalismo en España
El Realismo llegó tarde a España, pero el Naturalismo no tardó en extenderse, aunque no gustó la idea de que la literatura fuese una ciencia. Se aprovecharon algunos recursos, como el interés por lo miserable.
- Fernán Caballero (1796-1877): La gaviota, La familia de Alvareda.
- Pedro Antonio de Alarcón (1833-1891): También realista, con prosa costumbrista (El sombrero de tres picos), farsa costumbrista que recrea un cuentecillo folclórico.
- Juan Valera (1824-1905): Pepita Jiménez, Juanita la Larga.
- José María Pereda (1833-1906): La Puchera, Pedro Sánchez.
- Emilia Pardo Bazán (1851-1921): Los pazos de Ulloa, La madre naturaleza, cientos de cuentos (de Navidad, de amor…).
Benito Pérez Galdós (Las Palmas, 1824 – Madrid, 1920)
Sus novelas se clasifican en:
- Primeras novelas: Novelas de tesis en las que refleja su simpatía por la España liberal (Doña Perfecta, Marianela).
- Novelas españolas contemporáneas: (Fortunata y Jacinta, Miau). A los elementos naturalistas y realistas se añade el recuerdo.
- Últimas novelas: (Ángel Guerra, Tristana, Misericordia). Introduce sueños y símbolos.
- Episodios Nacionales: 46 novelas en 5 series de 10 (excepto la última, que quedó con 6). Cuentan de forma novelada la historia de España del siglo XIX.
Leopoldo Alas, «Clarín» (Zamora, 1852 – Asturias, 1901)
Conocido por su labor periodística. Solo escribió dos novelas: La Regenta y Su único hijo. Expresa preocupaciones personales como el amor, la religión y el egoísmo.
Modernismo y Generación del 98: Reacción y Renovación
Muchos escritores se enfrentaron a la literatura anterior; a estos se les llamó modernistas. También se denominó Generación del 98 a los autores que manifestaban una actitud crítica en lo político y lo social. Las características que los definen son la originalidad, el primitivismo y el decadentismo. También es típico que aparezca el esoterismo, lo marginal, el gusto por lo exótico, el erotismo y el esteticismo.
Poesía de Principios del Siglo XX
En sus poemas aluden a colores llamativos o delicados, efectos sonoros y olores. Esto explica la abundancia de adjetivos ornamentales y el enriquecimiento del léxico. El ansia de renovación lleva a una gran variedad métrica. Los autores más importantes son Juan Ramón Jiménez y Antonio Machado.
Antonio Machado (Sevilla, 1875 – Collioure, Francia, 22 de febrero de 1939)
Su primer libro de poemas fue Soledades (1903), que se volvió a publicar en 1907 con varios cambios con el título de Soledades, galerías y otros poemas. Se caracteriza por ser intimista, y es visible la angustia. En 1912 publicó Campos de Castilla, donde se describen paisajes reales, mostrando el glorioso pasado y el alicaído presente. En 1924 apareció su último libro, Nuevas canciones, aunque siguió componiendo hasta su muerte (Canciones a Guiomar).
Prosa de Principios del Siglo XX
No se pretende reflejar con exactitud la realidad; lo que interesa son las experiencias y los problemas de conciencia. Abundan los protagonistas inadaptados y los activos. Destacan:
- Vicente Blasco Ibáñez: Entre naranjos, Cañas y barro.
- Azorín: Confesiones de un pequeño filósofo, Los pueblos.
Miguel de Unamuno (Bilbao, 1864 – Salamanca, 31 de diciembre de 1936)
Su primer ensayo fue En torno al casticismo, donde insiste en la intrahistoria. En La agonía del cristianismo y Vida de don Quijote y Sancho aparece el miedo a la muerte, la necesidad de creer en Dios y la certeza de que no existe. De sus novelas, destacan Niebla, La tía Tula y San Manuel Bueno, mártir. En poesía, destacan los mismos temas, y en teatro, Fedra, El otro y El hermano Juan.
Pío Baroja (San Sebastián, 1872 – Madrid, 1956)
Escribió más de 60 novelas (César o nada, Mala hierba, Aurora roja). Su imagen del mundo es cruel y dolorosa. Su estilo es natural; en la expresión intenta agradar, de ahí los rápidos cambios de escena.
Teatro de Principios del Siglo XX
Comienza con Jacinto Benavente (Señora ama, La malquerida). Este teatro retrata un violento mundo de pasiones. También está el llamado «teatro poético», en el que destaca Eduardo Marquina (Las hijas del Cid, En Flandes se ha puesto el sol).
Novecentismo: Racionalismo y Arte Puro
El Novecentismo fue un movimiento cultural de la segunda década del siglo XX, que se opone al estilo del siglo XIX, considerándolo viejo. También se le ha llamado Generación del 14. Los novecentistas son profesionales prestigiosos y bien formados. Sus características son: racionalismo, antirromanticismo, defensa del arte puro, aristocratismo intelectual y estilo cuidado.
Las Vanguardias Europeas y su Desarrollo en España
Se desarrollan en Europa en el primer tercio del siglo XX. Son corrientes artísticas que se enfrentan al arte del siglo XIX. Sus rasgos son: la experimentación, el deseo de un arte nuevo, la negación de todo valor artístico pasado, un marcado antisentimentalismo y una actitud provocadora. Desprecian la burguesía. Los movimientos más relevantes son:
- Expresionismo: Se exageran los aspectos y los motivos grotescos (Franz Kafka, Bertolt Brecht).
- Futurismo: El arte se debe al futuro y rechaza el pasado (Filippo Tommaso Marinetti, Vladimir Maiakovski).
- Cubismo: Fragmentación de la realidad para reinventarla (Guillaume Apollinaire).
- Dadaísmo: Predisposición a lo absurdo e ideológico, y regreso a lo infantil (Tristan Tzara).
- Surrealismo: Surge tras la decadencia del Dadaísmo.
En España surgen:
- Creacionismo: Recurre a metáforas ilógicas y rompe con lo esperable.
- Ultraísmo: La belleza está en el poema y prefiere objetos «duros» y no sentimentales.
Prosa de la Época
Entre los ensayistas de la Generación del 14 destacan Manuel Azaña, Eugenio d’Ors y Ortega y Gasset. Todos ellos tienen un carácter intelectual.
Ortega y Gasset (1883-1955)
Meditaciones del Quijote, España invertebrada. Aborda la filosofía, la política, la historia…
Gabriel Miró (1879-1930)
Escritor puro, fiel al Novecentismo (Nuestro Padre San Daniel, El obispo leproso).
Ramón Pérez de Ayala (1880-1962)
Belarmino y Apolonio. La novela se acerca casi al ensayo.
Ramón Gómez de la Serna (1888-1963)
Prototipo de escritor vanguardista español. Creador de las greguerías: «El beso es hambre de inmortalidad», «El rayo es un sacacorchos encolerizado».
Poesía de la Época
Se elimina la retórica superficial y el sentimentalismo, acentuándose lo intelectual. El autor más importante es Juan Ramón Jiménez.
Juan Ramón Jiménez (Moguer, 1881 – San Juan, Puerto Rico, 1958)
En su obra poética se distinguen tres etapas:
- Primera etapa: Muestra un tono decadente y neorromántico (Arias tristes, Jardines lejanos).
- Época intelectual: (Diario de un poeta recién casado). Con él, rompe con el Modernismo (Piedra y cielo, Poesía, Belleza).
- Última etapa: La del exilio (En el otro costado, Dios deseado y deseante).
Su obra más conocida es Platero y yo (1914), que muestra el anhelo de armonía con la naturaleza.
Teatro Español de la Época
Tiene como competencia el cine y otros espectáculos. Se siguen representando comedias de Benavente. Como autores de teatro, destacan Carlos Arniches y Jacinto Grau (El señor de Pigmalión), y, sobre todo, Valle-Inclán.
Valle-Inclán (Villanueva de Arosa, Pontevedra, 1866 – Santiago de Compostela, 1936)
En su obra se distinguen cuatro periodos:
- Etapa decadentista: Sonetos.
- Composición musical en cuatro tiempos de primitivismo: Comedias bárbaras y la trilogía de novelas de la guerra carlista. Representa la crueldad y la violencia.
- Etapa de las farsas y obras artificiosas: Escribe la mayor parte en verso (Voces de gesta).
- Etapa de los esperpentos: Luces de bohemia, obra capital del teatro español. Mezcla de lo cómico y lo serio, con personajes como marionetas (Las galas del difunto, Divinas palabras).
Surrealismo: El Subconsciente y los Sueños
El Surrealismo fue un movimiento cultural impulsado por André Breton. Muestra interés por el subconsciente, los sueños y los pensamientos humanos no sometidos a la lógica y la razón. Pretende liberar de las ataduras de la lógica. Tienen gusto por lo mágico y lo fetiche.
Poesía Española en los Años 20 y 30: Generación del 27
Surge tras la decadencia del Ultraísmo y el Creacionismo. La componían Lorca, Vicente Aleixandre, Gerardo Diego, Jorge Guillén, Pedro Salinas, Emilio Prados, Rafael Alberti, Luis Cernuda y Manuel Altolaguirre. Tienen en común la rehumanización de sus versos y el neopopularismo. Todos tienen una evolución que consta de tres partes:
- Etapa de juventud: Donde buscan un estilo propio.
- Segundo periodo: Donde publican importantes obras.
- Tercera etapa: Rehumanización poética.
El final de la Guerra Civil supuso el final de la Generación del 27, ya que todos fueron al exilio y Lorca fue asesinado.
Los Poetas
- Pedro Salinas: La voz a ti debida.
- Jorge Guillén: Mantiene su fe por la vida intacta (Cántico, Clamor).
- Gerardo Diego: Alondra de verdad, Imagen.
- Vicente Aleixandre: Espadas como labios, Historia del corazón. Poesía muy fluida y versos libres.
- Federico García Lorca: Poema del cante jondo. Aparecen el dolor, el amor y la muerte. Intentó renovar el teatro español (Bodas de sangre, La casa de Bernarda Alba, Doña Rosita la soltera).
- Emilio Prados: Fusión con la naturaleza y algo de surrealismo (Jardín cerrado).
- Rafael Alberti: Cuatro etapas: libros iniciales, poesía durante la República, época vanguardista y época del exilio (La amante, El alba del alhelí).
- Luis Cernuda: La realidad y el deseo.
- Manuel Altolaguirre: Dos periodos: antes y después de la guerra (Las islas invitadas).
- Miguel Hernández: Cancionero y romancero de ausencias, Perito en lunas. Los temas son la vida y la naturaleza.
Prosa Durante los Años 20 y 30
Se les llama «prosistas del 27», y a sus obras, «literatura deshumanizada». En novela, importa la fantasía y la imaginación. Los más importantes son Benjamín Jarnés (Locura y muerte de nadie), Max Aub, Rosa Chacel y Francisco Ayala. En ensayo, destaca José Bergamín.
Teatro de la Época
Predominan las comedias benaventinas y el teatro poético. Algunos autores son Max Aub y Alejandro Casona. Impulsaron el teatro ambulante («La Barraca»), dirigido por Federico García Lorca. El teatro de mayor interés es el de Valle-Inclán.
Literatura del Exilio
Se refiere a la labor literaria de los autores españoles fuera de España. Evocaban la España perdida, el recuerdo de la guerra y la experiencia del destierro. Los autores más importantes en poesía pertenecen a la Generación del 27.
- León Felipe.
- Pedro Garfias: Sus obras tratan la nostalgia, el dolor, la soledad y la angustia.
- Juan Gil-Albert: Poesía elegante, estilo cuidado, carácter íntimo y melancólico.
Respecto a la novela, destacan:
- Max Aub: Destaca su ciclo narrativo de la Guerra Civil (6 obras) y sus cuentos (La gallina ciega).
- Francisco Ayala: Escribe relatos cortos, ensayos y novelas. Destacan Los usurpadores y Muertes de perro.
- Rosa Chacel: La sinrazón, Barrio de Maravillas.
- Ramón J. Sender: Réquiem por un campesino español.
En el teatro, destacan:
- Alejandro Casona: La dama del alba, La barca sin pescador.
- Max Aub: San Juan, El rapto de Europa.
Literatura en la España de Posguerra
Poesía
Había dos revistas poéticas: Escorial, donde publicaban poetas falangistas, y Garcilaso, con diversos poetas. Sus poesías tenían métricas clásicas y temas tradicionales. Destacan dos libros: Sombra del paraíso (Vicente Aleixandre) e Hijos de la ira (Dámaso Alonso).
Dámaso Alonso: Forma parte de la Generación del 27 por ser un importante filólogo y crítico literario. Como poeta, destaca Hijos de la ira.
Novela
Destacan Carmen Laforet y Álvaro Cunqueiro.
- Camilo José Cela: Destaca por su calidad descriptiva y sus retratos de los personajes (Viaje a la Alcarria, El gallego y su cuadrilla). Sus obras son ingeniosas, con una notable presencia del sexo y lo morboso. Destacan La familia de Pascual Duarte, Pabellón de reposo y La colmena.
- Miguel Delibes (1920-2010): Cinco horas con Mario es un largo soliloquio de una mujer que habla imaginariamente con su marido. Los santos inocentes destaca por su capacidad para plasmar diversas voces, su dominio del castellano y la recreación de diferentes ambientes.
Teatro
Se representaban obras que promocionaban la política oficial, por lo que el teatro era falangista o católico. Las comedias burguesas tienen un estilo cuidado, intriga y alternancia de diferentes escenas. Los temas son repetitivos, insistiendo en asuntos matrimoniales. También destacan las obras humorísticas, con autores como Miguel Mihura y Enrique Jardiel Poncela.